Hay consensos que son imperativos para la convivencia sin distinciones de ningún tipo, aquí el énfasis es necesario: el sentido común debe imponerse sobre la irracionalidad oposicionista, que llega al extremo de negar el elemental instinto de sobrevivencia humana y de la naturaleza.
Las portadas de los periódicos permanecen “llenas” de muerte y malas noticias, con la clara intención de hacer daño político, exacerbar la inseguridad y afectar el ánimo del turista.
Esto hace mucho daño a la imagen del país, pues Margarita es un destino turístico internacional, siendo el mejor vehículo publicitario ha sido el boca a boca del visitante foráneo.
Ni hablar del acoso en las playas; decenas de personas se han adueñado de los pocos estacionamientos que existen, desde que llegas a alguna playa te abordan para que estaciones en el área ¿perteneciente? al kiosco o restaurante, que a su vez tiene buena parte de la playa invadida con toldos que estás prácticamente obligado a alquilarles a precio liberado y especulativo.
Ni hablar del atraco con los precios en las tiendas, éstos suben casi a diario, estafan con las ofertas y precios del dólar con los que han adquiridos sus mercancías; impresiona ver como los productos tienen los precios cambiados con fechas “chimbas” es una estafa continuada y como me dijo una vendedora: “sí el gobierno los deja que se puede hacer”. ¡ni hablar del atropello de Conferry!
Y cierro denunciando el crecimiento anárquico y agresivo de la construcción inmobiliaria, destruyendo la naturaleza, el paisaje y adueñándose de playas.
Creo que el Gobierno Nacional debe intervenir con mano dura, con los instrumentos legales conque cuenta la Revolución y el elemental sentido de sobrevivencia, el caos que reina en Nueva Esparta, allí también esta en juego la imagen de de la Revolución.
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