29 de abril de 2025.- Desde la administración de Franklin D. Roosevelt, que transformó el gobierno, los primeros 100 días de un presidente en el cargo se han visto como una carrera a toda velocidad para ver cuánto se puede lograr en el período de luna de miel posterior a la investidura, informó la Edición de CNN.
Al comienzo de su segundo mandato, el presidente Donald Trump ha adoptado un esfuerzo para desmantelar el estado administrativo que Roosevelt ayudó a crear hace más de 90 años.
En colaboración con Elon Musk para reducir el gobierno de la forma más significativa y rápida posible, Trump ha procedido a recortar la financiación de la investigación científica e internacional y ha despedido a funcionarios federales.
Sus órdenes ejecutivas descontroladas y su enfoque de inundar la zona ante las principales propuestas políticas han desbordado la capacidad de atención de los estadounidenses. Sus deportaciones masivas están afectando a los barrios estadounidenses; sus aranceles podrían transformar el comercio mundial. Está ejerciendo el poder ejecutivo de una manera inimaginable para los redactores de la Constitución y desafiando directamente partes de la propia Constitución. Ha encontrado tiempo para múltiples viajes a su club privado de Florida en Mar-a-Lago, pero también ha notado que sus índices de aprobación están bajando.
Aquí un vistazo a los primeros 100 días de Trump según algunas de las cifras más importantes:
Ningún presidente, aparte de Roosevelt, firmó más órdenes ejecutivas que Trump en un solo año.
Estas órdenes, junto con las acciones ejecutivas, incluyen cambios trascendentales como la derogación de los requisitos de igualdad de oportunidades en la contratación del gobierno federal, que datan de hace 50 años; la orden al ejército estadounidense de aumentar la ayuda en la frontera; la reducción de los esfuerzos de la administración Biden para combatir el cambio climático; y la orden a Musk y a su "Departamento de Eficiencia Gubernamental" ad hoc de reducir el tamaño del gobierno federal.
Otras, como declarar el inglés como idioma nacional e intentar prohibir a las chicas trans en los equipos deportivos femeninos, parecen dirigirse directamente a sus partidarios y a sus ideas políticas. Su apoyo a las duchas de alto flujo puede ser simplemente popular, aunque en última instancia resulte un despilfarro.
Los presidentes están bajo mucha presión, así que nadie criticará los numerosos viajes de Trump a su club privado en Florida, donde juega golf con frecuencia los fines de semana.
Existe cierta disonancia entre su insistencia en que los empleados federales deben realizar todo su trabajo desde un edificio de oficinas federales y su frecuente trabajo desde Mar-a-Lago. Dicho esto, el trabajo de un presidente nunca termina, y la infraestructura existente permite a Trump trabajar desde todas sus casas.