La seguridad de Miranda

De tratarse en disertar sobre “La Inseguridad” en una Nación no se requiere poseer títulos académicos súper dotados para saber cual o cuales son los causantes de tales descomposiciones fenomenológicos sociales, ya que sus derivaciones son bien conocidas por las comunidades, es decir, el y la ciudadana; el gobierno y el sector privado, sólo que ésta triada en su mayor proporción trabajan de manera desarticuladas, creándose así esfuerzos innecesarios y a veces hasta con resultados negativos en sus metas fracasadas. Por otra parte, el razonar sobre “La Seguridad” de un Estado es vital la incorporación del sujeto poseedor de amplios conocimientos sobre la materia, ya que es el mismo quien o quienes elaboraran estrategias enfocadas hacia la supresión gradual de la inseguridad en la Región aplicada, quedando claro que se deberá tomar en consideración varios elementos esenciales para su implantación, como ejemplo: la comunidad, las fuerzas vivas del territorio destinado, el Estado y el sector privado; como detalle a esto, nos referimos a una estrategia adaptada a las ciudades y a modo de elementos obvios, sin embargo, por los cambios progresista socio-económico-políticos que vive el país, se considerarán nuevos componentes a lo que irá diseñándose como Plan de Seguridad de la Nación, valorando la participación de los concejos comunales, la economía social y el Partido Socialista (PSUV).

Queridos lectores analíticos, no es cuestión proyectar planes de seguridad bajo una cúpula tecnocrática, sin incorporar las tres últimas instituciones mencionadas, ni mucho menos excluyéndose dentro del mismo gobierno, ya que de ser así, se estaría corriendo con el peligro de dislocar en cada junta las acciones: Nación-Región-Municipio-Comuna. Los profesionales en materia de seguridad deben secundar esfuerzos con los miembros de las comunidades, ya que son parte del núcleo familiar, células orgánicas de las sociedades, ellos a su vez conocen en las profundidades sus causas y consecuencias, sin embargo, carecen de los instrumentos legales y operativos para disminuir o suprimir los actos delictivos que se presentan dentro de sus mismas comunidades, más sin señalar la depreciación progresiva hacia el sistema judicial por razones evidentes por parte del ciudadano. El Estado debe considerar políticas contundentes hacia la mejora del sistema judicial y la creación de las leyes para que estas sean severas, inquebrantables, inexorables, inviolables, perfectibles y justas, respetando los Derechos Humanos universales para el transgresor y la victima. En Venezuela existe un Código Penal y su Código sobre su procedimiento, el cual está planteado para una realidad que se encuentra apartada de la nuestra, no es cuestión que sea malo sino que es altamente maleable que pudiera considerarse tales códigos hasta sumisos ante las novatez de cualquier profesional del Derecho; en resumidas cuentas, parejo códigos que debieran ser no reformados sino derogados en su plenitud por otros de mayor efectividad justiciera.

En el Municipio Miranda del Estado Falcón, se vienen dando labores sobre planes de seguridad integral, tomando en consideración las tres entidades arriba indicadas, no obstante, se ha dejado observar una pequeña dislocación en la junta Regio-Municipio, ya que para la Comunidad no queda en caja secreta la excelente relación y articulación entre Nación-Municipio-Comuna, por ellos los admirables resultados obtenidos mediante las perseverancias y voluntades de la Alcaldía Bolivariana del Municipio Miranda, la Defensoría del Pueblo, la Guardia Nacional Bolivariana, el CICPC, Cuerpo de Bomberos Municipales y Protección Civil Municipal, cooperando unificadamente con las comunidades organizadas, la economía social y las y los patrulleros del PSUV. Como punto final la auto exclusión no es sana para nadie, ni mucho menos para el mismo gobierno, esto se señala debido al alejamiento o quizás aislamiento que ha venido observándose con las autoridades regionales, ya que sus reuniones han sido efectuadas sin la participación del gobierno municipal, dando como posible lectura una acción asignada a los pasillos afligidos de una Secretaría sin Orden y sin orientación Pública, posiblemente originada por la soberbia que deja el rastro de los cometas errantes.


(*) Estudiante de Estudios Jurídicos

carlosg2021@yahoo.com


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Carlos Gutiérrez (*)


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