El Fiscal General de la República de Venezuela, Tarek William Saab, pide la renuncia del Alto Comisionado de los Derechos Humanos para las Naciones Unidas, Volker Türk, por ser cómplice de la hambruna y el exterminio en Gaza.
El funcionario venezolano señaló que “la mayoría de las familias de la Franja de Gaza sobreviven con media ración de comida al día y un tercio de ellas pasa días enteros duran sin comer como consecuencia de los continuos bombardeos israelíes sobre ese territorio palestino”.
William Saab señaló a Volker Türk como uno de los mayores encubridores de la matanza en Gaza, donde “desde el 27 de mayo, 549 palestinos han muerto y 4066 han resultado heridos solamente por intentar acceder a alimentos, según el Ministerio de Sanidad de Gaza”. Hasta el momento, el alto comisionado no se ha pronunciado, guarda silencio.
Saab afirmó en sus redes social que “Volker Türk es una vergüenza para la humanidad y debe renunciar ya”.
Indicó que “el cargo de Alto Comisionado de los Derechos Humanos para las Naciones Unidas le quedó muy grande a míster Volker, solo hay que ver su inacción y cobarde silencio ante la sistemática violación de los derechos humanos en Estados Unidos de cara a las redadas migratorias por agentes de seguridad”.
Destacó: “Türk prefiere, para mantener su curul impuesto por las superpotencias imperiales y no por ninguna trayectoria de lucha, agredir a Venezuela y tener una actitud injerencista contra la soberanía y el sistema de justicia nacional, obviando que más de 75% de las personas ingresadas bajo custodia del ICE en el año 2025 no tenían otra condena penal que una infracción inmigratoria o relacionada con el tránsito”.
Saab expresó que la Oficina del Alto Comisionado se ha convertido en el “bufete privado de terroristas y mercenarios nacionales y extranjeros, procesados por intentar bañarnos de sangre”.
Culminó diciendo: “Venezolanos han sido torturados, detenidos y desaparecidos en EEUU y El Salvador, y Volker, por cobardía, opta por ser cómplice del secuestro e incomunicación de 252 venezolanos en esa nación centroamericana oprimida por Bukele”.