Arma en manos terroristas

En una guerra no convencional, de desgaste, como la que tras bastidores libra Estados Unidos y sus aliados, en estos momentos contra del gobierno de Venezuela, es indispensable para su desarrollo por parte del enemigo, el uso de medios de difusión para difundir sus mensajes de propaganda al pueblo, aunque estén llenos de mentira y falsedad, haciendo ver al televidente, escucha o lector, que lo negro es blanco y viceversa. En suma el mundo al revés. Vemos como el terrorismo va poco a poco minando el terreno, como ha sucedido en otras naciones. El terrorismo mediático es un adversario al que hay que combatir con firmeza, ya que sirve para ir creando las condiciones necesarias y suficientes para abonar la razón de la sinrazón, de una situación entre real e imaginaria y confusa a la vez en el subconsciente del pueblo, tanto dentro del país como en el exterior, para posteriormente justificar una intervención directa de tropas extranjeras disfrazada de ayuda humanitaria.

El uso de medios radiales, televisivos, escritos o de la telaraña Internet, tal como lo hacen hoy los terroristas en los medios de la derecha fascista en Venezuela tanto adentro como en el exterior, es un arma de guerra psicológica formidable, que emplea desde hace mucho tiempo, con mucha efectividad la oposición para aterrorizar y confundir al pueblo, despistarlo y engañarlo. El arma mediática en la guerra psicológica, es una eficiente propagada de difusión, que se expande día tras otro por todos los medios a su alcance.

El terrorismo mediático, va unido a operaciones militares como los escuadrones de la muerte, atentados realizados por tropas especiales o paramilitares, conformando así poco a poco, lo que se ha dado por llamar la guerra asimétrica. Como es el empleo de tácticas irregulares no convencionales. Un ejemplo reciente, es el ataque a la red eléctrica venezolana por medios electromagnéticos, cibernético y de hacker, realizados contra la planta eléctrica Simón Bolívar. Que dejó varios días sin luz a todo el territorio venezolano.

Un elemento esencial para el accionar terrorista en este campo, es el uso frecuente de los medios de comunicación, para distorsionar, mentir, cambiar la realidad de los hechos y hacer ver al pueblo que la realidad es otra, no como el gobierno lo expone, ni siquiera como el pueblo los ve, sino todo lo contrario es como ellos lo dicen, lo exponen y lo afirman por sus medios de difusión. Como viene sucediendo hoy en Venezuela, tanto dentro como fuera del país, llamando a diario a derrocar al presidente Maduro en forma abierta y sin tapujos. Es este accionar terrorista, de gran importancia, las operaciones psicológicas desarrolladas en el campo de la desinformación de los pueblos bajo ataque. Lo que importa al terrorista de los medios no es decir la verdad, sino es la forma de decir las cosas, como narrarlo y explicarlo, no importa que el hecho haya ocurrido así o asao o en forma distinta, lo importante es decir la mentira en forma convincente repetidas veces, para sicosear al pueblo.

Que este termine creyendo lo que le dicen, en esto ha sido eficiente esta derecha golpistas, vemos como ellos mismos terminan creyendo sus propias mentiras como ciertas.

Así de este modo, los medios privados y monopólicos logran hacer ver tanto en Venezuela como en el exterior lo que no es cierto, disfrazando la mentira de verdad como decir -que en Venezuela existe una dictadura. Cuando la realidad es otra muy diferente, ya que en un régimen dictatorial estos"valientes" periodistas y conductores de programas que llaman "régimen y dictadura" a este gobierno venezolano, quedan a diario en ridículo, pues de existir de verdad un régimen totalitario como dicen por los medios, no permitiría estos excesos, inclusive los patrocinadores y responsables encubiertos de estos programas de mentiras y terrorismo mediático irían a parar a una fosa derechito, ni siquiera presos. Que se lo pregunten a Uribe. Alias -el señor de las sombras. Tal y como ocurre hoy en Colombia con los periodistas de izquierda, progresistas o trabajadores sociales de la ciudad y el campo. Hasta con ex candidatos presidenciales son convertidos en estiércol. De fosas comunes o falsos positivos, está llena Colombia y los Derechos Humanos ni USA, OEA dicen o les importa un carajo.

Colombia tiene 9 bases gringas.

La guerra psicológica y mediática, es el inicio de todo conflicto bélico como táctica.

Es por esto que no debe permitir el gobierno en ningún momento y menos en aras de la paz, que el enemigo use los medios para esta finalidad, ningún otro país lo permitiría. ¿Por qué nosotros?

Corporaciones mediáticas como CNN, Radio Caracol, Clarín, O Globo y otras nunca dicen la verdad sobre Venezuela, sino lo que les conviene decir a sus dueños oligopólicos y aliados políticos.

El espectro noticioso e informático es hoy en día un medio de guerra en la geopolítico y por tanto puede estar unido en gran parte al terrorismo mediático, y marcha de la mano con el que domine lo que se ha dado por llamar, el espectro geopolítico-

Vemos como, la dominación del espectro mediático y gropolítico, combina hoy distintas modalidades de la guerra no convencional, diversas estrategias y tácticas asimétricas cambiantes, con la finalidad de adaptarse a diferentes escenarios.

Hoy en la Venezuela de Hugo Chávez y Nicolás Maduro, se ha logrado forjar un nuevo hombre, con una manera diferente de pensar, rodeado de misiones y comunas con una conciencia anti imperialista, y una unión cívico-militar entre pueblo y ejército de nuevo tipo tropa y milicias unidas en defensa de la patria de Bolívar. Liderada con un buen manejo táctico y estratégico de la crisis actual engendrada a conciencia y propósito por el imperio y sus secuaces, para así apoderarse de sus riquezas.



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José Juan Requena


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