Varios informes apuntan en un punto diferente, no es tanto si puede sostenerse China, sino si ganará EEUU la batalla comercial. La batalla por regiones la tiene perdida EEUU. China tiene más influencia comercial global de la que EEUU está dispuesto a reconocer. La estrategia comercial de Trump aísla a EEUU y mina su fiabilidad internacional. China está mejor preparada para resistir el impacto económico de la guerra comercial. Trump podría declarar una victoria simbólica y retirarse parcialmente del conflicto. Además, China amplía su influencia global superando a EEUU como principal socio comercial en varias regiones clave.
China ha superado a Estados Unidos como principal socio comercial en varias regiones clave del mundo. En Asia-Pacífico, países como Japón, Corea del Sur, Indonesia e India comercian más con China que con EEUU. En Oceanía, Australia mantiene a China como su mayor socio comercial, a pesar de las tensiones diplomáticas. En América Latina, Brasil, por ejemplo, exporta más a China que a Estados Unidos, especialmente en materias primas. En África, en muchas economías del continente, China ha desplazado a EEUU como socio principal a través del comercio y la inversión en infraestructura.
Trump tiene una visión diferente de lo que está pasando y de lo que cree que está pasando. Llega un día en el que el emperador se encuentra que está desnudo. Uno de esos ejemplos es el que menciona Reuters: “Trump alivia los aranceles automotrices mientras Lutnick promociona su primer acuerdo de comercio exterior. En su último cambio parcial de las políticas arancelarias, el presidente acordó proporcionar a los fabricantes de automóviles créditos de hasta el 15% del valor de los vehículos ensamblados en el país”. Se trata del primer acuerdo de los 60 que tiene abiertos todavía, va muy despacio.
Los ingresos de Stellantis caen un 14% hasta 36.800 millones de euros. El problema que ve la industria automovilística es que se multiplican los aranceles, no que haya subido los aranceles. Los productores de piezas y su industria a nivel automotriz, tienen que pasar por la aduanas muchas veces. Lo mismo pasa con los iPhones, que se pueden empezar a vender a 3 mil dólares y, quién va a querer ello. Trump se ha colado porque no se puede pasar las piezas muchas veces.
