La Corrupción, es inseparable del Capitalismo

Compañero Presidente Maduro permítame que le cuente la anécdota de la bandera

La últimas intervenciones públicas, del Compañero Presidente Maduro, sobre la corrupción y los corruptos, tiene un gran valor político y es un revulsivo, que puede ayudar, a la clase trabajadora venezolana, a comprender el alcance de ese flagelo del Capitalismo, que es la corrupción, en cualquiera de sus formas.

Pero créame, que a los corruptos, no les preocupa el discurso del Presidente, solo les preocupa, el no perder los puestos de dirección y decisión, que les permite corromperse y corromper.

Si Ud., me pregunta de dónde saco yo esa conclusión, le diré plagiando aquel conocido refrán popular, “el corrupto como el Diablo, sabe más por viejo, que por Diablo”.

La corrupción compañero Presidente, es aún más vieja, que el mismo Capitalismo. Y ni hablar que el Socialismo, que es más joven que el Capitalismo.

Con esto quiero significar, que es un enemigo de cuidado, sumamente hábil para esconder sus robos y con una larga experiencia, que se extiende a los burócratas de las primeras formas del Estado, los esclavistas Griegos y Romanos, los señores Feudales, las Monarquías, hasta desembocar en el Capitalismo actual.

Pero esa experiencia, para robar al pueblo y apoderarse privadamente, de lo que es propiedad del pueblo, la aprendieron de sus jefes, los ladrones oficiales, las elites, elites que disponían “legalmente “de las riquezas. Llámense Cesares, señores Feudales, Emperadores, Reyes o Capitalistas.

Simplemente los burócratas corruptos, aplicaban aquello del” imperativo categórico “del que nos habló Kant “si tu robas no te quejes que yo te robe”.

Por eso en nuestros días, la corrupción es inseparable del Capitalismo, pues los capitalistas que explotan la fuerza de trabajo, y roban lo que le corresponde al trabajador, para así formar su capital, le otorgan el justificativo , que los burócratas que gestionan el Estado Capitalista, necesitan para ejercer el histórico derecho, de robar a los ladrones.

Ahora bien, que sucede en un Estado como Venezuela, que tiene proclamada su decisión, de marchar hacia el socialismo del siglo 21. Igualitario, justo y democráticamente participativo. Que además tiene para orgullo de todos nosotros, los latinoamericanos, un Presidente de origen obrero.

Para eso ya hay una experiencia anterior, en los países donde existía, una forma del Socialismo real.

Por ejemplo en la Unión Soviética, los burócratas corruptos, cuando eran descubiertos se los fusilaba, lo mismo ocurría en China, muchos Directores de almacenes, fábricas, etc. fueron ejecutados.

Bueno, también los Cesares y Emperadores, los señores Feudales y los Reyes, se cansaron de cortar cabezas, de burócratas corruptos.

La razón de la necesidad de la punición brutal, creo que se debe, a que en esos regímenes, que pretendían ser socialistas, no se educaba con el ejemplo.

En la Unión Soviética, el estalinismo había creado una cúpula cerrada dictatorial, la Nomenclatura, para quien el pueblo no existía. Su opinión no interesaba y no se le daba participación alguna, pero peor aún, no se lo educaba políticamente, en lo fundamental del socialismo, es decir, en concientizar la participación de cada uno, en las tareas de dirección y ejecución, político económica, no se lo educaba a ser solidario con los demás y sentir al Estado y a la Revolución como propias.

Pero todo esto, debía ser enseñado con el ejemplo, de la propia vida, de cada uno de los compañeros, que están en el mando de la revolución. Solo el ejemplo propio, de los que tiene la responsabilidad de la dirección, puede educar y convencer al pueblo y a los que trabajan en la gestión burocrática del Estado.

Y como se imagina compañero Presidente, eso menos aún, puede ocurrir en el Capitalismo, donde el individualismo egoísta y despiadado, manda.

Venezuela socialista, se merece estar libre de los corruptos. Hace poco escribí una nota en la que me refería al robo de divisas por 20.000 millones de dólares denunciado por la Presidenta del Banco Central de Venezuela.

Pienso que es un tema tan importante, que seguramente no quedara en la impunidad .Pero todo lo que se haga, debería tener amplia publicidad, nombres de corruptos nacionales y extranjeros, con fotografías incluidas, cifras que robaron, como lo hicieron. Porque el secreto y el misterio, no son bienvenidos en un país socialista, donde todo debe ser repartido entre todos, porque todo le pertenece a todos, y el que corrompe y roba, los hace victimas a todos.

Ahora antes de terminar la nota, le quiero contar la anécdota prometida:

Seguramente Ud. se acuerda del General Perón, bueno si bien fue un gran demagogo fascista y un activo pro capitalista, era ingenioso para contar anécdotas, esta que recuerdo la contó en un discurso, cuando yo era muy jovencito.

Resulta que durante el año 1930 en Argentina, encabezado por el General Uriburu, se efectuó un típico Golpe de Estado, de la oligarquía latifundista, contra un gobierno constitucional, que si estaba dirigido por la burguesía, no respondía en todo a las exigencias de los oligarcas.

Perón revestía entonces, como joven teniente en el Ejército. Y fue enviado por sus jefes, a custodiar la Casa de Gobierno, recién capturada por las tropas de los golpistas.

Cuenta Perón, que vio salir corriendo de las oficinas del edificio, a un empleado gritando Viva la Revolución ¡! Viva la Patria ¡! Mientras agitaba una gran bandera Argentina. Algo le llamo la atención a Perón que lo hizo detener y al revisarlo, le encontraron una máquina de escribir, que se estaba robando, envuelta en la bandera.

De allí saco Perón, la conclusión que algunos corruptos, pueden declamar el amor a la patria, mientras roban los bienes del pueblo.

Mi conclusión, no coincide con la de Perón, por dos motivos, el primero, que el mismo Perón termino corrompiéndose y se enriqueció, a costa de lo robado al Estado, y segundo, creo que la Argentina del año 30, se parecía un poco a la Venezuela que recibió el Comandante Chávez, al asumir el gobierno. Tenía unos pocos ricos oligarcas ladrones y millones de pobres trabajadores, explotados por ellos,

El ejemplo que recibía el oficinista, de la Argentina del año 1930, justificaba el robo. Pero en la Venezuela que marcha hacia el Socialismo, que pretende un país sin diferencias de clase y que las riquezas se repartan equitativamente, cuando lo logre, va ser muy difícil, justificar el robo de las pertenencias del pueblo, aunque estén envueltas en la bandera.

Afectuosamente

Hersh Zakheim
vakhitova.liliana@speedy.com.ar


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Hersh Zakheim

Lic. en organización de Empresas Industriales. Politólogo graduado en la ex URSS

 HZ.virtud@gmail.com

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