En estos días ‘abrilosos’ el Sistema de Medios Oficiales (el combo de
radio y televisión estadal), ha difundido verdades muy importantes
sobre el golpe de Estado del 11/4/2002, sus prolegómenos y eventos
posteriores que, por cierto, aún no han terminado.
Los medios han reivindicado una especie de historia ‘políticamente
correcta’ sobre los eventos que condujeron al Caracazo y luego al
alzamiento chavista, que dio inicio a la era revolucionaria. Según
ésta, el pacto de Punto Fijo fue un acuerdo siniestro para repartirse
el país entre políticos reaccionarios de la misma calaña. Así pues, la
fotografía de los ex presidentes Rómulo Betancourt y Rafael Caldera
con Jóvito Villalba se muestra como prueba irrefutable de dicha
canallada.
Ciertamente el partido Unión Republicana Democrática, que apoyó a
Wolfgang Larrazábal para presidente en 1958 (el mismo Wolfgang que
había enviado armas a los rebeldes de la Sierra Maestra), entró al
gobierno de Betancourt en 1959 donde duró mas o menos un año, hasta la
Conferencia de Cancilleres de la OEA en Costa Rica, donde Ignacio
Arcaya, a nombre de URD, se negó a firmar el acuerdo de excluir a Cuba
del Sistema Interamericano, como castigo al gobierno revolucionario de
Fidel Castro.
Lo que mucha gente no sabe, u olvida por conveniencia, es que
simultáneamente URD renunció a seguir en el gobierno de unidad
nacional y retiró sus ministros, gobernadores y otros altos
funcionarios.
La entrada al gobierno de Betancourt y luego al de Leoni (Ancha Base)
fue aprobada por un directorio nacional donde figuraban muchos
revolucionarios que desde el 4-F apoyan con lealtad a Chávez.
Cierto es que Jóvito, con un partido electoralmente disminuido, apoyó
luego a Herrera Campíns y a Jaime Lusinchi sin pedir cuotas de poder.
Sin embargo nadie ha insinuado que URD o su dirigencia apoyaran
acciones contra las guerrillas, que muchos de nosotros vimos con
simpatía, aún sin compartir la tesis de la lucha armada.
Ignacio Arcaya y Jóvito Villalba son respetados y bien visto en la
Cuba revolucionaria mientras que en el PSUV son menospreciados, quizás
por ignorar la verdadera historia.
augusther@cantv.net
