El Arado y el Mar

Con esta débil jefatura se pierde todo

El planeta está convulsionado, los imperios se reacomodan. Los gringos intentan  reafirmarse en su puesto de líder mundial, le hablan duro al mundo, hacen valer su economía, su mercado. Los rusos avanzan en su zona de influencia y hacen sombra sobre una Europa extenuada, los chinos expectantes, con su paciencia, esperan. Son días difíciles, el capitalismo unánime en el mundo está con trabajo de parto.

Los países, todos sumergidos en la lógica capitalista, acusan su realidad de dependientes de los imperios. No tienen escapatoria dentro del capitalismo, deben bailar esa música.

Aquí en la América, patio trasero de los gringos, esta realidad se manifiesta descarnada. El gringo es factor principal en la política de estos débiles y fraccionados países. La dependencia es total.

En Venezuela, víctima de un gobierno desleal al Comandante, muy débil, sin apoyo popular, sin estrategia independiente, y con una oposición sumisa a los gringos, a trump le basta una amenaza un grito, o un halago para cambiar el paisaje político, la cara de los actores. Ayer alabó, todos contentos allá adentro, hoy les jala la alfombra petrolera, todos asustados, vientos de estampidas.

Es así, en estas manos se pierde la Patria, ni el madurismo traidor, ni los cónsules del mariacorinismo, pueden defender la soberanía, la dignidad del país; al contrario, el madurismo ha despojado a la masa de la pasión que mueve las grandes luchas. Es necesario, urgente, tomar medidas. Lo primero es salir de esta jefatura incapaz de defender nada, agotada. Después, es necesario, urgente, construir una jefatura capaz de rescatar el apoyo, la pasión de la pertenencia a la Patria, única manera de defenderla. Y esa pasión, sólo se consigue, devolviendo a la masa las razones sagradas por las cuales luchar, la autoestima, el espíritu que guió a Bolívar en la lucha contra el imperio más fuerte de su época.

Se necesita una jefatura vigorosa, respetada, respaldada por un pueblo consciente de su fuerza cuando está unido alrededor de razones sagradas, y una misión por la cual vale la pena todos los sacrificios, una jefatura que pueda unir a la América en un solo bloque, que sea un verdadero polo alterno a los imperios. Chávez demostró que eso es posible, con el Comandante, la América comenzaba a unirse, a tener voz propia en el mundo. Solo una América unida, podrá librarse de la vorágine imperial; fragmentada seguirá siendo víctima. Ahora tienen vigencia extraordinaria las palabras de Apóstol Martí:

"El aldeano vanidoso cree que el mundo entero es su aldea, y con tal de que en ella sea él el alcalde, o le mortifiquen la vida los que en ella mandan, dice que su aldea es el mundo, y se queda en ella. Pero el deber urgente de nuestro América es enseñarse como es, una en alma e intento, rápida en virtud creadora y hecha de la esencia misma de los hombres, y que no se puede ya ser el aldeano del mundo, sino el hombre de la humanidad. El enemigo está aún afuera. Triunfo rápido y visible es el que enardece a los pueblos. Cuando los pueblos emigrantes vencieron, fue cuando pelearon en sus tierras y con el odio visible del que los echó de ellas”.

La tarea es urgente, difícil, pero es clara su necesidad vital: Venezuela debe volver al camino Socialista, al camino de Chávez. Ser un catalizador de la unidad del continente; de la Esperanza de estos pueblos, mostrar que es posible otra manera de organizarse, de vivir, diferente del capitalismo suicida. De otra manera, con la vista corta, pendiente solo de pequeñeces, el mundo, el país, la gente, será devorada por el capitalismo que entra en su etapa demencial, intoxicado de ganancias lo atropella todo, esclavizará a los pueblos, saqueará las riquezas, y ahíto de tesoros inútiles estallará, será el fin.

Aquí en Venezuela tenemos la responsabilidad y la oportunidad de dar un paso al frente, en esta lucha que tiene metas que van más allá de la visión mezquina de lo nacional, de lo local, con objetivos que deciden el destino de la humanidad toda, de la vida. Sin dudas, de lo que pase en estos tiempos, dependerá el destino de la vida. Si el capitalismo sale triunfante, sin contrapeso, no habrá futuro.

¡CHÁVEZ, FUTURO, HUMANIDAD!

 



Esta nota ha sido leída aproximadamente 1278 veces.



Toby Valderrama Antonio Aponte

elaradoyelmar.blogspot.com

 elaradoyelmar@gmail.com      @elaradoyelmar

Visite el perfil de Toby Valderrama Antonio Aponte para ver el listado de todos sus artículos en Aporrea.


Noticias Recientes: