Esta expresión tan venezolana se utilizó durante muchos años cuando una afirmación se daba por seguro y alguien dudaba de la misma. Donde las posibilidades no ayudaban al contrario. “Fuertes a locha de a que gana Chávez” podía decir alguien que diera por sentada la victoria del comandante y que conociera la antigua moneda con un valor de doce céntimos y medio.

A mí me toca apostar ahora fuertes a locha y apostar a algo simple y que estoy seguro ganaría dicha “Fuertes a locha de que salen libres los paramiltares colombianos recién detenidos antes que Julián Conrado”.

Lo que hay en Venezuela es una invasión disfrazada de paramilitarismo, financiado, entrenado por el estado colombiano Cosas como estas nos van haciendo notar la costura de un estado que se va convirtiendo en un “peligro para Sudamérica” mientras tanto nosotros nuestro estado con esos temores que permanecen en nuestra política internacional.

Colombia un estado agresor, compulsivamente atrevido y que de manera crónica desarrolla campañas de desprestigio, persecución, violación territorial en América Latina, la carta que tenemos en la mano como la posibilidad de liberar a un patriota no es tomada en cuenta y la opinión ni siquiera es vista o escuchada "nuestro gobierno autista".

La situación con Colombia nunca ha sido distinta cuando tienen superioridad militar amenazan, cuando se opina distinto bombardean naciones, cuando defienden su soberanía permiten bases militares en su territorio y convierten esos espacios en zonas de tolerancia para sus soldados. El gobierno colombiano es un perro de presa y caza del imperio de los Estados Unidos y un espión, quinta columna, infiltrado, oreja y verdugo de Sudamérica.

Lo terrible del caso es que parece que nosotros nuestro gobierno le aplica mano blanda a los paramilitares (Recordar Finca Daktari) y duro, durísimo implacable con los luchadores sociales neogranadinos deportamos a periodistas a las cárceles o campos de concentración colombianos, detenemos a cantores y entregamos a Colombia a invasores, criminales, asesinos de ese país que invaden nuestra nación y a su regreso son recibidos por el gobierno de Bogotá como próceres.

Dos años han pasado desde que Julián Conrado fue detenido por policías colombianos y venezolanos (en una operación conjunta) Fundalatin exige, demanda, promueve, discute su LIBERTAD Y ASILO pero al parecer aquellos que antes levantaron el teléfono para escucharlos y hoy detentan altos cargos en la administración pública viven con la consigna( ni verlos, ni oírlos)

Que cosas y yo por mala suerte y esperando perder sigo con la apuesta FUERTES A LOCHA de que liberan primero a paramilitares de Colombia capturados en Táchira Y portuguesa antes que a un inocente que no tiene acusación alguna, ya veremos, ya nos enteraremos que a los (bichitos) los liberan y los entregan al gobierno del SANTOS/DEMONIOS y todos felices pataleamos un ratico y eso lo sabe el criminal gobierno de COLOMBIA.

Notaremos que el “peligroso cantor” seguirá preso y a los que al parecer planeaban un magnicidio, la cabeza de puente de la oposición de derecha nacional venezolana, a los operadores de la parapolítica SANTOS/URIBISTA ni con el pétalo de una rosa a ellos el debido proceso a un cantor el olvido y la cárcel.

Lo demás es silencio….y las lochas no existen y los fuertes tampoco…. O su valor es tan poco valido como la palabra de algún funcionario público…

LIBERTAD Y ASILO PARA JULIAN CONRADO...