_USDT, USDC y el riesgo centralizado: Por qué los venezolanos deben mirar a la Lightning Network y DAI_
La empresa Conexus de Venezuela, líder en el medio de pagos con bolívares, a través de tarjetas de débito y crédito, estaría desarrollando tecnología para acoplarse al uso de criptomonedas estables en su infraestructura. También se podría incorporar el pago utilizando directamente el bitcoin, a través de la banca venezolana.
Venezuela está dando un salto importante en el mundo de la criptografía. Al mismo tiempo, pareciera que se lleva a cabo una especie de laboratorio para implementar este sistema. Las sanciones de Estados Unidos y de Europa, que limitan el uso del dólar para pagos en el mundo, hizo que el gobierno se volcara al empleo de la tecnología blockchain. Esta es considerada liberadora y alternativa frente a los modelos centralizados, como por el ejemplo el sistema SWIFT.
El reseteo
Pero más allá, todo esto pareciera ser parte de lo que podría considerarse es el comienzo de un reseteo económico global. Como es sabido, la Ley Genius de Estados Unidos, aprobada por el Congreso (https://www.congress.gov/crs-product/IN12522) regula el uso de las criptomonedas estables. Se establece que estas deben estar respaldadas por dólares y por títulos del Tesoro. Es así como las principales del mundo lo hacen, Tether (USDT) y USD Coin (USDC).
Venezuela ha tenido que optar por el uso de criptomonedas estables para el proceso de cobro del precio del petróleo. De la misma manera, paga a sus proveedores, comenzando a construir un ecosistema criptográfico que ahora involucra transacciones en plataformas P2P para el intercambio a tasa libre. En principio se puede considerar que son pasos correctos, pero los riesgos todavía existen.
Las criptomonedas estables y sus problemas
Con la Ley Genius, Estados Unidos podría comenzar a tokenizar su deuda. Es decir, convertir en tokens criptográficos los bonos del Tesoro. Esta acción podría tener un propósito y se especula que el alto endeudamiento de los norteamericanos habría encontrado un mecanismo para ser diluida. Lo que se podría interpretar como "el gran reseteo económico mundial".
La enorme deuda estadounidense presiona la emisión de dólares por parte de la Reserva Federal y esto tiene como consecuencias el alza de la inflación. Pero transferir el monto de deuda estadounidense al sector criptográfico, les permitiría poner a disposición de cualquier persona en el mundo, exposición a la deuda estadounidense de manera indirecta, utilizando los tokens que representan el valor de un dólar en la cadena de bloques.
Es decir, aunque Venezuela no pueda utilizar el sistema de pagos norteamericanos por las sanciones clásicas, al usar las criptomonedas estables, está incorporándose a este plan global que ya está en desarrollo, queriendo o no. Se puede evidenciar cómo los venezolanos se lanzan sobre USDT y USDC en estos momentos y comienzan a hacer transacciones, que en principio son "off-chain" o fuera de cadena, usando las plataformas centralizadas.
Pero todavía no es una solución eficiente. Las principales criptomonedas estables que se usan, son de origen centralizado. Esto quiere decir que las claves privadas del contrato inteligente, para acuñar monedas, lo controla la empresa que las emite. Cuando lo deseen, pueden bloquear direcciones nativas creadas con ese contrato inteligente y una entidad no podrá mover los fondos.
El otro asunto es que la acuñación de USDT y USDC, se basa en que existan auditorías a las reservas reales de las empresas que las acuñan. Esto supone riesgos, porque esas reservas se encuentran en bancos comunes, que están expuestos también a las variables de los mercados mundiales y son propensos a quiebras, sobre todo cuando las tasas de interés del dólar aumentan y el valor de los bonos cae.
Es distinto a la criptomoneda estable DAI, que es la más descentralizada y se respalda con activos criptográficos como el bitcoin, ethereum y otros. Si Venezuela aprovechara el gas que quema en los campos petroleros, como forma de energía para competir por el "hashrate" del bitcoin, utilizando como base la primera criptomoneda del mundo, podría crear tokens de moneda estable en esta red. Los contratos inteligentes de DAI son de código abierto y una DAO o comunidad descentralizada toma las decisiones bajo votaciones.
El futuro de los venezolanos
Lo anterior es importante tenerlo presente para comprender lo sucesivo. Actualmente, Washington ejerce presión sobre Caracas por razones geopolíticas. El asunto principal es el económico y va ligado al petróleo, tanto el de Venezuela como el de Guyana, al uso del dólar y al yuan. Esto va más allá de la narrativa política interna de los venezolanos, que no es sino una fachada. Los norteamericanos y chinos mantienen un pulso debido a que China avanza en Latinoamérica y ha logrado establecer sistemas de pagos con Argentina, Brasil, Chile y ahora lo intenta con Venezuela.
Estados Unidos tiene un fundamento para que la hegemonía del dólar se mantenga y es el petróleo. Ante la confusión de algunos, que tratan de explicar que los norteamericanos no necesitan el petróleo venezolano, más allá de las cantidades de producción, lo que en el fondo necesitan es que todo el petróleo del mundo se siga cotizando en dólares. Cualquier país que necesite petróleo, lo primero que debe hacer es demandar dólares y esto garantiza que el petrodólar se mantenga. Se han visto las excepciones que están ocurriendo en la bolsa mercantil de Shanghái, donde países europeos han tenido que transar contratos de gas y petróleo con yuanes y no con dólares.
Sobre el futuro de las criptomonedas estables hay mucho por recorrer, porque si el respaldo es la deuda de Estados Unidos, para el caso de las que se basan en colaterales de activos reales, tarde o temprano los efectos se van a sentir.
Además, el ingreso de los impresionantes montos de deuda a la blockchain, ayudará a que el bitcoin siga aumentando su precio sin parar. Meter en el tiempo, lo que ahora son 38 billones de dólares, a 21 millones de BTC, ubica en el tiempo el precio del bitcoin cerca de los 2 millones de dólares.
Los venezolanos tendrán que aprender a usar soluciones de mayor escalabilidad y rapidez, como la Lightning Network, una red de pagos "off-chain", que permite hacer micropagos con bitcoin de hasta 1 satoshi, con comisiones muy pequeñas. El propósito es el de evitar exponerse a las pretensiones que se establecen en la Ley Genius y, además, refugiarse en un activo deflacionario a largo plazo, como forma de protección del patrimonio.