La patria potestad i la estupidez humana

La estupidez humana no es consecuencia de que los seres humanos sean brutos u oligofrénicos de nacimiento, sino que, con su cerebro normal, son incapaces de saber razonar i saber aplicar la lógica más elemental para comprender i afrontar los problemas más comunes de la vida diaria. Tienen la “computadora cerebral” sin saber usarla ni siquiera en el 10% que los investigadores científicos nos dicen que sólo utilizamos. Eso sucede cuando con ideas preconcebidas, frecuentemente impuestas por otros en base o mejor, fundamento, para atender a mi amigo Tito Balza ahora distante, exclusivo a sus intereses más egoístas i deplorables, creando dogmas -lo más opuesto a la inteligencia i a un razonamiento verdadero i justo- confundiendo a la mente para distorsionar el pensamiento i la conducta, lo cual deteriora todos los principios éticos, morales i genuinamente humanos. Recordemos que la Crítica de la Razón Práctica de Kant, es precisamente la ética o ciencia de la conducta, o también digno de recordar que todo lo que está en nuestra mente según Locke, ha penetrado a través de los sentidos. Por la ignorancia de autores como los citados, es por lo que estimo son los peores utilizadores de sus cerebros, los sacerdotes de cúpulas como la CEV, desvirtuando la misma cristiandad pregonada por la iglesia.  

    Pues bien, las clases medias, las que se constituyen fundamentalmente de profesionales en las distintas disciplinas de conocimientos -abogados, médicos, ingenieros, farmacéuticos, odontólogos, periodistas, docentes de todos los niveles (desde maestros pre-escolares hasta profesores universitarios) i profesionales de nuevas disciplinas del siglo presente, hasta las clases menos preparadas e inmediatas, parecen poner a un lado sus estudios i conocimientos -por mui científicos o técnicos que se crean- para admitir absurdos cuyo impacto principal en la mente, es el miedo irracional o el terrorismo bien administrado por los poderosos del dinero i de la maldad sin límites.

 

     Cuando eso es así, la estupidez aflora como flotan los detritus o la basura sobre las aguas cristalina de una laguna, un estanque o un arroyo para hacerlos turbios o hediondos, nunca nenúfares o lotos azules, de meditaciones en paz. En esta distorsión del pensar racional -pues aunque parezca paradójico no todo es racional cuando se hace dogmático- influye para estos grupos sociales, lo que se ha denominado el opio del pueblo, como son las religiones, i así, una de las cosas por las que de joven sentí un rechazo que continuó en crescendo, fue a la religión, o mejor, la fingida religiosidad de la gran mayoría de los que, entre nosotros los venezolanos, la practican para llenar las apariencias, especialmente en esas comedias humana llamadas misas, de lo cual podría escribir un libro del fingimiento religioso a medida que la sociedad ha ido perdiendo valores éticos.. Empezando porque la gran mayoría no han leído la Biblia (como los marxista no han leído El Capital) i si la han leído a medias (como también leen El Quijote si es que lo conocen) porque  es incomprensible tantos disparates juntos; en fin, ni siquiera la han comprado ni la tienen en sus hogares, a no ser como objeto decorativo (las de lujo) con las páginas pegadas. Sin embargo, estas cosas los hacen más estúpidos o falsos que de igual modo no se toman el trabajo de leer la Constitución, de poseer en sus bibliotecas (si las tienen) las leyes de su país i aparentando poseer conciencia de los hechos ciertos de su realidad, admiten estúpidamente como verdaderas, las mentiras que les inculcan con toda malicia, como sucedió en Cuba con la llamada Operación Peter Pan, sobre el tema de la Patria Potestad. Por eso, previamente, como no oculto lo que pienso, a veces coincido con mi admirado Jorge Luis Borges en su no creencia en la inmortalidad del alma -su único miedo en el “más allá”- sino que ahora puedo decir también que “Yo no soy católico y no estoy seguro de ser cristiano”. No comparto con ninguna mafia universal, i por eso detesto por igual a la Iglesia i a su sostén -son como dice la gente, “uña i carne”- el Capitalismo Imperialista, sorprendentemente calificado de “capitalismo salvaje” por uno de sus cómplices: el Papa Juan Pablo II.

 

Patria Potestas

 

      La Patria Potestad, en la antigüedad romana llamada así, Patria Potestas,  era  -como consigna Manuel Ossorio-poseedora de un “razonamiento” especial en el sentido quiritario, que en el Derecho Romano ejercía el pater familias como un poder o derecho tan absoluto que le permitía hasta vender a sus hijos. Así, pues, el pater familiae, según Ulpiano, era quien tenía dominio absoluto de la casa i de todos los que dependieran de él. Era al mismo tiempo propietario, juez i el sacerdote de la familia (de culto a los antepasados) o de los suyos. Monarca de un mundo privado que ostentaba un triple poder, las dominicas potestas, el poder de dominio i la manus, o potestad sobre su mujer cuando hubiere contraído justas nupcias. A veces, más que vender los hijos podía hasta privarles de la vida. Tenía que ser ciudadano sui iuris, del sexo masculino i hasta dejar en herencia tantos paters familias como hijos tuviere. En el siglo I del imperio empezaron a limitarse esos exagerados derechos, hasta que en el presente el concepto se restringe a la paternidad afectiva que muchos no sabemos administrar, i como le sucedió a familias batisteras en Cuba, que lanzaron a un exilio incierto, desconocido, a sus hijos, hoi verdaderas tragedias humanas, muchos sin patria i afectos conocidos, producto de las mentiras malditas del imperio.

 

     Si quienes tienen pereza, negligencia o rechazo estúpido con leer la Constitución (que antes rechazaron i ahora acuden a ella) pero desean consultarla, lo pueden hacer con algunos ejemplares que traen un CD; otros pueden recurrir a textos que la comentan i tienen varios índices facilitadores, como la que acostumbra hacer hace años el Dr. Juan Garay, o hasta comentarios más extensos en dos tomos, por el Dr. Freddy Zambrano. Cualquiera puede consultar el Título III  de los Derechos Civiles i leer por ejemplo los Artículos 56 i 76, para que se convenza cómo el texto constitucional protege la maternidad i la paternidad sin duda alguna i el tema de la Patria Potestad no se trata sino en otras leyes, siguiendo el espíritu de la Constitución.

 

      El gravísimo error i disparate de la gente de la oposición, es opinar, denunciar i acusar sin pruebas, i con carencia de un lenguaje coherente, preciso i lógico. Si expongo, por ejemplo, mi repetida opinión de haber sido con violación demostrable de la Constitución que se permitió a un analfabeto  cultural i sin méritos, el haber sido candidato presidencial a Manuel Rosales Gutiérrez, es porque basta leer el artículo 229 para demostrarlo, i que por estar ejerciendo una gobernación debía renunciar a ese cargo, condición de la cual la única excepción, es la posición de presidente de la República; esto para poner un solo ejemplo fundado en lo establecido legalmente, aunque políticamente era demostrable también que fue a todas luces, candidato impuesto por el imperio, por influencia de su embajador espía, conspirador i sin principios éticos, el ojitos de culebra Brownfield. Por esto, en el caso de la alarma terrorista de perder los padres la patria potestad, ¿Dónde están las pruebas? ¿En que leyes se fundamentan i cuáles artículos? ¿Cuándo en la IV República vimos los venezolanos las actuaciones del Congreso? ¿Nos dimos cuenta, acaso, de cómo elaboraron, discutieron i sancionaron la Constitución de 1961 i multitud de leyes? ¿En cuales países del mundo se legista de frente al pueblo como ahora en la revolución se hace? ¿Cómo sabe la oposición que una lei negativa a los intereses del pueblo, se tiene escondida para luego aprobarla sorpresivamente? Solamente eso cabe en cabezas caducas como las de Antonio Ledezma, Ramos Allup, Oswaldo Álvarez Paz o la de un ladrón de automóviles como Oscar Pérez, cosa que jamás ha desmentido; o también en los cerebritos religiosos de la manada o piara de los integrantes de la Conferencia Episcopal Venezolana, uno de los más nefastos partidos políticos del país. I es porque, posiblemente es esta influencia religiosa la que más ha propagado en las iglesias, este disparate como los que hacía en los cursillos de cristiandad (ya pasados de moda) o el absurdo de un hombre de sotana, dictando cursillos prematrimoniales a las parejas jóvenes, cuando ellos dicen ser célibes i carentes de toda experiencia al respecto por lógica elemental. Ahora, sin estudios, a no ser de la ciencia sin objeto de estudio como es la Teología, quieren saber i pontificar de política. Allí los tenemos, haciendo el ridículo i exponiendo que creen en una santa estupidez.

robertojjm@hotmail.com



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Roberto Jiménez Maggiolo


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