Según testigos, Ramírez irrumpió en la vivienda portando un arma de fuego y amenazó a los presentes, generando alarma entre los vecinos del sector. Del sujeto se supo, que había sido enviado a Roma a principios de año para continuar estudios teológicos, luego de haber ejercido como sacerdote en la misma parroquia.
Gracias a la rápida intervención de los vecinos, quienes alertaron a los cuerpos de seguridad, funcionarios policiales se presentaron en el lugar y lograron persuadir al agresor para que depusiera su actitud. Ramírez fue capturado sin que se reportaran heridos y permanece bajo custodia.
Las autoridades locales han iniciado las investigaciones correspondientes para esclarecer los motivos del hecho y determinar los cargos que se le imputarán. La comunidad se encuentra consternada ante lo sucedido, especialmente por tratarse de una figura que anteriormente ocupó un rol espiritual en la zona.