Un poco largo el nombre pero ya nos acostumbraremos.
La copa América ha sido una bendición para Venezuela y en concreto para Ciudad Guayana. Aunque los barrios siguen con las mismas penurias, tenemos avenidas iluminadas, pintadas, con señalización correcta, semáforos nuevos y de los inteligentes, aparecen los nuevos autobuses –se siguen manteniendo las perreras- en fin que hay otro aire. Y en los terrenos cercanos al estadio Cachamay, hay un sin fin de matas, palmeras, estacionamientos, caminerías…todo bien bonito.
El viernes pasado, 22, fue la inauguración del CENTRO TOTAL DE ENTRETENIMIENTO CACHAMAY. Y la bendición. Necesitaban un cura y me llamaron de la Gobernación para que me hiciera presente. A las 4 p.m. pasaron a recogerme porque no era fácil llegar al estadio. Habían cerrado la Avda. Guayana y para circular y entrar al estadio se necesitaban unos tikes que habían entregado anteriormente. Además se aprovechó la oportunidad para probar el dispositivo de seguridad, sobre todo pensando en el día del encuentro Brasil-México que ha levantado todas las expectativas del mundo.
La logística para recoger y llevar a los espectadores desde diversos centros fue gigantesca. Cientos de autobuses llegados de todo el estado estaban a la orden. Vimos unidades llegadas de Monagas, del Delta, de Amazonas.
A las 4.30 estaba instalado en la tribuna central, en las butacas reservadas para las autoridades. Procuré sentarme en una que no tuviera el papelito que decía: diputado, contralor, alcalde, señora del alcalde, etc. Impresiona entrar al estadio. Una belleza, el césped como una alfombra, tribunas, espacios para la prensa, salones, espacios para entrenamientos, amplísimo (pensado para recibir a 46.000 personas.) Me llevé mi cuaderno de notas y empecé a escribir lo que estaba viendo. Una obra gigantesca, para orgullo de la ciudad. Como a las 6 de la tarde comenzaron los animadores desde dos inmensas tarimas, las luces se iban encendiendo, los primeros artistas llenando el ambiente de alegría y entusiasmo. Protagonista: Guayana, Bolívar, la tierra de uno, el arte, la música, todo el entorno. Fue una victoria del ingenio regional. Por las tarimas desfilaron Luis Canaguá, El azabache de la Canción. Choro Choro Marín, Tren Latino. Alfrid y su banda, The family Ground, VH Calipso, The Same People que arrasó, Roberto Antonio y todas las agrupaciones que entonaban el SOMOS FANÁTICOS, el himno de la Copa América. Ya el estadio estaba al tope, salvo unos vacíos en las gradas de arriba, más de 40.000 personas.
Llegó el momento de la solemnidad. El Himno del Estado Bolívar y el Himno Nacional interpretados por la Sinfónica Juvenil de Ciudad Guayana. Y a continuación la bendición del Estadio. Había recibido una comunicación del amigo Céfiro sobre la conveniencia de solicitar que al menos alguna de las 4 salas del estadio se dedicase al buen cine. Y al enterarme que era el responsable de la bendición le pedí que me escribiera algo. Así fue y el escrito lo convertí en oración, pidiendo al menos dos salas de las cuatro que tiene el estadio para el buen cine. Escribo parte del escrito convertido en oración de bendición:
“Se está inaugurando no sólo un campo deportivo sino que el proyecto es mucho más ambicioso, se está construyendo un centro de recreación. La recreación debe estar directamente involucrada en los cambios de valores que nos inculcaron desde hace milenios a través de una educación, de una cultura que fomenta el egoísmo y no la solidaridad, la competencia y no la complementación. En particular este centro de recreación debe ser un centro cultural por excelencia y no un simple centro comercial que coadyuve al consumismo, una de las lacras que nos impuso el sistema capitalista.
Este centro debe acercar la cultura al pueblo, el arte debe estar integrado en las comunidades. Los barrios deben tener acceso fácil a los espectáculos, al cine en particular, por ser una de las artes más completas. La concreción de cines en este estadio, cercano a los barrios, tanto de San Félix como de Puerto Ordaz, es un factor primordial para que la gran mayoría de las personas de estos barrios, que prácticamente nunca vieron cine, tengan acceso a un cinematógrafo. Pero proyectar películas de calidad, películas que representen la idiosincrasia de Suramérica, ya que nuestro norte es el sur, películas que den lugar a cambiar los valores, mejorar la moral y generar conciencia. Estas salas deben proyectar películas diferentes a las de las salas comerciales, por ejemplo presentar películas de nuestra distribuidora Amazonia Films y de la Fundación Cinemateca Nacional, ambas pertenecientes al Ministerio de la Cultura. Este centro total de recreación Cachamay debe ser un hito en Venezuela, un faro que ilumine el nuevo camino por el que debemos transitar, el camino hacia el socialismo del siglo XXI”
Al terminar esta oración, el Padre Nuestro y recité la oración de la Diócesis, aquella en que intervenimos en la redacción Octavio y yo:
“Dios y Señor de la Vida. Te bendecimos y te damos gracias porque Tú nos llamas a construir el Reino en este pueblo de Guayana…Te agradecemos, Dios de la Misericordia, tu amor por los más pobres, por los caídos del camino, los olvidados de siempre…Señor que este tu pueblo de Guayana tenga vida y salud, que no le falte el pan, empleo para los padres y madres de familia, educación para los hijos de tu pueblo, que viva, Señor, el regalo de un mundo de justicia y de fraternidad. María Inmaculada, madre y señora, acompáñanos en este caminar de nuestro pueblo”
Fue una bendición larga, como de cuatro o cinco minutos, me indicaron que debía caminar hasta el centro del campo, micrófono en mano y aproveché al saludar, Sr. Gobernador y Sra., Sr. Gobernador de Monagas y Sra., Alcalde, y alcaldesa, diputados, autoridades varias: “recuerden que si han sido elegidos por votación popular se deben al pueblo, elegidos para servir, para estar a la orden del pueblo que los eligió. Amen.”Y al final tengo que reconocer que me llené de aquel ambiente de euforia y alegría por el momento y la obra que estábamos bendiciendo, el trabajo de tantos hombres y mujeres, los trabajadores y trabajadores, los equipos de ingenieros, la Gobernación toda. Desde el centro del césped, ante 40.000 personas les convoqué a la tolerancia, a ser ciudadanos y lleno de entusiasmo terminé pidiendo UNA BULLAAAAA. El estadio parecía que se caía.
Cuando terminé, unas palabras del Sr. Gobernador y la fiesta se convirtió en arte: Presentación de la obra “Aire, Agua y Fuego sobre la tierra”
Esta obra nos hizo saltar el orgullo de sentirnos Guayana, Venezuela, tierra del Orinoco y del Caroní. Fueron 2402 personas que hicieron posible el espectáculo: en tres actos. El 1º dedicado al nacimiento de nuestros ríos, con una carroza alusiva al Salto Angel, con cascadas, tepuyes, ambientes con flora y fauna nativa, y con bailarines, acróbatas, actores, banqueros y titiriteros. El 2º acto dedicado a la comparsa de la Negra Isidora y su Carnaval, inmensa la corroza, enormes máscaras de diablos, bumbac, joyas y todo lo relativo a El Callao, Protagonista la música y el calipso, más de 80 negro pinto, las madamas con un colorido impresionante y terminó el 3º acto con la carroza industrial dedicada al oro, hierro, plata, minerales varios, la colada de los minerales tenía más de 800 artistas, bailarines, gimnastas, acróbatas, zanqueros, músicos, actores, luces y ritmo.
Uno de los momentos más emocionantes fue el encuentro de las banderas de los 12 países participantes en la Copa América, salían niños y jóvenes de todas partes y al final, con una música que a todos nos envolvía y con la canción SOMOS FANÁTICOS, apareció una enorme bandera venezolana hecha con sombrillas…y los fuegos artificiales, para terminar este impresionante espectáculo. Pocos pensamos que en Ciudad Guayana, en el estado Bolívar pudiéramos presentar un acto de tal magnitud por su grandeza y calidad. Aquí hubo mucho esfuerzo, disciplina, tiempo de preparación. Hoy me enteré de los preparativos, en la Eucaristía de la UD-104 uno de los muchachos del coro participó en la coral y me estuvo contando. Ha triunfado la fe de un equipo de gente que creyó que era posible. Hay que felicitar a la Gobernación del Estado y al equipo que hizo posible un espectáculo así. Ensayó, disciplina, constancia…es bueno remachar estos valores porque forman parte de nuestro pueblo.
La noche incluía una nueva Presentación musical: Francisco Pacheco y un Solo pueblo, José Gregorio Oquendo, Ignacio Rondón, Lucía León, Luis Silva –le hubieran dado las pavas lo que le pidiera el del sombrero blanco. y Scarlet Linares, desafiante con su cantar “Déjame si puedes…” y con una habilidad tal que se metió al estadio, entregado por completo, en un bolsillo. Llegué a la casa a las 12 de la noche.
El talento regional ha sido el protagonista. “La cultura estaba escondida y esta noche apareció” me comentó un vecino, cuando GUAKI estaba que se deshacía bailando calipso. Enhorabuena pueblo de Bolívar, enhorabuena Ciudad Guayana. Repito aquí hubo mucho trabajo, mucha constancia, muchas horas de ensayo. Me dicen que Rosa Gómez ha sido una de las mentoras y maestras. Y el negro Córdoba. Les llamaré para felicitarles y decirles que allá lo que vimos fue a un pueblo alegre, que celebra la vida, y los logros, que está feliz con el Centro de entretenimiento. Ayer fue el Viaducto Caracas La Guaira. Y hoy, todos los estadios y proyectos. Vivimos tiempos de realidades y esto el pueblo lo celebra.
Saludé al Gobernador y me prometió decirle al secretario de cultura que se ponga en contacto con este grupo de amigos y que juntos concretemos la orientación de las salas de cine. Clemente Scotto, el alcalde, por su parte, tiene el escrito y él hablará con el Ministro de Cultura, su amigo Farruco.
Concluida la Copa América, aprender la lección. Cuidar la ciudad, seguir insistiendo a las autoridades a que trabajen a favor del pueblo, hacer propuestas de convivencia con proyectos reales. El próximo domingo, nos vemos en oración ecuménica frente al malecón del Orinoco en celebración por la Paz, al cumplirse los 46 años de la ciudad. Estaremos las iglesias cristianas, el Islam, las filosofías como Rosa Cruz, los hermanos de la logia masónica, orientales dos o tres y un gentío. Por la paz, por la convivencia, por la tolerancia, por la vida de nuestros jóvenes.
Al terminar este relato, una oración por Valeria, niña de tres años, operada de un tumor en la cabeza. Hoy fui a visitarla y sigue con dolores de cabeza. Fuerza para José y Miriam, sus padres. Visité también a la hija de Nieves, en terapia intensiva. Saritza me pidió la Santa Unción que recibió llena de fe. Nuestros enfermos que forman parte de nuestra vida. Por ellos ofrecemos nuestra plegaria.
La misas de esta mañana, de 7.30 y 9 a.m. vieron arte del bueno, las danzas y bailes de TAMBÓ, el día de San Juan, el baile de los caballitos de San Juan. Es una belleza de grupo. Y en la misa de 9, jovencitos del grupo de la Escuela Musical Mosén Sol ya animan solos. La cultura y el arte nos ayudarán a echar una mano a tantos jóvenes de nuestras comunidades populares.
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