Venezuela

Chávez anunció nacionalizaciones en camino al socialismo




En el discurso que pronunció al reasumir la presidencia de Venezuela, Hugo Chávez dijo: “Todo lo privatizado, nacionalícese. Recuperaremos la propiedad social de todos los medios estratégicos, de soberanía, de seguridad y de defensa”. Mencionó a la electricidad, la telefonía y los sistemas de refinación de petróleo pesado, las privatizaciones de los noventa. Y afirmó que se avanzaría al socialismo”.

Las declaraciones de Chávez tienen una gran importancia para toda América Latina que fue arrasada por las privatizaciones de los 90, que causaron centenares de miles de despidos, destrucción de pueblos y el hundimiento de la economía de los sectores populares. El reclamo de renacionalización encendió la revolución boliviana que barrió a los presidentes Sánchez de Losada y Mesa y llevó al gobierno a Evo Morales.
En Ecuador el pueblo impuso la retirada de la petrolera Oxi y este fue uno de los motivos que le dio el triunfo electoral a Rafael Correa, el nuevo presidente.
Indudablemente el aplastante triunfo electoral que permitió la reelección de Chávez con el 63% de los votos y participación récord, fue motorizado entre otros motivos por este reclamo popular de terminar con el dominio de las multinacionales y el imperialismo.
En Venezuela se privatizaron los teléfonos en 1991, la compañía se llama CANTV, controlada por la yanqui Verizón y Telefónica de España. La electricidad es privada en Carcacas. Y el petróleo pesado es refinado por las multinacionales British Petroleum, Exxon Mobil, Chevron Texaco, Conoco Phillips, Total y Statoil.

Las indemnizaciones

Luego del discurso de Chávez, el diputado oficialista Ricardo Sanguino, del Comité de Finanzas, dijo que “confiscación, expropiación, son palabras prohibidas en nuestro diccionario. Vamos a ser negociadores duros pero justos” y “las empresas serán compensadas” (Clarín, 11 enero 2007).
En Venezuela, como en toda América Latina, las privatizaciones fueron un negociado totalmente corrupto que mediante enormes coimas se permitió a las multinacionales adueñarse de los bienes del estado “a precio de gallina flaca” (como lo dicen en Venezuela). Indemnizarlos, después que sacaron varias veces su inversión a costa de despidos, flexibilización laboral y perjuicios para el país, va en contra no solo de un planteo socialista, sino también de un nacionalismo consecuente.
Por su parte los trabajadores de Sidor (enorme acería adonde trabajan 14.000 personas), agrupados en Alianza Sindical y C-CURA, reclamaron la renacionalización. La acería fue privatizada en 1998 y entregada a la multinacional Techint que la pagó a menos del 20% de su valor real y sacó gigantescas ganancias.
Pero el ministro de Finanzas, Rodrigo Cabezas, aclaró que SIDOR no está incluida en los procesos de nacionalización.
Después de estas aclaraciones oficiales, las acciones de las compañías venezolanas, que habían caído el día del anuncio de Chávez, volvieron a subir. Señal de que los accionistas esperan jugosas indemnizaciones y nuevos negocios.

Del dicho al hecho

De concretarse estas medias serían un paso adelante en la independencia de Venezuela respecto al imperialismo, incluso con las importantes limitaciones, ya anunciadas por los ministros.
Sin embargo los dichos de Chávez van mucho más lejos y las enmarcan como un tránsito al socialismo. Chávez mantiene su liderazgo político en base a estas afirmaciones que expresan las aspiraciones obreras y populares que son consecuencia del proceso revolucionario que están protagonizando. Los trabajadores venezolanos toman en serio esos anuncios y quieren llevarlos adelante y saben que es lo que necesita Venezuela para emanciparse y lograr salarios dignos y empleos para todos. Pero, pese a sus dichos, el gobierno viene manteniendo los marcos capitalistas y las ventajas para las multinacionales (y, como se ve, son los ministros los encargados de “aclararlo”).
Se trata de convertir en movilización estas aspiraciones de los trabajadores, exigiendo las nacionalizaciones, incluyendo a SIDOR y otras, y el control obrero de las empresas nacionalizadas, como acaban de hacerlo Orlando Chirino y Stalin Pérez Borge en nombre de la C-CURA , la corriente clasista de la Unión Nacional de Trabajadores (UNT), exigiendo que sean sin indemnización.

¿Chávez trotskista?

En su discurso el presidente Chávez, afirmó ser trotskista: “Yo soy de la línea de Trotsky, de la [teoría de la] revolución permanente," dijo.
Semejante afirmación no es usual en un presidente e influyente líder político mundial. Muestra la vigencia histórica que ha adquirido el programa socialista revolucionario cuyo gran dirigente después de la muerte de Lenin y la traición del stalinismo, fue León Trotsky, asesinado en 1942 por un agente de Stalin.
Pero, lamentablemente, Chávez no actúa en base al programa anticapitalista de Trostsky. El revolucionario ruso sostenía la necesidad de luchar por gobiernos obreros y populares, basados en las organizaciones democráticas de las masas, para expropiar a la burguesía y extender la revolución, enfrentando al imperialismo apoyándose en la lucha de los explotados de cada país. Chávez, aunque tiene choques con el imperialismo yanqui, mantiene la gran propiedad capitalista, incluyendo la de la banca privada y apoya a los gobiernos burgueses proimperialistas como el de Kirchner.

Los consejos de Fidel

El 1º de mayo del año pasado el presidente boliviano provocó una conmoción con su decreto supremo 28.701, que fijaba la nacionalización parcial del petróleo y el gas. Organizaciones de los trabajadores como la COB dijeron que era “a medias” y reclamaron nacionalización total. Pero, mas allá de las limitaciones de la medida, fue un golpe a las multinacionales que permitió elevar los ingresos al Estado boliviano por hidrocarburos de 360 a 1.200 millones de dólares.
¿Cuál es la noticia? Que Evo, al relatar sus conversaciones con Fidel en su vista a Cuba, informó que Fidel le recomendó no hacer esas nacionalizaciones por decreto y fue más lejos, le dijo “no hagas lo que yo he hecho, hagan transformaciones democráticas” (Clarín, ídem). Explicándole que “democráticas” significaba esperar a la Asamblea Constituyente. Por suerte, el presidente Morales no le hizo caso y dio esos primeros pasos de nacionalización de la riqueza boliviana. Esto, lejos de ser un acto arbitrario o dictatorial, fue una de las medidas más democráticas de la historia boliviana, apoyada con entusiasmo por el 80% del pueblo boliviano que había exigido las nacionalizaciones con las insurrecciones del 2003 y 2005.
Lamentablemente, Fidel, repite los mismos consejos que le dio a Nicaragua sandinista: “no hagan como Cuba”, es decir no expropien al imperialismo, a los terratenientes. Por no hacer como Cuba fue derrotada la revolución nicaragüense. Por hacer lo que hizo Cuba, se lograron importantes conquistas sociales para el pueblo cubano. No en vano el Che acuñó su célebre frase: “O revolución socialista o caricatura de revolución”. Hoy hay muchísimas más condiciones que en 1960, porque es toda América Latina la que se alza, derroca a los gobiernos proyanquis con rebeliones y sus pueblos empiezan a hablar de socialismo como de una necesidad y ven con simpatía cada medida de nacionalización o enfrentamiento al imperialismo. Si se pudo en 1960, ahora se puede mucho más.

*El Socialista, örgano de Izquierda Socialista (Argentina)
mlamas@elsocialista-mst.org


Esta nota ha sido leída aproximadamente 3990 veces.



Noticias Recientes:

Comparte en las redes sociales


Síguenos en Facebook y Twitter




Notas relacionadas