De los 14 motores rectifiquemos uno

El plan presentado por el Ejecutivo Nacional, para enfrentar la emergencia económica del país, tiene aspectos muy positivos que debieron haberse puesto en ejecución mucho antes para bloquear

algunas grietas que se visibilizaron demasiado en el proceso de deterioro económico producto de la estrepitosa caída de los precios del petroleo.

Pero no vamos a entrar en profundidad de tan complejo proceso, nos limitaremos solo a sugerir mayor cuidado en uno de los 14 motores, porque nos hace ruido por muchas razones. Nos referimos al del arco minero en el sur del estado Bolívar, porque nos parece incongruente, con el planteamiento de olvidarnos del modelo rentista, para construir uno productivo. Igualmente nos suena con un agudo chirrido, frente al quinto objetivo del plan de la patria y en la defensa del legado del Comandante Hugo Rafael Chávez Frías.

permítasenos a riesgo de que nuevamente nos tilden de "Ayatolá" de la conservación, como ya lo hizo un "experto", en una oportunidad, durante una disertación pública sobre la explotación del oro en Guayana; desconfiar de los beneficios, que a futuro nos pueda dejar la actividad de la World Reserve de Canadá, en esa rica, pero frágil e importante región de la geografía venezolana.

Se trata de una extensión territorial de 114.000 K2, que representa 12% del territorio nacional y 30% de nuestros preciados y maltratados bosques, que en este caso son garantes de la existencia del Guri y del Orinoco, el primero, fuente de 70% de la energía eléctrica que consumimos y el segundo, el río m as grande de la República Bolivariana de Venezuela y el sexto del mundo, que bastante palo le hemos dado ya, en su accidentada existencia, como consecuencia de la falta de consciencia y estima para con nuestras futuras generaciones.

Admitimos que somos apasionados en la defensa de nuestro ambiente, mas no fundamentalistas,. A lo largo de más de 20 veinte años, en la década de los 80, desde medios regionales y nacionales dimos batallas contra los depredadores del ambiente, lo cual nos valió la malquerencia por parte de compatriotas mineros, que llegaron a declararnos "persona non grata", junto a otro ambientalista, el hoy, Coronel GN en situación de retiro, Pablo Gustavo Guerra Mujica, entonces Teniente Coronel y Comandante del Destacamento de GNB en Puerto Ordaz, con el cual hicimos causa común en defensa de la selva guayanesa, sus ríos y lagunas, que han sido blanco de la contaminación mercurial, la que a su vez ha provocado muertes y daños irreparables a miles de compatriotas, a través del consumo de pescado extraído del Lago de Guri, del río Paragua y otros afluentes, particularmente de ejemplares depredadores, como el pavón, Payara, guitarrilla y aimara, que producto de la cadena alimentaria transfieren la carga de mercurio a los humanos que los consumen.

El ruido comienza, cuando estamos hablando del cambio del modelo rentista petrolero, pero paradójicamente entramos al extractivista, cuando hablamos del oro, diamante coltán, manganeso, magnesio y otros contenidos en el arco minero. Nos parece contradictorio, porque pasamos de la dependencia petrolera a la dependencia minera. Sigue el ruido, con la empresa a la cual le estamos entregando la soberanía de este territorio, la Gold Reserve de Canadá, fue expulsada por el Comandante Chávez, por el crimen ecológico que estaba cometiendo en la zona minera. Esa misma empresa, nos tiene una demanda internacional, por 700 millones de dólares y a la par es aliada del gobierno de Guyana en la provocación contra el estado venezolano, por cuanto está destrozando el Esequibo, asociada con el presidente de ese vecino país. Otra inquietud es: ¿Se han preguntado nuestros gobernantes, que va a pasar con el sur del Orinoco, incluyendo el Delta, con el baño de Cianuro que le dará la Gold Reserve, con su famosa explotación a cielo abierto?.

Es posible que alguien se moleste porque nos atrevemos a afirmar, que el desarrollo de ese motor, es pan para hoy y hambre para mañana, cuando quienes vivimos en esta tierra de gracia, sabemos que pudiera producir mayores riquezas, que si en vez de caerle a palos al macizo más antiguo del mundo, como lo es el guayanés, lo cuidáramos y promoviéramos como destino turístico en diferentes áreas y dejáramos los recursos de sus entrañas, para nuestras futuras generaciones.

Con el respeto que nos merecen,. quienes dirigen los destinos del país, tenemos que decirles que metan ojo a ese proyecto y que no se dejen engolosinar por las prospecciones del momento, porque estamos cayendo en el mismo colonialismo, del cual pretendemos liberarnos. La cultura rentista sustentada en el extractivismo minero, no es en nada diferente a la petrolera. Ojalá y nuestra reflexión que nos sale del alma, sea oída por alguien que esté cerca del alto gobierno, para que al menos nos consulten o nos bajen mayor información a quienes defendemos y vivimos en esta amada y nunca bien ponderada Guayana, para ver si de los 14 motores, que como ya lo afirmamos tienen cosas muy positivas, pero es importante que rectificamos uno. Periodista. CNP 2414 cd2620@gmail.com.



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Cástor Díaz

Periodista CNP 2414

 cd2620@gmail.com

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