Como imagino
que tienes un poco más de tiempo para revisar los comentarios en la
red he optado por escribirte, con la finalidad de expresarte reflexiones
acerca del proceso y lo que a mi entender no termina de “morir ni
de nacer”.
En varios escenarios
he manifestado mi posición ácrata y mis convicciones libertarias más
allá de un pensamiento de centro-izquierda que es el que concibo tienen
algunos camaradas que ocupan lugares estratégicos en la conducción
gubernamental. Te expreso “algunos”, porque he visto, en ejemplos
puntuales, expresiones equivocadas en funcionarios públicos acerca
del camino de la revolución hacia un modelo socialista nuevo; el asunto
de la construcción de un Estado Socialista, les he explicado, debe
partir de la idea de que no es un “medio” sino un “fin”; es
decir, ya lo anhelado no es el modelo comunista integrador-comunitario,
sino el Estado Socialista integral-social.
El Estado socialista
integral-social incluye la propiedad estatal o cooperativa de los medios
de producción y del suelo, pero no para beneficio de grupos políticos,
sino para integrarlo al interés social, para lo cual las universidades
son el puente idóneo, a través de sus coordinaciones de extensión,
que estimulen la formación hacia temas agro-industriales que transforme
la sociedad de consumo en sociedad de producción. Si bien existieron
grandes diferencias de concepto entre Estados caracterizados por sí
mismos como socialistas, los cuales, por razones geopolíticas (caso
de la Unión Soviética), terminaron por adoptar en su gran mayoría
el sistema conocido como socialismo en un solo país, según las ideas
y prácticas políticas defendidas por Stalin y otros seguidores, no
es menos cierto que la propuesta liderizada a comienzos de la década
del 2000 por Hugo Chávez y hoy continuada por buenas parte de América
del Sur, habla de Estados que asumen la nominalidad socialista en referencia
a las llamadas democracias populares que ven en algunas ideas marxistas-leninistas
interpretaciones muy ajustadas a las necesidades de los pueblos.
Se requiere
orientar a nuestra gente en lo concerniente a que no somos parte del
equipaje del socialismo real que se formó en Europa del Este en el
siglo XX, las construcciones teóricas son diferentes, ni hablar de
las condiciones sociales. Casi todos estos Estados de la Latinoamérica
del ALBA, destacan su carácter socialista en cuanto a su misión y
visión como Estados que buscan la consolidación del pueblo y no de
los imperios. En este punto es donde se aprecia que las necesidades
cada vez son mayores, pero no en bienes de consumo como pudiera entenderse
en el capitalismo salvaje, sino “en ideas”. El colectivo está necesitado
de ideas, las cuales le motiven a sentirse útil en la construcción
de un nuevo esquema de organización política.
Estimado Mario,
en mi blog (http://socialismotuyo.blogspot.com) he ahondado en el tema; busco caminos,
alternativas para ofrecerles ideas a mis compatriotas, pero siento debilidad
en algunas instancias del poder nacional para impulsar esta búsqueda;
“no están todos los son ni son todos los que están”; dentro de
la estructura política del Estado hay nudos neurálgicos que contaminan
el proceso. Como tu lo has expresado abiertamente, debemos ser autocríticos
pero no “difamadores de oficio”; no te acuso a nadie, sólo expreso
que necesitamos impulsar con mayor vehemencia un proceso concientizador
que aporte ideología y termine de darle cuerpo a las bases políticas
(miembros de PSUV o partidarios independientes) del proceso que en definitiva
son las que le toca sostener este esfuerzo de años por dignificar “nuestro
lugar en el mundo”. Mi afecto y estima, esperando tu pronta recuperación.
Saludos.