Quieren cerrarte a tu pueblo
con llaves de oscuridad
La rectora ha escondido la luz, si tiene la llave pero saca la luz sólo para encandilar, es como dice Alí, ella tiene una llave, pero es la de la oscuridad, allí Cecilia García Arocha esconde la luz. Yo me imagino que esta rectora no ha entendido el rectorado y durante su gestión ha vivido es reptando. O sea reduciendo la universidad, la casa de la luz a las más oscuras sombras, de la cual ella parece ser su perfecta lugarteniente.
Cecilia, no debe gustarle las misiones, ni nada que se le parezca, así como no debe parecerle nada que tenga que ver con socialismo, de allí su afiebrada y sicopática adición a la MUD (mesa de la oposición, donde pocos son los que se sientan a la cena).
Ella, vive abocada a perseguir, a matar mariposas y evitar que vuelen llevando la luz, y es que su política y cada vez más robustecido odio parece en estos tiempos nuestros la reedición del asesinato de Eutimio Rivas y de la universidad popular.
Eutimio, el de Santa Cruz de Mora, el que quedó vencido su cuerpo por las balas del gobierno al que protestaba, sin USAI, sin NED, sin guarimbas, aquel que dejó su sangre entre pajaritos y mercaderes hoy vuelve para interpelar a los que como Cecilia sueñan con la elitesca universidad para el mercado. Eutimio y Cecilia, Cecilia y Eutimio: el orden de los factores si altera el productoy bastante. Porque? Porque el modelo de universidad popular, libre por el que se peleo hasta la sangre, la de Eutimio, la de Belinda Alvarez, la de Noel Rodríguez y la de los que lleva inscrito en el recuerdo Agustín Azuaje: (ver: http://www.aporrea.org/ddhh/a151529.html), ucevista José Miguel Núñez, ucevistas como Pacín, Tejada y el flaco Tito, soñando una sociedad de iguales, (sin que un Requesens asalariado de la derecha le esquilme los denarios por ir contra la patria) vuelvan hoy y presencien su entrega, la de la uuucv, por parte de la Cecilia, soberbia, emperifollada y haciendo de adalid de las fuerzas oscuras que quieren robarle su luz y su boina azul, sus estadios, su aula magna, sus piscina y el techo de su comedor.
Cecilia que todo le hiede, que todo le huele, la que tiene una extraña forma de entender la autonomía, la que se hace la suiza ante una UNEFA que arde por el odio inoculado de la ex diputada que tiene las puertas del rectorado abiertas para la conjura junto a las otras hienas que nunca han entendido que es eso que llaman UNIVERSIDAD, aunque aparezcan después en mil lista de intelectuales por la democracia,y la Cecilia no deje de aparecer en ninguna.de ellas.
Ella, la Cecilia, es la sombra que vence la casa, por ahora parece vencerla, robársela al muchacho y muchacha aquellos que allí se dieron su primer beso, como cantará Alí, o la de aquellos que con sus manos llenas de almidón pegaban y pintaban la patria que pese al llanto y al dolor les vivía bien adentro y se multiplicaba por cada lagrima.
Para que la universidad no sea como la que quiere el banco mundial, para que no siga siendo la que la Cecilia ha querido hacer, debe tejerse una misión con los de abajo, para hacer posible una democracia de los de abajo, en la que los universitarios recuperen la universidad y se imponga la luz, se imponga la casa que venza a la sombra y entonces la ciencia se hará para el pueblo y desde el.