Capriles Radonski ataca relaciones con China y Cuba

Desde luego ese candidato, Capriles Radonski, no tiene ni plena idea de Política Internacional; lo que es más grave, no tiene ni la más peregrina idea de la realidad actual global de la economía mundial. Es una vergüenza que Venezuela tenga que presentar en el escenario internacional a un candidato presidencial que está más cerca de ser candidato a alcalde de una pequeña pero decente población que a la presidencia de un país, Venezuela, que es y será referencia obligada tanto a nivel continental como allende nuestros mares no solo por el petróleo, minerales estratégicos, agua, tierras arables sino por la propuesta-solución a la crisis del capitalismo global con referencias de políticas de Estado que están dirigidas a solucionar los problemas sociales en todo su conjunto según el modelo socialista venezolano.

Deberíamos definir cuál modelo socialista venezolano al cual nos referimos porque la oposición de derechas venezolanas y extranjeras están viendo “brujas y hechiceros” (son inquisidores, no se olviden) en todas las esquinas de la geografía venezolana y más allá de nuestras fronteras por las demostrables adhesiones que a la Revolución Bolivariana y al Comandante Chávez Frías vienen ejerciendo, sin proponérselo, en los sectores sociales nacionalistas y menos favorecidos del nuestro continente americano; es decir, pareciera que esas derechas trasnochadas aún están disfrutando del ideario de la “Guerra Fría”, del anti-comunismo, de la “Crisis de los misiles”, del “Muro de Berlín”, de un estalinismo outdated, de unas formas de gobernanza totalmente ajenas a nuestras realidades telúrico-nacionales; por ello, criticar las relaciones que se mantienen y se desarrollan desde la Revolución Bolivariana con la República Popular China y con la hermana Republica de Cuba son una expresión de tres (3) objetivos que por diferentes no son excluyentes. Nos explicamos.

En primer lugar, Capriles Radonski y “su séquito conservador” comulgan con las tesis vaticanas de crítica permanente tanto a China como a Cuba;  en segundo lugar, los Washington boys se adhieren a las tesis anti-comunistas de Mit Romney, el candidato republicano presidencial estadounidense; en tercer lugar, los “yo-no-fui” suscriben los conceptos capitalista de la “libre empresa”, el “derecho a la libertad de prensa” y los “derechos humanos capitalistas” según los paradigmas de la ideología capitalista conjuntamente con ese condimento ideológico- tomista-neoconservador. No es un secreto, mejor, es un secreto a voces, la unidad de criterios e intereses que suscribieron Ronald Reagan y Juan Pablo II para desarrollar políticas específicas que tuvieran como finalidad la “derrota” de la URSS, es decir, el desarrollo del “golpe de estado suave” que alcanzara el desplome total del estado socialista-a-la-rusa. Aquel acuerdo tuvo sus manifestaciones ideológicas en nuestras realidades. Aquella actitud de Juan Pablo en Nicaragua; las políticas de ayuda de Reagan a los contra nicaragüenses; las bendiciones obispales a los golpes de estado y asesinatos en Chile, Argentina, Uruguay para no mencionar otros países y otros escenarios, por ahora. Todo tiene su contraparte, por aquello de los balances universales, como aquellas ayudas financieras que concluyeran en aquella crisis bancaria vaticana con lazos con ideologías medievales que culminaron con aquel suicidio de algún alto funcionario bancario vaticanense en algún puente de Londres. Solo por mencionar. Aquel extraño y lúgubre escenario fue el marco ideológico que sustentó las realidades de la organización execrada  de “Tradición, Familia y Propiedad” sustento ideológico de palabras y comportamientos de Henrique Capriles Radonski y “su dream team”. Nada extraño resulta de los comportamientos del mencionado y su “dream team” durante el 12 de abril, día después del “Golpe de Abril”, cuando actuó y acompañaron en su liderazgo, acorde con sus pensamientos fascistas de sustento histórico en los años de la entre-guerras cuando surgieron, vía la mentira, el engaño, la violencia, los políticos fascistas que llevaron a Europa a la “masacre de judíos, gitanos, comunistas, socialistas y otros desclasados”. En ese orden, deberíamos, en respeto ético a la Historia durante el “Golpe de Abril”, traer al consciente el escenario que aplicaron en Caracas y otras ciudades, sus actuares que repetirían, una vez más, en cuanto tuviesen “un chancecito” de alcanzar el Poder. En nuestro criterio, “los chicos justicieros” sueñan con un escenario igual y/o parecidos a los que disfrutó don Álvaro Uribe Vélez durante su presidencia; por ello los enamoramientos y los distanciamientos con el Presidente Juan Manuel Santos.

En segundo término, el candidato  presidencial republicano estadounidense, Mitt Romney, ha expresado que el enemigo fundamental de los EEUU de América es Rusia (sic); en recientes fechas ha agregado a Cuba y a Chávez Frías. Claro, ello ha ocasionado cualquier tipo de jocosos comentarios en los medios públicos estadounidenses con cierto criterio profesional. Mitt Romney es el adalid de esa dama republicana que funge como legisladora estadounidense quien tiene un problema freudiano con el Comandante Chávez Frías. Es el norte del conservador-borbónico-franquista-panfleto del ABC español. Es la esperanza de “particulares” personajes que buscan un lugar noble en la Historia de América; es la referencia de la más rancia oligarquía y burguesía americana que “trabaja” buscando desplazar del ejercicio del gobierno en países latinoamericanos a las y los actuales líderes-responsables de políticas nacionalistas-continentales, sociales-socializantes-socialistas, revolucionarias-pacíficas-democráticas, morales-éticas y, por curiosidad no mencionada, las religiosidades telúricas y eurocéntricas sin contradicciones personales.

En tercer escenario, Capriles Radonski ha criticado las relaciones globales internacionales, particularmente, en este texto, nos referimos a China y Cuba que mantiene la Revolución Bolivariana en su Gobierno Bolivariana según directrices del Presidente Chávez Frías. Podríamos argumentar señalando las relaciones político-económicas y militares que mantienen los EEUU de América con la República Popular China como contra-argumento. Pero a Capriles Radonski, como buen mensajero de Washington, expresa las preocupaciones de la “penetración china” en el “patio trasero” de los EEUU de América y los efectos “perniciosos” que dichas relaciones tienen sobre la actual reingeniería de la “Doctrina Monroe” y las nuevas políticas del Pentágono tanto para el Caribe, Centroamérica y Suramérica como en su búsqueda por el control de la región occidental del continente africano.

Pero son dos (2) temas muy diferentes; nos referimos a China y a Cuba. Con respecto a China, Capriles Radonski demuestra su ignorancia en las responsabilidades que representan, en el marco del derecho internacional público, los “acuerdos” alcanzados por Venezuela y China sobre variados y diferentes tópicos de carácter económico y financiero. Demuestra su ignorancia en las realidades que implican la transferencia de tecnologías chinas al desarrollo del sector industrial venezolano. Demuestra su ignorancia en cuanto el significado de los créditos y sus particularidades financieras aún en el marco del manejo del propio sistema capitalista. Demuestra su ignorancia en cuando al estudio histórico de los “Tratados y Acuerdos” que se han firmado desde la explosión del capitalismo en su fase imperialista desde mediados del siglo XIX hasta, cuasi, la presente fecha (casos: Iraq; Afganistán, Iraq y ciertos países del Africa oriental); por ello, nos vamos a permitir recomendarle a su “dream team” que se echen una pasadita por la Biblioteca Central de la Casa Amarilla donde podrán consultar toda una bibliografía al respecto. Entonces ¿Qué calidad de Presidente queremos para la Venezuela del siglo XXI?

Con respecto a Cuba el tema es más delicado. Nos explicamos. En Política Internacional se agradecen las “ayudas y solidaridades” que un país le pueda aportar a otro en situaciones especiales. El señor Capriles Radonski demuestra su calidad humana, su moral y ética, cuando expresa pensamientos de “dudosa calidad religiosa”, aún en el marco del pensamiento de “Tradición,Familia y Propiedad”, en tanto y cuando, ese grupo religioso sustente (supuestamente) su religiosidad sustentada en la Doctrina de la Iglesia (Catecismo, por ejemplo). Además, nos muestra su desconocimiento de las políticas que viene impulsando tanto el Pentágono como el Departamento de Estado de los EEUU de América en cuanto a las políticas de “ayuda humanitaria y en momentos de desastres naturales” que afecten países como, por ejemplo, todos los países de Centroamérica y El Caribe, de Suramérica, de Asia-Pacífico, de Afganistán e Iraq, de Japón y cualquier país que represente un particular interés en la geopolítica y geoestratégica del Poder (Müller Rojas nos decía) conjuntamente con la “nueva política Obama” (José Vicente Rangel dixit). En verdad no entendemos que es lo que quiere Henrique Capriles Radonski y su “dream team” para Venezuela y para toda la sociedad venezolana, el Poder Popular más todas las clases sociales que están cerca de las tesis nacionalistas y bolivarianas porque, reiteramos, los “mayameros” nunca-jamás se adherirán a la Revolución Bolivariana.

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Miguel Ángel del Pozo


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