¿Y si bajan los cerros?

EE.UU y sus aliados internacionales más con el apoyo apátrida han descargado toda una sistemática campaña de desprestigio, de deslegitimación, de guerra psicológica, de guerra económica, guarimbas, entre otras modalidades de desestabilización, que sumadas todas, son equivalentes a varias bombas nucleares sobre Venezuela, su proceso revolucionario Socialista Bolivariano y a su pueblo, todo con el propósito de socavar y echar al lodo esta esperanza de construir una referencia de que un mundo nuevo, distinto y humanista es posible.

En comparación con el Golpe de Estado del 11 de abril de 2002, ahora en el 2014 la postura de EE.UU. es abierta, confrontacional, descarada, con protagonistas directos y representantes de las instancias de poder gubernamental imperial dirigiendo a control remoto a la oligarquía apátrida y sectores desclasados.

Las y los articuladores internos de los planes contrarrevolucionarios se sienten “guapos y apoyados” y se desatan con avaricia destacando que este es su momento o nunca.

Pero se han puesto a pensar el Imperio y sus fuerzas aliadas -dentro y fuera del país- de algo que es sumamente interesante y reflejo de la demografía heredada de la IV República, donde todas las poblaciones urbanas en los distintos municipios de Venezuela están rodeadas de grandes contingentes poblacionales que fueron arrinconados a las pendientes de los cerros, a las quebradas, a barrios marginales y sin servicios públicos y que desde allí conformaron gruesos cinturones y que gradualmente la Revolución Socialista y Bolivariana viene reivindicando y que se vienen autogestionariamente despegándose de la piel de ser observados como simple estadística a ser valoradas como personas humildes, pero seres humanos de significante valor para la Patria Socialista Bolivariana.

Y si esas comunidades populares de los cerros y barrios de Venezuela, hastiados del sabotaje, del desabastecimiento, de la escasez, indignados también por el contrabando de extracción, la desestabilización, la siembra de paramilitares, delincuencia organizada en urbanizaciones y en los barrios, además el pueblo está a la expectativas por las actitudes sumisas de algunos sectores que claman la intervención militar extranjera de la propia patria Bolivariana.

El Imperio y la oligarquía debe tener cuidado en lo que orienta y en lo que hace, busquen un mapa poblacional y verá todas esas urbanizaciones rodeadas de barrios y comunidades populares.

Gracias a Dios, al amor al Comandante Chávez, quien era un intenso amante de la paz, gracias a la disciplina militante de las y los pobladores de barrios está a la expectativa. Advertimos al Imperio y a la oligarquía que no desestime, que no subestime…que no jueguen con candela, después no digan que no se lo advirtieron.



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Gaspar Velásquez Morillo

Perfil de Gaspar Velásquez Morillo. Venezolano. Lic. en Periodismo egresado de la Universidad de la Habana Cuba. Master en Periodismo por la UNESCO. Candidato a Doctor en Ciencias para el Desarrollo Estratégico. Línea de Investigación: Gestión Pública Bolivariana. Especialista en Políticas Públicas. Especialista en Ciencia Política. Profesor Universitario en Pre y Postgrado. Facilitador de Procesos Socio-Políticos y Educativo. Asesor Político Comunicacional. Consultor de la Asamblea Nacional 2001 2005 en la Ley Orgánica del Poder Público Municipal y Ley de la Defensoría. 1er Secretario del Consejo Legislativo del estado Trujillo en la República Bolivariana de Venezuela, año 2000.

 gaspar_velasquez@yahoo.es      @gasparvelasquez

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