Tensiones

La política internacional se mantiene en constante movimiento, es impredecible. Un día hay armonía y al día siguiente hay disputas que generan conflictos bélicos por intereses geopolíticos. No es fácil dar pronósticos y aun cuando existe un organismo internacional como lo es la Organización de las Naciones Unidas, (ONU), que es protagonista interventor esencial para solucionar cualquier conflicto. Los medios de comunicación internacional en conjunto con el conglomerado de las redes sociales también son parte importante del movimiento de la política internacional para bien o para mal, así algunos analistas lo nieguen.

Finalizando la segunda década del siglo XXI, el capitalismo continua sumergido en una profunda crisis mundial y ahora con la pandemia del COVID-19 – (variantes), el sistema capitalista entra en una fase de colapso debido a estragos por los altos índices de contagios, muertes y desempleos por la paralización de grandes y pequeñas industrias a causa de la misma. Estamos en un panorama muy triste que conlleva a una incertidumbre profunda en la sociedad mundial.

Por otra parte, vale mencionar que, en los últimos dos años la imposición de aranceles (EE.UU -China), sanciones financieras contra los países que no sean afines a las políticas de la Casa Blanca y amenazas de guerra que han sido parte de las tensiones para alimentar los tambores de la guerra. Sin embargo, desde mi punto de vista hay mas interés en negociar que entrar en un conflicto. En este 2022, puede que se genere un conflicto entre Rusia y Ucrania, pero la OTAN no va intervenir en esa pugna porque Europa seria la mas afectada, al pentágono tampoco le conviene que se debiliten sus socios europeos, EE.UU., perdería mas protagonismo ante Rusia y China. A pesar que la OTAN haya tendido la mano con Rusia, exige a su personal diplomático salir de Ucrania lo antes posible, claro, se estan preparando ante un escenario de guerra entre dos, pero entregando armas a grupos antirusos.

Las tensiones que hoy vemos comúnmente están presentes en Venezuela – Colombia; Venezuela – EE.UU; EE.UU – Cuba; EE.UU – Corea del Norte; Corea del Sur – Corea del Norte; Japón – China; Rusia – Ucrania; EE.UU – Rusia; EE.UU - China; China – Taiwán; China – Australia; Gran Bretaña – China, India – China; India – Paquistan; Israel – Irán; Israel – Palestina; Armenia – Azerbaiyán. Las tensiones generalmente son por intereses geostrategicos – geopolíticos, es parte de negocios entre los socios. Y siempre de acuerdo con el analista español Pedro Baños Bajo, "Tal como está la situación en el mundo, desde la pugna geopolítica entre EE.UU., - Rusia – China, a escenarios como Ucrania o Taiwán, esta claro que los líderes mundiales son más "maquiavélicos" de lo que ni siquiera imaginó Maquiavelo". Parte de ese comportamiento es la ambición y codicia del ser humano por intereses de mantener el poder y protagonismo mundial, "aquí estoy, soy el dueño del mundo".

Las potencias económicas tradicionales siguen perdiendo terreno con las potencias economías emergentes, estos últimos siguen avanzando debido a su desarrollo energético, científico y militar y han optado en avanzar sigilosamente con algunos socios a pesar de tener alianzas con el hegemón.

Las potencias occidentales continúan mostrando sus músculos con el arsenal de armamentos bélicos y amenazas con más sanciones. A mediados del mes de enero - la Unión Europea (UE), quiere blindar su postura ante Rusia con una línea roja y clara: "la invasión de Ucrania conllevaría unas sanciones de una dureza extrema y sin precedentes contra Moscú". Todas esas maniobras es para intimidar a sus adversarios geopoliticos (Rusia – China – Irán), sin embargo, no le temen porque tienen dos pasos por delante en desarrollo que sus rivales y tienen una carta blanca en el Consejo de Seguridad de la ONU con el fin principal del mantenimiento de la paz mundial. A pesar de las tensiones militares y diplomáticas, la mejor opción para la paz será un futuro dialogo y evitar la hecatombe mundial.

De igual manera, las potencias económicas tradicionales no van a ceder espacios, van a tratar de rescatar el multilateralismo que habían perdido con el asunto del Cambio Climático, el foro de Diálogo de Seguridad Cuadrilateral, más conocido como (QUAD), del que forman parte EE.UU., Japón, Australia e India, mientras otros son de nueva creación, como la asociación de seguridad trilateral AUKUS. El nuevo club formado por Estados Unidos, Reino Unido y Australia, que de hecho está diseñado para dotarlo de una flota de submarinos de propulsión nuclear con la que Washington aspira reformular la estrategia en el Indo-Pacífico y contrarrestar la creciente influencia china en la región. Todos los escenarios son de guerra, pero ninguno asumirá las consecuencias de la misma, todo es un aparataje para alimentar de capital a grandes multinacionales y corporaciones de armamentos y medios de comunicación que sirven como arietes para impulsar la guerra.

En estas tensiones militares y diplomáticas en el mundo no hay que esperar nada del que la genera y del que la causa, solo se espera del reaccionar de la humanidad.



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Marvin Mijares


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