La hospitalización de José Brito

En su cuña más emblemática, manifestaba haber tenido un sueño al estilo de Martin Luther King. Hacía la promesa de traer a todos los venezolanos que estaban en el exterior colocando autobuses en las fronteras. Uno lo oía preguntándome hasta donde se ha endiosado José Brito, al prometer soluciones que necesitan un cambio socioeconómico muy fuerte en el país.

Nos recordábamos aquel gordito que hace diez años conocí en la cabina de la emisora Orbita de la ciudad de El Tigre, en donde brillaba como una estrella el propietario Fernando Zaurín, y acaparaba audiencia Manuel Roca. Él era algo así como un granito de arena que pujaba para alcanzar su sueño, que en ningún momento era colocar autobuses en la frontera.

La superación sin duda alguna la logró, indudablemente a un precio muy alto. El calificativo de alacrán no se sabe hasta dónde harán orgullosos a sus hijos. Pero fíjense si está tan empoderado de su sueño que, cuando pensaba viajar por tantos países sin gastar medio de su bolsillo, financiado supuestamente por un empresario. En aquella aventura de llevar cartas de buena conducta defendiendo el honor de Alex Saab.

Con los ingresos de productor radial nunca podría vivir en lujosa casa de Barcelona, aparte de comprarles residencia a los hijos en El Tigre. Un sueño feliz hecho realidad acompañado de tener a su orden el circuito radial en el que fue locutor. Movilización con camionetas blindadas. Con suficientes dólares para realizar la campaña más costosa de un candidato a gobernador en la historia política del estado Anzoátegui

Se lanzó con la máxima intensidad, eran varios los actos diarios, el esfuerzo físico era muy grande. Tenía que disfrutar ese sueño a plenitud, muchas veces se mandaba a pellizcar con su amigo el sindicalista Cheo Hurtado, para ver si era verdad lo que estaba viviendo, aunque en el fondo sabía que los mítines portátiles, las rifas y los montajes contaminaban el sueño con la mentira.

Lo escribimos el pasado 24 de octubre, en un artículo publicado "Los nueve pecados capitales de Brito". Decíamos allí que un gran pecado fue el haberle hecho caso a David De Lima en esa operación del estomago para reducir de peso. Lo que podría ocasionarle graves consecuencias de salud debido a la excesiva actividad de una campaña electoral, y en su caso era peor pues había pasado por dos Covid-19.

Fue así como hace dos das fue hospitalizado en una clínica privada de Puerto La Cruz, unos dicen que se debió al agotamiento y otras personas aseguran que se debió a un infarto. Esperemos que no sea esto último, realmente nos hubiese gustado que terminara su campaña, aun sabiendo que difícilmente ganará, es que ni siquiera tiene listo el padrón electoral.

Esperemos se recupere pronto, por los momentos está de reposo, ayer un hermano cubrió un acto en La Montañita de Barcelona. Ahora le tocará comenzar a vivir la pesadilla, seguramente tomó previsiones, conociendo a su jefe David De Lima que luego de utilizar a las personas les saca el cuerpo. Así pasó con Eder Puerta Aponte, quien tuvo que irse a vivir a la sede de Bandera Roja.



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Claudio Schiveci

Exdirigente juvenil en el Liceo Cajigal de Barcelona, Cofundador de la revista Horizonte, redactor de la revista cultural Candilejas. Columnista en los diarios El Metropolitano, La Nueva Prensa de Oriente y Diario Impacto en Anzoátegui.

 claudioschiveci@gmail.com

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