Contra la amenaza de guerra imperial, Comuna o Nada!

Primera parte

Ramon Grosfoguel, fundador de la Escuela decolonial de Caracas ha estado llamando a la solidaridad con Venezuela. Como académico que también acompaño las luchas de movimientos de base venezolanos no puedo menos que aplaudir la dedicación y el compromiso de Grosfoguel con Venezuela. Comparto totalmente las denuncias que Grosfoguel ha realizado en diferentes medios y reincidentemente.

Como la gran mayoría de activistas desde la izquierda, Grosfoguel ha explicado diferentes escenarios sobre los objetivos de EEUU para apropiarse de los yacimientos petrolíferos venezolanos. Como ya es consenso mundial la guerra que quiere adelantar EEUU en Venezuela es por su petróleo. Yo considero que, aunque este objetivo salta a la vista, no es el objetivo principal de una guerra contra Venezuela, y contra Colombia, que se vería arrastrada en la conflagración.

Grosfoguel sostiene que uno de los objetivos colaterales de la presencia de USA en el Caribe es exterminar el proceso comunal bolivariano. Yo insisto en que la amenaza de guerra de EEUU es primordialmente por lo que el pueblo chavista con las uñas ha alcanzado a construir del estado comunal. El gobierno de Maduro y los medios de izquierda siguen dejando pasar este detalle por alto. Considero que es importante detenerse a ver como un proceso similar viene tomando forma también en Colombia, lo que es clave para reformular el internacionalismo proletario y la solidaridad internacional hacia ambos pueblos hermanos.

El estallido social del 2021 en Colombia sentó las bases para la victoria popular en las elecciones que pusieron a Gustavo Petro en la presidencia de Colombia. Este proceso inició con un paro nacional contra una reforma tributaria que exprimía los últimos centavos que le quedaban a los sectores pobres para dárselos a los superricos. La respuesta popular rápidamente fue uniendo sectores marginados a mantenerse en las calles, "ya nos quitaron todo, hasta el miedo" rezaba una de las muchas consignas. Especialmente en las comunidades más segregadas de Cali y del Sur de Bogotá la gente se unió alrededor de ollas comunitarias, convirtió las estaciones policiales dedicadas a tortura y violaciones en bibliotecas y parques comunitarios. Los pueblos indígenas derrumbaron las estatuas de los sanguinarios conquistadores españoles, su Cristóbal Colón y su reina Isabel, y le cambiaron el nombre a las avenidas sus nombres coloniales con nombres ancestrales.

En el lugar más icónico de la resistencia popular en Cali los albañiles y los artistas de los barrios confluyentes en lo que despectivamente denominaban Puerto Rellena, la protesta autoconstruyó el monumento Resistencia. El primer gran monumento autogestionado de Colombia. En esas semanas Colombia dejo de ser la Colombia sumisa y sufrida y entro en su nueva era de la Colombia del jaguar. La posibilidad de que el proceso de cambios continúe en Colombia, atado a la solidaridad con el proyecto bolivariano en Venezuela es lo que tiene al imperio supremacista norteamericano buscando una excusa con la cual desencadenar una guerra para matar a ambos procesos de un solo golpe.

La amenaza de intervención militar es porque ambas naciones se están hermanando para romper con la colonialidad que sostenía una división perpetua entre ambas naciones. Una división para la subordinar ambos pueblos a los imperialismos coloniales del norte global. El corazón de la descolonización continental que lideró Bolivar se fracturo en decenas de pequeñas republicas gobernadas por elites blancomestizas que reconstruyeron el orden colonial anterior con el capitalismo dependiente y extractivista. ¿Frente a este estado de colonialidad, me gustaría oír cual podría ser la estrategia descolonial de la Escuela Decolonial de Caracas que dirige Grosfoguel.

La escuela decolonial de Caracas fue fundada por Grosfoguel y Enrique Dussel, junto a otras renombradas figuras internacionales, en una pomposa alocución televisada con el presidente Nicolás Maduro, que para la ocasión estaba acompañado de su esposa Cilia Florez, su hijo Nicolasito "en nombre de la juventud venezolana" y el hermano del comandante Chávez, Adan Chávez. Que pensamiento descolonial ha generado esta escuela con el apoyo presidencial. En que universidades y centros de formación venezolanas ha desarrollado y transmitido sus pensamientos y de qué forma son estos cursos descoloniales, si acaso existen? He leído rápidamente un libro recientemente publicado por Grosfoguel en el portal del gobierno bolivariano al respecto. La metodología usada radica en "conferencias magistrales", impartidas por Grosfoguel y sus colegas, ante un publico del que no se le convoca a un dialogo de iguales, sino al que reducen a escuchas pasivos que funcionan como una mina de extracción de opiniones. ¿De que forma contribuye esta metodología a la descolonización de la solidaridad internacionalista con el pueblo venezolano bolivariano y Chavista? Quisiera una discusión sobre metodologías, con hechos y resultados, no simplemente llamados a la acción solidaria desde sectas secretas enmarcados en una propuesta de turismo académico totalmente inconsistente con prácticas realmente descolonizadoras.

Este no es un llamado a la desunión, el estigma que ronda por todas partes donde la elite gobernante se ve interpelada desde abajo o desde otro lugar. Estoy haciendo un llamado al escrutinio de métodos, no para descalificarlos o abuchearlos, sino para enriquecerlos o descartarlos. Y a como estos métodos si son descolonizadores nos llevan a puertos mucho más revolucionarios en nuestras formas de accionar para seguir empoderando la revolución bolivariana.

Ahora a mi pregunta sobre el puente que me une con Grosfoguel: que los gringos van a por el proceso comunal más que por el petróleo y los recursos minerales.

Si lo que los gringos quieren es exterminar el proceso comunal, la estrategia decolonial debería consistir en propagar esta experiencia para impulsar la construcción de comunas allí donde estemos haciendo vida cotidianamente. Esto ya está pasando en las mega demostraciones por el "No King!", la protesta contra el autoritarismo y el racismo trumpista en EEUU. Existe un terreno abonado, existen las condiciones para hablar de la Comuna Venezolana para interpelar a Trump y al imperialismo yanki.

Una estrategia decolonial debería insistir en diseminar el virus comunal a nivel continental, no simplemente en nombrar que anda por ahí en algún nivel de las prioridades del gobierno bolivariano. Pero en esta dirección se necesita educar/informar/concientizar sobre los procesos comunales iniciados en miles de lugares alrededor del continente y del mundo. Son procesos que se encuentran truncados por la mordaza capitalista, colonial, racista e imperial en sus propias sociedades.

Aqui la pregunta es ¿Cómo hacemos para avanzar con esto? Si el imperialismo le habla directamente a los ciudadanos de otros países cotidianamente por todas partes, directo al oído. ¿Porque no hacer lo mismo el gobierno venezolano? No es una cuestión de recursos, es una mentalidad. Hoy todo el mundo escucha lo que digan los dirigentes venezolanos, de toda clase, de la izquierda y de la derecha. En mi opinión esta es una pregunta prioritaria, para sumar hacia nuevas alianzas transnacionales y transcontinentales.

Existen dos coyunturas que pueden ilustrar este aspecto. Por un lado tenemos la coyuntura de la solidaridad con Palestina contra el genocidio que adelantan Trump y Netanyahu en Gaza. Esta coyuntura derivó en las flotillas de solidaridad con Gaza, que pasaron de pequeñas flotillas en los primeros años del decenio pasado a una gran flotilla, la SUMUD en agosto del 2025.

Las acciones de coordinación en las flotillas cada año llevaron a acciones de resistencia que perduraron por semanas desde la convocatoria, la recolección de recursos, la adquisición de botes, el perfil de los tripulantes, el seguimiento a su travesía y la llegada y abordamiento brutal por las fuerzas israelíes. Luego las historias de mártires, y en el año siguiente un nuevo ciclo similar. Con la SUMUD las acciones pendularon desde las demostraciones masivas en las calles hasta las acciones masivas en altamar. Las acciones en las calles no pasaron de concentraciones ante consulados y campañas de boicot a las compañías que apoyan el genocidio con sus productos.

Todo esto cambió para más cuando los estudiantes de las universidades de EEUU y Europa ocuparon sus campus para levantar campamentos propalestinos. Bajo esta apropiación territorial los estudiantes rebautizaron las plazas y los lugares, elevaron la conciencia estudiantil a nuevos niveles y presionaron a sus universidades a asumir posturas cada vez mas incómodas. Pero, finalmente, al llegar las vacaciones los estudiantes fueron fácilmente desalojados por las policías locales.

Pese a este final no feliz, se acumuló un excedente utópico sobre el cual seguir luchando, Fue como un embrión comunal que la composición del movimiento mayoritariamente de clase media, con privilegios blancos, hacían muy volátil. Algunos de los profesores los acompañaron de lejos. A veces lograron extraer algunas ideas con las cuales formular artículos, o solicitar fondos de investigación para escribir desde lejos lo que en el futuro quizás será la crónica de los estudiantes propalestinos durante el genocidio de Gaza.

A diferencia de estos movimientos localistas en las universidades, La flotilla SUMUD paso a un nivel más consciente de militancia, pese a agrupar recursos exclusivos de gente muy pudiente, llegando hasta las aguas aledañas a la costa de Gaza. Aquí hemos podido apreciar un declive del movimiento a la luz de varios aspectos. El primero, que tomó lugar después del secuestro de las naves del SUMUD por Israel. El segundo fue la humillación y el matoneo a los que fueron sometidos los tripulantes por los medios de información corporativos progenocidas, y por las cancillerías de los paises de origen en Europa. El tercero fue el plan de pacificacion de Trump, que apagó el movimiento global por Palestina. Y el cuarto fue la apertura distractiva que EEUU hizo de un nuevo frente de guerra en el Caribe. Desde entonces hablamos menos de Palestina y más de Venezuela, no de Venezuela y de Palestina al mismo tiempo. Y los medios sigilosamente han apagado lo poco que hacían por informar sobre el genocidio en Palestina mientras este sigue, para empezar a moler al gobierno bolivariano con las mismas formas que han aplicado para con la resistencia palestina: mentir, silenciar, difamar, confundir y desinformar.

En consecuencia, el movimiento pro-Palestina que se mantiene, ha perdido fuerza y lo sostienen un grupo cada vez más reducido y amenazado. Activistas que por expresar esta solidaridad han perdido sus trabajos o sus posiciones dentro de organizaciones sociales de mediano y de gran tamaño. Como el matoneo de los medios nunca aflojó, ya está dando resultados y aunque el movimiento se sostiene, está cada vez más diezmado.

Segunda parte

Por la unidad entre Colombia y Venezuela, Comuna o Nada!

Es en este contexto de transición desde Gaza hacia el Caribe, al que llegamos como el segundo ejemplo y en el que dos cosas han sucedido. Por un lado el presidente Gustavo Petro astutamente ha subrayado que lo que pasa en Gaza es lo que le espera al resto de la humanidad del sur global y los pueblos oprimidos. "Vienen por todos nosotros", ha anotado. Después de hacer este anuncio ante la asamblea de la ONU, Petro bajó hasta una demostración por Palestina en las afueras de la sede de la ONU en Nueva York. Desde allí llamó a los soldados del mundo, a no levantar sus armas contra la humanidad. Y además los llamó a desobedecer a Trump, en el contexto de la cacería desatada por el Trumpismo tanto contra inmigrantes dentro de EEUU, como con los bombardeos indiscriminado a lanchas en el Caribe sur y el Pacifico oriental.

Colombia paso de estado de total sumisión a EEUU a total confrontación a este. Sin nada, con aviones israelíes de segunda caducos, rompió el acuerdo de suministro de armas, rompió la cadena imperial y se echó al mar. Para poder mantenerse en el poder sin que los militares le hicieran un golpe le subió el sueldo a los soldados a un salario mínimo, y le compro una flota de aviones suecos a la fuerza aérea con el dinero que podría dedicarse a la implementación del acuerdo de paz con las extintas FARC. Su industria militar esta diseñando sus propios fusiles y fragatas de atención civil. Pero los aviones y las pistolas y las fragatas estarán listas en diez años. Al momento está totalmente desarmada para enfrentar una amenaza como la que lanza Trump. Por eso el mejor escudo de protección de Petro para Colombia es dirigirse a la inteligencia y a la moral de las fuerzas militares extranjeras. Maduro debería hacer lo propio, pues en el terreno militar Venezuela la tiene difícil. Solo el Gerald Ford tiene más aviones de ataque que todas las fuerzas aéreas de Suramérica combinadas. Y hacer lo propio sería proponer Comuna o Nada! para el mundo, hablar más de su pueblo que por el petroleo.

En este marco el presidente Chileno Gabriel Boric estuvo por un lado mandando mensajes en clave contra el genocidio en Gaza pero sin pisarle los cayos a Trump. Por otro lado, Boric fue explicito y radical en su crítica contra "las dictaduras" caribeñas del ALBA: Venezuela, Cuba y Nicaragua. Duro para con sus vecinos del Caribe, y con guantes de seda contra el acosador, los mismos EEUU que sostienen militar, cultural y financieramente el genocidio palestino en Gaza. Su justificación: la no publicación de los resultados desagregados de las elecciones presidenciales del 2024.

Mientras Boric se desmarcó de los países del ALBA, Petro insistió en el cese del bloqueo de EEUU contra sus vecinos Caribeños, y abogó por el respeto por la soberanía territorial de estos. Se mantuvo agitando a su electorado para que se organizara para continuar con los cambios. Le exigió a Maduro transparencia electoral y respeto a los derechos humanos de los críticos que este sigue apresando, pese a los daños que cada detención arbitraria de activistas de izquierda críticos al gobierno le causan a la solidaridad con el movimiento revolucionario venezolano.

Con sus posiciones Petro le ha dejado el camino abierto a la victoria de Ivan Cepeda para que este, con su propuesta de revolución ética, continue el proceso de cambios en Colombia. Un proceso parecido ha enmarcado la transición mexicana de Lopez Obrador, a su relevo en el poder con Claudia Sheinbaum. La colonialidad que guió a Boric, lo que Grosfoguel peyorativamente ve como un ejemplo de las ‘izquierdas tímidas’, le abrió el camino, como en Argentina con Milei, al retorno de un fascista a la presidencia. Esta vez por la vía electoral, en un resultado extremadamente transparente, como le encantan a Boric. Partiendo de estas experiencias de politización, quizás lo que explica la debilidad o fortaleza de la izquiera es su capacidad de construir estructuras comunales locales. Boric no lo hizo, lo estará haciendo Petro? En marzo veremos.

Tercera parte

La Venezuela comunal

En Venezuela todo cambió con la llegada de Chávez al poder. En la politización de los últimos años de su gobierno Chávez llamó a construir Salas de Batalla Social. Las salas de batalla social eran comunas en formación, y estaban construidas por los comités de tierras, que fueron creados con mentoría del gobierno bolivariano en los barrios para exigir la integración de los asentamientos barriales informales al circuito formal de planificación física de las ciudades. Hasta la llegada de Chávez al poder los barrios autoconstruidos en los cerros circundantes de las ciudades aparecían en los mapas oficiales como "áreas verdes". Con ello sus habitantes eran virtualmente invisibilizados en el presupuesto y las acciones de las administraciones municipales. Con los comités de tierras los pobladores barriales, pasaron a construir consejos comunales, y comités de salud, que luego se fueron ensanchando con sus luchas locales por vivienda, educación, salud y espacios recreativos en Salas de Batalla Social.

En mis archivo-canales de Youtube: www.youtube.com/femsusdev y www.vimeo.com/femsusdev , pueden ver el proceso evolutivo de una Sala de Batalla Social establecida en el corazón del poder inmobiliario y empresarial de la elite colonial en Venezuela, el municipio Chacao. La Sala de Batalla Victoria Popular fue instalada en el mercado patrimonial de Chacao, que la derecha municipal quería demoler para convertirlo en un nuevo espacio de elite. En respuesta, los comerciantes de la economía popular lo ocuparon permanentemente para desde allí seguir ejerciendo sus labores comerciales y radicar sus exigencias por vivienda digna en el municipio.

Al enmarcar su lucha en el mercado dentro de la revolución urbana lanzada por Chávez para atender la emergencia invernal del 2010-2011 unas 300 familias de los barrios populares organizadas en la Sala de Batalla Victoria Popular ocuparon terrenos subutilizados en la madrugada del 22 de enero del 2011. Vivian en las quebradas que sin filtro alguno reciben las aguas servidas de los ricos del municipio, y que cada temporada invernal eran inundadas por esa mezcla de barro y eses burguesa. Lideradas por sus mujeres libraron una batalla campal por varias horas en 17 terrenos con la policía municipal. Fueron apaleados fuertemente por la policía y prácticamente abandonadas a su suerte por el legalismo del entonces ministro de Justicia Tarek el Aisami, hoy preso por ladrón y traidor. Pero el presidente Chávez intervino personalmente días mas tarde para reivindicarlas y asignarles uno de los terrenos demarcados por ellas en la antigua y destruida sede social de la electricidad de Caracas. - Empresa antes de propiedad de la familia de Maria Corina Machado con capital gringo. Pero nacionaliza por Chávez para fundar la Corporacion eléctrica nacional, Corpoelec. Con financiamiento y materiales de construcción provistos por el gobierno bolivariano estas 300 familias empezaron a construir su proyecto habitacional allí, a veces en conflicto abierto con los empleados de la compañía que se resistían a aceptar la presencia de estas familias en sus espacios administrativos.

En este campamento las familias paulativamente se sumaron al movimiento de poblador@s, con el que continuaron politizando su proceso de construcción junto con otros 13 proyectos similares en el área metropolitana de Caracas. En este proceso comunal los habitantes de los barrios pobres antes invisibilizados, ninguneados y estigmatizados han venido descolonizando la administración de lugares y bienes públicos en Chacao. Han recuperado y cuidando el colegio publico Gustavo Herrera, han recuperado una estación de policía metropolitana para instalar allí un centro de atención de salud CDI, con odontología y oftalmología. Desde antes con la Sala de batalla socialista ya habian instalado dos consultorios de salud Barrio Adentro. Con el programa Bario Nuevo Barrio tricolor habian adelantado refacciones en las viviendas mas afectadas por humedades y carencias de instalaciones sanitarias en los barrios de sectores populares de Bello Campo, La Cruz, Pajaritos, Bucaral y Pedregal. Con su despliegue de servicios autogestionados su laboratorio comunal se ha convertido en la alternativa popular a la privatización de los servicios básicos del municipio bandera de la oposición venezolana. Para transportarse entre estos lugares, y en el resto del área metropolitana también han organizado una fuerza motorizada con decenas de motociclistas.

La experiencia de la comunidad socialista 22 de enero de Chacao es virtualmente única en cuanto a condiciones locales en ese municipio. Sin embargo en toda Venezuela existen cientos de ejemplos de esta transición de comités de tierras, a consejos comunales, salas de batalla y comunas socialistas. En estas los pobres que eran invisibilizados en los mapas bajo la rubrica de "áreas verdes" ahora existen como seres políticos. Con su presencia participativa en el territorio ya no esperen de ningún estamento colonial y racista para ser sacados de la pobreza. Que en una red de cientos de comunas que siguen construyendo el estado comunal se entrelazen y siguen reproduciendose. A esa descolonización por autogestión popular la derecha nacional e internacional y sus intelectuales prepagados le llaman procesos de "autoritarismo".

El estado comunal es la implementación que Chávez incidentemente hizo de la pedagogía del oprimido freiriana. El proceso de construcción comunal es la expresión más exasperante de emancipación popular para la oligarquia colonial. Su viralidad se ha acrecentado con el bloqueo de EEUU y la UE a Venezuela. En lugar de colapsar con el bloqueo gringo el proceso comunal ha revitalizado a Venezuela, de una forma que sólo una guerra brutal de destrucción total puede detener. Una gerra como la que EEUU desató en Afghanistan, Libia e Irak, o el genocidio que viene sosteniendo con Israel en Gaza. Como con Guatemala, Chile, Republica Dominicana, Grenada y Nicaragua, No es por el petróleo, o el cobre o los cambures, es por detener el estado comunal, eso es por lo que viene EEUU.

Cuarta parte

Contra la amenaza de guerra imperial, Comuna o Nada!

Después de su ultima victoria electoral Chávez hizo un llamado a superar los vicios de inoperancia e indiferencia dentro de los funcionarios de su propia administración. Con el Plan de la Patria aprobado en las urnas, en su alocución denominada "el golpe de timón", del 20 de octubre del 2012, Chávez proclamó su famosa consigna, ¡"Comuna o Nada!"

Comuna o nada!, es lo que el gobierno bolivariano debería responderle a Trump ante sus inverosímiles amenazas de guerra. Es esa Comuna o Nada! la que viene a destruir EEUU para poder quedarse sin problemas con el petróleo, el oro y lo demás.

Pedir que la gente en el mundo entero se lance a las calles a exigir que sean los venezolanos quienes extraigan su petróleo es obviamente fundamental en la defensa de la soberania y autodeterminacion de Venezuela. Pero eso lo entiende el mundo entero.

Sin embargo, existe un gran riesgo de que un llamado así invisibilice a quienes realmente son los sujetos de la revolución bolivariana. No se hace la revolución mas grande en toda la historia del hemisferio occidental, solo por el derecho a extraer el petróleo o el oro del subsuelo. La bolivariana es una revolución hecha por los comités de tierras, los consejos comunales, las salas de batalla social y las comunas socialistas. Son estas estructuras, y no el petróleo o el oro, las que pasivamente están desparasitando la sociedad venezolana de su capitalismo rentista, petrolero, aurifero y depredador.

El gran punto de quiebre durante estos 25 anos de revolución, y diez años de bloqueos por parte de EEUU y la Union Europea, es que estas estructuras comunales han edificado una nueva economía de autogestión en resistencia. Accidentalmente Venezuela ha sobrevivido el bloqueo sin los ingresos que le generaban sus boyantes exportaciones petroleras. La sociedad pasó de total dependencia de la importación de prácticamente todo, a un estado de emergencia para distribuir y autoabastecerse de alimentos. Ahora Venezuela, con su revolución comunal está a punto de pasar a industrializar sus procesos comunales para iniciar un nuevo ciclo de prosperidad irreversible.

Es imposible medir el impacto económico de los ingresos de las exportaciones petroleras y mineras en estos últimos cinco años del régimen especial de la ley antibloqueo. Lo que salta a la vista es que han estado emergiendo nuevos focos de concentración de riqueza a la sombra de esta ley. Una nueva burguesía esta dirigiendo la economía venezolana mientras el pueblo proletario ha pagado la reavivación de la economía petrolera legal con sus salarios pauperizados, y con sus cuerpos y sus mentes dolidos por la abrupta y prolongada pobreza monetaria. Aún asi, la sociedad mantiene su capacidad regenerativa y encarna su resistencia al imperialismo y a la corrupción interna bajo la consigna "Comuna o Nada!"

Yo me pregunto, ¿qué pasaría si este movimiento comunal se pudiera entrelazar con los movimientos ecológicos globales, si se pudiera desconectar mentalmente de una economía fósil de la que ya no recibe prácticamente ningún beneficio? La sobreexplotación de los recursos naturales en el arco minero del Orinoco está al borde de generar un colapso ecológico. Un colapso que la derecha ecológica viene asusando para insistir en un cambio de régimen. La devastación forestal hasta en áreas protegidas es inmensa, pero sigue siendo callada en los medios de izquierda y justificada con la ley antibloqueo, y como pago a los militares por su lealtad al gobierno. Y si ese movimiento comunal, que ya no recibe tributos ni del petróleo, ni del oro, ni de las tierras y minerales raros, se alinea con las comunidades indígenas en riesgo de ser exterminadas en el arco minero del Orinoco?. Y si ese mundo comunal predominantemente urbano, descubriera ese país distante de las selvas y las sabanas como un bastion de biodiversidad planetario, en lugar de seguir viéndolo como un tesoro robable y extraíble para satisfacer emular el lujo de las elites locales y mundiales?

Que pasaría si dejaran las mayores reservas probadas de petróleo y oro y otros recursos bajo tierra? Quizás no seria el fin del capitalismo lujoso, contaminante y exterminador de especies, sociedades y culturas. Pero si le propinaría un gran golpe.

Todo, absolutamente todo esto está en juego con la descolonización del proyecto comunal, cuando se abandone el pensamiento depredador que desplaza comunidades indígenas milenarias, que somete a otras especies animales, que arrolla bosques y que los convierte en minas o en pastizales para el ganado de exportación.

Mientras el gobierno de Maduro ve con celos cualquier organización a su izquierda, El imperialismo con Trump capitaliza estas movidas para insistir su cambio de régimen. Para el planeta este cambio de régimen no sería nada distinto al que está operando descontroladamente para sobrevivir el boqueo.

Está en manos de la dirección bolivariana contribuir a descolonizar el sistema económico mundial. Mantener el petróleo enterrado sería un duro golpe a la economía automotriz y metalmecánica norteamericana que se resiste a evolucionar. La mayoría de constructores en Europa y en Asia ya han abandonado el petróleo y están construyendo vehículos eléctricos y plantas solares. Venezuela podría sumarse a esta transición, o seguir alimentando el sector más atrasado mental y tecnológicamente de la economía mundial. Al precio de la destrucción del 10 por ciento de sus selvas y ríos más prístinos. El territorio más ancestral que aun le queda.

Sí, el petróleo es venezolano.

Sí, son recursos inmensos bajo el subsuelo que también son venezolanos.

Pero nó, no genera suficiente riqueza para el pueblo proletario que ha aprendido a vivir sin las divisas del petróleo. Ya esta listo para dejar ese recurso intacto por los siglos de los siglos. Aunque nadie lo celebra, con su brava resistencia contra el imperialismo y contra la corrupción interna, el bravo pueblo venezolano está contribuyendo tanto a salvar la vida en el planeta como a enterrar el capitalismo fósil global.

La receta para un mundo desfosilizado es paradójicamente venezolana, y consiste en impulsar la Comúna o Nada! Pero la comuna o Nada independiente, Como forma de resistencia contra el capitalismo local y el imperialista global. La solidaridad con Venezuela es exigiendo respeto a sus procesos comunales autogestionándose, es replicando su proceso liberador de resistencia contra el acoso y el asfixiamiento imperial. Construir comuna, y ser autosuficientes allí donde se apoye la resistencia, es lo más radical que el mundo puede hacer como expresión de solidaridad con el pueblo venezolano. La experiencia comunal venezolana muestra el camino de como empezar localmente la revolución emancipadora mundial de los proletarios unidos del mundo. En solidaridad con Palestina, con Venezuela, con Congo, con Sudán, con Cuba, Comuna o Nada!

 

*ARtivista visual y profesor universitario en Suecia

 

juanfervelasquez63@gmail.com



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