I El impacto de los fanatismos geopolíticos y religiosos sobre algunos gobiernos de América Latina

El espacio de las naciones no cesa hacia la búsqueda de su desarrollo. Así tenemos que ese ha sido el objetivo fundamental en que se han centrado los continentes de Asia y Unión Europea, y sin ser precisamente naciones productoras de recursos naturales, como el caso de los países árabes, que incluso han hecho de los desiertos espacios para un hábitat, y hasta organizan eventos de trascendencia deportiva como una Copa FIFA, mientras que América Latina quienes teniendo en el subsuelo la mayor parte de riquezas minerales, y territorios paradisíacos, sigue anclada entre la pobreza y la migración

Lamentablemente, en los últimos tiempos, un mundo decadente que se debate entre regímenes neototalitarios, y otros en fanatismos (seudo)religiosos – dominios poblacionales y territoriales bajo esa excusa -, como los que ocurren entre la invasión de Rusia sobre Ucrania, desatando una guerra que coloca al borde la paz del planeta, y un eterno enfrentamiento entre Israel y Gaza que también arde con el resto de las naciones de esa región, no solamente han desequilibrado los aspectos geopolíticos en escala mundial, sino que son esos extremismos, los que lamentablemente impactan en el pensamiento de algunas de ideologías en América Latina, que en muchos casos en vez de orientar sus miradas hacia las naciones que han centrado sus desarrollos y progresos de vida desde la economía, como factor que motoriza los derechos políticos y sociales, por el contrario, tales gobiernos lo que hacen es sumarse hacia los impactos de confrontación ideológica, pensando que desde el control del poder en una forma hegemónica lograrán que los pueblos, una vez subyugados por las formas autoritarias de sus verdugos, se irá hacia el sitial de lo que ellos, en su élite cerrada de pensamiento, debería ser el futuro de las naciones.

En tal contexto, América Latina, en algunas naciones como Uruguay, Colombia, Chile y Costa Rica, sin obviar los espacios de alteración política en el planeta, son cuatro economías que lideran su desarrollo económico, planteando en las Zonas de Empleo y Desarrollo Económico, territorios que permitan generar políticas públicas articuladas que se extiendan básicamente en beneficio de construcción de infraestructuras, y ésta que sean el aliciente de nuevos escenarios de producción y servicios, y por ende, de bienestar general sobre las distintas poblaciones, y sus escenarios económicos alcancen gradualmente estadios de consolidación y continuidad de crecimiento en todas las áreas de los sectores primarios, secundarios y terciarios.

Es decir, si miramos lo que ocurre en naciones de América Latina, como las mencionadas, y otras en el plano de la vertiente ideológica, como por ejemplo, Cuba y Venezuela, bastaría ver la pobreza y la migración de las dos últimas, para determinar cuáles han sido la consecuencias de la expropiación, y violación a los derechos constitucionales y leyes, como principales reglas de los inversionistas; o sea, donde no hay seguridad jurídica, no habrá entrada de capitales, y menos generación de empleos, lo que termina llevando a esos Estados hacia el colapso económico, máxime en condiciones neototalitarias.

II Honduras: Proyectos en marcha que puede generar falsas expectativas por equivocadas acciones políticas ¿Seguirá el gobierno atacando a las Zede e inversionistas internacionales?

Una de las naciones que teniendo en sus bellezas naturales y en su envidiable conformación geográfica por sus salidas al Pacífico y al Atlántico es Honduras, quien incluso acaba de recibir la noticia que Estados Unidos realizará una inversión de 5.200 millones de dólares en Centroamérica, la cual fue confirmada por el canciller del gobierno de Xiomara Castro, Enrique Reyna {1}.

Ahora bien, cómo puede el canciller hondureño, no caer en profunda contradicción, que mientras aprueba lo que hace la mayoría del parlamento norteamericano en materia de inversiones, intenta negar con una minoría de ese mismo parlamento la constitucionalidad y existencia de Zonas de Empleo y Desarrollo Económico (ZEDE), Próspera, Ciudad Morazán y Orquídea son "ilegales" {2}; y sobre las cuales, la primera de ellas, por intenciones de expropiación ha tenido que recurrir al Centro Internacional de Arreglo de Diferencias relativas con Inversiones (Ciadi) para defender sus derechos legítimos en el contexto internacional, y cuyo tratado de firma con el entonces gobierno de Honduras estuvo sujeto por un tiempo de 50 años, como parte de los acuerdo en seguridad jurídica.

Lo más irónico, es que ha sido el mismo canciller quien ha avalado en numerosas oportunidades la salida de Honduras del Ciadi, en supuestas reuniones con economistas extranjeros que ejercen de "asesores" del actual gobierno, y cuyas funciones en sus países han sido las mismas que ahora promueven en la nación centroamericana, y que fueron desastrosas para las economías de sus naciones, entre ellas, retirarse del Ciadi. {3}

O sea, algunos funcionarios del gobierno de Honduras, pareciera que no pudieran asimilar, el hecho de que Estados Unidos cuando anuncia una inversión semejante para una región, también lo hace en plena y absoluta ejecución de reciprocidad del respeto de los tratados con organizaciones multilaterales, en consonancia con la Constitución de una nación y sus leyes, deben actuar conforme con el respeto por el derecho internacional; algo que prácticamente a diario no cesa con ataques sobre las ZEDE que lo único que han materializado son millonarias inversiones y empleos en distintas áreas de producción, bienes y servicios.

III El pueblo de Honduras aprueba las ZEDE

Y ante la imposibilidad de encontrar respuestas de interrogantes sobre las contradicciones generadas por el gobierno de Honduras en el progreso y desarrollo del país con ataques sobre la empresa privada y las ZEDE, recientemente un estudio de la encuestadora Macrodato (2023) reveló entre otras variables que 64% de los hondureños rechazaría que las inversiones de los Estados Unidos pudieran ser expropiadas, y además un 52% aceptaría un empleo en las ZEDE o desarrollar sus capacidades de emprendimiento, ante las actuales condiciones laborales {4}.

Por ello, resulta un contrasentido, insistir sobre campañas malsanas y con desinformación, a través de redes y medios, incluyendo con figuras mediáticas del propio gobierno de Honduras llamadas en perfiles públicos de "comisionado contra las ZEDE", quienes a pesar de toda la estructura de fake news que tienen en el plano nacional e internacional con grupos sin identidad; verbigracia, son nulos los porcentajes de personas debidamente identificadas por espacios virtuales, y todo se expande en forma estólida con organizaciones como "Progressive Internacional", quienes hasta vienen con sus directivos, representados con ex prominentes figuras de gobiernos de otras naciones a vacacionar en Roatán en plena Semana Santa, y bañarse en sus playas, mientras en esas mismas declaraciones de manera insólita, aseguran ante muy escasas personas que Próspera, la ZEDE ubicada en ese territorio, estaría "contaminando las playas". {5}

En síntesis, ninguna campaña de mentiras puede contra la realidad que la gente de Honduras, y zonas geográficas como Crawfish Rock perciben de las ZEDE y, entre ellas de Próspera como generadora de bienestar, crecimiento y desarrollo.

Y mientras esta narrativa se extiende, Xiomara Castro anuncia una "observación y acompañamiento" para las elecciones manipuladas del régimen de Nicolás Maduro, donde bastaría leer los mensajes en la cuenta X de la presidenta de Honduras {6}, para conocer el nivel de rechazo que la patria de Morazán también genera con tales declaraciones y acciones; y por el contrario, ese mismo pueblo de Honduras aprueba las ZEDE.

Seguiremos comentando el tema.