Cuando salen los maduristas a decir que tal nomenclatura no existe, sino que lo único existente es el "chavismo", pues, solo basta ver los videos donde el propio Chávez era el protagonista para que quede desmentida, la más grande estafa de los sectores contrarrevolucionarios que se adueñaron de Venezuela, y que sin duda representando a la más rancia derecha, hoy desnudos ideológicamente, se ufanan en llamarse de "izquierda", mientras el pueblo sufre y sufre penalidades, desde una terrible hiperinflación que pulverizó los salarios en cero, destruyó el bolívar como moneda nacional, quebraron las industrias petrolera y de hierro, y para colmo acabaron con nuestras fuentes de servicios básicos al dejarnos sin agua, sin electricidad, sin gas, y hasta sin gasolina.
Aquí, no hay mucho que discutir porque además que los maduristas son unos completos ignorantes en materia histórica, ni siquiera pueden usar el discurso de Chávez para tratar de anteponer el desastre en el cual han hundido a la nación.
Los maduristas dicen que llaman al diálogo, pero ignoran las más crudas verdades, porque diálogo para ellos es sumisión de pensamiento, y que de manera panegírica, actuando como platelmintos se acepte sin contradecir mínima palabra en sus disparates y profundos errores en la praxis del ejercicio público.
Por eso que un madurista vestido de verde, y desde un video, mostrando por cierto un costoso anillo de oro de graduación, que en la actualidad no puede adquirir la gran mayoría de los jóvenes recién graduados en el país, para ofendernos como pueblo diciendo que tenemos que cocinar con leña, no solo demuestra su ignorancia en la ideología y discurso ‘de Chávez, sino que también manifiesta el desprecio que siente por el pueblo pobre, mientras ellos se desplazan en sendas camionetas con marca del imperio japonés y viven llenos de lujos, y en lo cual apostamos en sus casas no se cocina con leña, y menos que haya escasez de alimentos.
Intentar hablar con un madurista en términos filosóficos e históricos es perder el tiempo porque jamás aceptarán que el madurismo es responsable de una mínima falla o error. Nunca verán que la cúpula de ese grupo que se hace llamar de "izquierda" viven rodeados de lujos. Para este madurismo obtuso que el fiscal Tarek Willian Saab reconozca que el capitán Acosta Arévalo haya muerto torturado por fuerzas de "inteligencia" militar, resultaría mentira decir que quienes hemos sido presos políticos también hemos sido torturados y violados en nuestros derechos humanos cuando incluso estar en esas condiciones, implica en varios días no recibir alimentos y ni siquiera tomar agua. Para los maduristas que se haya llegado al extremo de que el salario mínimo en Venezuela haya llegado hasta niveles inhumanos, inferior al dólar mensual, aunque mueran de hambre, eso es una medida "socialista", pero jamás perteneciente al neoliberalismo más salvaje.
En síntesis, por ello cuando Chávez dijo en una ocasión: "Sino hubiera llegado la revolución, hoy Venezuela estaría apagada. Yo creo que estaríamos alumbrándonos con faroles, y cocinando con leña y todas esas cosas. Estaríamos como en la prehistoria"¹; sus laboratorios dirán que tal afirmación en un "montaje del Mossad o el imperialismo" para generar un "falso positivo" que perjudique a lo que ellos llaman "revolución".
La única verdad está a la vista. El madurismo no dialoga con quienes tienen los auténticos argumentos que en su momento llevaron al chavismo al poder, y ellos han destruido en todos sus componentes políticos, económicos y sociales.
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