Uno recuerda cuando a media mañana de aquel 11-A, casi todos los gerentes de Pdvsa en Guaraguao, caminaban nerviosos en el comedor, y celular en mano giraban instrucciones a los comprometidos en el golpe que casi derrumba prematuramente la revolución. Y si los más notables conspiradores de entonces salieron por fórceps de la industria, la mayoría de ellos adentro y aguas abajo están aún en ella agazapados bajo las tiernas alas de algún alcahuete. Hacen el trabajo de la hormiga con contactos internacionales para lo cual utilizan hasta los mínimos recursos de la propia empresa que un día juraron devastar. Algunos el mismo 13, por órdenes tal vez de los que derrotados resultaron, dieron la voltereta del decenio y se convirtieron en circunstanciales chavistas de una ocasión que va por diez años. Pero siguen en su obstinada actitud de acabar con la revolución. Al inicio de las empresas mixtas que resultaron de la abolición de los retrógrados convenios operativos, mucho gerentico disfrazado fue a parar a importantes cargos gerenciales, mientras uno que otro en el tiempo fue descubierto en el timo y relevado de su cargo que nunca debió ostentar. Eso lo sabe hasta el más elemental trabajador de operaciones de la empresa. Una vez en una reunión operacional que se realizaba en Caracas el gerente de la empresa mixta, traicionado por su subconsciente nombraba a Liliana Hernández en varias oportunidades queriendo nombrar a otra persona. Se situaba el condenado en alguna reunioncita de marras. Y ellos nunca entonces, han perdido la interconexión con sus copartidarios en el exterior. Por eso ahora, cuando el presidente Maduro denuncia que Gente de Petróleo ubicada en Colombia conspira contra Venezuela, es fácilmente deducible que Gente de Petróleo en Venezuela es hombro de sustento en todo ese proceso. Como se sabe las empresas petroleras colombianas, probablemente con un acuerdo previo de alta conspiración, colocaron importantes grupos de profesionales venezolanos contrarrevolucionarios en sus nóminas internacionales de trabajo. Eventualmente no serán todos, pero se deduce que la mayoría de ellos estaría involucrado en actividades conspirativas. Claro, el conocimiento técnico de las cuencas petroleras de occidente venezolano por parte de esos profesionales, firmemente entrelazado con la frontera colombiana, han permitido ofrecer empleo a esta gente con el doble propósito de avalar de inmediato el plan conspirativo que desde Colombia hace tiempo se urde. Si, tiene razón presidente Maduro, Gente de Petróleo desde Colombia y también de otras partes del Mundo, México por ejemplo, traman la forma de derrocar el gobierno revolucionario. Pero no sea motivo esa premisa, para relegar la tarea de desajustar las tuercas de esa conspiración silente que desde Pdvsa, un grupete irreductible adelanta en vínculo colateral con sus jefes en el exterior.
