29 Años de la siembra del Cantor del Pueblo Alí Primera (Biografía)

Octavo hijo de la estirpe de Carmen Adela Rossell y Rafael Isodoro Primera, el 31 de Octubre de 1941 nace en la Maternidad Oscar María Chapman de Coro, estado Falcón, Alí Rafael Primera Rossell. A los 3 años de edad queda huérfano de padre quien muere accidentalmente en un tiroteo en la cárcel de Coro donde fungía como funcionario policial.

Debido a la miseria en que vivía su familia, Alí Primera se desempeña como limpiabotas a la edad de 6 años. Asisclo su hermano mayor, se alista en el servicio militar y consigue una casa en el Campo Júnior Staff de las Piedras y además trabajo para Alí y su hermano menor Héctor, en el comando militar, limpiando cocinas, sirviendo comida y regando los jardines.

Alí comienza sus estudios de primaria en la Escuela Raúl Lugo donde conoce a Raúl “Caburito” Quintero su amigo de siempre. Termina la primaria en la Escuela Alejandro Ibarra de Caja de agua.

Es a la edad 14 años cuando Alí con un cuatro que le trajo su hermano comienza a charrasquear canciones de amor, a su vez acompañado de volantes contra la dictadura de Pérez Jiménez y las tertulias con los pescadores en las piedras. En ese entonces Alí Boxea en el bar “Pico y Palma” para ganar algo de dinero con su hermano Héctor.

En búsqueda de una mejor calidad de vida Alí viaja a Caracas en 1957 para culminar sus estudios, ingresando al Liceo Caracas. Ya en 1958 aparece con una boina roja y un carnet que lo llevaran a participar en la Guerrilla Urbana.

La revolución Cubana triunfa y Fidel, El Che y Cienfuegos pasan a ser la esperanza de los Partidos Comunistas en Latinoamérica. En 1964 Alí ingresa a la Universidad Central de Venezuela para estudiar Ingeniería en Química. Su lucha militante sigue y su voz ya no podía ser callada. Cae preso en el gobierno de Raúl Leoni y en los calabozos de la DIGEPOL donde fue torturado, hace su primera composición: “Humanidad”

“Fui serenatero antes de tener otra intención con la canción, di muchas en la universidad, cuando vivíamos en la residencia universitaria, en esa época hermosa de la universidad y una vez cuando allanan la universidad en el 67, voy a dar con mis huesos a los sótanos de la DIGEPOL y allí fijándome por una ventana vi a un niño corriendo y dije: por ellos estamos aquí, y escribí una canción que se llamó Humanidad que la estrené en el Aula Magna, un diciembre me acuerdo.”

Durante su vida universitaria en la máxima casa de estudios de Venezuela comienza su etapa de compositor y cantante, primero como diversión y luego a tiempo completo. Hace su segunda composición “No basta rezar” con la que participa en el festival de la canción protesta organizado por la Universidad de los Andes en 1967 donde se proyecta como cantante dando a conocer su potente voz.

Para 1968 Alí es becado por el Partido Comunista Venezolano (PCV) para continuar sus estudios en Rumania, ya que en Venezuela es perseguido. La propia Carmen Adela, su madre, ha ofrecido el relato más conmovedor y desgarrador de su despedida con el hijo con un claro compromiso de militancia revolucionaria. El había sido informado de que tenía que salir del país o de lo contrario ir nuevamente a la cárcel o ser muerto. Avisa a su hermano Alfonso que no dejen acostar a la vieja, que le va a cantar una canción y “llegó con su guitarra, se la llevó por ahí, lloró Alfonso, lloró Monche…me llevó lejos al último banco” de la Plaza Catia, de Caracas, y allí, le confesó:”Mamá, te mandé a llamar, yo me voy, o me matan o me meten preso.” Ella le respondió: “hijo, yo nunca les he quitado a ustedes sus vainas, tú sabes lo que sufrí por Asisclo, por Monche, lo que te encargo es que no olvides a esta vieja.” Alí le responde: “No, madre, no digas eso mi madre.” Y ella describe la escena de intenso sufrimiento que viven juntos: “Se puso sobre mí, las lágrimas de él caían sobre mi pelo y las mías caían en el piso y cantó esa canción Madre, déjame luchar. Al mes recibí yo carta de Alí. Me dijo: “yo llevo algo en las venas, en la cabeza, porque yo voy a luchar por mi pueblo pobre.”

Luego de mas de 2 años cuando ya casi completa la tesis, le escribe a su madre y le indica que no quiere someterse a la explotación de las compañías petroleras.

Europa contribuye decisivamente a darle mayor seguridad como cantor comprometido con la causa de su pueblo. Lo sitúa en una situación ventajosa para compartir los estudios con el quehacer como artista; escribe otras canciones, siempre tomando como motivo Venezuela. Con su canto recorre escenarios de varios países del bloque socialista.

En 1972 parte a La Republica Democrática de Alemania para participar en el “Festival de la Canción Política.” En Alemania se venían tiempos difíciles y canta canciones Mexicanas de Pedro Infante para conseguir sustento. “En Europa el mundo se me hacia chiquito aún con los Latinoamericanos. Yo lavaba platos por no vender mi canto y a veces lograba cantar en sitios donde verdaderamente se respetaba mi canción.”

Invitado por Asociaciones de Estudiantes y Obreras Alí ofrece recitales en Checoslovaquia, Suecia, Dinamarca, Italia, Yugoslavia, Londres y Francia.

En Suecia conoce a Tarija Osenius, una finlandesa criada en Suecia y graduada de enfermera. De esa unión nace María Fernanda el 26 de junio de 1973 en Estocolmo; Alí la apoda "Chimpi" y le compone "La piel de mi niña huele a caramelo", una de sus canciones más tiernas.

En un estudio en Alemania logra grabar su primer disco titulado “Gente de mi tierra” recordando siempre al albañil que le dijo: “No vendas tu canto, que si lo vendes me vendes, que si lo vendes te vendes”. Las composiciones de Alí recogen el sufrimiento del pueblo desgastado por la pobreza y desigualdad social por lo que rápidamente cala en el sentir de la gente y se convierte en “El Cantor del Pueblo”.

Alí Primera regresa a Venezuela en 1973, en poco tiempo los sectores más necesitados de la sociedad Venezolana (la gran mayoría) se identifican con sus canciones. El disco de Alí fue vetado por los medios de comunicación y por el gobierno de turno debido al radicalismo de sus temas expuestos. Lo que lo lleva a fundar su propio sello disquero, “Cigarrón”, para buscarle difusión a sus composiciones y con el cual grabó 11 discos. Para la distribución comercial se apoya en la compañía discográfica Promus.

Viaja a Suecia por razones familiares. También nace allí su segunda hija María Angélica, "Marimba", a quien le regala su canción "Adonde me llevan los pies".

Estando en nuevamente en Venezuela ingresa al mundo de la política después de la ruptura del Partido Comunista Venezolano (PCV), siendo miembro fundador del Movimiento Al Socialismo (MAS) desde donde trabajó activamente para la candidatura presidencial de José Vicente Rangel en 1973.

Entre 1974 – 1977 Ali viaja continuamente a Europa para participar en congresos de estudiantes y realizar grabaciones.

En 1977 de la Unión con Noelia Pérez nace el 8 de febrero otro hijo, a quien bautiza con el nombre de Jorge, en honor al revolucionario Jorge Rodríguez asesinado tres años antes en el gobierno de Carlos Andrés Pérez. Le da el apodo de "Tupamaru", el nombre de los guerrilleros urbanos del Uruguay.

En Barquisimeto conoce a quien sería su esposa, Sol Musset, quien había ganado el concurso La Voz Liceísta y se presentaba en el concurso Los Venezolanos Primero en 1977. Un año más tarde se casarían en Acarigua donde vivía la familia de la novia. De su matrimonio nacerían cuatro hijos: Sandino Rafael, el 17 de marzo de 1979, en evidente alusión al General de Hombres libres Nicaragüense, Servando en honor al poeta guerrillero Servando Garcés el 27 de agosto de 1980; Florentino el 31 de agosto de 1982 y Juan Simón el 11 de noviembre de 1984.

Luego, el destino de sus días estuvo ligado a las luchas por el pueblo, al canto por las masas y su increíble solidaridad con la patria. Con el correr de los años las persecuciones se multiplican, los atentados son más frecuentes; por la amenaza que significaba el canto de Alí, para las cúpulas del sistema oligarca.

La mañana del 16 de Febrero de 1985 una devastadora noticia sorprendió a los venezolanos: El pecho de “El Cantor del Pueblo” Alí Primera había quedado atrapado entre los amasijos de su camioneta esa madrugada en la autopista Valle – Coche en Caracas.

El asombro dio paso a un profundo dolor entre millones de venezolanos, que a lo largo de los años se identificaron con el coraje, la reciedumbre y la infinita ternura de su voz.

El llanto indeclinable, las gargantas vacías por su desconsuelo, los cuerpos entumecidos por la desesperanza se dieron cita en el aula magna de la Universidad Central de Venezuela (UCV), para testimoniarle a Alí que su ejemplo no había caído en saco roto. El cortejo desde Caracas hasta Punto Fijo estado Falcón ha sido una de las manifestaciones luctuosas mas impresionantes que se hayan visto en Venezuela.

Tal manifestaciones aun se dan cita cada 16 de Febrero en Punto Fijo con la marcha de los claveles rojos en honor a Ali Primera.

Alí fue como el cerro Santa Ana de su agreste Falconía, sus 44 años fueron suficientes para que hiciera florecer, en el fértil terreno de su breve biografía ciento de canciones con las que incendiaba corazones de sueños indelebles.

Es inocultable, durante todos estos años no ha existido un lugar en todo el país donde no se escuche una canción de El Cantor del Pueblo. Por eso su ausencia apenas se nota en el paisaje y ese canto nos da a entender cada vez que lo escuchamos que “Los que mueren por la vida no pueden llamarse muertos” como él cantaba entre tantas verdades.

Cada fibra de Alí cantaba, la canción le salía solita desde ese amoroso desbocamiento suyo por su pueblo. De este modo su canto era panfleto cuando el planeta estaba incendiado y solo se oía hablar de combatientes y militantes, pero también en su canto le salía susurro en los momentos que Alí caía moribundo por las mujeres que amó.

Cada sobresalto, cada motivo de rabia o amor, cada dolor o alegría, cada odio y cada sueño era traducido en canción por Alí Primera: ¿Por qué me piden que cante?/ si me han cortado a tiritas / todo el azul de mi cielo / se han caído toiticas / mis estrellas por el suelo… decía el cantor en

“La patria es el hombre” seguramente cuando atravesaba por algún mal momento. Pero a veces se sentía de lo mejor entonces componía cosas como: con el sol a medio cielo le escribo un epitafio a la amargura / al canto le doy la vida y el canto me da la vida para vivirlo cantando / es así de simple hermanos cuando recibo golpes, alzo la frente y canto.

“No solo de vida vive el hombre” tituló un remitido Alí en referencia a un atentado que sufrió en una carretera vía a occidente un año antes de su trágica muerte y nos damos cuenta de que lucidez tenia ese titulo al igual que la frase con la que cierra el texto: “No tendré peso político para tumbar gobiernos, carajo; pero a mi nadie me quita el palpito de que aquí algún día el pueblo será gobierno.”

Alí no pudo estar aquí catorce (14) años después para ver cómo sin equivocarse en su predicción el pueblo llegaba al gobierno en manos del Comandante Hugo Chávez Frías.

“El canto no gana combates pero ayuda a formar los batallones” decía Alí y así ha venido ocurriendo a lo largo de los años. En cualquier acto popular su poesía es himno inevitable y para escozor de los verdugos que lo persiguieron y contra quienes libró batallas incansables, ese canto de rabia y ternura se escuchaba en Miraflores, en el palacio de gobierno, mientras el mismo Presidente de la Republica Hugo Chavez entonaba sus canciones con el mayor orgullo.

El Gobierno Bolivariano y Revolucionario presidido por el Comandante Hugo Chávez Frías, a través de la asamblea nacional, declara en el año 2005 a Alí Rafael Primera Rossell como Padre Cantor del Pueblo Venezolano y Latinoamericano y se instituye El Canto de Alí Primera como Patrimonio del Pueblo Venezolano.

“El hombre que viva nada más en su libertad individual es un hombre preso – decía Alí - un hombre preso porque su espiritualidad, su solidaridad no se ha expandido. Y un hombre que no tenga espiritualidad ni solidaridad con los demás es, definitivamente, un hombre preso…”

Por cosas como estas y muchas más que nos regalo Alí, es obligatorio apelar a una de sus expresiones al referirnos a la fecha que conmemora a Alí Primera; ese 16 de Febrero “No lo enterramos, sino que lo Sembramos.”

colmenaresej@gmail.com

@ChavistaZuliano


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