Caracas podría estar aprovechando la tensión entre Washington y Beijing para implementar un modelo dual con el dólar y el yuan.
La tensión entre China y Estados Unidos pareciera comenzar a disiparse, luego que el presidente norteamericano, Donald Trump, anunciara este lunes (20/10/2025) que "tenemos una buena relación con China". Además, dejó sentado que hará una visita al presidente Xi Jinping, en un encuentro programado para la próxima semana en Corea del Sur. Esto último trajo cierta calma y demanda de riesgo en diversos mercados.
Pero ¿Qué produjo ese giro?. Veamos.
El presidente Trump amenazó con aranceles de 100% a China, luego de que hace un par de semanas, los chinos anunciaban que regularían y reducirían la exportación de tierras raras a Estados Unidos. El solo anuncio movió los cimientos de Washington. Toda la industria de fabricación de armas norteamericanas, depende en gran medida de las tierras raras.
Se trata de unos 17 elementos químicos esenciales, los cuales tienen propiedades particulares y se usan en la fabricación de tecnologías avanzadas. Teléfonos celulares, carros eléctricos, misiles, turbinas, circuitos eléctricos, cohetes, satélites, entre otros, son productos que dependen de las tierras raras.
China monopoliza este mercado y es líder mundial en la producción y refinación de tierras raras. Domina la extracción entre 85% y 100%, y la refinación casi en 70%, según los datos de Polytechnique Insights (https://www.polytechnique-insights.com/en/columns/geopolitics/china-has-a-monopoly-on-rare-earths/). ¿Qué pasaría si los chinos dejan de exportar tierras raras a Estados Unidos? Que la cadena de producción de toda la industria armamentística norteamericana, se vería afectada, llegando incluso a paralizar algunos procesos.
Pero ello tiene consecuencias aún más profundas. Hay que tener presente que el petrodólar es posible, indirectamente, gracias a esa industria de las armas. Desde hace décadas, Estados Unidos brinda protección militar a Arabia Saudita, a cambio de que este país venda el petróleo denominado en dólares. Este es uno de los factores y quizá uno de los de mayor peso, que le da al dólar el poder hegemónico y global como moneda de intercambio y de reserva. Si los norteamericanos no pueden proveer de armas y protección militar a los saudíes, ese pacto podría llegar a su fin y, con el mismo, debilitar al dólar.
Aunque muy pocos se habrán dado cuenta, este evento, puso en juicio, por primera vez, la hegemonía de Washington y el dólar. Desde entonces, Trump dio un giro en su discurso, de inmediato.
Al asunto con el dólar
Esto tiene implicaciones para el resto del mundo y Venezuela no escapa a ello, sobre todo en el aspecto del acceso a las divisas. Debido al enfrentamiento entre Caracas y Washington, podrían verse cambios radicales en poco tiempo, los cuales se darían en el terreno monetario.
En las últimas décadas, muchos empresarios venezolanos se asentaron en Miami. Estos triangulan la importación de productos chinos, a través de Estados Unidos, y luego son transportados a Venezuela. Esta operación tiene como fondo, que, para poder importar productos chinos, se debe depender del dólar estadounidense para hacer las operaciones en Miami y en Panamá. Esa triangulación la ejecutan intermediarios que obviamente obtienen sus ganancias.
Actualmente, las importaciones a Venezuela proceden en buena medida desde Estados Unidos, a pesar de que los rubros son de origen en su enorme mayoría de China, lo que genera una demanda constante de dólares. Tanto para cubrir las importaciones, como para los rendimientos de los intermediarios. La demanda de divisas en Venezuela para sostener la actividad, tiene peso importante, en la constante alza del precio del dólar contra el bolívar, lo que se refleja en la inflación.
La entrada del yuan
La situación geopolítica global y las sanciones contra Venezuela, pueden empujar a Caracas a estrechar aún más lazos con China. De hecho, China pasó a ser el primer socio económico de Venezuela, superando a Estados Unidos. En los últimos reportes conocidos, el comercio entre China y Venezuela, se ubica en $6.800 millones, según los datos de la Cámara de Comercio e Industria China – Venezuela. En cambio, según los datos de VenAmCham, el intercambio con Estados Unidos, se ubica en $4.614 millones.
Los chinos aprobaron, recientemente, protocolos sanitarios a Venezuela, para que los productores venezolanos de ajonjolí, frijoles, café verde, aguacate y cacao, puedan exportar a China.
Lo anterior implica que Caracas podría estar preparando el camino para la implementación de un modelo monetario dual. Algo parecido como lo que ya hacen Brasil y Argentina. Comercian con Estados Unidos con el dólar y con China con el yuan a través de un "swap". Aunque esto todavía es un desafío, en medio de la tensión que actualmente la Casa Blanca y Miraflores mantienen, también es una carta que el gobierno venezolano podría estar jugándose en cualquier momento.
La política de Washington pareciera estar empujando a Caracas a los brazos de Beijing. El establecimiento de un "swap" monetario con China, eliminaría a buena parte de los intermediarios en el extranjero, permitiendo a compañías chino-venezolanas, el comercio directo con el país asiático, sin utilizar el dólar, al menos para un número determinado de transacciones, reduciendo de esta manera, la demanda de esta divisa.
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