Las inversiones corporativas frente al talento del Beisbol venezolano

A lo largo de la historia de nuestro primer deporte y pasatiempo popular; el beisbol, siempre el buen talento por jugar ha sido demostrado por nuestros peloteros. Talento sencillo y propio del caribe-trópical inigualable al de otras latitudes.

Nuestros peloteros nacen con un potencial innato y aptos para tener dotes brillantes como lo han demostrados los muchos que han hecho historia y que nos han proporcionado momentos inolvidables en el que hacer de los juegos. Por ejemplo: nuestros campocortos son mundiales referencias de perfección espacial y distancia en el fildeo de las pelotas; otros tantos nos enseñaron las habilidades en los movimientos en sacar los bates y colocar-tocar-dragar-botarla! la esférica; del correr, alcanzar y robar las bases; la picardía-trampa-mañosa de nuestros lanzadores; el buscar estar adelante en las jugadas; el adivinar las señas; el seguir la costura roja-rojita de la pelota y adivinar la “rabo de cochino”. Capacidades naturales, expresivas y rítmicas en el campo de juego, que nos deleitaban por la combinación en la creatividad y magia de las jugadas. De allí, en gran parte brotaba el interés y la motivación por este deporte nacional.

Estas virtudes, como otras tantas condiciones integradas y equilibradas en la naturaleza del pelotero le dan vida al talento del mismo. Para mantenerlas y desarrollarlas es indispensable valorar la disciplina fuera y dentro del terreno. Esta debe ir acompañada por lo menos de tres habilidades meditativas: esfuerzo, atención y concentración. El esfuerzo es correcto cuando se logra mantener el equilibrio. La atención es correcta cuando en la medida que aparecen los objetos-chicas y las bullas se hace imparcial y la concentración es correcta cuando se centra y se intensifica el foco meditativo: la pelota de beisbol! Como dice el apreciado viejo Pompeyo Davalillo: hay que ir detrás de la bola! Conocerla! No dejar que esta te gane o pase! Sabiduría verdad?

Frente a las condiciones básicas del talento y a la postre de la última temporada de beisbol venezolano(2010-2011) concluida, ha sido la mas mala!!!! en lo que va de la historia del beisbol. Temporada: donde el picheo permitió más carreras por juego; hubo mas pichers por juego; hubo menos ponches; mas bases por bolas por juego; menos jonrones por temporada; más dejados en base por juego y en una temporada; más juegos de mas larga duración; más pifias o errores(mentales) cometidos por juego y temporadas. Cerramos rompiendo el record con mas managers y coachs botados en un campeonato.

Estos resultados nos evidencian el deplorable estado en que se encuentra nuestro primer deporte nacional!

Otra temporada mas que el talento volvió a eclipsarse! Este, sustancialmente ha sido sustituido por las tantas características que el jugador de beisbol o pelotero actual asume cuando se prepara antes de saltar al terreno. Pareciera que este nuevo pelotero esta mas ocupado y concentrado en lucir:

    • Lo ancho y largo de los uniformes llegando hasta las suelas de los ganchos, lo cual dinámicamente le resta velocidad en sus movimientos.

    • Las exhibiciones del supuesto arte cavernicola-trivial-moderno de los tatuajes y los piersings decorando sus pocas partes visibles, lo cual atenta contra la persinadera

y toques de medallas cada vez que llegan a las bases o terminan un medio inning.

La biblia dice “lacerar el cuerpo es pecado”. No atenta este tamaño ridículo con la atención y disposición del nuevo pelotero en el campo de juego?

    • Las gruesas y largas cadenas que deben pesarles que jode para desplazarse y que a pesar de ser contrarias e imponer su magnetismo en el cuerpo, se combinan con los populares collares y pulseras de balances y los rosarios católicos o de babalaos.

    • Los zarcillos de distintas formas, destacándose los más brillantes que hacen perder la visión en los lanzamientos (pregunteselos al kikeviskel).

    • Las barbas, barbitas y bigotitos que lucen arrechamente intrigantes para ambos: lanzadores y bateadores. Ayudan a desviar y distraer la atención entre lanzamientos.

    • Los peinados y los cortes de pelo tipo “cresta-mohicano” puntas pintadas. Se comenta que un grupo de nuevos peloteros de uno de los primeros clubes clasificados para el round-robin, discutían la posibilidad como en el futbool de no utilizar las gorras en los juegos nocturnos, solo los cascos de bateo. Noten ustedes que el nuevo pelotero no usa las gorras en las practicas antes de los juegos.

    • Los tantos vendajes y los guantes de bateo y fildeo que caprichosamente deben combinarse con los colores de los uniformes.

    • Los distintos tipos y marcas de lentes, los cuales han llegado a colgárselos en las viseras de las gorras a pesar de que les fastidian!!! en algunos juegos nocturnos.

    • Los agresivos y violentos agasajos que los peloteros despliegan al ganar un supuesto juego dramático, pudiéndose llegar a lesionarse.

    • El ritual de los jingles-bailes corporativos de la rapaz mercadotecnia, los cuales tienen el sentido de banalizar la burda y grotesca publicidad, ridiculizando a los protagonistas. Gingles sin ninguna lógica, pero necesarios para vender sus productos y elevar la emoción del nuevo pelotero. Pareciera que este busca lucir el mayor número de atuendos para cumplir con las fatuas apariencias ideológicas impuestas por ese desdibujado sentido gerencial-coorporativo actual.


Todo este andamiaje de cursilería se res-fuerza con el pobre trabajo que nuestros los comentaristas de radio y tv nos proporcionan. Quienes emiten opiniones, frases, palabras des-ubicadas de contexto, sin explicarlas exagerando el sentido de las jugadas “intensas”; “tremendas”; “profundas”; “de guión de novelas”; “dramatización total escénica” “ cubre de glorias”; “de película”; “comiquita, comiquita” “el perlón”; entre otras y no sobran “sobrenombres a los peloteros”. Los invito a que escuchen como los comentaristas?, en sus entrevistas inducen las respuestas en los nuevos peloteros, que no es más que la pregunta respondida a partir de lo mismo que se pregunto!

En nuestra modesta opinión-reflexión frente a la atosigante e injustificada inversión corporativa-capitalista que vulgarmente e injustificadamente se derrocha en publicidad y mercadeo y que en parte destruye a nuestro talento beisbolero mal-intervenido, una buena parte debiese invertir-se en darles las más básicas orientaciones psíquicas; emocionales y actitudinales a las nuevas -nuevas generaciones de peloteros que vienen en camino. Ubicarlos en la justa dimensión de su espacio y tiempo que ellos exigen y que han de ser útiles para su evolución coherente y congruentemente en su carreras como peloteros.


Definitivamente es necesario re-encontrar el juego de beisbol venezolano; por lo menos las gerencias de los clubes debiesen tener mas sensibilidad humana en entender la vital importancia que se le debe dar a la tranquilidad mental de un pelotero y el perfeccionamiento de sus condiciones tecno-motrices. Ambas deben ir de la mano. Solo así, podría llegarse al nivel de compromiso y sintonización que cualquier club de beisbol deba tener con su pueblo y culturas. Situación que estamos seguro, ayudaría al jugador en la predisposición para el óptimo rendimiento; a la diligencia en los entrenamientos; a su disposición para el esfuerzo físico y a la perseverancia en la capacidad de aprendizaje en toda la carrera o vida del pelotero.


email: ipiat2000@yahoo.es


 



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Miguel Angel Núñez

Director del Instituto Universitario Latinoamericano de Agroecologia " Paulo Freire" Venezuela

 ipiat2000@yahoo.es      @17MiguelAngel

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