Gramsci, Maquiavelo y sus enseñanzas al PSUV

El PSUV como estructura debe estar en constante movimiento. La reflexión sobre "la construcción del Partido" hoy en día tiene especial importancia en nuestra dinámica política, en este sentido Antonio Gramsci aborda el problema fundamental de la hegemonía, la política, la sociedad y el Partido.

En la Obra de Gramsci “Maquiavelo y Lenin”, el revolucionario italiano, rescata la figura de este gran autor de sátira política satanizado por las cúpulas e intereses hegemónicos, que son los mismos de hoy en día, representando lo “antimoral”, lo “prohibido”, una manera de desvirtuar el trabajo realizado por Maquiavelo, por presentar y analizar la real política, la forma más oscura y cruda.

Maquiavelo, en el "Príncipe" nos mostraba la política como una forma de dominación. La política como la ciencia de las condiciones de dominación y coerción de una clase o casta social, por sobre sus subalternos. La política analizada desde el punto de vista del consenso, de su relación con el "poder espiritual", de la sumisión. Maquiavelo pasa así a desglosar una serie de temas que cobran vigencia en la moderna sociedad capitalista, el problema de la centralización de los estados. Maquiavelo es un anticipado a su época; Gramsci tomaría lo maquiavélico como centro de reflexión política, esencialmente relacional y sistémica, es decir, dialéctico.

Gramsci, en su imaginario social compuesto, concebía las cosas más o menos como Maquiavelo, es decir, como una lucha entre fracciones o grupos sociales que buscaban dominar el conjunto social. Frente a eso, la dialéctica del "fin y los medios" (racionalidad instrumental y racionalidad material), resulta el elemento central de la reflexión estratégica acerca de cómo un Partido (de la clase obrera) puede conquistar la hegemonía. El Partido es así concebido, como un "moderno príncipe", o Partido-dirigente maquiavélico. El Partido, sin embargo, si bien es un ente centralizado, que corre el peligro de convertirse en "centralismo burocrático".

Los elementos que regulan la actividad del Partido, y que lo conforman, según Gramsci deben ser tres; (1) un "elemento indefinido", que es la masa activa y no simplemente "de maniobra" ocupada en la prédica moral "con estímulos sentimentales, con mesiánicos mitos de espera de épocas fabulosas, en las cuales todas las contradicciones y miserias serán automáticamente resueltas y curadas". (2) El "elemento de cohesión principal" es decir, dotado de "una potente fuerza, que centraliza, disciplina, y sin duda a causa de esto, está dotado igualmente, de inventiva", Gramsci resume este elemento en la metáfora de los capitanes; "un ejército ya existente, será destruido si le llegasen a faltar los capitanes, mientras que la existencia de un grupo de capitanes, acordes entre si, con fines comunes, no tarda en formar un ejército aun donde no existe". (3) Un elemento "intermedio" que articula el primero y el segundo, que los pone en un contacto no sólo físico "sino moral e intelectual".

El Partido no debe ser un ente pasivo, sino que debe estar "estudiando la guerra en tiempos de paz", tal como Maquiavelo lo exigiera en su modelo-príncipe. Así mismo, debe hacer distinción correcta entre los fenómenos "ocasionales y orgánicos"; los primeros dan lugar a una "crítica histórico social que se dirige a los grandes agrupamientos", y los segundos son "fenómenos de coyuntura"; "ocasionales, inmediatos, casi accidentales". Este tipo de análisis, o distinción, debe ser aplicado no tan sólo en aquellos momentos donde se verifica un asenso en el movimiento popular (donde los movimientos pasan por orgánicos, siendo en realidad ocasionales), sino también en donde "se verifica un desarrollo regresivo o de crisis aguda". "Un Partido” dice Gramsci, es tal, cuando es concebido, organizado y dirigido de manera que le permita desarrollarse integralmente y transformarse de un Estado a una concepción del mundo".

En esta visión dialéctica del Partido, en la cual además, la tarea "del Partido que propone la abolición de las clases" es también la tarea de abolirse a si mismo, en el proceso histórico de lucha, la hegemonía es conquistada en y mediante el proceso acumulativo que lidera el "Partido-Príncipe".

En este sentido, el PSUV debe ser la representación y la antítesis, de la vieja política, la política revolucionaria, participativa, militante activa y ejemplo contagiante. Eliminar paulatinamente las jerarquías y la existencia de “gobernantes y gobernados”, como elemento de dominación y como postura conservadora del estado de las cosas, el gradual paso a la separación entre lo manual e intelectual.

La línea de mando debe convertirse progresivamente en una línea lo más horizontal y de mayor participación de la sociedad, para convertirse en un partido de multitudes, de masas, de cuadros, como lo decifra el Comandante Chávez, consonó con las aspiraciones de una sociedad basada en el trabajo y el poder de los medios de producción en manos de los trabajadores, en una sociedad socialista. El Partido debe ser la vanguardia que se alce en lucha ideológica, del convencimiento, la lucha de los argumentos, de la valentía, de conocer el enemigo y de tener la seguridad de su derrota. Combatir a los flojos, a los corruptos, a los sectarios, no pactar con la Derecha, y ni un tantico así al imperio.

No debemos permitir que esta Derecha gusana y lacaya, nos imponga el libreto desestabilizador del imperio gringo, para luego salir los voceros del PSUV a desmentir el ataque. Debemos hablar claro al pueblo, salir adelante ante las fallas, y ante los intereses imperiales de dominación, con mayor participación de las bases. No conformarnos con salir a dar una rueda de prensa y seguidamente, que se apaguen los micrófonos.

Tenemos grandes retos, pasar de una militancia pasiva a una vanguardia activa, para ello también debemos en los escenarios necesarios exigir a los “visibles” del Partido, que casos muy puntuales, dejen las comodidades para que de vez en cuando, puedan oler el humo de los cauchos quemados de alguna Guarimba…El Partido, así como también lo planteaba El Che, debe ser ejemplo contagiante a la sociedad. Es Nuestro Reto…

Independencia, Patria Socialista…Viviremos y Venceremos.
Patria o Muerte…VENCEREMOS!!!
Oscar José Armas González.
oj_armas@hotmail.com
@OJArmas
Nueva Esparta.
Isla de Margarita.


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Oscar José Armas González

Dirigente de los Círculos Bolivarianos, comunicador alternativo, Director del periódico La Voz del Valle

 lavozdelvalle2@yahoo.es

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