Hoy no te escribo como analista político, hoy te escribo como un ser con posición política adoptada, como aquel que siente y padece los avatares de una patética oposición, descabezada, impertinente, sin sentido, asquerosamente populista, que subestima a nuestro pueblo, engañándolo con mentiras como “mi negra”, que de principio denota un tono racista, despreciativo de nuestros orígenes, y llega al punto de decirnos a los venezolanos en nuestra cara que somos comprables, que nuestras conciencias son peseteras y que nuestra historia no ha valido de nada.
Te quedan horas, mi estimado candidato, para que dejes de creerte el centro de la tierra y el hijo consentido del imperio. Disfruta los pocos momentos de arrogancia que te quedan, disfruta esa poce pedante que da el pensarse el factor unificador de la derecha de nuestro país, ve acostumbrándote a ya no ser más parte de la agenda pública nacional, ya que tendrás que volver a tu estado a tratar de darle alguna explicación a tu pueblo de los errores cometidos en tu gobierno de engaños e imitaciones chimbas de los verdaderos y más impactantes planes sociales que se han desarrollado en nuestro digno país, planes que llegan no sólo asistencialmente; en realidad están diseñados para transformar culturalmente a nuestro pueblo, con el fin de generar una sociedad realmente productiva y no rentista como lo que tu representas; candidato Rosales.
Crees Rosales, que con haber dicho que te arrepientes de firmar el decreto fascista de Carmona dejas de ser fascista, yo podré perdonar a un Teniente Coronel con ideas progresistas que asumió la responsabilidad de un intento de golpe de estado fallido, además porque falló en su primer intento por destronar a un período nefasto para nuestra nación disfrazado de democracia, pero a un fascista nunca, porque al limpiarte los labios cuando besaste a “tu negra”, evidenciaste lo que eres, un repulsivo ante lo del pueblo, un asqueado ante lo humano, un instrumento útil del imperio, quizá no el estadounidense, sino el imperio de la ignorancia, que es el peor de los imperios, por cierto, lo que evidencias al hablar sin “chuletas”.
Espero Rosales que después del 3 de diciembre tu conciencia te deje dormir, y espero no se te ocurra ejecutar los planes “b” y “c” que tienen preparados parte de tu comando fascista que te vio no como el mejor candidato, sino, como el mejor idiota al que “quemar” políticamente en estas elecciones para justificar más estados de zozobra y saboteos.
Por último, lamento realmente que tu psiquis se vaya a ver afectada por el desengaño que vas a vivir el 3 de diciembre a las 10 de la noche, cuando de manera inevitable te des cuenta que este pueblo no es pendejo, y aun cuando el gobierno del presidente Chávez no es perfecto, para nuestro pueblo representa un verdadero proyecto de país, que nunca habíamos tenido después del intento de Bolívar, nuestro Libertador.
