Ríndanse carajos! y entreguen sus cargos

"Les hemos ganado las calles, les ganamos la Asamblea Nacional, tenemos el apoyo de los gringos y de la gran prensa mundial y si no entregan sus cargos por las buenas, tendrán que hacerlo por las malas." La MUD.

Esta innovadora forma de hacer política en Venezuela quedará registrada en los anales de nuestra historia patria. Todo el avance civilizatorio de 200 años para resolver los conflictos sociales y acceder al poder politico se detuvo e involucionamos como especie al Paleolítico Inferior.

Esto es lo que se desprende al observar el comportamiento de sectores importantes que luchan por obtener el poder politico en nuestra patria en los inicios del Siglo XXI. Grupos humanos disociados que perdieron la noción del tiempo, de la existencia de normas de convivencia y del respeto mínimo al derecho de los demás.

La gente que no sabe diferenciar el lapso de tiempo entre un día y un año no logra asimilar que, Nicolás Maduro Moros fue elegido por un periodo de seis años y que ese contrato de servicio debe ser cumplido, so pena de ser enjuiciado por los que lo eligieron y que sólo ellos pueden revocarlo si consideran que no ha cumplido. Hasta ahora no ha habido ninguna demostración de lo contrario. El considerar que los resultados obtenidos por la elección de la Asamblea Nacional el 6D, se pudiera tomar como un indicativo, es una suposición que raya en lo ridículo y no tiene ningún asidero legal.

Las actuaciones de grupos armados, sin identificación, arremetiendo contra los ciudadanos, obstaculizando sus derechos al libre tránsito e impidiéndoles realizar sus labores cotidianas son todas ellas atentatorias a las normas mínimas de convivencia hasta ahora conocidas y las cuales han impulsado el actual desarrollo de las reglas que han normalizado las relaciones sociales y permiten sobrevivir a la especie humana.

La conciencia de que "el otro existe" y tiene los mismos derechos que yó, es fundamental para lograr la armonía y la coexistencia pacífica. El no respeto y aceptación de este simple e importante principio es lo que nos ha llevado a la actual situación. Negarle los derechos a los demás y atribuirles sólo deberes a cumplir en función de intereses personales o grupales crean el caldo de cultivo para la confrontación y la disociación psicótica que vemos reflejada en el número de víctimas que cada día reseñan los medios informativos.

Gracias a que el venezolano común es antiparabolico y por su ascendencia caribeña, lo que más desea es estársela pasando bien, pues él sabe que ésta es una tierra paradisiaca, no entramos en una guerra civil de exterminio como la que viven en la actualidad otros pueblos del planeta. Aun cuando tenemos antecedentes con las guerras de Independencia y Federal que diezmaron a nuestra población.

Sin querer dármela de religioso, me sumo a la cadena de oración por la paz que ha convocado el Presidente de la República, pues si con ellos evitamos que caiga un venezolano más en esta refriega inútil por obtener el poder a lo macho, nos daremos por pagados y bien habrá valido la pena hacerlo.

Señor: que las ideas de: "Si no eres mía, no serás de nadie más o "te prefiero muerta ante que en los brazos de otro" , desaparezcan de las mentes de los que han considerado y consideran que Venezuela les pertenece a ellos, irrespetando su derecho a ser soberana. Te lo pedimos Señor.



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Juan Veroes


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