La nueva Ley Orgánica de Emolumentos viene a sincerar algunas incongruencias que se venían presentando, donde algunos funcionarios públicos se podían colocar una remuneración exorbitante alegando las responsabilidades en el cargo y la seguridad social de la que debe gozar un trabajador público para no caer en tentaciones de corrupción. Por ello podemos ver a profesionales con varios títulos que trabajando de día y de noche y hasta los fines de semana no llegamos a ganar en diez años lo que un selecto grupo de funcionarios ganan en un solo añito.
El argumento de que un buen sueldo es necesario para darle seguridad al funcionario público y alejarlos de posibles tentaciones es cierto hasta determinado nivel, hasta el nivel de que no se sabe que es corrupto hasta que se le presenta una necesidad y sale dispuesto a hacer lo que sea para salir de su apuro; pero el verdadero funcionario honesto es aquel que desempeñando cargos de responsabilidad y ganando cuatro lochas se mantiene incólume porque viene de un buen hogar donde ha aprendido principios de respeto y moralidad, ese si es un buen funcionario, pero lamentablemente muy pocos se consiguen y no estamos hablando de política, sino de personas honestas que independientemente con el gobierno que estén trabajando nunca se atreverían a realizar un acto que atente contra el patrimonio público. Mi consejo a todos los gobernantes, pongan a prueba a sus funcionarios, quitándole todas las prerrogativas, colocándoles un bajo sueldo por un determinado tiempo de prueba y haciéndole un seguimiento, para que vean que la gran mayoría caerá en tentaciones, otros saltaran la talanquera y conspiraran contra sus propios patronos.
En este sentido considero sana la Ley de Emolumentos porque fija unos salarios justos donde la mayoría saldrán beneficiados y a nivel municipal hará justicia social con los Concejales. Algunos se extrañaran porque desde hace muchos años he mantenido una posición crítica contra ellos, porque muchos cobran beneficios que no les corresponde, pero quiero dejar claro que considero han sido discriminados hasta ahora, porque a pesar de ser electos por elección popular, al establecer su pago como dietas y sin ningún otro beneficio se mantiene una discriminación ante el resto de los legisladores nacionales y regionales. Situación esta que se solventa según mi criterio, con el artículo 14 entre otros, del aparte referido a los Funcionarios del Poder Público Municipal, de la referida ley que establece: “ Los altos funcionarios, altas funcionarias, personal de alto nivel y de dirección del poder público y de elección popular tendrán derecho a recibir una bonificación por cada año de servicio …. hasta un máximo de cuarenta días de salario o sueldo normal mensual…”. Situación que en mi criterio les otorga la prerrogativa a los Concejales de gozar de bono vacacional, bonificación de fin de año y otros beneficios.
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