Opinión i Política

Nuevos apuntes revolucionarios

“Hay quien no cree nunca nada

 de lo que dice él mismo. Y, naturalmente,

 no puede creer nada de lo que digan

 los demás”

 Bernard Shaw

 El abogado Oswaldo Álvarez Paz –porque no sé si se doctoró en Derecho− i en Maracaibo, a pesar de lo grande que es la ciudad, nos conocemos los que hemos pasado por la Universidad, como si fuese un pueblo, una villa pequeña, ha demostrado para mí, a mi discreto juicio, que tiene psicológicamente una mentalidad apta para mentir, con credenciales para competir con el abogado también, Marcel Granier. I digo estas cosas porque mucho profesional del Derecho o de Medicina que he visto egresar de L.U.Z. se lanzaban como buchones al ejercicio profesional con la meta de hacer dinero i “subir” materialmente en la “escala” social, i ni vuelven a estudiar, a hacer post grados o a demostrar que no son mercantilistas i que tienen aspiraciones de corte meramente intelectual, artístico, literario, filosófico o poético.

 La actitud que este mal llamado “zuliano mayor”, a quien después de una cómoda reclusión por haber incurrido en varios delitos, se le hace un inmerecido homenaje, nos ha demostrado en incuestionables i claras grabaciones de televisión, que el mentir es libre i “un derecho de todos”. Marcel Granier, con su físico de gentleman ingles i su bigote alado, a quien vimos entrando en Miraflores luego del Golpe de Estado para el cual había trabajado i aportado mucha ayuda; a quien lo vimos saludando amigos i hasta abrazando a un sacerdote cómplice i escuálido, le gritó prácticamente a una periodista que él nunca había estado en Miraflores; suerte de ser una decente dama, porque si me lo dice a mí, le reviento sus verdades i le demuestro que es un vulgar embustero.

 I tratándose de dos “personajes” que se creen íconos de la “sociedad civil”, alarma tanta corrupción moral i ética que los sitúa psicológicamente en los que llama Levy Bruhl, mentalidad pre lógica, que en extremo inferior, es la mentalidad del hombre primitivo. Este pensar así, ocasiona que al emitir un juicio sobre la realidad, no está tácito en su enunciación, ni en el principio de identidad  ni el de contradicción, i menos en el de razón suficiente, ya que el de causa-efecto no interviene, sino un disparatero de argumentos mal hilvanados con agresión verbal i hasta ensalada mítica. Un razonar así, hasta podría ser indicios de un Alzheimer futuro. Cuando el periodista con toda claridad i respeto le pregunta que si tiene las pruebas de la denuncia que hace contra el gobierno más que tolerante del Presidente Chávez, agresivamente el ex candidato presidencial, una triste vez lo fue, posiblemente con ese brío que a veces crea el alcoholismo crónico i hace eclosión indebida, le responde con cara abotargada i fingida sonrisa que, eso es una provocación, una farsa, una falacia que, es una mentira, pero conlleva la intención de hacer daño, para explicarle sencillamente qué significa la palabra, pues meterme con la lógica, sería mucho camisón para Petra. I, “farsa” es una comedia, lo que no viene adecuado al momento, sino al conjunto de sus actuaciones personales, agregando que “nunca he dicho eso”; reclama que le está faltando el respeto, i que el periodista es un grosero, sin darse cuenta que el comediante, el falaz i el grosero es precisamente él. Por eso cuando repiten la noticia por televisión o en Aporrea, aparece diciendo que “las vinculaciones del gobierno con el narcotráfico, nunca negadas, tiene las mayores evidencias de pruebascuando hasta el Matacuras Castillo pone cara de burro asombrado, i remata su desfachatez tratando de dar lecciones de periodismo i ética al entrevistador, cuyo comportamiento fue siempre respetuoso i decente. Este es el beodo agresivo que debe competir posiblemente con el desquiciado Antonio Ledezma, como “los mejores candidatos” de la oposición, para las elecciones presidenciales de 2012. Por todo esto, aunque le quitaron dos de las acusaciones, se le sigue juicio en el Tribunal 25 de Control i, estoi seguro que, al ver que posiblemente pueda ser declarado culpable, se irá del país. Como dice Alberto Nolia de Caldera i otros bacalaos: estos dos señores, Granier i Álvarez Paz, son dos mentiras con patas. ¡Cosas veredes Sancho!

 Mencionando “intelectuales” de la oposición, recuerdo entonces a Emeterio Gómez, un economista al cual como dice el pueblo, la masa, los pata en el suelo, no le hemos visto “pegar una”. Ni un acierto en lo económico i en las predicciones; empero, como se graduó en filosofía i siempre he dicho que debió estudiar por textos de Balmes, Pedro Hispano, San Agustín i lo más avanzado Guillermo de Occam i Santo Tomás de Aquino; tiene una mentalidad medieval. Eso le ha llevado a exponer algo realmente “brillante” i actualizado con el tiempo i la Historia: ¿Karl Marx? No, ese simplemente fue un loquito; no me hables de él. Lo que me da la seguridad absoluta que jamás leyó un libro del pensador alemán, menos todavía algo de El Capital, i que estará en desacuerdo total con Francis Wheen, uno de sus mejores biógrafos, quien dice en su obra La Historia de El Capital: “Valdrá la pena leer sus libros mientras perdure el capitalismo. Todavía cabe la posibilidad de que se convierta en el pensador más influyente del siglo XXI”

  La Carta que publiqué, en un artículo breve, de Bolívar al General O’Leary su fiel Edecán de toda su agitada vida, signada por la enfermedad crónica, fondo de otras afecciones que se van presentando en el tiempo, tuvo el problema de que no se cumplieron los subrayados para destacar cuando dice de estar de peor en peor, o de que está en un estado de postración casi total o que nunca tiene alivio i una tos persistente lo mortifica día i noche, etc. Esa carta está escrita el 25 de noviembre, apenas a 22 días del momento de su muerte. Como vemos, estaba ya en un estado final de sus enfermedades; lo agravó el viajar por mar, para que mareara i vomitara la bilis negra i los “miasmas” que tenía por dentro i las cataplasmas con cantaridina que le aplicó Reverend i le lesionaron los riñones. En esto me insistía mi maestro i amigo Dr. José Ordóñez Marín. Era Internista, cardiólogo i radiólogo, además de profesor de Historia de Venezuela por muchos años, i primer Decano de la Facultad de Medicina cuando se reabrió la Universidad del Zulia. Sin embargo, esa es la final o última para O’Leary, de todas las cartas que años atrás recopila Oscar Beaujon, citando los padecimientos que anota el propio Bolívar i sirven para la anamnesis de su historia clínica. Como anota allí, el Libertador no tenía mando alguno i estaba gravemente enfermo. Empero, en la nueva historia, del norte aseguran que murió envenenado con arsénico; de aquí, que murió fusilado en el monte. I en el Panteón Nacional, tenemos venerado un fraude.

  Hace ya unos años que no escribo de la Universidad. En la provincia lo que escribimos se queda en la provincia; los sabios están siempre en las capitales; por eso, cuando teníamos en el Zulia, rectores de la calidad de insignes maestros, no sólo en sus respectivas profesiones sino ejemplos de probidad, honestidad, cultura científica i humanística i paradigmas en la moral i la ética, tales como Jesús Enrique Lossada, Manuel Noriega Trigo, Jesús Leopoldo Sánchez, Hernández D’Empaire, José Domingo Leonardi o Antonio Borjas Romero, la Universidad con mínimos presupuestos, con crecimiento continuo de facultades i diversas carreras (comenzó con Derecho, Medicina e Ingeniería) hasta llegar a ser una Ciudad Universitaria, obra casi exclusiva del Gran Rector que fue Antonio Borjas Romero; el cirujano de mayor prestigio i clientela en la ciudad, quien lo sacrificó todo, por la dedicación que puso en su magna obra realizada, para dejarnos una universidad que en sus primeros tiempos ni habíamos soñado. Lossada, el antiguo director del Liceo Baralt, hombre de inmensa preparación en el campo del derecho (fue director de la aislada Escuela de Derecho que antecedió a la Universidad) i de las humanidades; era humilde como pocos i usaba de vehículo un viejo Packard, manejado por un señor González que llamábamos Caíto que, a la vez era mensajero, bedel, secretario, etc., sin gasto para la institución. Lamentablemente la muerte se llevó a Lossada, apenas algo más allá de los dos años. Si fueron los otros, siguieron su ejemplo. Hernández D’Empaire hizo lo mismo que más tarde Borjas Romero. Sacrificó su bienestar, por rendirle a la Universidad, i fue el rector de mi primera promoción de médicos. En todos hubo por encima de los muchos problemas, la honestidad más pura i sirvieron acorde a la época. Ninguno se enriqueció por la Universidad. De Borjas en adelante, las cosas desmejoraron con algunas pocas excepciones, aunque nunca se vio lo que sucede en Caracas i en algunas universidades del país. El caso de una marcha de protesta que se realizó el día 28 de este mes, motivó que el Ministro de Educación Superior, el Sociólogo i Economista Edgardo Antonio Ramírez, expusiera la grandes verdades de lo que es la educación universitaria en Venezuela, desde la llegada al poder del Presidente Hugo Chávez Frías. En Venezuela por muchísimos años solamente hubo tres Universidades, la de Caracas, la de Maracaibo i la de Mérida, i por unos 40 años, luego del cierre de la del Zulia por Cipriano Castro, solamente dos. En la IV República llegaron a un total de ocho (8) con una población estudiantil de 6.000, estudiantes, mientras en algo más de 10 años, esa cifra ha llegado a 2.500.000 aproximadamente, para dar cifras que apenas tocan lo numérico, aunque hai que imaginar o pensar en la inversión consiguiente (Universidades públicas i privadas, Aldeas Universitarias, UBV, UNEFA, etc.) i como el caso de las becas: en la IV República se otorgaron apenas una 50.000 becas, mientras en este gobierno pasan de 372.300 becas en revolución. Además, antes no eran propiamente becas, sino préstamos, porque al regreso deberíamos devolver el dinero gastado. A mi primera esposa i a mí nos pasó eso. Ganamos cada uno una beca de 350 mil dólares que sumaron 700 dólares i 300 de préstamo, para redondear 1.000 que en aquellos tiempos a 4.30. sumaban cinco mil bolívares fallos. Con eso estuvimos de lo mejor en Europa, mi señora i yo, más tres hijos i una muchacha de ayudante del hogar. Al regreso pagamos todo, i guardo mis recibos en el archivo.

 Pues bien, ahora, cuando hai universidades que tienen más presupuesto que ciertos Estados de la República; que incluso dejan de procesar o utilizar grandes cantidades de dinero que guardan en bancos, ganando intereses para negocios personales (léase, corrupción), por razones políticas, por razones de desestabilización en año electoral (AN) i “calentar las calles” una rectora como la de la UCV, forma alharacas diversas porque, está conspirando i utiliza al estudiantado burgués i subvencionado por el imperio, para estas marchas como la citada que no vi, pero se ha dicho que fue un fracaso. Los cierto es que jamás se ha hecho o dado mayor apoyo a la educación, la salud i a todos los servicios sociales, como se ha hecho en esta revolución, aunque hai rectores, autoridades universitarias i profesorado, patrocinando otro golpe de Estado que jamás les llegará, pese a que esta revolución ha pagado prestaciones universitarias, de 22 años atrás. En cambio, por lo que debería protestar el estudiantado i el pueblo en general, es porque esas universidades como la que “es propiedad” de la Dra. Cecilia García Arocha, i todas las demás, presenten un informe completo o pormenorizado, de cómo utilizan el Presupuesto Universitario i cómo evitar que las llamadas Fundaciones sirvan para distraer los presupuestos. Cuando fui Presidente de la Comisión Legislativa del Estado Zulia, en la Asamblea Legislativa (un nido de corrupción) encontramos Fundaciones fantasmas, como una que se llamaba Fundación Costa Oriental del Lago sin un solo documento, registro, o libros de tesorería, pero recibía 38 millones de bolívares mensuales. Estamos en revolución tratando de construir un socialismo bolivariano, pero estamos infiltrados e infectados, de capitalismo imperialista i oligárquico.

robertojjm@hotmail.com



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Roberto Jiménez Maggiolo


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