Se necesitan pantaletas al por mayor

Como la oposición caprilista-fascista no encuentra con qué distraerse hasta que según ellos: se repitan como se deben repetir pronto: las elecciones pasadas que, si las pierden nuevamente, tampoco la reconocerán y cantarán con voz yanqui, fraude sin reconteo.

El departamento del marketing publicitario ocasional que sigue de cerca las razones de J.J. Rendón: ha decidido sin ecuanimidad del caso como pronta solución: que haga posible abrir las compuertas de la imaginación a tanto pensador culto dentro de las filas oposicionista que, les dé un desahogo atractivo que los nivele en acercamiento y comprensión política de escarceo en que, se pondrá en práctica de acuerdo al calendario para tal fin: las normativas que regirán el acto del “Pantaletazo Antichavista” que ha de activarse en los días por venir como sorpresa.

Por tal motivo, se hace del conocimiento público, que el Comando de Campaña Simón Bolívar, acosado por la MUD, requiere de una millonada de esos artículos que por seriedad del caso se especifican con la buena intención de atraer a los vendedores que quieran participar en la licitación que se ha abierto con el siguiente tenor de validez que encamine el buen desenvolvimiento de la operación: “pantaletas abajo” y, al aire.

Como la pantaleta es un arma femenina de doble filo y, de rígida interioridad: que ha hecho bien fecundo su poder de acercamiento en el mundo y, sobre todo en países con dictadura y, que “Venezuela actualmente” no escapa al caso en que ese artículo de primera necesidad entre las mujeres sale a flote en busca de luz verde que incentive el derecho que tienen ellas de sacarlas a coger aire fresco en público que le dé un descanso a las cacerolas dentro del tecnicismo facilista nada fascista de atracción sobre aquellos que no respaldan sus deseos de ponerse en el poder por las buenas sin ganar o, por las malas con el apoyo del presidente Obama.

Después de un intenso debate de recreación hacia un porvenir bien asentado con la voz cortante de Capriles sin misoginia ninguna y, el visto bueno de María Corina: se ha aprobado sin ningún voto de censura que las pantaletas "tricolor" requerida del millón deseadas para el Pantaletazo a seguir es el color negro que va bien con el pensamiento de Obama. Otro color no puede ser, ya que interferiría con la consigna de véase en este espejo de su mente y, es posible que el color escogido no encandilará al personal que se quiere represar como castigo democrático al no prestarse a su juego del golpe y, como hora tope, la mejor es las 10 am, en que el sol todavía no pica ni humedece las ideas de congestión apátrida.

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Esteban Rojas


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