¡El fascismo debe caer!

Desde el ascenso de la ultraderecha al poder a nivel global, el mundo ha entrado en un estado de colapso. La izquierda se ve perseguida, socavada y relegada del panorama electoral.

Este avance ha traído consigo un panorama de genocidio, manipulación climática con fines políticos, encarcelamientos y la imposición de políticos derrotados que vulneran la voluntad popular.

El control social se ha intensificado para dominar la comunicación, mientras el hambre y la pobreza se extienden.

​Las guerras regionales son incentivadas con agendas de colonización encubiertas.

Los asesinatos, la corrupción, la pedofilia y el engaño son las herramientas de una oscuridad que se ha extendido por todo el planeta. Instituciones como la ONU, la UE, OEA, entre otras se desmoronan, y la democracia, tal como la conocíamos, pierde su legitimidad a causa de figuras que han socavado sus cimientos.

​En Venezuela, hemos experimentado esta realidad de primera mano, con la creación de gobiernos paralelos y falsos presidentes, además de la imposición de sanciones bajo pretextos absurdos.

​El fascismo en Estados Unidos ha llevado a la nación a un declive económico, político y social, orquestado por un presidente que traicionó a sus electores.

La persecución de migrantes latinos es brutal, con miles de niños secuestrados y familias separadas a la fuerza. La corrupción, una inflación desenfrenada y una deuda impagable completan este cuadro sombrío.

​Sin embargo, los pueblos están comenzando a despertar. El genocidio en Palestina, la situación en Norteamérica, el narco-gobierno en Ecuador y el aumento de los cultivos de drogas, protegidos por el ejército estadounidense, son puntos de inflexión.

La guerra en Ucrania, prolongada bajo la excusa de un enfrentamiento directo de la OTAN contra Rusia, así como la guerra de aranceles con China, evidencian un fascismo desbordado que convierte todo en caos.

​El mundo debe reaccionar. Es crucial fortalecer aún más a los BRICS y mantener la denuncia contra el Estado de Israel. La Unión Europea debe reconocer su derrota en Ucrania.

Es imperativo que Donald Trump sea enjuiciado, que se encarcele a Milei en Argentina por fraude y corrupción, y que Edmundo González y María Corina Machado sean juzgados por conspiración militar contra Venezuela.

Es necesario llevar a prisión a Bukele por sus actos de tortura y a Noboa por el robo de elecciones presidenciales en favor del narcotráfico.

¡​El 2025 no puede terminar con el fascismo gobernando el mundo!



Esta nota ha sido leída aproximadamente 853 veces.



Julio César Colmenares

Comunicador alternativo.

 juliocesar1221@gmail.com

Visite el perfil de Julio César Colmenares para ver el listado de todos sus artículos en Aporrea.


Noticias Recientes: