Señor Presidente: pido algo de su atención

Con mucho respeto señor presidente, y en razón de ello hago esta reflexión en positivo, ya que nuestro pueblo no está aislado u forma parte de un todo mayor, en principio es nuestra América y más allá… por año nos hemos regocijado con la frase "no volverán" pero la derecha internacional pareciera responder a aquella canción de la Sonora Matancera e interpretada por Nelson Pinedo donde parte de su letra dice "yo me hice el muerto un día… no estaba muerto, estaba de parranda". En el continente americano hemos visto un resurgir de la derecha, es así como vimos a la derecha derrotar en las elecciones presidenciales a la fuerza progresista a pesar de los cambios y logros obtenidos en ese país en los años previos.

En Venezuela el pasado 6 de diciembre la derecha derrotó a la izquierda de manera contundente, tanto que llegaron a tumbar el gobierno desde la asamblea nacional, dando seis meses de plazo para que el presidente dejara de serlo, y han amenazado con diversas maneras de hacerlo, tales como la renuncia del presidente, una constituyente, una descalificación del presidente como presidente para que no pueda seguir en el cargo, creando leyes que den al traste con los logros de la revolución como el caso de la ley de vivienda para permitirle a la banca tener acceso a la vivienda familiar, o el caso de la ley de amnistía para lograr la impunidad de quienes desde la oposición hayan actuado contra del gobierno legítimo y del pueblo con el terrorismo que han desatado con ese fin.

Ahora vemos como a pesar de los logros y avances que ha alcanzado el pueblo boliviano baja la conducción de Evo Morales, el pasado domingo la derecha se impuso, con un margen muy cerrado de cerca de un 3%, pero se impuso al fin, contra todos los pronósticos y esperanzas del pueblo boliviano.

Es año es un año electoral, por las elecciones de gobernadores y consejos legislativos, y también se corre el riesgo que la derecha le propine otra derrota a las fuerzas progresistas, originando un retroceso político y social en el país. Claro está que también eso puede cambiar frente a la posibilidad, remota pero posibilidad, que la derecha intente un referendo revocatorio presidencial con la esperanza de salir del chavismo del poder y cuyo futuro yo no me atrevo a predecirlo hoy, y de cuyo resultado se pueden derivar muchas consecuencias.

Además, uno de sus más radicales dijo en un programa de televisión por globovisión que "El planteamiento de una enmienda constitucional y un referéndum revocatorio es evitar una explosión social o un golpe de Estado", palabras más palabras menos.
Ante esto pareciera conveniente profundizar la rectificación, seguir con la guerra a los gorgojos, pero ampliarla a los bachacos y bachaqueros que tanto daño le hacen al país, al gobierno y al pueblo al causar una merma significativa del poder adquisitivo del trabajador a quien el sueldo le convierte en sal y agua, y que se desempeñan a la vista de todos incluso de miembros de cuerpos de seguridad con total impunidad. La delincuencia también parece que tiene el poder de la impunidad y que pueden actuar libremente sin que nadie los detenga… y la corrupción parece ser cada día mayor tanto que en muchos casos es visible sin disimulo.



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Sigfredo Leal Levy


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