Entre Vacas gordas y flacas te veas

Leyendo a Alexis Arellano en Aporrea en su artículo "Presidente acabemos con la guerra de precios" me sentí inspirado, su reflexión fue exacta, sin odio, sin resentimiento sino dignidad. Me gusta escribir desde el corazón y no suelo hacer artículos como este pero allá voy.

Pero antes quiero compartir el pensamiento de nuestro comandante eterno Hugo Chávez: "Cada día debemos ser civiles y militares, más revolucionarios. Hay que revolucionarse por dentro: en los valores espirituales y morales. Un verdadero revolucionario, por ejemplo, no anda buscando beneficio económico alguno, ¡no!; un verdadero revolucionario está pendiente del buen vivir del colectivo". Uno en la vida busca con honestidad superarse ante el sistema humano comercial que se denomina Capitalismo, el más salvaje. Tengo 54 años y sólo 20 de ellos los he vivido con mucha esperanza en revolución.

Soy muy idealista, siempre creo en los cambios históricos y sociales porque la mayoría de los seres humanos buscan su bienestar social y colectivo donde hacen frente en sus formas y conceptos a los sistemas injustos, salir de toda pobreza, acabar con toda esclavitud y miseria.

La mayoría en este portal desean plena justicia social, que las cosas desde el Estado y gobierno se hagan bien y con fuerza, muchos defienden a toda costa el Legado de Chávez; otros que respeto sus opiniones no los leo porque ya con el título veo decepción, rabia, confusión, odio, porque aunque uno pueda hacer cuestionamientos a acciones del actual gobierno lo que me indigna es que sus escritos parecen más desmotivadores que de construcción, eso ni hablar de algunos email que recibo y los de agradecimiento también, pero esos comentarios de critica ofensiva y descalificadora de personas que ni conozco, ni siquiera son amistades en Facebook, pero que yo entiendo.

Leyendo a Marco Tulio es ver esos revolucionarios que no se doblegan tan fácil, de seguro a igual que yo, somos esos cinco millones y más de Chavistas duros, lo que se les llama el "Voto duro del Chavismo" que me anima ya que la esencia de Aporrea, en sus orígenes, era un frente de guerra contra la oligarquía y la oposición, al tiempo me di cuenta, por los artículos, que tuvo un viraje extraño, llegué a contar más artículos de cuestionamiento al actual presidente que reflexiones sinceras, honestas y necesarias. Entiendo lo de la libertad de expresión aunque mi olfalto político me dice otra cosa que no voy a reflexionar en eso, en su momento lo haré.

Escribo en este portal desde el año 2003, tengo ya como 17 años apoyando a Aporrea, donde me han publicado 372 artículos, el más reciente no sale registrado porque lo publicaron sin mi foto, "Y seguimos pasando hambre", de todos esos mensajes el más clickeado fue "Chávez en la profecía" con 38.673 visitas desde el año 2006. Nunca dejo de apoyar a Aporrea y escribir porque es el único portal que uno tiene por lo menos para estimular conciencia y expresarse. En eso doy mil gracias a Gonzalo y su pequeño equipo.

Ahora qué papel juega aporrea en este tiempo de crisis de las Vacas flacas, esas vacas que pululan en los comercios, que devora la revolución, que hace estragos en la economía, esas vacas flacas que no se sacian. Quiero recordarles que el termino de vacas gordas y flacas es una narración bíblica en los tiempo de José cuando Dios le mostró en profecía, que a Egipto le llegaría una gran hambruna, pero antes de eso gozaría de dicha y prosperidad, a lo cual recomendó al Faraón que administrará la época de prosperidad como de escasez y la de escasez como prosperidad, inmediatamente el Faraón lo nombró Ministro de Economía siendo él antes un reo que injustamente estaba pagando cana, pero los tiempos de Dios son perfectos porque él trajo a ese hombre para salvar una nación contraria a su cultura e identidad.

Reflexionemos un poco sobre ese caso. En 20 años de revolución hubo una época -la de Chávez- que comenzamos a vivir en bonanza, las vacas gordas, empleo para muchiiiisimos Chavistas, una compradera a granel de celulares, carros, Mi Casa bien equipada, etc., que en mi caso nunca me llegó, hasta hoy sigo sin celular. Fue una época de bonanza con muchos beneficios sociales como debe ser, y que hoy también descubrimos, gracias al actual fiscal, que los cochinos se engordaban en PDVSA como en otras instituciones. Eran en sí las vacas gordas infiltradas.

Dinero a granel, tanta bonanza que 30 mil millones de dólares los empresarios y oligarquía sacaron del país, el precio del petróleo como jamás antes soñado, carros Cherry, casas, etc. Era la Venezuela de las vacas gordas.

Pero a mi parecer no se administró como si fueran las flacas, es decir no llegamos a producir ni Gobierno ni privados como se requería, nos burlamos de los huertos gallineros y la siembra urbana, pero todos felices con las divisas petroleras. Las vacas gordas que de lo hinchadas que estaban se fueron al exterior con sus críos, a ver cómo hacían para que surgieran de su lodazal las vacas flacas, y de verdad que nos la importaron.

Gana Maduro, y junto a él surgen las vacas flacas, llegaron de contrabando, impuestas, y se aseguraron de que el tal José no saliera de la cárcel y que el Faraón estuviera plácidamente dormido, recordemos que en aquella ocasión el Faraón en Egipto fue estremecido por un sueño extraño y que brujos, encantadores, religiosos y toda su corte, a pena de muerte, tendrían que interpretarle dicho sueño, hasta que alguien se acordó de José, y éste le fue dado la revelación y la solución a tiempo.

De hecho si le hacemos seguimiento a la historia bíblica el nuevo Ministro de Economía, José, esos de los que sueña Nicolás Maduro, administró 7 años de prosperidad, construyó grandes graneros, puso a producir a todo el país, evitaron los corruptos, los enchufados, con políticas claras, almacenar bien los grandes graneros, darle al pueblo lo que realmente necesitara, evitar los derroches y así cuando llegará la crisis, ya anunciada desde las estrellas, nadie pasaría hambre y hasta se podía vender granos a los que vinieran del exterior a causa de la enorme sequía que invadió en mundo de entonces, es decir se mataba dos pájaros de un tiro, se mantenía al país en su nivel económico estable y se ganarían un dinero extra salvando a otros, cosa que sucedió. Eso hizo José, un prócer que luego llegaría a ser presidente, perdón, Faraón.

Traspolemos ese caso al nuestro, hablemos de los José que aún no tenemos. Maduro ha llamado al consenso nacional de propuestas de cómo salir de la crisis porque las vacas flacas importadas e inducidas a juro se vienen tragando todo a su paso como nuestros bolsillos; por ahí ya hay algunos que quieren ser José cuestionando algunas propuestas económicas y porque no son válidas, pero nuestro Presidente necesitará no sólo de sabios consejos sino de la misma inspiración celestial para ver cómo salimos de esta porque no sólo las vacas flacas hacen estragos, y es que hasta ya nos parecemos a ellas tragándonos entre nosotros mismos.

Déjenme enseriarme, me apasiona los relatos bíblicos, para eso leí y estudié la Biblia por 27 años, algo me quedó, yo creo que necesitamos ser como los José de la época bíblica y dejar de comportarnos como vacas flacas quejándonos, culpándonos sin presentar desde la base propuestas concretas con acciones certeras. Las vacas flacas en sí son ya animales débiles a punto de morir, no es posible que nos sigan dominando.

Es vital que demos un vuelco a nuestra economía que es en sí la vaca mayor, el capitalismo, que aún persiste en medio nuestro. Matar de una vez por toda esas vacas de la especulación, el pillaje, la viveza criolla, el dólar paralelo, la desconfianza y comenzar a ser creativos y proactivos, que desde abajo comencemos a unirnos con el panadero que tiene sus vacas flacas que le explota con la harina, como le decía a un dueño en estos días: Porqué no te unes con todos los dueños de panaderías y juntos con los consumidores hacen frente al funcionario o privado vaca flaca que te revende la harina cara cada semana, porque no te unes y hacer frente común contra los bachaqueros de harina, azúcar, sal, etc.

Porqué las panaderías artesanales se enserian y son más eficientes a la hora de organizarse mejor y que el CLAP del pan funcione bien y todas las familias sean beneficiadas a pan de 30 Bs y no los que ahora cobran a 250 el campesino y el sobado a 300 mientras ambos se parecen mucho en tamaño y contextura, porqué no buscamos alternativas como el pan de yuca, como le propuse al dueño de la panadería, que a la vez me decía lo caro del producto, la yuca, y así de hacer vivo de que el pueblo salva el pueblo, mientras el José Mayor gana tiempo desde arriba para acabar con los mafiosos politiqueros que nos impusieron sus vacas flacas y así todos junto salimos de la crisis.

En vez de estar maldiciendo a Maduro pero cobrando el bono incentivo, o la pensión o esos kilos de granos que el José Chávez almacenó por 14 años para estos tiempos. José, comprendió que Dios existe y está muy atento a las necesidades de una nación así hayan ateos porque a la verdad a él le interesa la prosperidad y bienestar de sus hijos, sean buenos o malos, por eso necesitamos los José en cada esquina, en cada barrio, pueblo y hasta en Miraflores que con profunda sabiduría puedan guiarnos en este tiempo de sequía moral y sacarnos definitivamente del problema que también nosotros hemos provocado.

juliocesar1221@gmail.com



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Julio César Colmenares

Comunicador alternativo.

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