(Y actualizador de sus claves de razón práctica: ética, estética y política)

Hugo Chávez: Lector de la Carta de Jamaica

I

Tal vez ningún otro político venezolano o latinoamericano-caribeño se haya acercado con mayor pureza de alma al pensamiento del Libertador Simón Bolívar (Caracas, 1783-Santa Marta, Colombia, 1830) y contemplar las dimensiones propias de la filosofía clásica, cuales son la teleología, la axiología, la antropología filosófica y la política, como lo hizo el comandante Hugo Chávez (Sabaneta de Barinas, 1954-Caracas, 2013), en tanto que historiador y filósofo muy a su mandar.

Así como actualizador de las"claves de razón práctica", de unas ideas-fuerza que estaban allí, como diría un neotomista, en potencia y acto. Esto es, lidiar en la práctica con las aplicaciones éticas, estéticas y políticas de ciertos documentos bolivarianos, según las demandas del presente histórico; no como glorias procerasy a tenor del brillo que desprende el bronce de las estatuas sino como vectores que potencian la realización plena del ser humano.

A estudiar, aunque sea someramente, la vigencia de la famosa Carta de Jamaica y con la prisa y riesgos que implica abordar cuestiones de la historia contemporánea y actual, ya que ciertas afirmacionespueden despertar algunas sensibilidades en actores sociales, que suelen querer hegemonizar la dinámica societal del presente, se dedican estas líneas.

Escritas inicialmente para participar del Concurso de Ensayo Histórico: Carta de Jamaica en el siglo XXI, pero que tal vez por ser escrito más en clave filosófica que historia, que es una disciplina más descriptiva y "reconstructiva" de hechos pasados y manejo florido de datos pero descuida la lógica de sentido presente en el documento (o quién sabe si fue que no llegó por correo al Centro Nacional de Historia o estaba mal escrito) pasó desapercibido y ahora queremos rescatar para ofrecer a la valoración del posible lector.

Otro aspecto a considerar viene a ser el enfoque de la historia actual, ya que en efecto, según Carlos Barros: "la historia tiene el deber de hablar de verdades, y darlas a conocer es deber ético y político", (tomando en cuenta) "la realidad política actual", (Historia Crítica—Scielo Colombia: www.scielo.org.co/scielo.php%3fpid%...).

Así, caballo entre el método histórico crítico y algunas fases del método dialógico propio de la filosofía, porque así se cree que lo requiere el asunto abordado, finalmente dedican unas páginas de aproximación a un documento trascendental para comprender en el pasado y en el presente el proyecto histórico-pedagógico de Simón Bolívar; así como de Hugo Chávez.Un miembro de la Fuerza Armada Bolivariana impregnado de los ideales del más ilustre hijo de Caracas.

Más allá, o más acá, del anecdotario jocoso que se inserta acá también, pues se considera que se devela así la personalidaddel presidente Hugo Chávez en contextos familiares y en la cotidianidad; junto a eso se va discurriendo paralelamente en una reflexión atinente a la proyección de la Carta de Jamaica (Kinstong, Jamaica, 1815) en el siglo XI; y cómo Chávez actualizó en hechos concretos, sociales e institucionales ciertas propuestas bolivarianas; ya que por estos días este documento celebra su bicentenario y no está demás parar mientes en él.

Asimismo, se intenta comprender los significados actuales de las dimensiones filosóficas más salientes del referido documento, así como lo que se podría llamar la descripción de escenarios imaginados y proyectados en el futuro, tanto en el mediato plazo del proceso militar y político de la emancipación americana, como en la larga duración de los siglos. Cuyas ideas y propuestas del pasado se proyectan al presente.

Ello a partir del estudio del entorno que con sorprendente perspicacia realizara el gran caraqueño, Simón Bolívar.Ya envestido con el cognomento de Libertador.Pero en una circunstancia grave de su vida.Aunque con el espíritu imbuido de lecturas clásicas y modernas muy bien aprovechas.Con semejante andamiaje pudo desplegar primores de pensamiento en el texto aludido.

No sin razón Jorge Luís Borges acota que al universo algunos otros llaman "la Biblioteca", (Borges, 1983, "La Biblioteca de Babel", en: Narraciones. P. 83), esto es que biblioteca y mundo guardan una relación de sinonimia y mutua interdependencia.

II

Libros, documentos oficiales u oficiosos, cartas y demás textos u hojas sueltas… en tanto que contienen ideas, sentimientos y/o proyectos históricos-pedagógicos, entre otros, que abordan diversas dimensiones de lo real dado físico y social requieren, quién lo duda, lectores.

Sin lectores esas letras impresas duermen cosificadas por el tiempo. Las metáforas, que al decir nuevamente de Jorge Luís Borges, bosquejan los capítulos de la historia de todo el universo-mundo (Borges, 1980, "La Esfera de Pascal", en: Nueva antología personal, p. 197), eventualmente hallan su lector óptimo, con preferencia un niño o un adolescente, como se podría decir, de alma pura; que, y no puede ser de otra manera, actualizan para sí o su entorno las claves de razón práctica que encuentran escondidas en las letras y páginas de libros, documentos o cartas.

Mediante éstas descubre y afianza sus preferencias éticas, estéticas y políticas para orientarse en la baraúnda de la sociedad, siempre entrecruzada por intereses antagónicos, mediante los cuales la historia "sigue su curso", (Borges, 1980, ob cit., p. 198).

III

Niño y adolescente lector (Revista Tricolor, enciclopedia El Tesoro de la Juventud y/oQuillet, mediante) Hugo Chávez va configurando, a la edad justa, ciertas preferencias éticas y estéticas que algún riguroso académico podría llamar propias del imaginario de la historia épica y heroica de filiación romántica, como de hecho lo ha señalado el Dr. Reinaldo Rojas (en "Bolívar en Jamaica", El Universal, Caracas, 03 de febrero de 2015); imaginario, por cierto, propuesto en la escuela y los hogares de la medianía del siglo XX y legado del siglo XIX, con sus glorias patrias; que hubieron de despertarle, como efecto de aquella pedagogía, arraigados ideales, destacando en esa pléyade de "dioses demasiado humanos" (Borges, dixit).

Pero que cierta historiografía oficial redujo a "ficciones poéticas o a demonios", (ídem), el Libertador Simón Bolívar, héroe sublime y trágico, o tal vez lo primero por lo segundo. En fin, al decir de uno de los más prominentes biógrafos del comandante Chávez, (Romonet, 2013) fue un niño que tuvo en la lectura reflexiva y bien asimilada una de sus fortalezas, de tal suerte que:

"En su formación intelectual coincidieron dos formaciones. La académica, en la que fue siempre brillante. Y la autodidacta, su preferida, que le permitió autoeducarse en paralelo, de una manera que explica en parte la singularidad de su temperamento. Niño superdotado, con un cociente intelectual elevado, supo sacar, desde su más temprana edad, un formidable provecho a sus lecturas. Ya fueran publicaciones infantiles, como la Revistas Tricolor, o enciclopedias, como la Quillet, que casi se aprendió de memoria… Chávez era un hipermnésico, imprimía en su mente todo lo que leía, se empapaba de ello, lo procesaba, lo asimilaba, lo digería y lo incorporaba a su capital intelectual" (Ignacio Ramonet, 2013, en: Hugo Chávez: Mi primera vida, p. 17).

En esa línea de acción y pensamiento, principalmente en cuanto a las llamadas por ciertos filósofos o divulgadores de una tal tradición de pensamiento occidental "claves de razón práctica", (cual se llama también cierta revista española, dirigida primero por Javier Pradera y luego refundada por Fernando Savater, en: www.revistasculturales.com/revistas...); abordan los valores y la crítica a la cultura, en general.Ya que se apoyan en la crítica a los límites de razón fundante de la modernidad, desarrollada por Inmanuel Kant; cuyo entendimiento para la acción a veces no es sino un tejido de cuestiones abstractas e incomprensibles, llamadas "a priori como una acción", "handiung", (en: www.revistas.ucm.es/../5085).

Razón moderna que, en el tiempo y el espacio, han desencadenado devastaciones ingentes por guerras y proliferación, cada vez con más potencialidades tecnológicas, de ingentes industrias bélicas, "porque el progreso es así"; de ello se tiene entonces que para los países de la periferia del "desarrollo", se impone la búsqueda de otras fuentes de pensamiento, otras prácticas sociales y pedagógicas diferentes, dado el fracaso del ideario eurocéntrico tradicional fundado en el "desarrollismo", (www.worrdreference.co/../desarrollismo).

Por eso, teniendo presente semejante contexto el presidente Hugo Chávez acota que la Carta de Jamaica cobra más vigencia, pues según reporte periodístico fechado en MontegoBay, (Jamaica, 06 de septiembre de 2005, martes, cuando se celebrara los 190 años de su escritura), que aquel 6 de septiembre de 1815 "el Libertador nos dejó una guía hacia la libertad", agregando que: "En la respuesta al ciudadano Henry Cullen, Bolívar indica el camino de la soberanía y hoy nos obligamos a intentar el uso soberano de los recursos naturales energéticos, en busca del desarrollo social", ya que además y contrario a como interpretan algunos especialistas acerca de que Bolívar propugna la emergencia de diecisiete naciones independientes de las antiguas colonias españolas de ultramar (en: Reinaldo Rojas "Bolívar y Cullen", El Universal, Caracas, 29 de septiembre de 2015).

De acuerdo con Chávez, "…la idea del Libertador de procurar la unidad de todos los Estados en una Confederación tiene un valor incalculable"; citando Chávez, en efecto, el documento bolivariano, se lee que: "Seguramente es la unión la que nos falta para completar la obra de nuestra regeneración", frase que resalta en el discurso del mandatario venezolano en la sesión inaugural de la cumbre de Petrocaribe". "La Carta de Jamaica es un documento de obligada lectura" sentenció Chávez antes de decir que ningún caribeño latinoamericano puede sentirse como tal si aún no ha conocido el contenido de este documento.

Agrega la nota periodística que: "En la misiva, Bolívar califica de grandiosa la idea de pretender formar de todo el mundo nuevo una sola nación, con un mismo origen, lengua, costumbres y hasta religión", Chávez "Sostuvo que la vigencia del pensamiento del pensamiento de Bolívar radica además cuando manifiesta que el velo se ha rasgado y hemos visto la luz y se nos quiere volver a las tinieblas; se han roto las cadenas; ya hemos sido libres y nuestros enemigos pretenden de nuevo esclavizarnos", cierra la nota periodística de la siguiente manera: "Luego de la reunión constitutiva, en Puerto La Cruz, Venezuela, el pasado 29 de junio, la primera Cumbre de Petrocaribe fue convocadaprecisamente en esta ciudad balneario para conmemorar el 190 aniversario de la Carta de Jamaica" (www.aporrea.org/actualidad/n65606.html...).

Volviendo a la cuestión del niño y joven lector, se tiene que protegido por su entorno socio comunitario y familiar el comandante Chávez habría de tener una formación alternativa, que le permitiera aguzar la mirada y el entendimiento práctico, como vuelve a decir Ramonet (2013):

"Otra característica suya: su habilidad para las cuestiones prácticas. Sabía hacer de todo con sus manos, desde plantar y cultivar maíz hasta reparar un tanque, conducir un tractor bielorruso o pintar un lienzo. Rasgo que debía como muchos otros, a su difunta abuela Rosa Inés, una mujer inteligente, humilde, muy trabajadora, de gran aptitud pedagógica y excepcional sentido común. Ella lo crio, lo educó y, desde muy niño, le transmitió toda una filosofía de vida. Le contó la historia popular del país, le trasladó el ejemplo de la solidaridad, le explicó los secretos de la agricultura, le enseñó a trabajar en el pequeño huerto familiar, a cosechar, a cuidar los animales, acocinar, a limpiar y a ordenar la modesta casita de techo de hojas de palma, suelo de tierra y muros de adobe en la que, con su hermano Adán, moraban", (ob cit., p. 17).

¿Habrá necesidad de afirmar que el comandante Chávez era alguien de gran sentido práctico, cual lo es siempre el pueblo y no diletante de lo que Marc Bloch (1986) en su "Apología de la historia o el oficio del historiador" diera en llamar huera erudición literaria, cuando hay tanto que hacer para transformar de la realidad socio histórica y personal? De donde se tiene que, cuando comparecía a sus alocuciones radio televisivas, se solía acompañar de libros y otros documentos pero no para impresionar a la galería, aunque fuera un efecto que también lograba, sino para tomar de esas páginas que destilaban la sabiduría de los siglos, aquellas lecciones prácticas y útiles en su acción de gobierno, que lo orientaran a él como Jefe de Estado y fueran, al mismo tiempo educando al pueblo, ya que como sostiene el profesor Omar Hurtado Rayugsen, Chávez fue también un denodado pedagogo, (en: "Hay que leer de todo", (Letra Filosa), Correo del Orinoco, 26, 09, 2015, p. 2).

Dado, pues, el carácter o personalidad del inmenso barinés parece connatural que encontrara en las líneas y párrafos abatanados y vibrantes de la Carta de Jamaica elementos claves para desplegar su proyecto histórico-pedagógico, destacando aquellas dimensiones más salientes de la ética que reivindica la dignidad humana de los sectores socialmente más vulnerables, los valores estéticos de la música criolla llanera y popular venezolana, además de Latinoamérica y el Caribe.

Así como las leyendas, cuentos, entre otros, junto a la producción simbólica de la oralidad ancestral del campesino, aborigen y negroide, configurando nuevos relatos que llegaran actualizados que llegaran a la sensibilidad de todos; todo lo cual le permitió sustentar su proyecto político en el marco de una cercanía afectuosa con las personas comunes, personas que el llamado"consenso de la élites" ponían en "su santo lugar", es decir, en los márgenes de la ciudad planifica, eso que en los cuentos y novelas Gabriel García Márquez suele leerse como "barrios bajos", por ejemplo en "La mala hora", (www.collinsdictionary.com).

IV

Conviene, antes de encarar de manera más amplia los asuntos ya anunciados y las relaciones que hubieron de establecerse entre un óptimo lector y el referido documento bolivariano cuyo bicentenario celebramos por estos días, detenernos en caracterizar esta figura que marcara tan hondamente la historia contemporánea de Venezuela, tanto en su marco social e institucional como en lo personal, esto es, en quien esto escribe y el eventual lector de estas letras, un líder fallecido prematuramente pero según la valoración de un conocido sociólogo, en el mayor esplendor de su carrera, dice, pues Puchi (2013) que:

"Le ha tocado morir a Chávez en el momento en que se encontraba en la cúspide de su vida como líder político, no en el declive que la historia muestra tan áspera como fatal. Tampoco en el camino de una obra a medio hacer, sino la de un techo largo transitado. Estas circunstancias abren la vía para que con mayor rapidez pase a ser símbolo y mito, puesto que es una figura que genera extraordinario fervor en multitudes y representa ideales y valores compartidos por la gente del pueblo, dentro y fuera del país"

(Leopoldo Puchi "Invicto", en: El Impulso, 13/03/13 Pág. A/2)

Otro autor sentencia:

"Los hombres actúan por que tienen ciertas ideas, tienen esas ideas a causa de su existencia material, porque están en una u otra clase. Esto no quiere decir que en la sociedad haya solo dos clases;…".

Georges Politzer. En:Curso de filosofía. 1979 pág. 130).

V

Las letras que siguen describen y valoran grosso modo el perfil biográfico de un hombre venezolano, figura señera y signo de contradicción de la política contemporánea y actual. Azas polémico, por demás, en el discurso y su gestión de gobierno, así como atrevido y audaz en su filosofía y teoría de la acción, ello en mucho debido a la lectura y actualización de muchas claves de razón práctica contenidos en documentos bolivarianos, principalmente la Carta de Jamaica.

Se trata de Hugo Rafael Chávez Frías (Sabaneta de Barinas, 1954-Caracas, 2013). Teniente Coronel del Ejército Venezolano, "Forjador de Libertades", como antes se decía; que construyó un liderazgo importante. Con base a ciertas ideas-fuerza movilizó, y aún lo sigue haciendo, después de su dolorosa partida al sueño eterno, a una población inmensa. Principalmente aquellos que la sociología ha dado en llamar los más vulnerables socialmente. Por eso, recordando a Miguel Ángel Asturias, los héroes libertadores no mueren: cierran los ojos y se quedan velando, (Credo, por Miguel Ángel Asturias, en: www.poeticous.com/miguel-angel-astr...).

Segmentos gruesos de la ciudadanía en Venezuela lo siguieron como su líder indiscutible, y a tal punto que ello le permitió que accediera al poder máximo de la nación por la vía electoral, en una elección tras otra; aunque antes no creyera en la vía electoral, (Blanco Muñoz, 2003, "Habla El Comandante", Cátedra Pío Tamayo. UCV) y se durmió entre gestiones de la ciencia médica de punta, luego de una despedida con gran fuerza en sus palabras, aquella triste noche del ocho de diciembre de 2012. Pero también envuelto por los buenos deseos de todos, inclusive de quienes le adversaban y de los sufragios piadosos de las religiones históricas del judío-cristianismo, junto a las"naturales" u otros ritos; en fin, entre rezos ecuménicos y cantos de la pluri y multiculturalidad latinoamericana y caribeña.

¿Pero quién fue este hombre que, cual relámpago rasgara, por así decir el manto ideológico, político y militar en este país sudamericano que como camisa de fuerza sostenía precariamente a una sociedad enferma, con una ilusión de armonía (Naim y Piñango, 1986, El caso Venezuela. Una ilusión de armonía, Iesa) que padecía de anomia indecible? Esto es, unas conductas fuera de la norma ética y moral fundamental, una incapacidad de las estructuras institucionales que canalicen las acciones de los individuos y los grupos sociales y alcanzar así los objetivos generales, y se pierda la gobernabilidad.

Y, por tanto, desatendía al pobre y al desvalido, a la viuda y al enfermo, para decirlo así con cierto tono de la literatura profética de la Biblia ¿Por qué su palabra caló tanto en el alma venezolana, incluyendo los ámbitos más recónditos de la emoción y en los rincones geográficos más apartados de la nación? ¿Cómo hizo la articulación con las comunidades e individuos? ¿Solo por los medios de comunicación fue que se ganó las masa ingentes del pueblo venezolano que carecía de voz o la multitud? ¿O fue por su presencia desbordante en la calle con un mensaje vibrante de patriotismo, reivindicando la historia romántica y heroica de las grandes gestas nacionales y latinoamericanas, cuestión ya olvidado por las élites, que se acomodan a lo que el maestro J. M. Briceño Guerrero (1994, en El Laberinto de los tres minotauros, Monte Ávila Editores Latinoamericana), llama el discurso mantuano de la racionalidad europeizante? ¿Cómo desarrolló su personalidad, liderazgo y organización político-electoral para alcanzar las metas que logró y dejó regados tantas emociones, realizaciones e ideales en Venezuela, América Latina y el Caribe?

Son interrogantes que aunque no se respondan aquí, necesariamente, surgen al pretender realizar un acercamiento socio-histórico a su figura; aclamada por multitudes y odiada por algunos sectores, ya que como él había dicho en Mar de Plata no era monedita de oro para caerle bien a todo el mundo. Pero, decía también en tono jocoso, y haciendo gala de la sabiduría popular tan presente en "las llanerías", recordando con esto al escritor don Rómulo Gallegos en su "Doña Bárbara", leyendas, costumbres y proverbios populares, llamada técnicamente Demosofía: "…Yo soy como el Espinito que en la sabana florea, aroma doy al que pasa y espina al que me menea", (Alberto Arbelo Torrealba, Cantata Florentino y el Diablo) (www.radioprimerisima.com/noticias, 19, nov., 2005).

VI

Por otra parte, en tanto que actor social que encarnó un proyecto de transformación de las estructuras fundamentales de la sociedad venezolana y particularmente la económica e ideológica-política, generó también algún nivel importante de rechazo en más del cuarenta por ciento de la población electoral, conformándose lo que se ha llamado "polarización", (www.sicsemanal.wordpress.com/2013/05/08...). ¿Simón Bolívar concitaba siempre las voluntades o generaba también rechazos? Ello parece ser una especie de constante en la historia.

Las costuras de la sociedad venezolana, como suele decirse, fueron puestas a prueba y reclamarían un redimensionamiento y dieron muestras de su fragilidad. Es decir, la institucionalidad democrática liberal, o la república civil es más frágil de lo que parece; y su lugar como marco referencial para la convivencialidad depende de la conciencia del ciudadano, de donde se tiene que para superar la anomia, en la acepción antedicha, sólo la democracia misma es su remedio.

Remedio bajo una nueva orientación, participativa y protagónica. Fuente nutricia de una construcción social común, que integre e incluya. Mediante una intersubjetividad que recupere el tejido social, que haga propia la voz del común y atenúe el nivel de politización.

Pero ello requiere de una operación que dosifique la acción social y haga descubrir e internalizar, mediante la pedagogía política, los valores que le son inherentes: igualdad, justicia, libertad, dignidad de la persona… No como retórica legalista de la llamada "democracia formal" o representativa, en el marco de la tradición liberal. Sino como acción práctica que procura siempre mejores condiciones de vida, que en la filosofía latinoamericana se denominó "Buen vivir". Ya que, como lo reflejan las investigaciones del reconocido sociólogo de la educación Orlando Albornoz, Venezuela es una sociedad injusta y desigual desde su misma conformación como estado nacional, (véase su libro La educación y el estado en Venezuela,www.iesalc.unesco.org.ve/dmdocment..).

En otras palabras, bien sea en una u otra dirección, a favor o en contra, el recientemente fallecido presidente Chávez en su período de mediana duración en el poder, unos catorce (14) años (1998-2013), activó fuerzas que parecían ocultas en esta sociedad latinoamericana. Y sacudió sus simientes, al poner en cuestión sus instituciones. Replantear sus funciones y fines.

Echó las bases para implantar una nueva institucionalidad. Profundizaría la discusión al menos en tres aspectos principalísimos: la libertad, la justicia y la equidad. Cuyo corolario es el hombre y la mujer del común como protagonista. ¿Qué no es esta una dimensión importante en lo atinente a la antropología filosófica bajo una orientación que pudiéramos llamar, en sentido marxista antropología pragmática?

Aspectos harto difíciles de conjugar, como señala Fernando Chumaceiro en cierto artículo de prensa bastante crítico del proceso bolivariano y revolucionario venezolano; y se entiende en una persona como él, adherente de la doctrina social de la iglesia o la democracia cristiana como tal; y que a continuación citamos en extenso:

"La libertad es un preconcepto de la justicia. Es posible que en un país exista un cierto grado de libertad sin que haya justicia. Venezuela es un ejemplo de ello. Pero lo que no puede existir es una sociedad en la cual haya justicia, sin que haya libertad. De manera que no es suprimiendo la libertad como una nación puede alcanzar la vigencia de la justicia. Antes por el contrario, en los procesos sociales la supresión de la libertad, en cualquier grado de intensidad en que ello ocurra, constituye un grave retroceso en relación con los valores que esa sociedad postula", (Diario El Informador, Barquisimeto, 6 de julio de 2011, P4/6).

Esto en el pensamiento bolivariano se conoce, según la actualización que hizo Chávez, como la operación que despeje de la misteriosa incógnita del hombre en libertad, ("Las líneas de Chávez", 1° de junio de 2009); lo cual supone hurgar o buscar la esencia de la revolución, ya que en Simón Bolívar en Angostura en 1819, citado por Chávez (obcit), el Libertador dice:

"el principio fundamental de nuestro sistema depende inmediata y exclusivamente de la igualdad establecida y practicada en Venezuela (…). La naturaleza hace a los hombres desiguales en ingenio, temperamento, fuerza y caracteres. Las leyes corrigen esta diferencia porque colocan al individuo en la sociedad para que la educación, la industria, las artes, los servicios, las virtudes, le den una igualdad ficticia, propiamente llamada política y social", (disponible en línea:www.saime.gob.ve/../linea.php).

Tal cual, conviene decir que ese es en el dilema de las democracias latinoamericanas, caribeñas y venezolana en particular: aproximarse a lo que Platón (Trad. 1998) en "La republica o el estado" diera en llamar "el estado de perfección". O la aproximación, si quiera medianamente, a ese estado. Agradable, no sólo a los dioses sino a los pueblos. A eso Simón Bolívar (1783-1830) denominara: "…la mayor suma de felicidad posible, estabilidad política y bienestar social, (obcit).

El líder, bolivariano Hugo Rafael Chávez Frías, recreó y encarnó ese conjunto de ideales. Y los tradujo en realizaciones concretas a lo interno de la nación venezolana y latinoamericana, por su alta sensibilidad humana y social. Cuestión que llegan a reconocer varios ensayistas de tradición liberal y de la socialdemócrata, como son los historiadores Enrique Krauze y Simón Alberto Consalvi o periodistas de fuste, contrarios a la Revolución Bolivariana en sendos artículos, donde valoran su actuación a pocos días de su sueño eterno. Por ejemplo, José Ángel Ocanto y Alonso Moleiro (véase El nacional, El Tal cual Impulso y, edición dominical del 10 de marzo de 2013).

Este ensayo breve ofrece un panorama histórico que propicia una aproximación a un personaje que no puede ser comprendido fuera del contexto sociohistórico en que desarrolló su existencia vital y en el que desplegara un proyecto histórico-pedagógico (pedagogía política); proyecto que sobrepasó la geografía nacional y se proyectó a toda la subregión latinoamericana y caribeña.Y aún más allá.En los ámbitos del tercer mundo o países periféricos del sur.Y que toda persona está obligada a conocer sin sesgos inoportunos y paralizantes. Sino con apertura cognitiva y afectiva, espoleados por la pasión de comprender, recordando el título de un libro de Manuel Caballero, ("La pasión de comprender: nuevos ensayos de historia (y de) política", www.researchgate.net/publication/44...) pues toma prestado semejante frase del conocido historiador francés, fundador de la escuela analista, Marc Bloch, en su obra Apología de la historia o el oficio del historiador; quien por cierto en esa misma obra Bloch señala que los hombre terminan pareciéndose más a su tiempo que a sus padres. Sea dicho esto sin un ápice para sugerir que Hugo Rafael Chávez Frías, no se parecía a su familia, sino todo lo contrario: se pareció a ella tanto como se diferenció. Precisamente por el tiempo que le tocó vivir.

VII

Hugo Rafael Chávez Frías amó tanto a su padre y madre, hijas, hijo, hermanos, nietos y nietas… como a la patria misma. Hizo suyo (y actualizó) aquel verso travieso del poeta y cantautor Alí Primera, que a la letra dice: "La patria es el hombre". Por eso amó tanto a Venezuela (y su pueblo le correspondió con frenesí); de donde se puede concluir que amó y fue amado, se le sigue amando encarecidamente y respetando, como se dice, por tirios y troyanos. Asumiendo y comprendiendo claramente aquellos otros versos del poeta Andrés Eloy Blanco en su obra "Maisanta" cuando enuncia que "…Los hombres tienen sus maneras y las maneras de los hombres, los hombres deben respetarlas", (www.avn.info.ve/contenido/todav96%25C...).

Nos disponemos entonces a acercarnos a la vida y destino de un hombre venezolano y latinoamericano-caribeño, a partir de sus hitos más importantes y su relación con un documento bolivariano de particular importancia como "Hoja de ruta", como lo es la Carta de Jamaica, cuyas claves de razón práctica actualizara sobradamente, si se piensa en sus esfuerzos integracionistas mediante un conjunto de organizaciones y hasta proyectos de comunicación, cuales son las emisoras ya conocidas por sus siglas: Telesur y radio del sur, no repitamos ya los sentimientos de identidad y pertenencia a Nuestra América, para decirlo así también con un libro del gran bolivariano que fue José Martí (www.portalalba.org/biblioteca/MARTI...) , ya que ello genera en personas del pueblo llano, como quien esto escribe y otros tantos, de tal manera que hasta sus más encarnizados enemigos llegan a reconocerlo, como ya se ha dicho aquí.

VIII

"Un día cuatro de febrero/

Calurosa madrugada/

Venezuela despertó/

Del sueño en que se encontraba/".

(Luis Lozada," El Cubiro", www.alopresidente.gob.ve/materia_al...).

Todo adulto contemporáneo tiene memoria de los eventos acaecidos en Venezuela que lo hicieron despertar en esa madrugada que "Amanecía de golpe", para decirlo así con la película del cineasta Carlos Aspurua, (www.cineyarte.es.tl/Carlos-Azp%25FArua.htm), en una inédita rebelión militar, que en palabras del filósofo Francisco Rivero, obedeció a la "crisis de la democracia representativa venezolana (que era) función del vacío espiritual y moral de sus sectores dirigentes. Por vacío espiritual y moral entiendo la disolución de la voluntad de justicia que define al hombre, funda la sociedad, norma el estado y sustancia la libertad.

Ese vacío, al desterrar todo hálito de espiritualidad y de grandeza de la vida nacional, despojó de autoridad al orden tradicional produciendo su derrumbe en la conciencia popular". Por eso agrega más adelante: "Chávez desafió ese vacío con absoluta conciencia y responsabilidad. De ahí su insurgencia y su rebelión. De ahí su intransigencia moral y política con los representantes del viejo orden. De ahí su rechazo de arreglos con los que entienden la democracia como reparto legal y formal de poder y no como lucha por la justicia en orden al derecho del pueblo y su dignidad", (en:El Informador, 30 de marzo de 2013, P. AC).

Especialmente la joven oficialidad, reunida en torno al juramento de El Samán de Güere y el "Movimiento Bolivariano Revolucionario 200", (MBR-200), fue quien acompañó al líder en esa acción. Y cuyos detractores catalogan de logia militar, felones, golpistas y alzados contra la democracia, democracia ésta que había agotado su modelo de gestionar el consenso social y construir la convivencialidad a partir de la eticidad cotidiana fundada en la solidaridad, la cooperación y la justicia; pero en 1992 es continuidad de una irrupción anterior y una nueva moralidad: la del poder popular, de un pueblo que quiere pero no puede.

El 27 de febrero de 1989 el pueblo irrumpió en calles y comercios, especialmente en Caracas y otras ciudades del interior, cuando, recordando a Rafael Correa en su libro De la babanicrepublic a la república de Ecuador, (www.elciudadano.gob.ec/ecuador-de-b...) se inició la gran noche neoliberal: que significó hambre, muerte, pobreza y dolor; por eso en 1992, los militares patrióticos despertaron, y acompañaron al pueblo que ya estaba en rebelión, con el fin ayudar a que el pueblo pueda, (Chávez, dixit).

Pero a la sorpresa y confusión inicial ante aquellos sucesos, con sus diversas acciones de control militar y reacciones de combate en varios lugares de Venezuela, en que dolorosamente hubo muertos y heridos, ("Ay, yo me quería morir", al enterarse de ello, dijo una vez Chávez, al rememorar esos eventos de tristeza tanta). Especialmente en Valencia, Maracay, Zulia y Caracas con esa unidad blindad, que como dragón de acero irrumpió a las puertas de Miraflores y fue al final paradójicamente inofensivo.

A la media mañana una figura, adusta y de impecables insignias militares; voz grave, firme e hierático el porte, la dicción clara. Ante medios tan calientes como la radio-televisión de señal abierta, asumió, para asombro de muchos, la responsabilidad de todo aquello; llamando a rendición porque, en sus palabras, los objetivos que se habían propuesto no habían sido logrados. Pero el país tendría que enrumbarse definitivamente hacia mejores destino, citado de memoria, como gustaba decir al maestro Dr. Federico Brito Figueroa (1921-2000) en sus conferencias.

Es una de las más famosas alocuciones que ha conocido Venezuela y de la más alta repercusión, desde el punto de vista de la psicología social y que prendió con más fuerza en la psiquis de esta población ya revulsiva, en expresión de un ministro del interior de no muy grata memoria, un tal José AngelCiliberto, de quien además es esta otra perla que a la letra reza de que "A las mujeres les gusta que las secuestren".

Ese parece era el talante de los políticos de esa época infame, la de 1980 y 1990, llamada "Década perdida"; volviendo a la alocución inicial de Hugo Chávez el 4 de febrero de 1992, y su efecto en la población ya volcada a la calle, cabría decir que desde entonces la ha movilizado emocionalmente por las resonancias de quien dice: "Ya es hora de reflexionar y vendrán nuevas situaciones y el país tiene que enrumbarse definitivamente hacia un destino mejor., Así que oigan mi palabra. Oigan al comandante Chávez quien les lanza este mensaje…"

¡Y de qué manera los soldados y el pueblo venezolano oyó e hizo buena la palabra del comandante Chávez! Quien siguió de la siguiente manera:

"…Oigan al comandante Chávez quien les lanza este mensaje para que, por favor, reflexionen y depongan las armas, porque ya, en verdad, los objetivos que nos hemos trazados a nivel nacional es imposible que los logremos. Compañeros, oigan este mensaje solidario. Les agradezco su valentía, asumo la responsabilidad de este movimiento militar bolivariano.

Muchas Gracias

Hugo Rafael Chávez Frías

4 de febrero de 1992".

IX

Según el profesor, Manuel Bermúdez(Laguna de Lomo de Perro, Apure, 1927-Caracas, 2009), conocido experto en semiología: "el mensaje de la rendición del comandante Hugo Chávez Frías, jefe del pronunciamiento militar del 4 de febrero de 1992 contra el gobierno del Presidente Carlos Andrés Pérez, no pasó de 175 palabras y de 30 segundos aproximadamente.

Y sin embargo, el efecto que tuvo en todo el país produjo toda una onda de admiración que se resume en el sintagma verbal: por ahora, el cual se utiliza en el habla popular como una bandera de esperanza", por eso agrega más adelante que "le valió para ganarse la admiración y las simpatías de un pueblo, al que se ha venido engañando con discursos populistas, demagogos e insinceros", (documento en línea, disponible en:www.angelifire.com/../porahora.html).

Es desde esa fecha y con esos eventos, que después de los 23 años de acaecido se ha dado en llamar"Día de la Dignidad Nacional", (www.vtv.gob.ve>Inicio>Noticias>Nacionales), que irrumpe en el escenario político la figura del Comandante Invicto, Hugo Rafael Chávez Frías, el Comandante de la Unidad, como también lo celebra el grupo Lloviznando canto, (www.albaciudad.org/wp/index.php/2013/03...) ; un hombre del pueblo, quien ahora se ha inmortalizado,( "… Dios sabe lo que hace"), dijo el mismo Chávez en su último mensaje al país, con la espada de Bolívar, el 8 de diciembre de 2012.

Noche de graves premoniciones y que con enorme serenidad plantó cara a los desafíos del presente y el futuro, (personal y social), y así se proyecta Chávez a todo el continente latinoamericano-caribeño o aún más allá, como un hombre de ideas y acciones libertarias aunque, por supuesto, no exento de contradicciones, ya que como dice el adagio latino errare humanumest; (www2.scielo.org.ve/scielo.php%3Fecr…; www.noticias24.con/internacionales/...).

La capacidad de afecto y conexión espiritual del Presidente Hugo Chávez con el pueblo venezolano en su mayor parte, sobre todo el segmento que el historiador Federico Brito Figueroa llamara "el pueblo llano", si se toma como indicador cuali-cuantitativo el caudal electoral que siempre arrastró, y también mantuvo gran ascendencia e integración con su grupo familiar: sus abuelos y en particular con su abuelita Rosa Inés, hermanos, hijas, hijo, nietas, nietos y un verdadero batallón de sobrinos y primos, que constituyen "la chavera", incluyendo también a nueras/os, vendrían a confirmar lo señalado anteriormente.

Inclusive, aunque se desconoce en sentido estricto el árbol genealógico del Comandante-presidente Hugo Rafael Chávez Frías, que es connatural de ciertas familias aristocráticas o de abolengo en el mundo y que no es el caso que aquí se trata, en algunas ocasiones, Chávez, se remontaba a una o dos generaciones. Por ejemplo cuando dijo:

"Yo tuve una abuela negra que le decían la Negra Inés. Una negra despampanante, famosa en todo el llano. Han pasado casi cien años y todavía la recuerdan los poetas del llano: la Negra Inés, la de la casa del semeruco, cerca de la iglesia. ¡Ah¡, eso suena a recuerdo bonito, profundo y lejano…" (Cuentos del arañero, opcit, p.8). Y a continuación agrega:

"Dicen que la Negra Inés, mi bisabuela, era hija de un africano que pasó por aquellos llanos. No es que dicen, es que era verdad, porque cuando cien personas dicen lo mismo en un pueblo pequeño, es verdad. Aunque quizás yo nunca sabrá el nombre de aquel abuelo africano, que era de los Mandinga". Luego agrega:

"La Negra era la madre de mi abuela Rosa Inés Chávez, que nació entre india y negra. Porque ¡mira¡ el papá de mi abuela Rosa Inés, fue un italiano que se levantó a la Negra Inés y vivieron un tiempo juntos. Tuvieron a Rosa Inés y a Ramón Chávez, que yo lo recuerdo. Yo lo vi morir. Murió de un ataque, como decían antes", (op cit., p. 9).

Así, esta información testimonial da a conocer que aunque no es de la tradición de alcurnia, la familia Chávez-Frías es a todas las sangres mestiza y humilde, lo que no es motivo de vergüenza sino de sano orgullo, como es la mayoría del pueblo de la Venezuela profunda.

Una casita de palma, bahareque y piso de tierra, como fue común entre las familiar pobres de la medianía del siglo XX en Venezuela, sin ser pobres de solemnidad, sino dentro de la normalidad sociológica de las comunidades asimétricas de los países latinoamericanos, fue la estructura física que acogió al niño Hugo Rafael en la población de Sabaneta de Barinas, un 28 de julio de 1954, en la madrugada.

En "Cuentos del arañero", sus compiladores Orlando OramasLeónn y Jorge Legaóa Alonso, (2012) recogen el siguiente testimonio: "Hace poco estábamos comiendo mangos con el gobernador en la casa del Rey, allá en Jamaica. Había mucho mando y entonces le contaba al gobernador que fui niño pobre, pero feliz. Yo me iba por los montes a comer mangos, naranjas y ciruelas. Éramos muy pobres, A mí me daban era una locha para ir al liceo; con eso uno se tomaba un refresco y a lo mejor se comía un pedacito de pan" (P.13).

X

Sus padres fueron dos educadores, formados en el Instituto de Mejoramiento Profesional del Magisterio, esto es, no graduados en escuelas normales para formar en el ejercicio del magisterio, sino en paralelo al trabajo de aula y en el mes de agosto; es decir, en el período vacacional y que fue el caso del maestro Hugo de los Reyes Chávez; cuyos ingresos o emolumentos nunca han sido muy elevados en Venezuela sino por el contrario escuálidos, bordeando el umbral de la pobreza, por eso estos profesionales suelen complementarlos con otras actividades, por ejemplo agrícolas o con el comercio de ciertas mercancías, que en el caso del padre del Presidente Chávez vendía carne en un burro negro o en una bicicleta.

Así, pues se tiene sus padres son ellos los maestros Hugo de los Reyes Chávez y Elena Frías, de cuya prole, Hugo Rafael es el segundo de una camada de seis (06); todos varones y como en Venezuela entonces era típica de las áreas rurales la familia extendida, donde los abuelos cooperaban activamente en la crianza de los nietos, los Chávez-Frías no fueron excepción sino la regla.

Así, en otra parte de su testimonial evoca lo siguiente: "Recuerdo mucho a mi abuela Rosa Inés cuando llegábamos a la casa de palma, donde yo nací. Era muy fresca: Pero veníamos de alguna actividad, alguna visita a los vecinos, y la casa estaba sola. Mi abuelita abría la puerta y siempre decía: "Buenos días o buenas tardes, virgen de la soledad. Ella le habla a la virgen de la soledad". Ella le hablaba a la virgen de la soledad, que se quedaba cuidando la casa", (op. Cit., p.13).

XI

La evocación permite reconstruir una historia de vida que, sometida a examen personal y escrutinio público, valió la pena ser vivida; hasta el punto de reivindicar su lugar en la pobrecía como un privilegio de lo que algún teólogo latinoamericano como el peruano Gustavo Gutiérrez Merino, (Lima, 1928) da en llamar la infancia espiritual, pues, se vive prendido de la gracia de Dios y la Virgen, que es una gran riqueza en el marco de la religiosidad popular de filiación cristiana católica, a lo que por cierto el Comandante-Presidente Hugo Chávez guardó fidelidad hasta entregar su último aliento, ya que se mantuvo aferrado al Cristo Redentor, según sus propias palabras.

En relación a los recuerdos de su infancia y sus vivencias, en una ocasión el querido presidente de la República Bolivariana de Venezuela comunicó que: "Si uno volviera a nacer y pedir donde, yo le diría a papa-Dios: Mándame al mismo lugar, a la misma casita de palma inolvidable, al mismo piso de tierra, las paredes de barro, un catre de madera y un colchón hecho entre paja y goma-espuma. Y un patio grande lleno de árboles frutales. Y una abuela llena de amor y una madre y un padre llenos de amor y unos hermanos, y un pueblito campesino a la orilla de un rio", (op.cit, p. 7).

En ese mismo aspecto de la evocación de su época infantil tiene otro recuerdo grato y feliz de su abuela paterna Rosa Inés Chávez y de otras "dos madres" más que tuvo, la de sangre y otra adoptiva por puro afecto y ventura, dice así la anécdota referida a su abuela afectuosa y protectora:

"Era la que estaba todos los días cuando nos levantábamos. La que nos dormía, que nos hacía el desayuno. Fue la que vi casi morir. Es la mamá vieja". Por su parte de su madre señala que ha sido su fortaleza y ejemplo de mujer luchadora, fuerte y trabajadora y agrega: "Tenía tres mamás: la mamá Helena, que me parió. La mamá Rosa, Abuela y la mamá Rosa Moreno, una mujer que vivía frente a la casa vieja, que todos los días me preparaba una taza grande de avena antes de ir a la escuela, por eso nunca dejaba de pasar por su casa a tomar mi taza de avena", (Ídem).

Alguien que reconoce y acepta su destino personal y familiar y reconoce los afectos y es agradecido y se muestra tal cual es sin complejos y ha interiorizado el paisaje, como decía Alí Primera porque el hombre está en el paisaje y guarda hacia ese espacio humanizado una relación filial, al modo de la Matria o Patria Chica, recordando al maestro de la historia regional y local, el mexicano Luís González y González; se revela Hugo Chávez Frías en la anterior cita como un hombre sencillo, que emerge de la entraña de la Venezuela profunda, del corazón del llano barinés.

Como todo llanero de casta tuvo inclinaciones por la música, la poesía y la recitación, también fue aficionado a la pintura de motivos locales, la escritura de cuentos, ensayos y teatro, junto al don de la palabra fácil para improvisar arengas a los soldados y discursos ante agrupaciones selectas de jefes de estado u organizaciones internacionales y multitudes, de allí que muchos conocieron su nombre y nombradía, esto es, que su fama se extendió por toda la comarca venezolana, latinoamericana y caribeña o aun en todo el universo-mundo actual, como le gustaba decir a Manuel Caballero en sus sueltos dominicales.

En su anecdotario está la vez que siendo ya presidente de la república fue a visitar la tumba de su abuela, Rosa Inés a llevarle flores y rezar, a establecer un coloquio íntimo, pues, como hace la gente del pueblo con sus deudos, siguiendo aquel artículo del Credo que alude a la comunión de los santos:

"…Allí llegamos, y llegó el señor, un hombre joven, con una pala y unos niños, limpiando las tumbas. Ellos viven de eso. Y me dijo el señor, dándole con cariño a un pedacito de monte que había al lado de la tumba de la viaja: -Presidente, ¿usted la quiso mucho, cada vez la nombra vez, verdad? –Claro que la quise y la quiero, ella está por dentro de uno", (op cit., p. 3).

Luego Chávez agrega que: "Y ella hablaba de un cabo Zamora y de un Chávez, abuelo de ella, y que se fue con el cabo Zamora y no regresó nunca (…) El abuelo por los Chávez, el abuelo de mi abuela con un tal Zamora; también oía los comentarios de mis abuelas, las Frías, de que hubo un maluco, un tal Pedro Pérez Delgado, quien tuvo también dos muchachos con Claudina Infante y se fue (…). Entonces yo tenía la idea de que eran unos malucos, pero cuando voy a buscar la historia en los libros resulta que eran unos soldados. Esas son las leyendas, esos son los cuentos pero que vienen de las propias raíces" (op cit. P. 6).

Revela de esa suerte Hugo Chávez el esbozo retrato genealógico de sí mismo a partir de fuentes orales y donde va perfilando también las filiaciones raigales de su personalidad y los núcleos dinámicos que luego desplegaría como coordenadas de su filosofía de las praxis de tipo popular revolucionaria, en el sentido que se vincula a las acciones vindicativas por el derecho a la tierra y la dignidad del campesinado desarrollada por Ezequiel Zamora, el valiente ciudadano y general del pueblo soberano según es conocido en la historiografía venezolana.

A propósito de esto Chávez, formado en los avatares de la vida militar como profesor de la academia realiza una labor de critica histórica al contrastar la tradición oral sobre la memoria de su abuelo como secuas del cabo Zamora y juzgado moralmente como irresponsable e insensible, pero los libros de historia documentados revelan como un guerrero de compromiso social e ideales libertarios, un personaje humanístico que sacrifica su tranquilidad personal y familiar (abandonan la familia, esposa e hijos pequeños, su pueblo y su campo) en búsqueda de establecer, mediante acciones militares y políticas, una sociedad más humana, con justicia y libertad.

Pero son, por así decir, uno héroes de historias trágicas que sacrifican su patrimonio personal y el cariño del entorno familiar por perseguir grandes ideales, que al final los alcanzan en medias y entregaron o pierden su vida en ese empeño. El mismo comandante presidente Chávez parece que era muy consciente de ello, y de hecho en su testimonial audiovisual da cuenta que en este sentido a él también lo alcanzo ese destino: "A mí también me toco lo mío" y entonces con rostro adusto y meditabundo cuenta su despedida dolorosa llena de promociones la noche del dos o tres de febrero de 1992, en que se despidió de sus hijas e hijo que dormían aireados por un ventilador que giraba indiferente como el mundo.

XII

En el socorrido testimonial "cuentos del arañero", acota otras cosas jocosas sobre cuentos de familia, veamos a través de la lectura:

"Hay que ver cuando nos reuníamos. Ahora casi no tengo tiempo. A veces la familia sufre el impacto de todo esto. Desde aquí un saludo y un recuerdo a mis hermanos. A Aníbal le decíamos Boca ‘e Bagre". A Nacho, Churro mogotero, Nacho era flaquito y pelúo. A mí me decían Tribilin o Bachaco. A Adán le decían Maca-macha. Al negro Argenis le decían El Indio o Curiara. A mi hermano menor Adelis, le decían Ofasa"

Agrego luego la siguiente explicación:

"¿Saben por qué? Ofasa era una cosa internacional, una oficina, creo que era de los yanquis, no estoy seguro. Sospecho que era algo raro, porque era una agencia de ayuda humanitaria y había propaganda de radio, allá en Barinas: "Ofasa lo visitara en su casa", "Ofasa atiende a la humanidad" y Adelis estaba chiquito. Tendría como ocho, nueve años. Él era muy metió y quería estar en todo. Entonces llego una señora que vivía con la calle, una indigente que andaba pidiendo ropa y comida por las casas. Adelis estaba en la ventana del cuartico y mi abuela Rosa ahí limpiando. El ve que la señora va pa’ la casa y entonces le dice: ¡Mama Rosa, mama Rosa, ahí viene Ofasa! Porque por radio el oía: Ofasa lo visitara en su casa. Ofasa atiende a la humanidad. Por eso le decimos Ofasa", (op cit. P. 15).

Por otra parte, resulta interesante que el Comandante Chávez establece una relación de totalidad entre su historia personal y los procesos generales de la historia venezolana en el contexto mundial. En particular con las luchas populares, la de los sectores sociales más olvidados en localidades y regiones. Con lo cual supera la tradicional visión centralista y elitista, cuyo relato discurre con base a la apología de los individuos y eventos de cierta elite caraqueña y otras ciudades y personas o grupos que han sido el asiento de dueños de los poderes fácticos, de tipo económico, militar cultural y político de forma invertebrada o de larga data en el tiempo.

Existe además un lenguaje coloquial, indicador de su procedencia social humilde, campesina que probablemente sea un vehículo que connota y denota proximidad entre el Comandante-Presidente Chávez como emisor y sus agentes o seguidores en sus frecuentes comparecencias en los medios de comunicación social. Quienes eran y son sus destinatarios óptimos. A quienes, además.Quiso darles un mayor protagonismo con diversas disposiciones legislativas:desde la Carta Magna del 2000 a otras leyes derivadas referidas al poder popular, que despliegan sus principios para potenciar procesos de formación mediante la concienciación, movilización y organización del poder popular.

Comoasevera más adelante con cierto detalle en este escrito, ya que precisamente uno de los déficit en Venezuela es la denominada "crisis de identidad nacional del venezolano", (asunto al que alude el profesor Reinaldo Rojas en el ensayo "La enseñanza de la historia: algunas reflexiones en torno al tema", junio de 2000, en: Revista de Ciencias Sociales de la Región Centro Occidental. Barquisimeto, Nº 5. P. 5-23).

Allí concluye que se requiere "reconstruir y crear el proyecto pedagógico que exige y reclama la Venezuela del presente, que ya no es otra que la Venezuela del siglo XXI", (op. Cit. P. 22), ya que antes con la voz del historiador larense de tradición positivista, José Gil Fortoul, señala que el alma venezolana suele extraviarse entre los procesos contradictorios y confusos de la historia nacional.

Cuestión que no se puede superar sino hay algo o alguien que sepa darle coherencia, sentido de patria, con el objetivo de elevar la dignidad de la persona, promover la unidad nacional y además que sepa comunicar con eficacia y efectividad tal visión. Oficio que Hugo Chávez supo cumplir denodadamente; es decir, explicar desde la perspectiva popular, los intereses de los desheredados y desarrollar un proyecto histórico-pedagógico que pone de relieve los fines propios del pueblo venezolano. Y no los de naciones poderosas, que siempre poseen afanes expansionistas y férreos mecanismos de sometimientos imperialistas.

Todo esto, que retrata la personalidad y familia del Presidente Hugo Rafael Chávez Frías, dejó en él una vez y para siempre el sentimiento deque lo podía hacer algo efectivo por las comunidades; porque se dedicó al pensamiento y a la acción, luego de la lectura asidua, así lo dijo en uno de sus programas radio-televisivos Aló presidente:

"Mi papá empezó a dar clases de primaria, por allá en los Rastrojos. Tenía Sexto Grado, no había liceo en Barinas. Luego consiguió un puestico de maestro por allá en un monte, pues ¡Ah! Pero entonces se inscribió en los cursos de mejoramiento del magisterio, una cosa buena que había. No todo lo pasado fue malo. Eso venía desde mucho antes del año 1958. Entonces mi papa venía a caracas en agosto y traía libros y libros (…)"

Y en cuanto a lo que más interesa resaltar aquí acota que:

"…Y llevó una enciclopedia, creo que francesa, "Quillet". Me prometió un amigo francés conseguirme una de la época, porque se perdieron esos libros. El último que vi lo tenía mi hermano Adán. Después no sé, al mismo Adán se le perdió en estos huracanes que se llevaron muchas cosas. Pero ahí había muchas recomendaciones: filosofía, matemática, historia; era como mi internet entonces"

Continúa la anécdota:

"yo era un niño y me bebía aquellas páginas. Y una de las recomendaciones que había allí, que apliqué toda mi vida, era la siguiente: "Usted piense", decía alguna página de aquellas. Yo lo aplique. Si estás en la mañana cepillándote los dientes, piensa lo que estás haciendo: "Me estoy limpiando los dientes". No estés ahí como si fueras un árbol, que no piensa. Si estas "pichando" en el Béisbol, piensa. Si estas disfrutando con unos amigos, unas amigas, piensa. El pensamiento es clave para uno entender lo uno está viviendo, para no pasar por este mundo así como si fuera una nube que paso", (obcit).

Pensar, como actividad propia del hombre para formar ideas en la mente es fenómeno psicológico y racional, no solo sería el indicador del estado de vigilia sino que el pensamiento es una actividad del intelecto que tiende a resolver problemas de la cotidianidad con imaginación, creatividad y sentido estratégico, con vistas a los grandes problemas no solo personales, sino del País; todo lo cual supone reflexión, elaborar representaciones mentales y abstracciones, comprender, juzgar, planificar y razonar los hechos objetivamente y expresarlos mediante el lenguaje.

Por eso en otra parte, Chávez llega a acotar recordando al libertador Simón Bolívar, cuando advierte que aquello que no se ha imaginado y pensado no se puede realizar nunca. De Don Simón Rodríguez, el egregio maestro de Bolívar, es fama que afirmara que él cómo pensador le gustaría ser como el viento, siempre en constante actividad y no estáticos como los árboles que echan raíces y se fijan en un solo lugar; sin embargo, es bueno resaltar que el pensar exige superar las impresiones personales u opiniones subjetivas y tender hacia la adecuación del pensamiento con la cosa se "requiere claridad, exactitud, precisión, evidencia y equidad".

Por eso hacer la revolución, como dicen, no solo es cuestión de actuar, tener dirección, unos propósitos, esa que en filosofía se conoce como teleología, y para eso hay que pensar, tal vez por eso Lenin, el gran conductor de la revolución rusa, luego de derrocar el zarismo en 1917, escribió aquello de que sin teoría revolucionaria no hay revolución posible. El Comandante-Presidente Hugo Chávez para ilustrar sobre la conveniencia de evaluar las condiciones para actuar, inserta una anécdota.

Aunque, más que todo es un reconocimiento al arrojo revolucionario de un joven, que pensó y planificó una acción de fuga de la cárcel de Yare; ya que a semejanza de Platón, guardando las distancias unos discípulos quisieron evitar se tomara la cicuta, por amor a su maestro; dice Chávez, pues refiriéndose al Capitán Eliecer Otaiza Castillo:

"Otaiza Castillo, ese muchacho que está vivo gracias a Dios. ¡Ese muchacho es un soldado! El 4 de febrero no pudo hacer nada porque no le avisamos. Estaba lejos en un curso. Regreso al País, al ejército y se puso a trabajar. Se metió una vez a la cárcel de Yare, disfrazado de mujer, y se veía muy fea, por cierto. "¿Quién es esta negra grandota que entro aquí?" Otaiza disfrazado de mujer, en Yare, en una celda allá, y tuve que entrar yo y le dije:" ¿Pero tú eres loco?" Era teniente activo, chico, y tenía un plan para sacarnos. Le dije: "No, ya va, un momentico" porque ese es un soldado combatiente y andaba encendido: "Mi comandante, lo vamos a sacar. Tenemos tres helicópteros". Y yo le dije: "No, no te pongas a inventar, que la cosa va bien. Aquí estamos tranquilos, sigan ustedes allá afuera". Al mismo tiempo me entero que andan formando los grupos. ¿Quién podía parar eso? Era una ría que se venía encima. El pueblo estaba encendido y los militares también…", (Cfr. Cuentos del arañero, 2012. P. 132, www.cuentosdelaranero.org.ve).

XIII

En síntesis, hay acciones o proyectos "en mente" que deben ser sometidos a consulta para tener otra perspectiva del asunto, tomando, como se dice, "las cosas con filosofía", esto es, razonando, pensando las consecuencias y según cierto plan estratégico de acciones, sin precipitarse.

Se cierra este aparte, referido al ámbito familiar de Hugo Rafael Chávez Frías, aunque se han hecho otras digresiones; que aspiran completar el arco vital o parábola existencial de una vida signada por eventos y discursos personales que recrean, enmarcan e introducen reflexiones sobre sus orígenes y nadie imaginó que sería un relámpago que llevaría luz a mucha gente, una brizna de paja en el huracán revolucionario que impulsara él mismo, apoyándose para ello en su núcleo familiar del que siempre se sintió orgulloso; y al que no siempre pudo corresponder como quería, como se coligue de sus relatos; sobre todo para compartir más tiempo con ellos, porque el destino o vocación al que se sentía llamado con ardimiento, lo consumía.

Solo cuando la enfermedad y el dolor se cebaran en su canijo cuerpo, en la noche oscura del sufrimiento y en que expiara y purificara su alma, si cabe decir, pudo compartir algo más con su familia nuclear y la extendida alternativamente, con lo que se puede notar que también dio ejemplo sobre aquella vieja noción de los libros de formación moral y cívica de antaño o formación familiar o ciudadana, acerca que "la familia es el núcleo fundamental de la sociedad". La familia es una institución de valores perennes y muy a pesar de las mudanzas del tiempo y los aprietos, con rupturas y continuidades, que la dinámica de la vida misma ofrecen al ser humano como vías de realización.

Al respecto José Cañizales Márquez en su obra Formación Social Moral y Cívica, (ed. Buchivacoa, Caracas. 1998) dice lo siguiente:

"El hogar sede de la familia, es el núcleo más importante como célula social. Dentro de su medio, por así decirlo, se integra la personalidad de sus miembros. Podría decirse que cada quien es lo que sea su hogar. Es decir, el hombre en su comportamiento exterior está condicionado a su formación familiar, hogareña. En base a esta realidad, de lo cual nadie puede escapar, es por lo que es muy delicada la función guiadora que le corresponde cumplir a los padres, quienes no solo deben tener conciencia siempre vigilante frente a los hijos, sino también una especial sensibilidad para apreciar todos los ángulos de su personalidad" (p. 21).

En otras palabras, nuestro personaje, Hugo Chávez Frías, fue lo que fue, en mucho, por su formación hogareña. En sus evocaciones siempre tenía presente a la familia, por ejemplo:

"Permítanme siempre estas confidencias muy del alma, porque yo hablo con el pueblo, aunque no lo estoy viendo; yo sé que ustedes están ahí, sentados por allí, por allá, oyendo a Hugo, a Hugo el amigo. No al presidente, al amigo, al soldado. Bueno ayer fui a visitar a mi abuela Rosa. No quería ir en alboroto porque siempre hay un alboroto ahí, bonito alboroto y la gente en un camión y las boinas rojas. Yo dije "Por favor yo quiero ir solo con mi padre a visitar a la vieja. A Rosa Inés (…)"

Y como siempre completa más adelante la escena, ubicándola en un contexto económico y social que es el marco de su acción política, así dice:

"También me dio mucha alegría ver de nuevo, ¿Cómo se llama el niño? No me acuerdo, un "firifirito", que hace un año fui también a darle una corona a mi abuela, y él llego: "Chávez, yo vivo limpiando tumbas y no tengo casa". Ayer me dijo, con una sonrisa de oreja a oreja: "Chávez, gracias, tengo casa, mira, allá se le ve el techo". Tiene techo roja la casa. El niñito tiene casa, hermano, con su mamá y su papá y dos niñitos más, que están ahí, todos limpian tumbas. Esa vez lo agarre y le dije: "¿No tienes casa?" ¡Claro!, son tantos los que no tienen casa. ¡Dios mío! ¡Ojala uno pudiera arreglar eso rápido para todos los niños de Venezuela!"

Concluye la anécdota de la siguiente manera:

"Le pedí al general Gonzáles León y al gobernador que se unieran para atender el caso de ese niño, porque él me dijo con aquellos ojitos: "Chávez, no tengo casa. Chávez, yo quiero estudiar. Chávez, mi mama está pasando hambre", y bueno me dijo tantas cosas con aquellos ojitos que me prendió el alma. Y les dije, miren hagan un estudio social. Y ya tiene casa el niño y se le ve el techo rojo: "Allá está, Chávez, visítame". Y yo le dije: "No tengo tiempo papá, pero otro día voy". ¡Ojala pueda visitarlos algún día!".

Continúa así y cierra:

"Ahí estuvimos rezando delante de la tumba de la abuela. Yo nací en la casa de esa vieja, de Rosa Inés Chávez. Era una casa de palma, de piso de tierra, pared de tierra, de alerones, de muchos pájaros que andaban volando por todas partes, unas palomas blancas. Era un patio de muchos árboles: de ciruelos, mandarina, mangos, de naranjas, de aguacate, toronjas, de semerucos, de rosales, de maizales. Hay aprendí a sembrar maíz, a luchar contra las plagas que dañaban el maíz para hacer las cachapas".

Cierra de la siguiente manera este recuerdo de su entorno familiar:

"De ahí salía con mi carretilla llena de lechosa y de naranjas a venderlas en la barquilleria. Así se llamaba la heladería, y me daban de ñapa una barquilla. Era mi premio y una locha para comprar qué se yo que cosas. Bueno de ahí vengo. Cuando yo muera quiero que me lleven allá, a ese pueblo que es Sabaneta de Barinas, y me conformaré con una cosa muy sencilla, como la abuela Rosa Inés", (op cit. P. 4).

La arboleda del huerto familiar que protegían y daban sombra a la casa de palma de Rosa Inés Chávez, y ya se sabe con José Martí en su obra "Nuestra América" que la sombra de los árboles son amigas, sirvieron de "columpio" y deporte extremo, como trepar y lanzarse en picada para asombro y disgusto de la abuela del futuro presidente Hugo Chávez intentaba persuadirlo con estrategias de terror religioso, véase:

"La vuela Rosa Inés decía: -Muchacho, no te encarames en esos árboles. Yo me subía, chico. Había un matapalo en el patio donde yo me crie, era un patio hermoso y uno se subía en todos esos árboles. El matapalo era el más alto y uno buscaba las ramas más altas porque había unos bejucos y allá abajo un topochal. Y como las matas de topocho tienen el tronco blando y esponjoso, es como un colchón". (Cuentos… 2012. P. 5).

"¿Tú sabes lo que yo hacía? Me lanzaba con mis hermanos y Laurencio Pérez, el otro que le decíamos el chino (…) El hombre de la selva. Yo prefería ser Barú que Tarzán. Barú era africano. Uno caía, se "despatillaba" contra los topochos y mi abuelita, pobrecita, que en paz descanse, salía con las manos en la cabeza: ¡Muchacho, te vas a matar, bájate de ahí, mira que el diablo anda suelto!"

Y vuelve a agregar de continuo que:

"A veces a mí me daba miedo porque uno pensaba que el Diablo andaba suelto de verdad. Claro, Cristo anda suelto también y Cristo siempre le gana al Diablo como Florentino le ganó al Diablo. Ella nos regañaba mucho, nos bajaba de los árboles, pero en la noche nos sentaba en el pretil de la casa de palma, cuando se iba la luz de la planta eléctrica de sabaneta, que quedaba cerquita de la casa. Cuando pasaba don Mauricio Herrera en una bicicleta, uno sabía que ya iban a apagar la planta. "Ahí va don Mauricio", y era como un reloj. El pasaba todas las noches a las ocho en punto. Recuerdo que apagaba una primera vez, ese era el aviso. Era como la retirada, como cuando uno está por allá y le tocan la corneta. Después venían dos apagones, rur, rur, y ya la tercera era que se iba la luz del pueblo".

Esta anécdota cierra así:

"Claro, ya estaban las velas prendidas o las lámparas de kerosene, y la abuela lista con sus cuentos. Y uno la buscaba: -Abuela, échenos los cuentos. Y ella hablaba de cabo Zamora y de un Chávez, abuelo de ella, que se fue con el cabo Zamora y no regreso más nunca. Recuerdo que desde niño oía comentarios entre las abuelas: -cónchale, que aquel si fue malo, dejo la mujer sola y le dejo los hijos".

El abuelo por los Chávez, el abuelo de mi abuela se fue con un tal Zamora y no vino nunca. Dejó los muchachos chiquitos y la mujer se quedó sola con los muchachos vendiendo topocho y pescando en el río. También oía los comentarios de mis abuelas, las Frías, de que hubo un maluco, un tal Pedro Pérez Delgado, quien también tuvo dos muchachos con Claudina Infante y se fue (…) (Cuentos… op cit. P. 6).

XIV

Se podría decir que estas son historias desoladoras, pero como el hombre que busca su sentido último de las cosas o la direccionalidad de esas historias inconexas, Hugo Chávez las va uniendo todo aquello con una lógica interna, cual es la lucha de los excluidos y apartados de la historia y la historiografía; en otras palabras, forman parte de los elementos formativos esas hilachas de la memoria familiar, aunque no sistematizadas hasta entonces, al modo de las biografías que se mandan a hacer tradicionalmente las familias ilustres hasta conformar hagiografías o exaltaciones de sus glorias y perpetuación de los apellidos y sus vínculos.

Para el caso del Comandante Invicto y Presidente Eterno de la Revolución Bolivariana no aplica la anterior referencia sino que recurre a la intra-historia, que decía don Miguel de Unamuno o a la memoria de la tribu y da así validez a la historia oral como fuente legítima que recrea el espacio de lo vivido y la sociología de lo cotidiano, lo cual no deja de ser un cierto aporte de originalidad; o al menos una acción simbólica que rescata la memoralia de lo popular.

Lo cual parece que ya no se usa, aunque en estos tiempos de la transmodernidad, para decirlo con palabras de Rosa María Rodríguez Magda, (1998,en: La sonrisa de Saturno, www.casadellibro.com>inicio>Libros), o postmodernidad tardía en América Latina y Venezuela, ciertos autores y actores sociales, como lo hizo Chávez, tienen cabida los relatos de diverso origen y naturaleza; tales como lo mágico religioso y la validez de las impresiones subjetivas; y no sólo los discursos ordenadores de la racionalidad científico-técnico, propios del mundo urbano-industrial, ya que recordando a Juan Nuño, al agrio y polémico filósofo español-venezolano (España.1927-Caracas, 1993), se suele confundir bondad e inteligencia, (en: Nuño x Nuño, Caracas, 2012).

Es decir, a veces los prejuicios ponen trampas y hacen confundir a la racionalidad, la acción humana y hasta los afectos; y ello puede ser así hasta que alguien salta por sobre tales obstáculos del conocimiento formal(obstáculos epistemológicos, en términos de GastonBachellard, 1978, en su libro "La formación del espíritu científico", F.C.E. México, www.academia.edu/3698884/Gast%25C3%...). y pone los acentos como debe ser sobre las íes, valorando otras miradas; haciendo recordar que el mundo, no sólo es ancho y lejano, para decirlo con la novela de Ciro Alegría, sino también complejo, de atenerse a Edgar Morín; es decir, que personas así, desprejuiciadas, hacen ver que hay otros métodos y otras vías, que se había tenido olvidadas, de allí que cabe decir con Juan Nuño textualmente:

"La razón nunca basta; los prejuicios dominan la mente del hombre. Lo más sano sería aceptarlo así cada cual y quedarse tranquilos, cada uno en su rincón de oscuras creencias sin comunicación posible con los otros. Lo incompatible, lo práctico y, en ocasiones, lo indignante, es que muchos juegan a ser racionales sin serlo de veraz", (op cit., p. 12).

A todas luces, la cita anterior tendrá otro contexto, pragmática y destinatarios óptimos , pero aquí se parte de la apoyatura que apoya la argumentación acerca de que Chávez reivindicó, no sólo el hecho racional sino también los afectos más hondos, mediante el lenjuajear y el emocionar, de que habla Humberto Maturana en "Amor y juego", (www.quedelibros.com/libro/101582/Am...), en un discurso entre heroico y salvaje hacia la gente tenida por bárbara y preterida, reivindicando con ello la venezolanidad, lo patriótico, entendido como una construcción también de la pobrecía, el campesino, el aborigen, el negro y el mestizo de "Los trabajos y los días", como diría el poeta Hesíodo, (www.ladeliteratura.com.uy/bibliotec...), y no sólo pasto de las élites.

"Mi abuela Rosa Inés me enseñó a Adán y a mí leer y escribir antes de ir a la escuela. Fue nuestra primera maestra. Ella decía: "Tienes que aprender, Huguito". Las letras redonditas que ella hacía. Quizás de ahí viene mi pasión por la lectura, por la buena ortografía, no cometer ni un error. Algunos me sufren, porque soy que si el acentito, la comita, la forma de la prosa incluso, y del verso de cuando en cuando".

Hugo Rafael Chávez Frías.

Continúa la abuela orbitando en la evocación y en la reconstrucción de su periplo vital del comandante al aludir sus procesos iniciales de formación y en la configuración de su personalidad, así como de sus preferencias éticas y estéticas, esto es: la valoración del trabajo del trabajo intelectual, la corrección gramatical y el gusto por la lectura y la poesía; todo lo cual se traduce en la práctica también en la sensibilidad artística y social que desarrolló, de amor a la patria, sus símbolos, el territorio, riquezas que componen la economía de la nación, su cultura e institucionalidad política y su gente, especialmente los más vulnerable socialmente.

La psicología de hecho señala que las primeras experiencias del período infantil influyen marcadamente en el desarrollo de la personalidad en el adulto, en intervalos de aprendizaje con espacios para la adquisición de hábitos y habilidades y otros de retención y transferencia, mediante la cual una lección aprendida en un tiempo, puede reaprenderse en un lapso mucho más breve que otro nuevo contenido con igual dificultad, de donde se tiene que, según Ebbinhaus:

"Después de un lapso de veinte minutos (…) existe poca diferencia entre la pérdida después de diez días y después de treinta días. Tal vez, un cierto mínimo se pega casi indefinidamente, y es este mínimo el que inclina la balanza a favor del hombre educado desde hace muchos años de escuela, en contra del que no ha recibido instrucción", (en: Henry eGarret, "Las grandes realizaciones de la psicología experimental",fce., 1962., p. 146).

Más adelante el citado autor señala que:

"Numerosos factores integran y condicionan nuestras personalidades. Algunas de estas son profundas y permanentes, mientras que otros son transitorios y efémeros. Considérese, por ejemplo, la amplitud y la profundidad de las respuestas emocionales de un hombre; la rapidez con que pierde la calma, se deprime o se asusta. En la medida en que estas características son profundamente físicas y fisiológicas, son innatas o heredadas, aunque sus manifestaciones están determinadas por el adiestramiento. Por otra parte, las buenas maneras y las virtudes sociales del tacto, la cortesía y la deferencia son hábitos que, en gran medida, el niño que crece aprende de manera semejante a como aprende aritmética…", (op cit., 222).

XV

Estas consideraciones son atinentes a la cuestión del desarrollo de la personalidad del hombre que partió en dos la historia de Venezuela contemporánea, para bien de la mayoría del pueblo venezolano.Al menos en su intención primigenia. Por el diseños de ciertas políticas públicas y por los consensos intersubjetivos que logró de sus partidarios/as; que es un grueso número. Aunque existen otras valoraciones que ponen en duda la gestión de gobierno de Chávez, comparándolas con los indicadores de gobernabilidad del Banco Mundial y algunas ONG internacionales, como lo hace el Dr. Andrés Cañizales. Y donde se dice que Venezuela tiene déficit importante de gobernabilidad, limitaciones para el ejercicio del periodismo y falta de independencia de los poderes públicos, (en:"Hugo Chávez. La presidencia mediática", Caracas, 2012).

Pero es claro que el presidente Chávez por medio del método impresionista sustentaba la intuición de que su interés por la lectura, el estudio, la escritura poética, así como su aprehensión por la corrección gramatical y la sintaxis, devenían de esas enseñanzas de alguien a quien consideraba su primera maestra: su abuela Rosa Inés Chávez, de quien aprendiera también su sensibilidad social y su amor por la naturaleza.

Alimentado espiritual y materialmente por sus tres madres, as{i como por su padre, Hugo de los Reyes Chávez, quien como figura adulta significativa y nutritiva de afectos y vitalidad siempre estuvo presente , del cual se expresa con gran afecto y trabajador insigne, capaz de prodigar amor y respeto hacia sus hijos, creció el niño Hugo Rafael; desarrollándose, además, en él una notable afición hacia el deporte y la actividad física.

Particularmente el béisbol atraía de tal manera su atención que su discernimiento inicial de su vocación profesional llegó a creer que podría ser esa su opción de vida. Tal vez por ese deseo extendido a todo ser humano de triunfar, tener reconocimientos y triunfar, acumulando glorias y grandezas, trascender, según el filósofo Hegel, (citado por Fukuyamas en:"El fin de la historia y el último hombre", 1999).

A los doce años en 1966 recibe el diploma de Sexto Grado, una vez finalizado el período de escolaridad en el Grupo Escolar Julián Pino, en Sabaneta de Barinas, este jovencito apodado por los suyos Tribilín; ello por ser muy delgado, travieso y con unos pies muy grandes y se le asociaba con el personaje de los dibujos animados de World Disney Company, quien por cierto es muy amigo de Mikey Mouse, cantando y bailando muy animadamente en la alegre pandilla de Mikey, como si fuera el alma de la fiesta.

En esa escuela, su papá, que era docente de educación primaria rural pero había conseguido lo trasladaran al pueblo de Sabaneta, tuvo ocasión de darle clases y de él recuerda que era muy exigente, como para que diera el ejemplo y formara, además, una recia personalidad.

"Cuando mi padre era mi maestro de cuarto grado, recordó en una ocasión, me consta que revisaba mi prueba dos y tres veces, con mayor rigor que las otras. Yo a veces reclamaba justicia. Tratamiento igual, pero no, mi padre era más duro conmigo. Así tenía que ser. Fue una gran enseñanza para mí y mis hermanos. Y me dijo:

-Cuando tú no saques 20 considérate raspao. Y una de las motivaciones que uno tenía, el fin de semana, el sábado, era ir a ver a Tintin, Chuto el rojo, Aguila negra… Todas esas películas de aquellos años en el único cine que había por todos esos pueblos, el cine Bolívar de Sabaneta, que costaba un real. Mi papá nos llevaba. No olvido que me perdí la película Neutrón, porque no saqué 20 en un examen, no sé cuál. Lloré mucho, mi abuela me consolaba: "Hay Huguito", (en: El Arañero…2012.,obcit, p. 10).

Igualmente recuerda que fue estando cursando el sexto grado de educación primaria cuando dio sus primeros discursos:

-Recuerdo la primera vez que di un discurso, cuando llegó el primer obispo a Sabaneta de Barinas. Estaba en sexto grado y me pusieron a leer unas palabras, a darle la bienvenida al obispo Gonzáles Ramírez, algo así se llamaba. Y ese año, el 12 de marzo de 1966, me correspondió leer también un discurso en la Plaza Bolívar, de Sabaneta de Barinas, a nombre de los muchachos del Colegio Elías Pino, donde hice mi primaria. Nunca se me olvida una frase de ese discurso que escribió mi padre: "La bandera que Miranda trajo y que Bolívar condujo con gloria". Eso se me grabó para siempre, (ob cit., p. 14).

Esta cita parece indicar una cierta tendencia en el niño Hugo Chávez ya hacia la actuación en público, hacia el histrionismo y el liderazgo, con una personalidad que tenía cierta ascendencia en los grupos, junto a una memoria prodigiosa y capacidad de análisis relacionando eventos en apariencia banales vinculándolo a grandes ideales. Como señala don Ezequiel Ander-Egg: las experiencias intelectuales que más perduran y se transforman en lecciones de vida, son aquellas que se adquirieron en un ambiente emocional cálido y que los conceptos allí vertidos sean aplicados en contextos reales de aprendizaje; porque se revelan y descubren que son cosas valiosas y necesarias, recordando en esto también a Rafael acosta Sanabria, tales como los símbolos patrios y su vinculación con las luchas cotidianas y actuales por asuntos trascendentales como: la libertad, la justicia y la dignidad de las personas.

En lo que respecta a su afición por el juego de pelota, por el béisbol, era tanta en el período escolar que como para entonces también le tocó hacer de monaguillo, que en la Iglesia católica "suele ser un muchacho que tiene la función de servir en el altar (llevando las vinajeras, candeleros, incienso, cruz, vasos sagrados, sonando la campana, etc.,), (recuperado de Ctatholic.net); se inventó una oración, según propia confesión:

-Inventé una oración que todas las noches las noches rezaba…Al final del Padre nuestro que estás en los cielos, yo decía: "diosito santo, ayúdame; Látigo Chávez, donde estés, te juro que yo voy a ser como tú", (Look, Caras, marzo de 2013). Con esto parece revelar Chávez que el sentimiento religioso en él fue fomentado desde muy niño por su abuela y sus padres, quienes vieron en el servicio que presta el monaguillo una oportunidad para desarrollar la piedad filial hacia Dios Padre.

Por otra parte, y en la referente a la actividad estrictamente escolar, vuelve a señalar que. "Recuerdo haber visto a mi madre dando clases a los adultos… y me gustaba ayudarla en eso", (ídem); y de hecho muchos de su entorno pensaron que también se dedicaría a la docencia, que sería profesor; lo sería, sí, es verdad. Pero posteriormente en el recinto de La Casa de los Sueños Azules, la Academia militar de Venezuela, una vez que se le fuera revelando y sembrando en el sentimiento que la milicia era donde estaba su lugar en el mundo, porque ahí una vez que entrara se sentía como pez en el agua, como se verá más delante de su propio testimonial.

Por ahora conviene decir que Hugo Rafael Chávez Frías fue en la educación primaria y luego en la educación media y universitaria un estudiante brillante, que se esforzaba mucho, según sus propios maestros y profesores que le sobreviven y han dado testimonio fehacientes, además de que se puede contrastar con las boletas de evaluación que fungen como documentos escritos de su actuación en las aulas. Pero que, ¿cómo podrían? No advirtieron que estaban educando al futuro presidente y líder de la Revolución Bolivariana en el tiempo contemporáneo y actual, ¿cómo podían advertirlo si apenas despuntaba como alguien de muchas inquietudes y sueños, cual lo son todos los niños y jóvenes del pueblo?

Haciendo un aparte se tiene que al considerar estas cosas del comportamiento social a futuro de los individuos, hay quienes consideran que hay condiciones innatas que unidas a los aportes de la educación y la cultura del entorno dibujan a groso modo una cierta tendencia que combinada con otros factores coyunturales proyectan escenarios futuros, pero aún así no son fáciles de precisar, constituyen como decía Federico Brito Figueroa los imponderables de la historia, las sorpresas que depara el animal humano, dotado de una impresionante inteligencia adaptativa, y recordando ahora a Inmanuel Kant en el campo del comportamiento humano no hay predicción posible.

Según Allport, la conducta social "…está constituida por modificaciones, tanto por lo que hace al estímulo como por lo que respecta a la respuesta, de estas actividades fundamentales", (Garrett,ob cit., 1962., p. 255). Más claramente, acota que: "La conducta humana es modificable en grado elevado por la cultura. Los estudios antropológicos de los pueblos primitivos, por ejemplo, han mostrado que los grupos que son racialmente semejantes pueden manifestar actitudes muy distintas hacia el cuidado de los niños pongamos por caso, así como diferentes costumbres tribales y familiares", (ob cit., p. 255).

Así se tiene en pocas palabras que la conducta posterior de un infante o adolescente como el Comandante- Presidente Eterno, para sus seguidores, habría que buscarla en sus procesos de formación hogareña y escolar formal de todos sus niveles cursados, ya que de acuerdo con el autor que aquí se sigue, se tiene que: "…los psicólogos sociales se inclinan hoy (1962) a atribuir la conducta de grupo, bien en el seno de la familia bien en el de la nación, a motivos o impulsos que, en gran parte, son aprendidos o están culturalmente determinados", (ídem). Ergo, se quiere decir, que Hugo Chávez Frías, en tanto que líder que movía pasiones, es alguien donde se hace concreta la expresión patentizada del hombre promedio de la cultura venezolana; y que se hace consciente de ello progresivamente en las diversas etapas de su vida, va descubriendo su destino, en sentido griego del término cual si fuera una fatalidad, haciendo parte del pensamiento trágico.

Pero basta ya de esta digresión, vuélvase de seguidas a la educación escolar de este líder de Venezuela, América Latina y el Caribe.

Una vez que ha logrado hacerse con el diploma de educación primaria, inicia en la ciudad de Barinas su etapa de educación secundaria en el Liceo Florencio O´Leary, quien fuera de los edecanes, ayudante y corre y corre ve y dile, del Libertador Simón Bolívar, además de uno de sus más excelsos biógrafos y albaceas, por el empeño de familia que quiso propiciar en su prole el acceso y la permanencia a la cultura universal y a la educación formal, entendida como un derecho humano fundamental y una vía expedita para la promoción humana y social, que otros llaman ascenso social vertical y para la época estaba muy extendido ese concepto y tal aspiración entre las familias de la clase media trabajadora; aparte de que lo recogía también el artículo 78 de la Constitución de la República de Venezuela de 1961; y sobre todo lo amplía la Carta Magna de 1999, que señala dos medios para la autorrealización de la persona humana en contextos de sociedades democráticas: la educación y el trabajo.

En el años lectivo 1966-67, este adolescente iniciará un itinerario que lo hará transitar por las aulas del sistema educativo venezolano hasta el llamado cuarto nivel de educación o maestría, con un período fundamental en un modalidad especial de la educación en el país: la educación militar, que se dibujó en el horizonte en tanto que posibilidad de autorrealización de algunas ensoñaciones juveniles vinculados a sus preferencias éticas y de las claves de razón práctica, a saber la política y la estética como ideal de belleza y de justicia.

El liceo Daniel Florencio O´Leary, que es expresión de la ampliación de la cobertura escolar consecuencia de la aplicación en Venezuela de la tesis del Estado Docente en el período de los gobiernos democráticos, ubicado en la capital de la entidad barinesa, en la llamada Ciudad Marquesa de Venezuela, según su cronista José de León Tapia, recibió en el año lectivo 1966-67 a este vástago de la familia Chávez-Frías y concluido ese período de formación, donde recordará mucho a su profesor de Física y Matemáticas, "El Profesor Veneno", entraría en la disyuntiva existencial de elegir su opción profesional; y en ese proceso de discernimiento como lo llaman los formadores de juventudes y orientadores profesionales, se dejará guiar más por la intuición que por los cálculos racionales, oyendo la voz de su conciencia y según sus intereses y actitudes, donde será un evento aparentemente fortuito que parafraseando a Decroly activará sus centros de interés.

La anécdota es esta:

-mi padre me preguntó un día, ¿Hugo qué vas a estudiar?, ¿qué carrera universitaria? Y yo le dije, bueno papá me gusta ingeniería y él me dijo, bueno vamos a ir a Mérida porque vamos a buscarte cupo allí.

-Va a hablar con Ángel Chávez, un tío nuestro que es profesor universitario allá en la ULA (Universidad de los Andes). Yo por dentro me preguntaba, ¿Mérida? Pero si allá no juegan béisbol, allá será futbol. No, Dios mí, yo a Mérida no voy.

Pero como Dios sabe lo que hace, "…Un día llegó un oficial al liceo a dar una conferencia sobre la Escuela Militar. Nos obligaron a todos a ir, pero yo no quería. Veía a los militares desde lejos, pero yo me metí al teatro del liceo y mientras estoy oyendo al teniente hablar, es que me llega la idea. Ya está, ésta es la mía. Me voy a esa Escuela Militar de Caracas", (obcit, 34).

Pero quien no cría en la vocación militar del Hijo de Maisanta, el Último Hombre a Caballo, era su abuela Rosa Inés: "…Ella me decía, siendo yo ya militar, Huguito, usted, sálgase de ahí, usted no sirve para eso. A mí me gustaba en Ejército, y le preguntaba, ¿Por qué no sirvo para eso, abuela? "Usted es muy disposicionero, usted inventa mucho…". Dígame después, cuando ya de teniente, de vacaciones, llegué un día a la casa con otros cadetes; nos sentamos ahí y yo puse a Alí Primera: "Soldado, vuelca el fusil contra el oligarca". Ella tenía esa inteligencia innata de nuestro pueblo y oía el canto de Alí Primera. Se fueron los compañeros y me dijo: "¿Se da cuenta? Usted se va a meter en un lío, porque yo estoy oyendo esa música y usted se la pone a sus compañeros, Huguito, Huguito". ¡Ay! La abuela. Ella me descubrió antes de tiempo. Murió aquel 2 de enero de 1982…", (ob cit., Cuentos…2012., p. 6).

Hacia 1971 a tenor de las crónicas periodísticas de ocasión y su propio testimonio el joven Hugo Rafael entra en la Academia Militar de Venezuela, La Casa de los Sueños Azules, a donde acudiera sin permiso paterno y aún sin aprobar Química en el liceo O´Leary, pues la llevaba con nueve puntos:

-Recuerdo, dice en una evocación autobiográfica, recuerdo cuando decidí venirme a la Academia Militar a probar suerte en la vida, porque quería ser pelotero profesional. Resulta que me vine sin permiso de mi papá. Le quería que estudiara ingeniería en la ULA, Mérida, que era más cerca de Barinas. Yo quería ser ingeniero también. Pero agarré un maletín viejo donde metí los spikes, el guante y la camisa de Magallanes, vieja y raída que me ponía de vez en cuando. Y me vine a Caracas a buscar a Chicho Romero, un tío político que estuvo casado muchos años con una tía, hermana de mi mamá. Luego se separaron y él se vino a Caracas pero tío se quedó para toda la vida. Llegué a buscarlo en la Castellana, (…). Esa noche dormí en el carro de la familia, en el asiento de atrás porque no había habitación disponible. Me trataron muy bien, me dieron comida.

-Al día siguiente Chicho me llevó a la Academia Militar y presenté mi examen. ¿Saben a quién conocí ese día? A Héctor Benítez, que es para mí un padre. (…). Héctor fue precisamente, quien me anotó en una lista esa otro día que Chicho me lleva porque yo tenía una materia reprobada en quinto año. Venenito ayudó a eso, el profesor de Química. Saqué nueve en el examen final, así que en la Academia no aceptaban con materia raspada. Pero nos aprobaron en el béisbol. Héctor Benítez era coach de bateo delo equipo de la Academia. Yo tuve suerte. Me lanzaron tres rectas pegadas y metí tres líneas hacia la banda derecha. Recuerdo que Héctor Benítez dijo: "Anoten es zurdo". Anotaron al zurdo Hugo Chávez y por eso entré yo a la Academia Militar de manera temporal, mientras reparaba la materia, (ídem).

Pero para noviembre de 1971 ya era Cadete de primer año, de porte desgarbado y delgado pero su físico fue adquiriendo resistencia y definición muscular con el ejercicio y la disciplina militar y en lo cultural y espiritual se fue perfilando un liderazgo afincado en la tradición de la historia heroica y romántica de la gesta política y militar de los procesos de emancipación conducidos por el Libertador Simón Bolívar y su ejército, con un enfoque vivencial y de mucha emotividad, como medio de hacer presente en el aquí y en el ahora los valores de soberanía e independencia en sí mismo y en sus contemporáneos.

Asimismo, relata ciertas rutinas propias del régimen a que se sometió al ingresar inicialmente al modo de trampolín para saltar a los diamantes del béisbol profesional, pues, se exponía en las competencias a que algún providencial casa-talentos de las organizaciones del deporte rentado "lo firmaran". Pero poco a poco el discurso de la patria de identidad y pertenencia, así como los roles y estatus de servicio de la organización militar le ganaron la partida al deporte como vía exclusive de realización.

-Uno salía el sábado si pasaba la revista de la limpieza de armamento. ¡Ay, ya, yai! Primero los sábados había trote a las cinco de la mañana, a veces al cerro. Los últimos veinte no salían para la calle, se quedaban encerrados. Después del trote uno limpiaba el fusil. Uno le metía al fusil un guaralito por el ánima, la sacaba por aquí y le daba. Y otra vez, ra, ra, ras… con un poquito de aceite para evitar que la pólvora se coma el cañón por dentro. Tenía que estar brillante como un espejo. "Nuevo, limpie el ánima que no se vaya a comer la pólvora el cañón". Y había que limpiar el conjunto móvil, quitarle la corredera. "No se te olvide, nuevo, limpiar el guardamano por dentro. Porque por ahí te van a pasar revista con un punzón y un algodón". Si sacaba sucio, uno salía a la para la calle.

-Así que después de pasar el trote, la limpieza y la revista del armamento, de los dos fusiles: el FAL, es el de combate y el FN-30, el de desfile. Había que limpiarlos los dos, aunque el FAL es el más complicado por las piezas modernas que tiene. El FN-30 es mucho más sencillo. Había que limpiar el dormitorio y ponerlo brillante, había que limpiar el escaparate y arreglarlo. Uno le pasaban revista de las franelas dobladitas, las medias, arreglar los libros. Después de todo eso, a medio día estaba uno rompiendo la marcha a la calle.

-(…) Uno se paraba se paraba ahí (por Longaray), vestidito de azul, impecable, con

los guantes blancos y sacaba la mano al primer taxi que pasaba, (…). Uno se sentaba atrás, se quitaba los guantes, y mirando hacia todos los lados, viendo a Caracas. Andaba asustado, era un veguero, pero del monte adentro. Yo vine a sentarme a ver televisión ahí, chico, en esos años.

XVI

Este relato detallado y anecdótico permite apreciar más de cerca la personalidad del Comandante Hugo Chávez, quien se presenta a sí mismo igual que cualquier hijo de vecino, pero con una voluntad firme y decidida con fines de lograr sus fines, no sin cierto aire de aventura e intrepidez, "disposicionero", en palabras de doña Rosa Inés Chávez. Asimismo, conviene agregar que la vida en la Academia Militar, su disciplina combinada con actividades recreativas comunes y corrientes, como jugar chapita y salir a compartir con amigas, amigos y conocidos en los sectores populares de la capital de la república. Así se va acrisolando el perfil revolucionario de este soldado nacionalista y sensible que estuvo siempre vinculado al pueblo llano.

Dice una fuente: "El 18 de octubre de 1971 entró en la Academia Militar y egresó orgullosamente con el título de licenciado en Ciencias y Artes Militares, en la especialidad de Ingeniería, mención terrestre; con el grado de subteniente en la promoción Simón Bolívar II, el 5 de julio de 1975", donde fue un estudiante sobresaliente, como lo indican sus altas calificaciones de las evaluaciones de su aprendizaje y por su personalidad con un innegable liderazgo entre sus iguales o camaradas de armas; y después al conducir tropas, se iría vinculando a las comunidades, principalmente en el llanos venezolano en lugares como Elorza, entre otros.

Para cerrar esta sección toma otra vez la palabra el biografiado y dice:

-Aquí en la Academia me gané mi primer diploma de contrainsurgencia, cursos de armas de apoyo, calificaciones. Vean, mi firma en ese tiempo. Una firmita ahí, novedosa (está hablando para la televisión en su programa dominical Aló Presidente). Ahí está, vean ustedes que no estoy inventando. Estos son los documentos del examen de admisión. Miren aquí esta hoja del laboratorio en Barinas: Ministerio de Sanidad y Asistencia Social. Número de orden: 35. Nombre: Chávez, Hugo Rafael. Urbanización: Rodríguez Domínguez, manzana P, Nro. 24. Barinas; diecisiete años, exámenes de heces, de sangre. Y salí perfecto pues: orina, laboratorio, exámenes de RX. Aquí está la hoja del historial personal, la llenaron en agosto, entraron aquí. Vean ustedes, aquí dice: "Profesión: estudiante. Religión: Católica. Color: moreno, frente amplia, labios gruesos…cabello castaño, nariz perfilada, barba escasa, cejas regulares. Alias o apodos, vean ustedes: Tribilín. Luego ustedes ven aquí me pusieron Furia. Porque me la pasaba cantando un corrío del Carrao de Palmarito, el Corrío Furia (…) Aquí están los equipos de béisbol en los que jugué en Barinas antes de venir aquí: Club BeisbolMobil, de la compañía Mobil. Club de Béisbol Juvenil IND, Club Deportivo Banco Obrero, este fue mi último equipo…

Luego haría parte del equipo de béisbol de la Academia Militar de Venezuela pero una vez graduado ese 5 de julio de 1975, recibido el bastón de mando sería destinado al batallón Cazadores Manuel Cedeño, acantonado en nativa Barinas y donde iniciaría una experiencia más directa con las condiciones de precariedad y abandono en que permanecían las familias campesinas e indígenas bajo el latifundismo, como forma contraria a los intereses sociales y los derechos humanos fundamentales. Ese evento constituirá también su bautizo de fuego, ya que pudo comprobar igualmente que hasta las raciones del ejército y sus dotaciones necesarias les eran negadas.

Había un generalato que poco le importaba la tropa y la corrupción y el cohecho estaban presentes en la organización de las Fuerzas Armadas, semejante a las condiciones disfuncionales que asomaban como feas manchas en la sociedad venezolana, la llamada "Venezuela saudita"; que si bien una alta renta petrolera desde 1973 en adelante permitió desarrollar grandes proyectos de desarrollo como las empresas básicas, introdujo paralelamente ciertas distorsiones por efectos de lo que el antropólogo Rodolfo Quintero dio en llamar la cultura del petróleo; uno de los cuales y más graves fue la transculturización, el abandono de los valores nacionales representativos, de sus tradiciones más arraigadas y la asunción de patrones extranjeros, conduciendo ello a la pérdida de identidad y orgullo patrio.

En ese sentido, un autor de la época señala que en Venezuela había un preocupante fenómeno: el de la hegemonía de una clase sobre otra, la de burguesía urbana-industrial, rural y comercial sobre los sectores trabajadores, campesinos y aborígenes. Romper semejante situación a través de una acción política era imperativo para los sectores progresistas, un parecer y accionar en la que también participaban varios grupos de izquierda revolucionaria y hasta algunos elementos que eran miembros de las Fuerzas Armadas. Además estudios de historia económica y social en Venezuela y de impecable procedimiento teórico-metodológico, habían logrado identificar una serie inquietante de familias de problemas de vieja data y que no son de los tiempos actuales, aunque ahora la magnitud sea mayor, dolorosamente:

"…delincuencia, prostitución, violencia, caos urbanístico, empobrecimiento de la calidad de vida, masificación y degradación de la cultura, por no citar sino unos cuantos –son consustanciales a una estructura económica (…) que hasta tanto no sea revolucionada, tales males se eternizan, llegando incluso a justificar una cierta visión sombría que los atribuye a la propia condición humana", (Petkoff, T., Proceso a la Izquierda, Planeta, Barcelona. 1976. P. 13).

Tal venía a ser parte del contexto sociopolítico en el que el subteniente Hugo Rafael Chávez Frías se inaugura como conductor de tropas en las ardientes llanuras de barinas en tiempo se de sequía e inundaciones sin cuento en el período lluvioso, con su batallón de Cazadores Manuel Cedeño, donde se probó su ascendencia y liderazgo sobre la tropa e intervención en las comunidades del entorno. Pero posteriormente sería trasladado a Cumaná, participando allí también en actividades de seguridad y defensa de la nación combatiendo a la insurgencia de grupos de izquierda alzados en armas; la guerrilla rural, que dentro de su idealismo e ideología revolucionaria marxista impulsada también por emulación de la entonces reciente revolución cubana de 1958 se enfrentaban a los dispositivos de seguridad del estado liberal democrático, inaugurado en Venezuela en 1958; donde hubo en ese momento mucha efervescencia de los sectores populares y democráticos en lo que se llamó el Espíritu del 23 de Enero que venía de derrocar la dictadura del general Marcos Pérez Jiménez, unido en una organización de mucha fuerza: La Junta Patriótica.

Es conveniente citar nuevamente al autor de las comillas anteriores, quien luego desdeciría de esos ideales y trató de explicarlo en otro opúsculo ("Por qué hago lo que hago"), pero eso es otra historia, como diría el periodista Julio Pérez Rojas; pero en 1976 difundió la siguiente apreciación:

"Los socialistas actuamos como portavoces y representantes de una sueños muy bello, de una milenaria aspiración de libertad y dignidad. Encarnamos la idea más noble que pueda imaginarse; esa de transformar el mundo que habitamos, suprimiendo la explotación capitalista para crear una sociedad de ciudadanos iguales, una sociedad –como reza el lugar común- sin explotadores ni explotados", (ob cit., p. 13).

En ese sentido, también en los cuarteles bullían inquietudes e incertidumbres sobre el destino del país y Hugo Chávez estaba imbuido de ese espíritu movido por la racionalidad crítica y el desasosiego derivado de la disfuncionalidad de las instituciones y las patologías sociales o crisis de identidad, carencias humanas y desorientación en Venezuela; como en la ficción narrativa de Antonio Arráez "Todos iban desorientados". En ese clima organizacional de agitación, hubo de comentar el mismo comandante Hugo Chávez sintió allá en Cumaná el secreto deseo de pasarse a la guerrilla y acompañar así, con sus conocimientos de la Ciencia y Artes Militares los ideales de justicia, igualdad y vindicación social de aquellos grupos de jóvenes insurgentes, a quienes paradójicamente combatía, al menos formalmente, no de hecho.

En la Academia Militar en sus tiempos de formación a los inicios de la década de 1970, había recibido las enseñanzas que le llegaron al alma a él y muchos de sus condiscípulos, principalmente del general Pérez Arcay, así lo reconoce Chávez en el siguiente pasaje:

"Desde sus tiempos de teniente coronel –éramos nosotros imberbes cadetes- nos hablaba en el Patio de Armas: Muchachos, Bolívar; muchachos, Sucre, muchachos, Miranda; muchachos, Zamora; ahí está la raíz de ustedes, muchachos militares del siglo xxi", (Cuentos…ob cit., p. 132), es decir, el contenido y el tono emotivo en que se desarrollaban las clases formales y las arengas de las actividades cívicas fueron inflamando de patriotismo el corazón de aquella muchachada de la Casa de los Sueños Azules. Así, es fama que para entonces el subteniente Hugo Chávez entra en contacto con algunos camaradas de armas y articular una organización cívico-militar para ir canalizando el instinto de lucha, para decirlo así parafraseando el título de un libro del maestro Luís Beltrán Prieto Figueroa (1979) titulada igualmente, "Psicología y canalización del instinto de lucha", Monte Ávila Editores Latinoamericana, www.iberlibro.com/../bd).

Los primeros con los que entran en contacto son los también subtenientes: Jesús Urdaneta Hernández, José Manuel Ortiz Contreras y Felipe Antonio Acosta Carles, pero de acuerdo con una fuente hemerográfica, que sigue testimoniales: "…no pudo consolidarse, pues trasladaron a Hugo Chávez a la Brigada Blindada de Valencia. Sin embargo, esta situación no fue un impedimento para que al poco tiempo lograran captar a otros compañeros recién graduados", (Ravelo. L y otros. "Hugo Chávez, julio, 1954-marzo, 2013. Bohemia, especial., p. 10).

Del himno de los blindados, que cantara Hugo Chávez en momentos de apremio y cuya letra dice que ante el llamado de la patria en peligro acude como imponentes dragones de acero, acude blindado, acude veloz…"Patria, patria querida/ tuyo es mi cielo, tuyo es mi sol/ patria, patria querida/ tuya es mi alma, tuya es mi amor…/

Pero, continuando con la narrativa, se tiene que al ser trasladado a Valencia ya tenía la experiencia de comando y especialmente de organización comunitaria, pero ya en 1975 había realizado "…el Curso Básico de Comunicación, en la escuela de Comunicación y Electrónica de las Fuerza Armadas. Y en 1977 fue ascendido a Teniente", (ídem). Con lo cual se quiere indicar que su carrera militar se iba desarrollando con cierta normalidad, como no fuera alterada a veces por la vigilancia de sus superiores quienes al advertir su perfil manifestaban ya frente a él alguna aprehensión.

En 1978 y 1979, su destino vendrá a ser el batallón Blindado Bravos de Apure, acantonado en la ciudad jardín de Venezuela, Maracay; en ese tiempo y lugar pudo continuar con mayor precisión la organización de su frente cívico-militar, junto a otros militares críticos del estatus socioeconómico y político-militar que dominaba la nación, empezaron a hacer encuentros y profundizar en el estudio de la doctrina socialista revolucionaria, como los textos de Simón Bolívar, el Libertador y lenín, semilla humana de lo que andando el tiempo sería el Movimiento Bolivariano Revolucionario 200, MBR-200.

1979 fue el año de su curos medio de Blindados del Ejército, continuando así su formación del soldado profesional y patriótico y en 1980-81, le quitan el comando y es devuelto a al Academia Militar de Venezuela como jefe del Departamento de Educación Física y la nueva muchachada de la Casa de los Sueños Azules conoció de sus clases y arengas inflamadas de amor patrio y para 1983 ya tenía fundado a su MBR-200, un minúsculo grupo pero muy activo y de arraigadas convicciones bolivarianas y revolucionarias, y en consecuencia subversivo al orden establecido. Sus integrantes eran, además de Chávez, eran Felipe Antonio Acosta Carlés, Yoel Acosta Chirinos, Francisco Arias Cárdenas, Jesús Urdaneta Hernández y Raúl Isaías Baduel; de todos ellos es fama que "…fue juramentado por Hugo Rafael Chávez Frías en el estado Aragua, bajo el Samán de Güere. El MBR-200 sería, en unos pocos años, el propulsor de diversas manifestaciones en contra de la política llevada adelante por el gobierno de Carlos Andrés Pérez", (ob cit., p. 13).

Las ideas-fuerza, atinentes a la solidaridad, justicia, dignidad y libertad "proclamada y practicadas" en palabras de Bolívar fueron introyectándose en la voluntad de muchos desde un núcleo pequeño pero no sectario sino dinámico y cada vez más consciente en el año del bicentenario de natalicio del Libertador Simón Bolívar.

Los demás servicios que prestó en la institución militar como oficial activo el teniente coronel Hugo Chávez y antes de su actuación política que llevarían a ser presidente de la república fueron:

1985-86, Comandante del Escuadrón de Caballería Francisco Farfán en Elorza, estado Apure, que rinde homenaje a uno de los hijos más ilustres de esa entidad el coronel José Francisco Farfán, que en 1816 entró como capitán en las huestes de José Antonio Paéz y participara también en la Batalla de Carabobo y después se retiró al llano. Allí el comandante Chávez tuvo una experiencia singular, ya que siendo tierras de ganado y ganaderos la gente, el pueblo humilde no comía carne de res, era como en la India, donde la vaca es una deidad. La anécdota es esta:

"Recuerdo Elorza, cuando era comandante del escuadrón farfán, que para conseguir una vaca allá había que prácticamente rogarle a los ganaderos, a los productores. Nadie quería matar una vaca para vendérsela al pueblo. No era regalada, no andábamos pidiendo nada. Ellos sacaban cuenta y ganaban más dinero con esa ganadería extensiva que no invierte casi nada, porque es montar el ganado en unos camiones y venderlo en Maracay o en el centro del país, en Barquisimeto. Lo venden mucho más caro porque inflan los costos. Entonces, el pueblo de Elorza no comía carne de res. Me dijo una vez un coronel que fue por allá, a unas maniobras. Era jefe de Estado Mayor de una brigada y me dijo: Chávez, esto es como en la India, le pasan a uno las vacas, así, pero nadie puede comerlas…Comiendo babo y chigüire, cuando había oportunidad. Es el capitalismo, se está pensando en la máxima ganancia y no le importa a este o a aquel que la gente se alimente, que los niños no coman", (Cuentos…ob cit., Pp. 158-59).

Hay que decir que la cita denota una velada crítica al egoísmo a lo que el Papa Juan Pablo II llamara Capitalismo Salvaje, que solo aspira a la maximización de la ganancia, sin pensar en la hipoteca social que pesa sobre el capital, cuestión que ha tratado de remediar la tesis de la responsabilidad social empresarial; esto es, que las entidades de trabajo tienen igualmente la responsabilidad de gestionar la generación de riquezas con una orientación ética que produzca beneficios a la comunidad humana del entorno, un concepto que en la agroindustria venezolana ha costado mucho esfuerzo para ser asumido.

Esa experiencia la vivió Chávez hasta 1988 cuando fue quien fundara el Núcleo Cívico-Militar del Desarrollo Fronterizo en la región de la divisoria de aguas Arauca-Meta, línea de integración entre Venezuela y Colombia; para ese tiempo también participó en Guatemala en el Curso Superior de Guerras Políticas de la Escuela de las Américas. De regreso cumplió tareas como Jefe de Ayudantía del Consejo de Seguridad y Defensa, en el Palacio Blanco, Miraflores hasta 1989; y por eso estaba ahí cuando la toma de posesión por segunda oportunidad del presidente Carlos Andrés Pérez y tuvo contacto visual con el jefe del gobierno cubano Fidel Castro.

Luego en 1990 sería asignado a Maturín, Brigada de Cazadores, en calidad Oficial de Asuntos Civiles e hizo toda la escolaridad de una Maestría en Ciencias Políticas en la Universidad Simón Bolívar, sin presentar el trabajo final de grado y cuyo tutor era el Dr. Federico Brito Figueroa, el reconocido historiador marxista y analista venezolano. En 1991 asignado con cargo de Comandante del Batallón de Paracaidistas "Coronel Antonio Nicolás Briceno", Cuartel Páez, en la ciudad de Maracay, estado Aragua y allí estuvo hasta el 4 de febrero de 1992, en que con su grupo MBR-200, encabezó la rebelión de la juventud militar, en aquella madrugada del 4 de febrero.

"El 4 de febrero de 1992 la operación fue exitosa en el Zulia, fue muy exitosa en Maracay, en Valencia también; pero aquí en Caracas no funcionó el plan por distintas razones, entre otras porque en la Escuela Militar alguien nos traicionó. La decisión que el comando había dejado en mis manos estaba tomada, sólo tenía yo que pulsar un botón, en función de algunas informaciones que me iban llegando, especialmente una de ellas, el retorno de Carlos Andrés Pérez el lunes en la noche. (…). El domingo íbamos informado por etapas; teníamos un sistema de seguridad que funcionó casi al cien por ciento. Pero resulta que cuando el domingo por la noche le informaron a un oficial que trabajaba en la Academia Militar, (…) el muchacho nos delató: Mire, hay un golpe de estado…", (Cuentos…ob cit., 2012., p. 122).

Fue este un movimiento militar que irrumpe contra la injusticia institucionalizada por un sistema político y económico-social, que favorecía las élites y excluía a la mayoría empobrecida de la población venezolana, que fracasó militarmente pero logró el objetivo político principal: despertar la conciencia política del pueblo venezolano y advirtió que los espejos de la vitrina que era para América Latina y el Caribe la democracia del país estaban rotos y mostraban la descomposición del cuerpo social e institucional del Estado-Nación y se debía volver a la inspiración que provenía de los padres fundadores de la patria, principalmente el pensamiento bolivariano.

Al respecto una fuente que sirve de referencia acota que la rebelión del 4 de febrero de 1992, fue bautizada como La Rebelión de los Ángeles(www.dasumo.com/libros/la-rebelio-d...), y pretendió detener y destituir al presidente Carlos Andrés Pérez, pero este advertido de la situación logra escapar por uno de los túneles de la llamada Casona y apareció en la emisora de televisión Venevisión en la madrugada y dio un mensaje a la nación acerca de lo él consideró un atentado contra la democracia y un intento de magnicidio; Eduardo Fernández, principal representante de la socialdemocracia lo respaldó y se solidarizó con la democracia, lo que contrasta con la interpretación del senador vitalicio Dr. Rafael Caldera, también socialcristiano y opositor, quien desde la tribuna de oradores del congreso de la república que sesionara de urgencia, sentenció que con hambre y sufrimiento nadie podía defender la democracia; discurso oportuno u oportunista que le valió ser posteriormente presidente por segunda vez.

El 27 de febrero de 1992 irrumpió otra rebelión de los militares, esta vez más vinculada al componente de la aviación, la armada y algunos sectores civiles.

Habiendo sido hecho presos después de su rendición desde el Cuartel de la Montaña, con aquel discurso del Por ahora del teniente coronel Hugo Rafael Chávez Frías, donde les pidió a sus valientes soldados que depusieran las armas a fin de evitar el derramamiento de sangre y porque consideraba que después de ese evento histórico el país debía enrumbarse hacia un mejor destino, en 1994, el Dr. Rafael Caldera, que había sido elegido por segunda vez con su coalición política denominada Convergencia y popularmente El Chiripero, "…quien fue elegido presidente luego de la destitución de CAP en 1993, por ser acusado de corrupción; les otorgó a Chávez y a su grupo una resolución judicial que los puso en libertad", (Ravelo et all, ob cit., 2013., p. 13).

De acuerdo con la anterior fuente: "Fuera de prisión, comenzó la búsqueda de Chávez y los demás miembros del MBR-200 de salir de la crisis en que estaba Venezuela. En 1996, redactaron un documento en el que plasmaron una descripción del modelo de país que buscaban para salir de la crisis y en 1997, tras un encuentro nacional con sus militantes, desistieron de continuar por la vía insurreccional y crearon un partido político-electoral, que les permitió participar en las elecciones pautadas para diciembre de 1998", (obcit, p 15). Aparece así el Movimiento Quinta República, con el fin de transformar a Venezuela.

El 16 de marzo de 1994 cuando Hugo Chávez sale de la cárcel en hombros de sus seguidores, con mucha euforia y expectativas señaló que: "El mensaje del MBR va a la calle, a la carga, a tomar el poder político en Venezuela. Va a demostrarles a los politiqueros venezolanos que esta generación militar que tomó el camino del sacrificio va al rescate de su verdadero destino. Vamos a hacer un gran frente nacional. Pedimos al pueblo que nos acompañe en la búsqueda de la transformación estructural. Por los momentos voy en movimiento hacia el contacto con el pueblo"… (ob cit., p. 25).

El 6 de diciembre de 1998 gana la presidencia de la república con el 56,5 por cierto de los votos válidos y toma posesión el 2 de febrero de ese mismo año en que en el hemiciclo protocolar del Congreso de la República al juramentar el cargo dice que lo hace "sobre esta moribunda constitución" y ya el 4 de febrero reactiva el Batallón de Paracaidistas de Maracay y que lo acompañaran en la rebelión militar de 1992 como un homenaje a su lealtad y arrojo asombroso; luego vendrá la convocatoria a la Asamblea Nacional Constituyente que el pueblo aprobó mediante referendo el 5 de abril, que da lugar al llamado "proceso constituyente", el cual concluye sus deliberaciones y permite a través de un primer ejercicio de "democracia electrónica" la participación ciudadana con sugerencias por la vía del correo electrónico; y el 15 de diciembre de 1999 el pueblo la aprueba con más 80 por ciento de la votación popular en referendo y es proclamada la vigencia de la nueva Constitución de la República Bolivariana de Venezuela el 25 de diciembre de aquel mismo año, donde el pueblo bolivariano se batió en la calle en la defensa de la misma contra quienes se aferraban a la tradicional de la democracia representativa del consenso de las élites en el Pacto de Punto Fijo de 1958.

Ese mismo día 15 de diciembre se presenta el deslave del estado Vargas, que fue una tragedia nacional y el presidente anduvo por esas inundaciones en acciones solidarias algunos sectores religiosos dijeron que fue como un castigo divino, cuando era un evento típico de la historia natural por efecto de un fenómeno meteorológico y que puede explicar la ciencia. En fin pero como el presidente debía deslegitimarse y gana esas elecciones con un 59 por ciento de los votos, además de ganar 14 de las 23 gobernaciones de Venezuela y el 58 por ciento de los escaños en la Asamblea Nacional, que es el nuevo nombre que asume el antiguo congreso de la república a la se le elimina también la cámara de senadores, con la que se elimina igualmente a los senadores vitalicios que tuvieron los ex presidentes.

Se da inicio así también a una opción económica y política de trascendencia para el país, que inicialmente supuso la recuperación de la economía fundada en la "plena soberanía económica", esto es sin la interferencia de los organismos multilaterales que impusieron las políticas neoliberales de privatización de las empresas del estado, la liberación de precios y la flexibilización de las relaciones laborales, mediante los cuales los trabajadores pierden sus derechos y dejan de tener seguridad social para ellos y sus familias y que en Venezuela había aceptado Carlos Andrés Pérez en 1989 y el pueblo rechazó con los hechos del Caracazo pero el Dr. Rafael Caldera siguió aplicando con varios planes como la famosa Agenda Venezuela.

Por eso cuando Chávez asume la presidencia de la república en 1998 se encontró con el shock económico, con alta inflación y caída vertiginosa de la calidad de vida de la población que padecía pobreza en un 56,5 por ciento, una inflación del orden del 368 por cierto y la relación del signo monetario bolívar dólar era del 548 por ciento y unas reservas internacionales disminuidas, además de un déficit en la balanza de pagos, es decir se debía más de la capacidad de ingreso de la nación.

El gobierno bolivariano tuvo que enfrentar esa situación, primeramente potenciando la economía petrolera a través de volver a la cartelización de los precios y la producción a través de la reactivación de la Organización de Países Exportadores de Petróleo, OPEP, por lo que Chávez inició una gira internacional y el diseño de un esquema de negocios que privilegió la redistribución de la renta mediante la inversión social, porque las reservas internacionales en 13 años aumentaron en 285 y ser una potencia energética con un flujo del 3.435 por ciento (Mundo, economía y negocios, 10 de marzo, 2013).

Igualmente, en el campo enfrentó el latifundismo, la improductividad y la pesca de arrastre por el daño ecológico que produce y por considerar el sistema latifundista como contrario al interés social, pero encontró fuerte oposición, siendo el punto de mayor ebullición el 2 de diciembre de 2002 cuando una coalición obrero-patronal inicia una huelga general de 24 horas que luego se transformó en un paro indefinido, a la que se sumaron los miembros de la alta gerencia de la empresa estatal Petróleos de Venezuela Sociedad Anónima, PDVSA.

Toda esa situación conflictiva desembocará en una gran huelga que en su momento de mayor paroxismo por la inmensa movilización de antichavista que vociferaban fue transformada en una punta de lanza para propinar un golpe de estado, en combinación con un grupo de militares disidentes y vinculados a los intereses extranjeros, principalmente de Estados Unidos y algunos países de Europa como España, gobernada por partidos popular, raíces franquistas, en una actitud apátrida, condujeron ese movimiento de asalto de Miraflores.

2002: 4 de febrero, Chávez declara la fecha "día de la dignidad nacional" y de júbilo, a 10 años de la insurrección del 4 de febrero de 1992, pero eso en 2002 fue protestado por muchos que consideraron tal decreto irrespetuoso e indebido e hicieron sonar cacerolas en ciertas urbanizaciones y el apoyo de los principales medios de comunicación, audiovisuales y escritos; en febrero 7 un militar activo, Pedro Soto, denuncia el gobierno e indicando con ello que en la Fuerza Armada había descontento, lo que da inicio al denominado "goteo" militar, pues después este coronel de la aviación vendrían otro felones militares sin tropa, hasta armar aquel tinglado de la Plaza Francia en Caracas.

En eso se precipitarán los acontecimientos entre el 9 y el 13 de abril que conducirían a que el presidente Chávez se entregara a los militares golpistas; es hecho preso, llevado a Fuerte Tiuna y luego traslado a la isla de La Orchila en calidad de detenido y acusado por las muertes de sus propios simpatizantes que habían acaecido a manos de franco tiradores en las adyacencias de Miraflores, pero de acuerdo con una fuente:

"El 12 de abril en la madrugada, el jefe militar Lucas Rincón anuncia al país que Chávez renunció y es retenido por los militares de Fuerte Tiuna. Pedro Carmona se juramenta como presidente interino y en un único decreto disuelve las instituciones y restituye el nombre de Venezuela, pero horas después pierde el apoyo de los militares que lo detienen por usurpación de funciones; 11 de abril, comienzan concentraciones en diferentes puntos de la región capital en apoyo al retorno del presidente Chávez. Todas confluyen en el Palacio de Miraflores; 14 de abril, Chávez es reinstalado en el poder desde una base naval en La Orchila donde estaba retenido. Afirma que regresa sin rencores. Dice que hubo injerencia de Estados Unidos en el intento y culpa a los golpistas por las muertes en la marcha del 11 de abril", (ob cit., p. 34).

XVII

En 2003, una vez concluida la huelga petrolera, tiene lugar lo que los seguidores del presidente denominan la segunda nacionalización de PDVSA, una vez que ha destituido a la plana mayor de esa industria, emerge fortalecido y decreta un control de precios, control de cambio e inamovilidad laboral. Pero antes ha tenido que enfrentar un largo proceso de negociación y acuerdos con presencia de organismos internacionales como la OEA y el Centro Cartel que finaliza con la convocatoria en 2004 de un referéndum sobre el mandato presidencial que gana el 15 de agosto con el 59 por ciento de los votos; en 2005 la oposición boicotea las elecciones parlamentarias y el chavismo se apodera de todos los escaños pero algunos diputados rojos se irán pasando a la derecha, saltan la talanquera, como dice el leguaje popular, en 2006, Chávez vuelve a ser reelecto con 64, 84 por ciento, contra el 36, 9 por ciento que obtiene su oponente el gobernador del estado Zulia, bautizado como "El Filósofo", por su malabarismos verbales.

Y ya en 2007, con una opción política y económica más claramente de orientación socialista la Asamblea Nacional aprueba la Ley Habilitante, por la que en 2001 Chávez aprobaría un paquete de decretos-leyes que impulsan el nuevo diseño de propiedad social, consejos comunales, comunas y nacionalizaciones como la de la Compañía Nacional Teléfonos de Venezuela y el sector eléctrico, la empresas del hierro y el aluminio, asimismo por facultad potestativa no renueva la concesión a la empresa de comunicación Radio Caracas Televisión, por la que se acusa de atentar contra la libertad de expresión, dictador y otros epítetos.

El 2 de diciembre de 2007 en la "consulta popular los venezolanos rechazan la reforma constitucional con una votación de 50,7 por ciento contra el 49,29 por ciento. El presidente Chávez califica de pírrica la victoria de la oposición", (ídem). En 2008 crea el Partido Socialista Unido de Venezuela, PSUV, y algunos aliados hasta entonces continúan su retirada de las filas revolucionarias, cuestión de sin ceración y definición que ya venía desde la reforma, también lanza la nueva doctrina militar bolivariana, nacionalista, antiimperialista y socialista; además de la unión cívico-militar, por lo que se entiende que, en efecto, esta es una revolución pacífica pero no desarmada. Ya que la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, es el mismo pueblo civil en armas. En 2009 en referéndum, el 15 de febrero se aprueba la propuesta de enmienda elección indefinida del presidente de la república con el 54, 86 por ciento.

Hacia 2010 recibe nuevamente el presidente Chávez poderes especiales mediante ley habilitante por la emergencia nacional que trajeron las lluvias torrenciales que afectaron a todo el territorio nacional y que dejaron cantidad de damnificados y 38 fallecidos, habilitándose los refugios atendidos por las diversas instancias del gobiernos; cuestión que motivó posteriormente al lanzamiento de la Gran Misión Vivienda Venezuela, cuyos primeros destinatarios son quienes habitan los refugios; además en esa última década impulsa la integración latinoamericana y caribeña, principalmente por la creación de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, CELAC, el 2 de diciembre de 2011, pero ya antes había impulsado otros organismos como Petrocaribe y el ALBA, ya que creía firmemente en valores como la solidaridad y la subsidiaridad en el comercio, la cooperación y acuerdos comunes. Más aplicación y actualización de los lineamientos de la Carta de Jamaica es difícil encontrar en la contemporaneidad.

En los últimos dos años el comandante-presidente estuvo aquejado por la enfermedad y la atención de su familia representó un momento importante, casó en dos ocasiones y se había divorciado; primero casó a los 21 años con Nancy Colmenárez, La Negra, docente de aula, y con quien procreó sus tres hijos mayores y en 1995 se había divorciado por mantener una relación extramatrimonial con una historiadora de nombre Herma, en los períodos más álgidos de la conspiración militar de 1990-92; luego en 1997 contrajo nuevas nupcias con una locutora y periodista de nombre Marisabel, de cuya relación nació su última hija Rosinés; aunque entre bromas en su programa Aló Presidente decía que en su vida había tenido otras "novias", sobre todo en su edad juvenil a pesar de que era" muy feo", aunque no tanto como un compañero suyo en los años de 1960. Quien, para justificar su escaso atractivo para "ligar", decía que no bailaba con ninguna muchacha que no estuviera definida ideológicamente socialista, a consecuencia de lo cual siempre andaba solo. Aunque no se recuerda que Chávez cantara aquella vieja ranchera de Miguel Aceves Mejías llamada "El mil amores", quién sabe por qué…

Fue el 9 de mayo de 2011 en ocasión de una nueva gira internacional que el comandante anuncia que padece un dolor en la rodilla derecha y no podrá ir a Brasil, Ecuador y Cuba, porque debe guardar reposo absoluto, viaja a Cuba y el 20 de junio comunica que padece cáncer y luego sigue su proceso de tratamiento acostumbrado: radio terapia y quimioterapia en la República de Cuba, primero y después en Venezuela...

Lo demás es historia conocida, la crónica de esos eventos están en la prensa y páginas web de fácil acceso, (Ver cronología). Sólo falta decir que después de impulsar a su manera y estilo la transformación de Venezuela de manera pugnaz, que llevó a definiciones muy marcadas y algunos errores, admitidos por él mismo, como primera interpretación reformista de la realidad venezolana, alianzas con sectores políticos internos que al final lo abandonaran y combatieran a semejanza de sus más acérrimos enemigos políticos, entre otros que no dijo, por táctica y estrategia, no se pude sino repetir que su biografía marcó la historia de Venezuela; de 2011 a los inicios de 2013, su mayor combate fue contra la enfermedad y recuperado a medias se lanzó a las elecciones del 7 de octubre, que gana con el 55% de la votación, contra el 44% de su opositor, persona ésta que representó los intereses tradicionales de la burguesía nacional y las inversiones extranjeras Made in USA, principalmente; y que Chávez identificó como el más acabado representante del imperialismo, (Hugo Chávez: cronología de un revolucionario/AVN, www.avn.info.ve/contenido/hugo-ch%2...; Cronología/ Fechas crucialesen la vida de Hugo Chávez, www.elmundo.com/noticias/actuali...).

Fue el 5 de marzo, la fecha del deceso de este hombre-pueblo, evento que conmocionó a todo el mundo.

En efecto, según una periodista: "El 6 de marzo de 2013, Venezuela amaneció conmocionada por la muerte de Hugo Chávez. Las calles del Oeste de Caracas se transformaron de pronto en una inmensa y doliente marea roja. Llegaban de los cerros y de los pueblos más lejanos. Los ojos llorosos, los puños en alto", (Wornat, 2013. "El último adiós. El final de una era; el comienzo de un mito. La gran despedida". En: Look –Caras, obcit). Luego discurre insertando unas parrafadas sobre antropología filosófica que ni don Fernando Savater en su "Preguntas de la vida", que empieza con aquello de La muerte para empezar y Olga Wornat suelta la pluma del siguiente tenor:

"No existe mayor certeza que la muerte, pero lo abrupto de su llegada abruma, desconcierta; tomamos conciencia de nuestra de nuestra mortalidad y nuestros límites. Lo que muchos temían, sucedió; el hombre que gobernó el país por 14 años perdió la batalla contra el cáncer y en los barrios humildes, en esa marea roja, solo cabía la desolación". "Caminé arrastrada por miles de personas que rodeaban el féretro de Chávez en la caravana que partió desde el Hospital Militar hasta la Casa de los Sueños Azules, la Academia Militar, donde se instaló por diez días la capilla ardiente. Fue intenso y conmovedor", (ídem).

Este ha sido un ejercicio de aproximación biográfica y de historia actual donde,aun conservando un leguaje accesible, se pretendido describir y valorar la trayectoria de un venezolano universal y aunque existan en el texto algunos juicios, lo que guio todo el proceso de su construcción ha sido la pasión de comprender los hitos más alientes de una personalidad sobresaliente, que lucho hasta entregar la vida por la construcción de una sociedad más humana, socialista, donde la solidaridad y la cooperación fueran los rieles para un mundo mejor.

Falta ahora analizar de manera más precisa el asunto de cómo leyera el presidente Hugo Rafael Chávez Frías las claves de la proyección contemporánea y actual de la Carta de Jamaica, aquel documento de talante especial que redactara Simón Bolívar en una circunstancia apremiantes, tal como es recreada en buena medida en la película de Luís Alberto Lamata: "Bolívar, el hombre de las dificultades" (www.youtube.com), y analizan, según sus respectivas perspectivas teórico-metodológicas algunos historiadores venezolanos de la hora actual.

XVIII

El bicentenario de la denominada "Carta de Jamaica" (Simón Bolívar, Kingston, Jamaica, 06 de septiembre de 1815) ha convocado por estos días diversas iniciativas en Venezuela, entre las que se encuentran la publicación de libros escritos por especialistas con el fin de realizar la reconstrucción histórica del contexto socio histórico en que surgiera ese trascendental documento bolivariano; que primero fue una comunicación privada dirigida al rico comerciante del Caribe inglés Mr. Cullem. Y a partir de 1818, dado el alcance de las ideas allí vertidas acerca del análisis del entorno de su presente y el dibujo de escenarios posibles, como horizontes de futuro, se hizo público a través de un periódico jamaiquno, (The Jamaica QuartelyJournal and LiteraryGazette, según reporte del historiador Dr. Reinaldo Rojas, 2015, en Bolívar y Cullen, Opinón, El Universal, 29 de septiembre), así como también incluye el análisis de su contenido y su relación con la actualidad. Todo un desafío intelectual para historiadores, filósofos y demás especialistas de las ciencias humanas y sociales.

Igualmente se realizan conferencias y charlas de ocasión para desentrañar las dimensiones políticas y hasta de tipo axiológico, perspectiva de la antropología filosófica y el modelo de sociedad a que se estaba y se está llamado a construir; ya que se alude a la condición humana del hombre y la mujer americana, criollos o mestizos (del indígena y el negro Bolívar hablaría después, una vez realizado su aprendizaje, precisamente en Jamaica, cunado hiciera mayor conciencia de la importancia que tenían en los procesos políticos y militares los grupos subalternos o socialmente vulnerables en la colonia venezolana, principalmente).

En síntesis, un pueblo que aspira a ser libre y vivir con dignidad, ello a tenor de las posibilidades de su medio y cultura, forjada en el tiempo de la mediana y larga duración. En efecto, durante más de trescientos años tuvo lugar el surgimiento de una amalgama cultural y hasta de un nuevo tipo humano o género humano, como acotara Simón Bolívar precisamente en la Carta de Jamaica e introduce dimensiones atinentes a cuestiones propias de la antropología filosófica y cultural, esto es, deliberar acerca de qué el hombre y la mujer americana, que no es el europeo ni de otra tipología sino una especie de nueva emanación, ontológicamente libre, autónomo y de inmensa dignidad, además de contar con una rica cultura, reconocida en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (1999), en su Preámbulo, como multiétnico y pluricultural.

Las impresiones anteriores las escribimos mientras participamos como oyentes en la presentación del libro del respetado historiador larense Dr. Reinaldo Rojas (Caracas, 1954) titulado: "Bolívar y la Carta de Jamaica" (Ediciones Moon, Barquisimeto, 2015) y oíamos su conferencia magistral titulada "Bolívar en Jamaica". Evento especial realizado en el vetusto caserón de estilo colonial ubicado detrás de la Plaza Lara, de antiguas glorias proceras; pero que hoy apenas constituye un espacio público mínimo y recoleto, eso sí.

Este hermoso inmueble era en aquel remoto pasado colonial el Convento de San Francisco, adyacente también a la bella iglesia del mismo nombre que fue Catedral Metropolitana de Barquisimeto y desde al menos 1948 funge como sede del Centro de Historia Larense. Vieja corporación que, en su tiempo reunió a las llamadas "Fuerzas vivas" y a los demás "espíritus ilustrados", que se preocupaban del bien del intelecto, para decirlo así con una frase del Dante en su conocida obra La Divina Comedia, citada por Manuel Caballero, (en: Lección magistral en el Cincuentenaria de la Facultad de humanidades y Educación, UCV, en www.cervantesvirtual.com).

En las últimas décadas, como es de todos conocidos en Barquisimeto y el estado Lara en general o, para ser precisos, al menos por quienes están ligados a la crónica de la historia regional y local, la investigación histórica universitaria y la memoralia de los mayores; esta añeja corporación, heredera tal vez de la tradición literaria romántica del siglo XIX, cuyas letras discurren y cantan a los hechos definitorios de la nacionalidad, estuvo dirigida por el abogado y profesor don Francisco Cañizales Verde, recientemente fallecido; un caballero que bien se pudiera llamar que era un amigo. Y en cuya biblioteca, por él administrada allí, se podía y puede aún leer y estudiar los procesos conformantes de lo que se suele llamar en filosofía de la historia la "ontología de lo actual", (Michel Foucault, dixit), (La ontología histórica de Michel Foucault, Apuntes de método… www.redalyc.org/articulo...), y era también, don Francisco Cañizales Verde gran bolivariano, positivista o liberal y no un neomarxista, ya que cada cual desarrolla sus preferencias éticas, estéticas y políticas a su manera, como diría Frank Sinatra (1915-1998), Myway (www.youtube.com).

En otras palabras, estudiar las variables de conjunto desplegadas desde el pasado en la sociedad, mediante las cuales se puede comprender más adecuadamente la realidad social del presente, ya que la historia, contrario a lo que se cree, viene a ser una ciencia práctica, siguiendo en esto al conocido historiador venezolano Dr. Federico Brito Figueroa en su "Historia Económica y Social de Venezuela", (Tomo II, UCV. Caracas. 1978). Pues, no se trata de contemplar el pasado por el pasado mismo, que ya no se puede modificar, (segúnMarc Bloch, en "Apología de la historia o el oficio del historiador". Ediciones Lola de Fuenmayor-Fundación Buría. Caracas-Barquisimeto, 1986), sino de comprender la vida del presente con la luz del pasado y en las actividades inmanentes de los hombres, porque lo demás es teología como bien escribe Jacques Maritain:

"Quien, como hemos visto, juega un papel en la historia, se divierte con los espectáculos y se ríe de ellos. Aquellos que hacen del avance en la historia su primer principio, se comprometen a colaborar con todos los agentes de la historia; y se encuentran así en compañía muy promiscua. No somos cooperadores de la historia; somos cooperadores de Dios. Sin duda, ausentarse de la historia es buscar la muerte. La actividad espiritual, la cual está por encima del tiempo, no reconoce el tiempo, mas lo mantiene sostenido desde lo alto. Nuestra obligación es actuar en la historia dentro del límite de nuestras fuerzas pero sirviendo primero a Dios" (en: "Filosofía de la Historia", 1971, Biblioteca Filosófica Troquel, Buenos Aires, P. 63).

La historia como ciencia, aparte de ser divertida porque permite "observar" documentalmente la dinámica de los seres humanos, la crispación de los espíritus por las pasiones, ideas y proyectos puestos en práctica por las ideologías dominantes y los procesos objetivos de la economía y la política, proporciona a quien tenga la sensibilidad suficiente y el entrenamiento necesario, las pistas para probar las hipótesis que se formule para comprender la complejidad de la dinámica social en el presente; para lo cual necesita tomar ciertas previsiones y cierta distancia; sólo así podrá, en criterio del Dr. Germán Carrera Damas tener "ecuanimidad científica". Pero un cultivo de ese talante del oficio de historiador no se hace con fines de complacer determinadas preferencias ideológicas y política-electorales en un momento dado, sino por mor a Clío, se atiene a los hechos. Volviendo al autor citado. "El historiador debe evaluar constantemente, y de preferencia con una alta dosis de escepticismo y hasta de buen humor, la utilidad del producto de su esfuerzo…", (en: Germán Carrera Damas: "Aviso a los historiadores críticos: … tantos peligros como corre la verdad en manos del historiador", (Ediciones Ge. Caracas. 1995. P. 10).

Hemos querido exponer estas consideraciones ya que percibimos en la conferencia del historiador larense Dr. Reinaldo Rojas la introducción de hipótesis de trabajo bastante críticas sobre el referido documento bolivariano conocido como la Carta de Jamaica, (ya observado en los dos sueltos periodísticos ya citados) tomando distancia de las manidas formas en que la tradición escolar y la historiografía romántica, con sus subidos colores de los bronces patrios, le ha dado. Además del uso político-ideológico que suele proporcionar lo que otro historiador larense, (y muy admirado por nosotros los alumnos de la querida Profesora Luisa Rodríguez Marrufo, de grata memoria, el Instituto Pedagógico de Barquisimeto), el también ensayista Dr. Manuel Caballero, diera en llamar "La religión de la patria", (Manuel Caballero, "Por qué no soy bolivariano. Una reflexión antipatriótica", Alfadil, Caracas. 2007).

Nos ha parecido, pues, que Reinaldo Rojas (Profesor con la máxima categoría de Titular a Dedicación Exclusiva, ya en condición de jubilado de la Universidad Pedagógica Experimental Libertador, Instituto Pedagógico de Barquisimeto, UPELIPB), en el ya referido libro y conferencia procedió al "libre examen y con espíritu crítico" como diría Frasnces-LluisCardoona, en el Estudio Preliminar de "La Regenta I", aquel conocido libro de Leopoldo Alas "Clarín". (Ediciones Grandes autores de la Literatura Universal. España. 1994. Pág. 8) de un documento que, como bien lo señalara en su serena exposición el mismo Dr. Rojas, resulta a todas luces interesante, por lo cual ha dedicado al mismo largas reflexiones con impertérrita honestidad intelectual.

La Carta de Jamaica, según la conferencia que oyéramos, no sin cierto asombro e inquietud por su tono, que ya le conocemos al mencionado historiador moderadamente crítico, en el Centro de Historia Larense, el pasado viernes 19 de septiembre del corriente año 2015, con presencia de lo alguien allí dio en llamar "la más granada representación de la sociedad larense" (y poco pueblo llano, por demás); nos reveló, pues que un tema viejo puede ser abordado de manera novedosa desde una perspectiva que incluye lo que podríamos denominar la "prosografía", o la caracterización de los rasgos físicos y psicológicos del personaje central, a saber, Simón Bolívar, el Libertador; quien es capaz según observan los psicólogos actuales, de tener gran capacidad de resiliencia.

Esto es, la capacidad de superar las condiciones adversa particularmente graves de un individuo en un momento dado, siendo capaz de transformar, a fuerza de voluntad y estrategias adecuadas, las debilidades y amenazas en fortalezas y oportunidades; empinándose sobre las dificultades hasta lograr crear un horizonte de futuro, con escenarios alternos a las referidas adversidades del presente; no lo dijo con estas palabras el respetado historiador Reinaldo Rojas, sino que, al oírlo, nosotros pensamos en eso, como una interpretación libre, (www.lema.rae.es/drae/srv/search%963key%3...).

Al hablar de "Bolívar en Jamaica" el ponente sugirió igualmente, así lo interpretamos, que la Contestación de un americano meridional a un ciudadano de estas tierras (del caribe inglés), viene a ser un documento bolivariano de tipo autobiográfico, ya que narra sus experiencias al encontrarse como se dice "en la cama del perro", esto es, sin dinero, desterrado, derrotado y desprestigiado, esto último de acuerdo con el historiador Elías Pino Iturrieta, (en su suelto periodístico "La rectificación de Jamaica", El Nacional, 6 de septiembre de 2015).

Al propio tiempo, en su "narratología", aparte de contar la sucesión de hechos atinentes al proceso de emancipación de las colonias americanas, destaca sus continuidades, avances y retrocesos;la escasa acumulación de fuerzas sociales y dispersos. Ello en el marco de un contexto internacional de luchas y contradicciones interimperialistas, en que Inglaterra rivalizaba contra España y Francia; cuestión que, pensaba Simón Bolívar, eventualmente podría aprovechar y granjearse la voluntad de los ingleses y explicaría por qué el caraqueño recalara en 1815 por esa localidad, donde tuvo lugar la producción de un escrito memorable, cuya narrativa contiene al menos los siguientes elementos:

(a) el uso de la palabra como recurso persuasivo y con excelente dominio del estado del arte de las ciencias, las artes y las humanidades de una época marcada ya por la revolución industrial y el pensamiento liberal, como lo muestra la ristra de autores con sus libros más notables que alude La Carta de Jamaica; de donde se tiene que el conocimiento es fundamental en los procesos de emancipación político, económico y cultural, (www.bolivarium.usb.ve/XV-jornadasDe...).

(b) la precisa valoración de los acontecimientos del entorno socio histórico en que como individuo y sociedad se halla envuelto (story), acciones que se desarrollan sucesivamente y entrelazados, siendo que lo que más le angustia a Simón Bolívar viene a ser la manera de conducir y controlar, aunque sea someramente, el desenlace de aquellos procesos políticos y militares; para lo cual había que prepararse para gobernar, con la debida consciencia y con un plan adecuado, eso que hoy se denomina hoja ruta de navegación. Aspecto que realiza el héroe caraqueño en la parte central de la Carta de Jamaica;

(c) finalmente en este documento aparece lo que algunos autores expertos en análisis del tiempo histórico denominan el hilo tempore, (www.mariocancel.wordpress.com/tag/tiem...).

d) Esto es, el tiempo como gran demiurgo en que las ideas guiadas por una férrea voluntad humana son capaces de crear nuevas realidades, igualmente el hilo tempore representa una estructura de voz como un potem, que del pasado se ancla en el presente, con un uso de la pre-verbalización que al modo del gerundio continúa en el presente y nos debe decir algo, con el fin deno dejarnos indiferente, sino sentirse interpelado; de hecho el socorrido historiador larense Reinaldo Rojas en su texto "Bolívar y Cullen" (obcit) señala que: "Hoy, como ayer, muchos de estos problemas están aún presentes, "La Carta de Jamaica" es diálogo con un pasado que no ha quedado atrás".

Igualmente, Rojas en su conferencia "Bolívar en Jamaica" (Barquisimeto, 19 de septiembre de 2015), señaló otros elementos altamente polémicos, entre el ruido del amplio salón cuyo piso entero está cubierto de madera y en consecuencia poco propicio para el incendio de las ideas, en el segundo nivel del Centro de Historia Larense; este asunto percibido como polémico guarda relación con el reciente hallazgo de originales en Ecuador en lengua española de la Carta de Jamaica.

Cuestión en la que él, personalmente reconoce como legítimos pero que siguen generando preguntas y la necesidad de complementar esa información; dado que: el "hallazgo ecuatoriano" ( Reinaldo Rojas, "Bolívar y Cullen", El Universal, Caracas, 29 de septiembre de 2015) constituye una versión incompleta, "aunque no dudamos de su validez como documento de la época"; se realizaron análisis pero se considera que el documento original vendría a ser la versión en inglés (que reposa en el Archivo Nacional de Colombia, fechada en Falmout, 20 de septiembre de 1815) a la que el mismo Libertador realizara correcciones en francés de su puño y letra, ya que su inglés parece que no era muy bueno. Pero que constituye una cuestión que en nada modifica el planteamiento, nudo y desenlace, por decirlo así, de la estructura interna del referido documento bolivariano, conocido como La Carta de Jamaica.

Con este cierre, se comenta la ponencia del reconocido historiador larense quien, por demás, parece que distanciarse de los planteamientos del Centro Nacional de Historia, cuyo presidente, (el también historiador Lic., Mcs., Pedro Enrique Calzadilla, profesor de la U.C.V.), fue quien junto a sus colaboradores realizó el análisis que se llamaría de restitución, procedencia, sinceridad y exactitud del documento en cuestión, mediante las pruebas carbono 14, comparación de la letra o grafía de Pedro Briceño Méndez, Secretario Personal y Militar de Su Excelencia, el Libertador, como gustaba decir el Dr. Federico Brito Figueroa, (www.avn.info.ve/contenido/confirman...).

¿A qué obedecerán tales diferencias en la apreciación respecto a cuál sea el verdadero original de la Carta de Jamaica? Pues como afirmara también el Dr. Rojas el hallazgo de ese original en español, con letra de Pedro Briceño Méndez, a quien Bolívar le dictara el contenido de sus "cogitanicas" y que dan razón de su existencia (Cogito ergo sum, Descartes, dixit), contradice a Monseñor Nicolás Navarro, quien en su conocido libro afirma que el Libertador la escribiera con su puño y letra. Ergo, que no la habría dictado, ¿minucias o ripios de la historia bolivariana que no interesan sino a un reducido grupo de eruditos? ¿Es por diferencias política-ideológicas que unos y otros cultores de la ciencia social no son capaces de elevarse hasta la severidad que exige la imparcialidad de la historia, como pide el especialista en método y teoría de la Historia, el Dr. Germán Carreara Damas? (ob cit., p. 11).

Para cerrar este aparte, conviene destacar que lo aquí señalado corresponde a las apreciaciones subjetivas de quien esto escribe y no necesariamente guardan relación uno a uno, con los criterios expresados por el apreciado historiador de nuestra tierra, aunque nacido accidentalmente en Caracas, Dr. Reinaldo Rojas; y como él mismo ha dicho personalmente en otras ocasiones, las diferencias que se puedan tener en lo ideológico y político-electoral del presente, no son óbice para desarrollar trabajos estrictamente académicos, en que los asuntos referidos a validez y confiabilidad son muy estrictos y trascienden las preferencias cambiantes en lo estético y político de cada cual; y quedan en el plano del ámbito de lo privado.

Como diría el recordado sociólogo e investigador en epistemología, Dr. Rigoberto Lanz (1945-2013) y seamos lectores y actualizadores, como el comandante Chávez de las claves de razón práctica de la Carta de Jamaica, superando los obstáculos de los lugares comunes y las interpretaciones sesgadas, de acuerdo a intereses que como diría Javier Marías ponen a decir lo que no vino a decir el documento como tal, (www.elplacerdelalectura.com>Blog>).

Lo cierto es que este bicentenario de la Carta de Jamaica brinda la ocasión de elaborar ciertas reflexiones de gran utilidad para "el bien del intelecto" y que es cosa de agradecer encarecidamente. Más en este tiempo tan ayuno de polémicas intelectuales, acogotados como se está por "la banalidad del mal", (Hannah Arendt, dixit); con ideologías totalitarias del consumismo mercantil, más que de grandes relatos que motivan opciones de poder hegemónico.

Aunque tampoco está ausente la lucha entre lo que el Papa Juan Pablo II diera en llamar las grandes ideologías del mal: el capitalismo salvaje y el comunismo burocrático ídem, (Juan Pablo II "Cruzando el umbral de la esperanza", Norma, 1994). ¿No exige Simón Bolívar gobiernos adecuados al contexto socio histórico de las nuevas naciones que habrían de surgir, una vez terminadas las luchas por la emancipación?

Como se dijo al comienzo, entramos a la presentación del libro y la conferencia del Profesor Rojas con muchas inquietudes… y salimos de la misma con otras nuevas. Habrá que leer detenidamente esa pieza documental del Libertador Simón Bolívar, sin mendigar migajas a la historiográfica vertida en artículos periodísticos que buscan generar opinión para seguir debatiendo, lo cual no es que sea malo, sino que es insuficiente, se vuelve al punto central: leer el documento con criterio propio, en concordancia con otros documentos, el contexto histórico en que se produjo y su proyección pasado-presente, presente-pasado.

Especialistas de las áreas de Historia, Filosofía y las Ciencias Sociales en general, como los cultores del análisis del discurso coinciden en recomendar leer la Carta de Jamaica haciéndola acompañar de otros documentos bolivarianos: Manifiesto de Cartagena (1812), Discurso de Angostura (1819), la Comunicación dirigida por el Libertador al Congreso Constituyente de Bolivia, de 1826 de acuerdo al criterio de Reinaldo Rojas (ob cit., El Universal, 29, 09, 15), o hasta la Proclama de Guerra a Muerte formulada en Trujillo en 1812, según Pino Iturrieta (opcit, El Nacional, 06, 09, 15), ya que ésta constituye una forma abrupta de hacer aterrizar las repúblicas aéreas, además se daba la paradoja en Venezuela de tener un Libertador pero "la Independencia seguía sin existir", Pino Iturrieta, (obcit).

En fin, son documentos mediante los cuales se puede reconstruir el proceso emancipador y delinean trazos acerca de las dimensiones filosóficas que extrañaba un proyecto político de tal envergadura, esto es, señalan una teleología o fines que se proponían para estructurar una sociedad liberal e ilustrada (para decirlo así parafraseando un libro del historiador de las ideas Dr. Luís Castro Leiva: "La Gran Colombia: una Ilusión Ilustrada", 1984).

Pero también supone el despliegue de una cierta antropología pragmática, donde los hombres y mujeres de la América y de acuerdo a la "particularidades regionales y la sustentación de un proyecto de emancipación que, además de beneficiarnos, iba a influir en el equilibrio del universo, a favor de la libertad y la paz", de acuerdo con Rojas (obcit), quien agrega que: "Hemos entrado, pues, en el año bicentenario de la Carta de Jamaica. Leerla hoy es actualizar el pensamiento político del Libertador", (ídem).

La Carta de Jamaica se podría decir que se estructura en forma general en tres grandes partes, la primera donde su autor, el Libertador Simón Bolívar, analiza su particular situación personal y la del Continente Americano o Nuevo Mundo, deteniéndose en el estado del proceso emancipador que había avanzado particularmente después de la Campaña Admirable y después hubo de desencadenarse la gran derrota por la acción de Morillo y Boves, luego vino la dispersión, en un período que va de 1810 a 1814.

Finalmente discurre, de manera especialmente aguda, sobre la proyección de la lucha por la independencia en cooperación con el gobierno inglés, cuya protección procuraba no a cambio de nada sino como una actividad con sentido pragmático, donde ambas partes se habrían de beneficiar por el libre comercio, cuestión que, en la práctica y de todos es conocido, que no se logró por circunstancias de la coyuntura del momento, (www.venezuelatuya.com/historia/cat...;www.telegrafo.com.ec/especiales/201).

Virtud del comandante Hugo Chávez fue haber leído tal documento en clave actual, de esa forma extrajo lecciones prácticas en la fundamentación de su proyecto histórico, destacando sus dimensiones atinentes a la filosofía política acerca de un gobierno republicano o democrático.Cuyos componentes más salientes son la soberanía cognitiva de los ciudadanos a partir de una educación ciudadana, (ciudadanos republicanos o no súbditos), soberanía política frente a los imperios coloniales del momento o el futuro.

Pues de todos es conocido como el Libertador imaginó que los Estados Unidos se proyectarían al modo de una gran potencia imperialista, que expoliaría a las nuevas naciones sumiéndolas en la miseria más abyecta. Pero, siguiendo a Pierre Vilar (1999 en su "Iniciación al vocabulario del análisis histórico", Libros de historia. Crítica), no se trata de "… revivir el pasado, sino comprenderlo", (p. 22), de donde se tiene que quienes logran interpretar con mayor claridad las claves del pasado pueden tener y desarrollar una mejor visón del presente "… Y, como es natural, esto tiene también un alcance práctico", (Vilar, ob cit., p. 28).

Arista ésta que había sido olvidada tanto en el ejercicio de la política como en el sistema escolar donde las clases de historia y ciencias sociales carecían de emoción, a menos que la doctrina bolivariana sea asumida como una actitud de vida donde sus propuestas pueden ser desarrolladas por un proceso revolucionario, sensible a las necesidades de todos, en especial de las personas más vulnerables, sometidos por las circunstancias y barbaridades de sistemas sociales asimétricos e injustos, en consecuencia.

Donde, además, el destino de los pueblos es fijado previamente, como dice en su gran libro Eduardo Galeano "La venas abiertas de América Latina", ya que unos países se especializan en ganar y otros en perder, en el marco de la división internacional del trabajo; sin embargo, sólo con liderazgo fuertes como el del querido presidente Hugo Chávez Frías, y volviendo al documento de marras del Libertador Simón Bolívar, con proyectos realistas puede motivar a un pueblo a decidirse a ser irrevocablemente libres, con firmeza y fervor para generar un cambio, tanto en el manejo del Estado como un cambio en las actitudes que modifiquen las preferencias éticas, estéticas y políticas, tendientes tanto a la reafirmación de la autodeterminación personal como social e institucional, desechando el hábito de la obediencia y el comercio desigual, sino que sea de "… recíproca benevolencia, una tierna solidaridad".

Finalmente, tres asuntos correlativos al sistema de gobierno y la filosofía política son mencionados, a saber, el establecimiento de instituciones representativas, que en Caracas se habría originado por el espíritu de partidos, las asambleas y las elecciones populares, que en sus pendencias intrascendentes y ciegas "… nos tornaron a la esclavitud"; (frase que repitiera Bolívar quince años después, en 1830, en su última Proclama, al invocar una estabilidad institucional y social que los partidos impedían, como una vía para preservar la república); con fines de superar ese escollo, se necesita transformar las costumbres, luces y virtudes sociales, como se pudiera decir, parafraseando un libro famoso de don Simón Rodríguez, el maestro del Libertador; esto es, desarrollar la civilidad y talentos políticos y de la industria, se podría agregar, en lo que "… nuestros hermanos del norte" tendrían ciertas cualidades. Ya que las instituciones liberales tienden a la felicidad del individuo, ahora la cuestión a resolver es cómo hacer efectivas y no sólo proclamadas valores fundantes de los gobiernos republicanos como la justicia, la libertad y la igualdad.

A dos cientos años de la Carta de Jamaica las dimensiones axiológicas anteriores, esto es, la teoría de los valores que entraña el reconocido documento bolivariano, de raigambre liberal-pragmático, cuya polaridad viene a ser la monarquía, o la tiranía frente al republicanismo y la democracia, continúa siendo un gran desafío en los actuales primeros lustros del siglo XXI; que arriesga el futuro de América Latina y el Caribe, cuya localización geográfica estrategia "… estrechan los lazos comerciales de Europa, América, y Asia…", y riquezas sigue siendo codiciado por el imperio acerca del que aleccionara Simón Bolívar; de donde se tiene que sólo la unión política, económica-comercial y cultural podrá equilibrar la fuerza física con la moral, cerrando este documento, poco más o menos de la siguiente manera:

"Yo diré á usted lo que puede ponernos en aptitud de espulsar (sic) á los españoles y de fundar un Gobierno libre. Es la unión, ciertamente; mas ésta unión no nos vendrá por prodigios divinos, sino por efectos sensibles y esfuerzos bien dirigidos. La América está encontrada entre sí, porque se halla abandonada de todas las naciones , aislada en medio del universo, sin relaciones diplomáticas, ni auxilios militares, y combatida por la España, que posee máselementos de Guerra, que cuanto nosotros furtivamente podemos adquirir (sic)", (Texto completo de la Carta de Jamaica hallada en Ecuador, a propósito de los 200 años de ser escrita por el…, www.albaciudad.org/wp/index.php/2015/09).

Por cierto y recurriendo al método comparativo con fines de no producir, como acotan Ciro F. S Cardoso y Héctor Pérez Brignoli (1981), en su obra "Historia Económica de América Latina: I Sistemas agrarios e historia colonial", (Editorial Crítica, Barcelona), un corte artificial y radical entre el aspecto analizado y el contexto histórico total en el que se inserta", (p. 32)ya que "El método comparativo es el único capaz de contestar las preguntas pertinentes al respecto…", (ob cit., p. 33), y tomando en cuenta además que "… la historia, de acuerdo ahora con Pierre Vilar (1999, obcit), (es) ciencia del todo social, y no de tal o tal parte, ciencia del fondo de los problemas sociales y no de sus formas, ciencia del tiempo y no del instante o de la sola actualidad", (p. 42); conviene decir que la anterior formulación del Libertador obedeció a un contexto en que el proceso político y militar del proceso independentista estaba especialmente delicado, como si se hubiera arado en el mar, cual lo repitiera también hacia el final de su vida en 1830 y que en 1815 querían "… devolvernos a las tinieblas aunque ya habíamos visto la luz"; cuestión ésta que el comandante Chávez acotara como muy dolorosa y que en el presente histórico no se debía repetir, sino realizar "… esfuerzos bien dirigidos", a consolidar la integración y cooperación en el marco de una economía complementaria, aspecto en el que avanzara bastante, según Alfredo Serrano Mancilla (2015) en "El pensamiento económico de Hugo Chávez" (Vadell Hermanos, Valencia),ya que propuso una economía humanista a partir de un nuevo Estado, a saber:

"… un Estado de las Misiones. Esto sin copiar ningún Estado de Bienestar de las terceras vías de Europa, porque Venezuela no partía de las condiciones del pasado histórico de otras latitudes. El Plan Bolívar 2000 fue una primera piedra del todavía incipiente Estado de las Misiones, con el objetivo prioritario que Chávez buscaba cumplir: sin satisfacer las necesidades humanas más básicas, rápida e integralmente, no se podía pensar en etapas posteriores", (p. 300).

Más adelante este autor agrega que:

"Por el lado sectorial, se ratificó la política de mejora en la producción petrolera, de mayor control sobre ese sector estratégico, y defensa de los precios del petróleo; en la actividad agrícola se establecieron los llamados "proyectos bandera"; en el sector industrial se fortalecían las pequeñas y medianas industrias, y se unificaba el sistema de financiamiento y el desarrollo de las cadenas productivas. En el caso particular de la política industrial, se afirmaba que estas políticas tienen por finalidad generar una estructura industrial de mayor diversificación, especialización, valor agregado nacional y con una mayor capacidad de empleo. En materia de deuda externa, se diseñó una estrategia de gerencia para cambiar su perfil de pagos, de manera que se distribuía más apropiadamente el servicio de la deuda en el largo plazo para poder liberar recursos y atender necesidades sociales", (ob cit., p. 305).

Contrario a lo que ciertos sectores políticos venezolanos con su intento de nueva restauración de la llamada "Democracia representativa" y la "República civil" (Ver Germán Carrera Damas, en libro de similar título, 2013; www.el-nacional.com/enrique_krauze) ) que han manifestado que en la actualidad Venezuela está aislada, es de hacer notar el aserto teórico y metodológico de Pierre Vilar (obcit) acerca que "La historia no se repite", ni tampoco se juzga moralmente, (ob cit., p. 19); sino que se establecen elementos de juicio racional e interpretación de acuerdo al avance del conocimiento histórico alcanzado hasta el momento de situaciones críticas similares a las de otros tiempos pero nunca iguales, de donde se tiene que ahora Venezuela no está aislada como pretenden ciertos anacrónicos (www.analítica.com/actualidad/actaul...), que más que retrógrados y anticuarios son trogloditas, "…Que no es otra cosa que ver el pasado con los ojos del presente", (Luís Cortés Riera S/f, www.saber.ula.ve/articulos6.pdf), y confunden deseos con realidades.

En breve, las políticas económicas señaladas por Alfredo Cerrano Mancilla (obcit) diseñadas por el comandante Chávez y su equipo coadyuvaron a que Venezuela no haya quedado aislada del contexto internacional, aprovechando la dinámica productiva en el marco del mercado internacional de los hidrocarburos y las potencialidades, se ha mantenido en esa dinámica de interrelaciones; aunque se debe continuar los esfuerzos agrícolas y pecuarias a fines de desarrollar más adecuadamente las industrias básicas y ligeras, ello para agregar valor en la cadena productiva; lo que supone ocuparse de los sistemas tecnológicos como maquinarias, modelos de gestión o técnicas, propias de lo que Cardoso y Pérez Brignoli (obcit) dan en llamar "potencialidades de los sistemas técnico-productivos", con aumento de la capacidad instalada y de su distribución, (p. 31); un reto político siempre permanente, como agrega Cerrano Mancilla (obcit):

"Para el pensamiento económico de Chávez, la economía jamás podrá ser una ciencia neutral, porque la neutralidad frente a una orden injusta es una decisión política. Acatar un reparto no equitativo de la riqueza y/o aceptar instituciones de dominación de unos sobre otros no es una decisión técnica, es una decisión eminentemente política.

Los criterios de definición de objetivos de un orden económico son siempre criterios políticos; se puede elegir la satisfacción de las necesidades humanas, o asegurar una tasa de ganancia del gran capital; se puede discernir entre garantizar una recuperación del petróleo venezolano para redistribuirlo hacia una mayoría social o permitir que esté en manos de una minoría enriquecida", (p. 581).

De lo anterior se colige entonces que "… ciertos esfuerzos sensibles bien dirigidos", (Simón Bolívar, dixit) han producido en la actualidad algunos reacomodos en el llamado "aparato productivo nacional", secularmente aquejado por los desequilibrios e iniquidades y sustentado en el consenso de las élites, que como sostiene Arturo Sosa Abascal viene de 1936, cuando "… engrana perfectamente en el proyecto nacional de las élites políticas", (www.ulpiano.org.ve/revistas/bases/a...).

Pero los agentes económicos y sus instituciones representativas devenidos en entidades políticos de altamente beligerantes propalan también la tesis del aislamiento de Venezuela; en efecto, notas periodísticas han aludido "La pesadilla de del aislamiento sobrevuela Venezuela", (www.economia.terra.com/la-pesadilla-del...), a lo que el Estado y su gobierno ha atajado esa especie con acciones que demuestran que "Venezuela no está sola", (por ejemplo en entrevista "El investigador ruso Daniel Estulin aseveró que Venezuela no está sola, está muy querida". Dijo que… www.correodelorinoco.ogb.ve>Inicio>Política, 17 Jul 2015) (Jaua: Venezuela no está sola, tiene el respaldo de 120 países (28 May 2014…Venezuela no está y aquí está la respuesta de 120 países que unánimemente han acordado, www.ultimasnoticias.com.ve/noticias...).

Así que el desconsuelo aquel que embargó al Libertador en septiembre de 1815 ya no será posible, la voluntad de los pueblos en función de un destino común está activada aunque no exento de peligros porque el neoliberalismo sigue su embate restaurador.



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Luís Saavedra

Docente, Trabajador popular.

 luissaavedra2004@yahoo.es

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