Caracas, 16 de marzo de 2017.- Hacer una gestión en la Zona Educativa de Caracas puede resultar no apto para cardiacos. El caso de la ciudadana Margareth Pernía es más que elocuente: "En enero del año 2016 acudí a esta zona educativa para legalizar las notas y el título de bachiller, después de un año y tres meses en esta espera, aún me dicen que mis documentos se encuentran en "transcripción". En un país serio les cabe una demanda".
Igualmente el Sr. José Camargo opina: "tienen vigilantes por demás en la puerta principal hay como seís, luego te mandan a pasar a una oficina en la que pareciera que las atribuciones de las personas que laboran en "atención al usuario" es evitar por todos los medios que la gente ingrese a hacer sus gestiones. En cada escalera y puerta de cada piso hay una persona de seguridad. A las 11:00 a.m. ya no pasan a las personas y a las 2:30 p.m. tampoco puedes tener la oportunidad de ser atendido. Yo me pregunto si será al propósito que hacen estas cosas. ¿Por qué en lugar de pagar tanto vigilante y personal de seguridad no los ponen a transcribir las notas que hace más de un año espera la gente".
"Es impresionante el miedo que tienen los burócratas o la flojera de atender al público. Las personas se quejan constantemente, se forman unos líos impresionantes. La desidia, la indolencia y la ineficiencia es lo que se respira en la Zona Educativa de Caracas. Esta ineficiencia lo que hace es facilitar la figura del gestor y es caldo de cultivo para la microcorrupción institucional", manifiesta Tibisay Pernía.
El llamado que hacen los usuarios es que se adecente la gestión de la Zona Educativa de Caracas y que se aceleren las entregas de los documentos que tardan hasta más de un año, lo que consideran violatorio los derechos de los ciudadanos.