Impulsemos los ámbitos emancipadores de resonancia afectual colectivos

Ante la prevaleciente COMUNIDAD DE SOLEDADES INDIVIDUALISTAS en las sociedades actuales hay que impulsar la RESONANCIA COLECTIVA para ayudar a suturar las heridas y apaciguar el dolor que produce el incremento perverso de los agravios de la deshumanización genocida y ecocida, a través de construir ÁMBITOS AFECTUALES DE RESONANCIA como campos de encuentros interactivos de reconocimiento en los que entran en juego la sintonía de las sensibilidades y los sentipensamientos entre alteridades empáticas, fundamentándolos en el PRINCIPIO DE ESPERANZA, no obstante el pesimismo de la desesperanza que nos acecha con sobradas razones. Bastaría con nombrar el nuevo holocausto que sufre con horror el pueblo palestino por quienes fueron víctimas del nazifascismo con anterioridad durante la Segunda Guerra Mundial, los sionistas israelíes.

Hay que propiciar la MIGRACION AFECTUAL TRANS-SUBJETIVA desde uno(a) mismo(a) hacia otros(as) para REHABITAR JUNTOS(AS) DE MODO FRATRIARCAL o hermanados(as) enfrentando el interesado CONSUMO UTILITARIO DE LOS VÍNCULOS CON LOS(AS) DEMÁS al "utilizarlos(as) y deshecharlos(as)". Empleando para ello la pedagogía del CULTIVO PERSONAL AFECTUAL EN COLECTIVO obviando las estrategias de seducción clientelar mercantilistas del manipulador coaching, resaltando la producción de la MEMORIA HISTÓRICA IDENTIFICADORA, retrotrayendo narrativas vivificadoras y empatizadoras con las víctimas para frenar retrocesos históricos antihumanitarios como el fascismo, concientizando sobre las millonarias migraciones precarizadoras de los desterrados y desarraigados seres humanos, enfrentando de ese modo la insensibilidad y la ceguera de quienes deben hacerse corresponsables por su indiferencia e indolencia ante la barbarie de la perversión neoliberal que provoca la confrontadora competencia rivalizadora de unos(as) contra otros(as). Evidenciando lo frágil, vulnerables y ambiguas que son nuestras existencias sociales cuando las separaciones individualizadoras y sus identificaciones aislantes inducen esos extravíos contranatura. Que sustituye, además, el GENUINO RECONOCIMIENTO AFECTUAL, en el que pueden relacionarse, cohesionarse y fundirse realizadoramente los seres debido a su POTENCIALIDAD AFECTUAL DE SENTIR, PENSAR Y ACTUAR JUNTOS(AS), por el superficial y breve deseo de emociones principalmente erótico-sexuales insatisfactorias, promoviendo el temor al vínculo afectivo-amoroso sólido y duradero. Contraponiendo también los arquetipos comportamentales del visitante frívolo y el peregrino, privilegiando la liviandad del turista descomprometido con su entorno y descalificando como terrorista al militante activista comprometido con la exigente BÚSQUEDA DEL CAMBIO AFECTUAL RADICAL DESALIENANTE de sí mismo y los(as) demás para transformar la sociedad y el mundo a través de NUEVAS RELACIONES SOCIALES EMANCIPADORAS COMO LAS AFECTUALES, que liberan a la verdadera libertad mediante la auto-co-determinación responsable, de su demagógico y manipulador uso mediático y politiquero para coaccionar y sujetar voluntades bajo el imperativo de ser "libre emprendedor" con base en la lógica del mercado mercantilista para autoexplotarse y autodominarse capitalistamente bajo el pretexto neoliberal del rendimiento productivista; siendo alienada su voluntad al investirse ideológicanente como empresario emprendedor de sí mismo(a).

 



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Jorge Eliecer Díaz Piña

Doctor en Ciencias de la Educación (ULAC), Magister en Enseñanza de la Geografía (UPEL), Licenciado en Ciencias Sociales (UPEL). Profesor universitario de la UNESR

 diazjorge47@gmail.com

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