De Glorias Patrias, Mérida

Sugerencias a los servidores públicos del Bicentenario

Supongo que todos podemos recordar que Chávez en todo momento nos dio muestra de preocupación por la conducta de los servidores públicos hacia los usuarios; el actual Presidente Nicolás Maduro promovió hace algunos meses una campaña desde el equipo presidencial acerca de este tema, sobre el cual se insistió fuertemente.

Me dirán algunos, sucesos de maltrato por parte de servidores públicos hacia los usuarios es parte de lo cotidiano, pero yo digo, ese es el preocupante problema, ya lo vemos como cotidiano por su frecuencia, ya lo vemos como “lo normal” y en contraste, escuchamos todos los días, que los funcionarios públicos son formados, que están preparados para atender al público; por lo menos quienes vivimos experiencias negativas al respecto, podemos evidenciar que nos falta mucho en este terreno de la formación ciudadana y en la formación de los servidores públicos.

Las experiencias negativas que vivimos en la relación servidor público-usuario debemos convertirlas en una oportunidad para corregir, razón por la cual me animo a aportar estas sugerencias, con la esperanza que se asuman como actuaciones que considero muy sencillas, además de básicas, también facilitan el cumplimiento de los deberes y la exigencia de los derechos de los participantes de dicha relación, como punto de partida para el respeto mutuo, evitándonos conflictos y garantizándonos mayor seguridad.

  • Entender que coexistimos el servidor público y el usuario. El servidor público existe, porque existe el usuario, no necesariamente lo inverso.

  • Entender que si se han realizado modificaciones a la manera de hacer las cosas, lo mínimo que debe hacer un coordinador eficiente es informar, para no regañar.

¿Qué tanto cuesta colocar unos afiches informativos hechos con papel bon y marcadores? ¿Qué tanto cuesta moverse hasta donde está la cola y con un megáfono o algo parecido y explicar a la gente la nueva manera de hacer las cosas? Estrategias comunicacionales que nos recuerdan mucho a Chávez.

  • Entender que si por cualquier razón estas cumpliendo con funciones de servidor público; esto no te da el poder de maltratar a la gente, mucho menos con personas que están agotadas de hacer una cola por horas, donde la edad, la enfermedad, el estado de gravidez, son variables presentes, condicionantes fuertes de la situación de la cola. Donde será necesario considerar la existencia de una cuarta edad, no es lo mismo, ni se puede esperar la misma condición física, ni anímica de una persona que tiene 55 ò 60 años, a otra que tiene 75, 80 o más años.

  • Entender que la flexibilidad, sin desatender a la norma, es factible en toda planificación. En este sentido, digo que es preferible que las personas sientan que no han perdido todo el tiempo en una cola, que la han hecho y también han podido hacer otra(s) cosa(s). Entender esto es un acto inteligente y un acto que proporciona seguridad, porque no tienes a la gente retenida en una cola, con sol, calor, hambre, en condiciones nada favorables para la salud y el buen estado de ánimo.

Si has pasado todo el tiempo (hasta 8 horas o más, cuando el sistema esta lento y hay pocas cajeras) y no has podido hacer otra cosa de tantas que tienes que hacer, el sentimiento de tiempo perdido es grande; el malestar y la frustración crece.

  • Entender que puedes solicitar los mejores comportamientos a la gente, sin ser agresivos y sin pretender ser la única voz y sin adoptar poses de superioridad.

  • Entender que ser un fiscal o ser de seguridad no te quita el carácter humano de servidor público, el mejor fiscal es quien no olvida este carácter y se da más posibilidad de ser respetado como tal.

  • Entender como funcionario público, que estamos viviendo en el país una situación socioeconómica y `política que nos está llevando a hacer colas no deseadas y que hacer lo posible para minimizar lo negativo y no contribuir a aumentar lo no deseado, es una de sus principales tareas, además, garantiza mayor seguridad.

Pareciera que para algunos cumplir una función que de alguna manera los pone en situación de condicionar a otro, los descompone como persona, se endiosan y olvidan los artículos 19 y 20 de la Constitución de la Republica Bolivariana de Venezuela, donde se garantiza el goce y ejercicio de los derechos humanos.

*Orientadora

 

ruthcueto7@gmail.com

 



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Ruth Cueto


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