La conducta de Almagro le perturba el deseo de invocar la Carta Democrática Interamericana

A veces la vida les da giro extremo a las personas según en el lugar donde se encuentre; puede llegarse conocer a alguien que su conducta en la juventud fue arropada por el valor de la libertad y luego al pasar el tiempo, sus acciones se ven envueltas en la opresión disimulada. Para el Sr. Luís Leonardo Almagro Lemes, conocido como el Secretario General de la Organización de Estado Americanos (OEA) no escapa del comportamiento mutante que le otorga la vida para decidir qué y quién será.

Al Sr Almagro, le ha trastornado su propia mutación y no debió permitirle que ultrajara su sindéresis política, ni mucho menos que se atreviera a liquidar la escasa aptitud que posee en la lógica jurídica de la diplomacia; esto lo dilucido porque es evidente que su actitud la ha envestido su propia desesperación en salir de los gobiernos democráticos y progresistas en la región americana, conspirando de manera activa o pasiva en el ejercicio de los golpes parlamentarios y las desestabilizaciones económicas para socavar a los pueblos.

Para determinar con un criterio adoptado por la mayoría de los pueblos latinoamericanos voy a explicar de manera sencilla y pedagógica que pueda él entender como aquellos tiempos de estudiante en derecho, que su conducta ha soslayado a su propio razonamiento jurídico y político por causa de la desesperación que tiene en salir del Gobierno Bolivariano en Venezuela; para ello, le daré 4 elementos que justifican y motivan su perecedera aptitud de juicio que lo ha mutado a los límites de ser el abominable hombre de la opresión latinoamericana:

Primero: Almagro comete un error inexcusable en asesorar a los diputados de la derecha venezolana que soliciten ante la OEA invocar la Carta Democrática Interamericana (CDI); le recuerdo Sr Almagro, que la CDI fue un instrumento jurídico suscrita y ratificada por los miembros Estados que conforman la OEA para reconocer que la democracia representativa es indispensable para la estabilidad, la paz y el desarrollo de la región y que uno de los propósitos de la OEA es promover y consolidar la democracia representativa dentro del respeto del principio de no intervención. Máxima que se sitúa en el Artículo 1 de la respetiva Carta. Considerando que él, asesora de manera subrepticia al parlamento venezolano para activar la CDI, expone a la misma institución que representa en el paredón de fusilamiento; debido a que hace una intervención indirecta para crear de forma forzada un ambiente hostil en una Nación fortalecida por la Democracia ejemplarizante.

No sólo contradice el Artículo 1 interviniendo de manera indirecta en los asuntos internos de Venezuela; sino también, más que promover y consolidar el sentido estricto de la Democracia, lo que hace es auspiciar y fortalecer la nueva modalidad de golpes de estados a través de forjamiento de mecanismos jurídicos para desmantelar los gobiernos democráticos, pretendiendo incriminar a sus gobernantes o líderes como en el caso de Brasil, Argentina, Paraguay, Honduras, Haití y cualquier otro que pudiera ejercer el derecho hacer de su Patria un Estado libre y Soberano; queriendo él, traer de vuelta las dictaduras a Latinoamérica.

Segundo: la perspectiva que tuvo el Secretario Almagro en el caso de Brasil fue muy sigilosa y ambigua; pareciera que sólo lo manifestó un día para hacer creer su posición sobre el asunto; fue algo así como el personaje Don Ramón en la serie del Chavo: quiere encontrar un trabajo pero reza no conseguirlo. Creo que la situación en Brasil hubiese tenido otro giro si la misma "intensidad frecuente e insistente" que ha tenido Almagro en invocar la CDI contra Venezuela la hubiese tenido con Brasil en decir que se está generando un golpe parlamentario en el gran País sureño. Posición que no debe extrañarse, porque obviamente su interés se encuentra en la división de la región americana; ya que de esa manera posee la mayor probabilidad de dominar las naciones; recordemos que el Sr Almagro ha tenido la misma discreción en su pueblo natal de Cerro Chato del departamento de Paysandú en Uruguay; donde es conocido como "el cabrón amargo" por su manera devastadora de haber apoyado la desocupación de los pequeños productores de maní y crear divisiones entre ellos para imponer la ganadería ovina, desplazando tal fruto que venía siendo el rubro principal en la economía de la localidad.

Tercero: hoy en día para el Sr Almagro, fue una derrota anticipada a su parcialidad derechista por haber asesorado erróneamente a la Asamblea Nacional y recibir por parte de ella la solicitud de invocar la Carta Democrática Interamericana contra Venezuela; debido a que se le escapó un pequeño detalle; a saber: los estados de la organización que ratifiquen la Carta de la Organización de los Estados Americanos, serán miembros de la OEA; como lo indica el Artículo 1 de la Carta ejusdem (no confundir con la Carta Democrática Interamericana); es decir; quien ejerce la potestad de representar a un Estado ante la OEA en sus respetivas asambleas o comisiones, es quien ratifica las resoluciones o acuerdos que ella emane; lo cual lo hace ser miembro de la organización. Como ejemplo: en Venezuela, el Poder Ejecutivo es quien tiene la potestad de "ratificar" los tratados internacionales de manera exclusiva y excluyente; en cambio, el Poder Legislativo Nacional, sólo debe aprobar que el Presidente lo ratifique; tal como lo indica el Artículo 154 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (CRBV); en pocas palabras, quien ejercer la ejecución y representación de Venezuela como un Estado miembro ante la OEA, es el Poder Ejecutivo Nacional.

Ahora bien, El Sr Almagro le recomendó a la AN como Poder Legislativo Nacional creyéndose que éste es el Estado; solicitar la CDI contra Venezuela; basándose en el Artículo 20 de la Carta Democrática Interamericana; donde indica que: "En caso de que en un Estado Miembro se produzca una alteración del orden constitucional que afecte gravemente su orden democrático, cualquier Estado Miembro o el Secretario General podrá solicitar la convocatoria inmediata del Consejo Permanente para realizar una apreciación colectiva de la situación y adoptar las decisiones que estime conveniente. …" (Negrillas y cursiva de quien escribe). Aquí se observa una clara usurpación de funciones por parte de la Asamblea Nacional; porque no es el ente legislativo a quien le corresponde realizar tal solicitud; por lo tanto, la petición no sólo es irrita y nula de toda nulidad absoluta que conllevaría a determinar la responsabilidad penal de sus actores.

Cuarto: la Oposición derechista del parlamento cometió un gravísimo error al solicitar invocar una Carta contra su propio País; cayendo incluso en los delitos de usurpación de funciones, simulación de hechos punibles, traición a la patria contra la independencia y la seguridad de la nación; e instigación a delinquir; violaciones continuadas que de manera pública se han venido ejecutando. Desliz que quizás percibió el Sr Almagro y por ende no quiso solicitar la Carta él mismo; debido a que sería extremadamente evidente su parcialidad e interés en desmontar la Revolución Bolivariana en Venezuela.

En conclusión; de los 35 países miembros de la OEA, tienen una tarea importante para no permitir los deseos de aquellos funcionarios que quieren arrodillar a las naciones democráticas y soberanas; incluso aquellas que buscan su total independencia de las monarquías; porque sólo bastaría tener un grupo de apátridas en una nación para solicitar la CDI contra su propio País; un Secretario de la OEA cabrón y 24 estados miembros (2/3 partes) para alienar a una Nación que busca proteger a su Pueblo.



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Carlos Gutiérrez


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