La consulta popular para que el “poder popular” pueda

El último de los disparates que ha producido la revolución de mentira, institucionalizada por el gobierno de maduro, ha sido desviar recursos asignados a las gobernaciones, por el situado constitucional, al "poder popular" mediante una consulta popular. Como se ve lo "popular" hace mucho ruido en todo esto, sin embargo detrás no hay nada popular. Empecemos por el poder popular.

Lo más parecido al "poder popular" en estos tiempos del madurismo, y que podemos equipararlo dentro de la historia, es "la sociedad del 10 de diciembre" creada por Luis Bonaparte para proteger a su gobierno antes del golpe de Estado de 1852, en Francia. Una sociedad de toda clase de pícaros tramposos que hicieron de grupos violentos de choques, comprando simpatías con comida, chantajistas, gestores del dinero mal habido del Estado, una fuerza paralela dirigida por el ejecutivo, por el presidente Bonaparte la cual debía ser financiada de alguna manera,…distinta a la policía y a la guarda nacional de entonces, controladas por la Asamblea Constituyente y luego la Asamblea Nacional. Pero eso es historia de Francia…

El Poder Popular es una extensión del clientelismo políticos de PSUV, de ahí han salido candidatos a la Asamblea Constituyente y a la Asamblea Nacional (de aquí), candidatos a alcaldes y a concejales, a funcionarios de las alcaldías y de los ministerios. Lo menos que tienen esas organizaciones es de poder político real e independiente y mucho menos de popular, así estén conformadas en su mayoría por gente llana, del pueblo "humilde". El poder popular va desde los colectivos que hacen de fuerza armada paralela (para policías) y mafias que trafican con artículos de primera necesidad hasta las patrullas electorales, los claps, consejos comunales (con sus jefes de calles), consejos de obreros, escolares, comunas. En la práctica ningunas de estas organizaciones tiene poder popular efectivo, están dirigidas desde los ministerios o desde arriba, obedecen al poder central, al presidente, al ejecutivo (inclusive hay un ministerio correspondiente a cada una de ellas, de alimentación, de las comunas, del trabajo etc.) y a la dirección del partido de gobierno.

Héctor Rodríguez se ha inventado una fórmula muy creativa, una alternativa a la mina de oro que le regalaron a otras gobernaciones; inventa una "consulta popular" para que el "poder popular" ¿ejerza qué?, y ¿Para qué? ¿Qué quiere decir esto de verdad?: Lo que uno ve claro es que se trata de un desvío de fondos para que estos No sean controlados o fiscalizados por el situado constitucional, o sea, para que sean administrado por el partido de gobierno pero al revés, a través de estas organizaciones "populares" que ellos controlan.

Dice un alcalde, "Las comunidades están muy conscientes de las limitaciones que presentamos en aspectos como el agua y los servicios en general y la gente que está muy atenta a que dichas cuestiones se resuelvan comprende que este momento que vive la Patria debemos trabajar en forma conjunta" Y lo dice sin darse cuenta de que es él el responsable directo de que en las comunidades existen todos estos servicios, habla como si fuera ajeno a sus responsabilidades, ¡más cinismo, imposible! ¿Trabas para la administración de los recursos? ¿Quiénes hacen los presupuestos municipales y regionales? ¿Acaso no son ellos mismos?

La falta de voluntad es intrínseca a la persona. La falta de voluntad por parte del ejecutivo regional o municipal para trabajar y resolver los problemas es intrínseca a la política clientelar del partido de gobierno (o de la oposición), no se recupera delegando esa responsabilidad a gente que ellos mismo controlan políticamente, donde ellos tienen también sus manos metidas, donde ellos "hacen mercado político". Se trata de dinero, y donde hay dinero están estos pícaros metiendo su cuchara.

Si la dirección política del poder popular fuera inversa, si las comunidades realmente gobernaran sobre sus propios asuntos y decidieran no habría necesidad de hacer ninguna consulta popular para ejercer el poder. Pero no es así, ese "Poder Popular" existe solo en el papel y en las estadísticas de Aristóbulo. Nada hacen las comunas y los consejos comunales que no les sea "bajado" como un mandato desde arriba, son extensiones burocráticas del Estado, cobrando sueldos y oportunidades de hacer algunas trampas: poder en manos, más de arribistas que de gente solidaria con sus semejantes (que las hay y cada vez más frustradas y más desengañadas).

El poder popular está filtrado por los concejos municipales, siempre habrá un concejal decidiendo por ellos, como se sabe, cada concejal representa un militante del partido del gobierno o de la oposición, en una comisión municipal, lo que para los efectos (que produce el dinero), que sean de la oposición, no hace la diferencia.

El poder popular está secuestrado por el clientelismo político y los partidos, ¡no existe en la práctica política real! Como todo en esta revolución "inconcreta", son palabras escritas en el papel, y muy poco podemos esperar de lo que no existe en la realidad… y sí mucho de la realidad: esta es otra forma oscura de manejar los recursos de Estado en manos de pícaros, como las minas de oro que financian a otras gobernaciones… (quisiera equivocarme, pero la realidad nos golpea duro).



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Marcos Luna

Dibujante, ex militante de izquierda, ahora chavista

 marcosluna1818@gmail.com

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