El Poder Mediático en Venezuela y las corporaciones mediáticas transnacionales

Bolívar nos hablaba de "la opinión pública" como uno de los primeros poderes de la sociedad, razón tendría para su época anticolonial y antimperialísta, donde también abrió el frente comunicacional de guerra con la fundación del "El Correo del Orinoco" a lo que llamó la artillería del pensamiento donde desplegó un frente de batalla ideológico para influir con las matrices de opinión sobre la sociedad construyendo "significados" en relación a los sucesos de la guerra de independencia, dando la batalla ideológica en defensa de la revolución de independencia, por la soberanía, el derecho a la autodeterminación y la libertad. Hoy nos hallamos en una situación similar, la defensa de la independencia nacional de los poderes extranjeros con la complicidad de la burguesía y oligarquías que pretenden mediante el poder mediático de la opinión vulnerar los sagrados principios de la Patria a nombre de la democracia y la libertad para sumir el país de nuevo al yugo de la dependencia, del dominio extranjero, en este caso bajo el control de los Estados Unidos que pretenden descargar el peso de su crisis a costa del subdesarrollo, el saqueo de las riquezas del país, en especial del petróleo, principal recurso energético del país.

En este contexto; el poder adquiere otra forma social, "no coercitiva", halla otra forma suplementaria, no ya en la "represión", el uso de la fuerza, sino mediante "señales, símbolos o signos para la modelación de significados" para influir en la opinión pública de manera asimétrica a través del poder corporativo mediático mundial, brazo ideológico armado del sistema del imperialísmo cultural mediático para sembrar opiniones falsas, (Fake News) distorsionadas, actitudes y valores en general, cambios de conductas pensantes disociadas en las ciudadanía de los países de sus orígenes, ejerciendo el poder de las ideas sobre las subjetividades. Desde este punto de vista; asumimos el concepto de "Poder" como una relación social en la que se permite que un actor social en representación de un grupo social expresado en una clase social influya de manera asimétrica en las decisiones de otros actores sociales, de manera que se favorezca la voluntad, los intereses y valores del actor de quien tiene el poder" (Castells, 2009:34). Como estamos refiriéndonos al "poder mediático", entonces el poder asume la forma ideográfica, es decir la construcción de significados partiendo del discurso ideológico a través de los cuales "los actores sociales guían sus acciones" de clases sociales. Estas "relaciones de poder están marcadas por la dominación" (Ibídem).

Los discursos mediáticos para influir en "la opinión pública en Venezuela" están asociado a la agenda corporativa transnacional, (Agenda Setting o de temas priorizados y recurrente) que pretenden debilitar la unidad del pueblo venezolano en torno a su gobierno bolivariano que defiende la soberanía e independencia nacional así como la libertad, los derechos humanos en socialismo, valiosos principios alcanzados luego de largos años de lucha histórica del pueblo venezolano contra el imperio español del siglo XIX. Ahora estamos en presencia de otro imperio, de un poder tecnológico cultural asociado a los Gatekeeper (o especie de censores que filtran la noticia) que al igual, a nombre de "la civilización" y el progreso capitalista pretende hegemonizar la opinión pública mediante los Newmakers (los selectores de la noticia) no solo la región latinoamericana y caribeña, bajo los designios de la Doctrina Neomonroista, modelar los países a espejo y semejanza del sistema capitalista de dominación, sometidos a nuevos métodos de dominación, pero en esencia sigue siendo una vulgar copia de un capitalismo, de carácter periférico, subdesarrollado y dependiente.

Veamos las principales matrices de la agenda pública (Agenda Setting) de las cuales se sirven para atacar el Estado venezolanos como también países progresistas en defensa de los gobiernos neoliberales, la empresa privada, el mercado y la propiedad privada de acuerdo Lanz (2018: 4): 1.-Denuncias y señalamientos sobre presunta concentración del poder, el autoritarismo del gobierno y ausencia de autonomía de las instituciones tales como Consejo Nacional, Tribunal Supremo de Justicia, Asamblea Nacional. 2.-Explotación mediática de indicadores de ineficiencia y corrupción en la administración pública. 3.-Reseña sistemática del incremento de la delincuencia e inseguridad jurídica. 4.-Reportaje sobre el deterioro de las condiciones de vida y de trabajo: insalubridad, déficit de viviendas, fallas en el servicio del transporte, pasivo laborales, etc.5.-Versiones acomodadas sobre vínculos de la Farc y el narcotráfico. 6.-Acusación sobre cubanización y vínculos con naciones forajidas. 7.-Manejo propagandístico de la supuesta locura o enfermedad mental del presidente (insania). 8.- A esta lista que indica Lanz podemos añadir otros elementos: 1.-judicialización o criminalización del presidente, ministros, en especial de defensa, (Lawfare). 2 .-acusaciones de narcotráfico a representantes del gobierno, señalados como traficantes de drogas. 3.-Amplias campañas de acusaciones de violación de los derechos humanos con carácter de crímenes de lesa humanidad. 4.-Manipulación del valor del dólar paralelo por parte del gobierno para emitir dinero circulante culpabilizándolo de la hiperinflación en el mercado.

Estas empresas mediáticas que laboran internamente son financiadas por "el imperio de la noticia" tienen objetivos claros, desestabilizar y derrocar gobiernos progresistas, impedir el ejercicio del poder, crear obstáculos y dificultades públicas, desacreditar la imagen del gobierno, desanimar el electorado, desmoralizarlo en sus representantes políticos, señalarlos de inoperantes, ineficaces, corruptos, violadores, ladrones, tiranos, represores, anti demócratas, etc. Todo con la finalidad de restar apoyo, dividir al gobierno, debilitar al pueblo para hacerlo presa fácil de una intervención e invasión foránea desde las fronteras, en nuestro caso Colombia y apoyados por las bases militares de Estados Unidos en el Caribe.

Revisemos el modus operandis de cada una de ellas brevemente articulándolo una a una como un todo, como una matriz de poder mediático para incidir como ya se dijo "asimétricamente por uno de los actores sociales" en defensa de intereses oscuros detrás de las campañas de opinión pública por partes de instituciones corporativas y empresas que manejan la información para la dominación. Ya hemos dicho; que el efecto de estas es "cambio de actitudes, valores y acciones además de significados", quiere decir que su tarea es generar a toda costa "rechazo" en los gobiernos progresista o de lo contrario "aceptación pasiva y resistencia activa". (Ibídem), de manera que el Estado a nombre del gobierno pierde poder y las agencias mediática ganan espacio, preparando el terreno para acciones políticas electorales o de desestabilización del sistema político de los gobiernos progresistas, en nuestro caso de la revolución bolivariana.

Comencemos a desnudar que hay detrás de "las denuncias y señalamiento mediáticos", de la campaña política-mediática, de construcción cultural de significados, de propiciamiento de creencias, opiniones y valores:

1.-La critica pública y acusaciones privadas de las empresas mediática de "Concentración de poder, el autoritaritarismo del gobierno, ausencia de autonomía de las instituciones públicas". Somos testigos de que manera los neoliberales y sus gobiernos se ensañan contra el Estado y sus instituciones, su fin desmembrar el poder, no admite el poder descentralizado para ello proponen la descentralización neoliberal, lo que equivale a atomizar al estado y debilitarlo, planteando la desconcentración del poder. Por otra parte; aquellos países de orientación progresistas son acusados de violación de la democracia supuestamente por "ausencia de independencia de los poderes públicos", nos referimos a Consejo Nacional Electoral, Tribunal Supremo de Justicia, Poder Ejecutivo y Asamblea Nacional, para no mencionar el Banco Central y las Fuerzas Armadas. El Poder mediático expone a estas instituciones a una crítica despiadada, desmoralizando a sus funcionarios y sometiéndolos al escarmiento público, buscan el control político de la sociedad.

Se trata de desacreditar el orden democrático, la gestión de los gobiernos progresistas, en nuestro caso en Venezuela, pero opera el mismo modo operandis para otros países progresistas, se ataca a la "institucionalidad pública" por supuesto autoritarismo y represión, por ejercicio del poder coercitivo, las funciones de orden y seguridad del Estado, al mismo tiempo, se pretende sacar provecho político electoral, incluso ventajas estigmatizándolo al países ante el mundo por considerarlo un país-dictadura, de espalda a la democracia y con ello justificar sanciones económicas y bloqueos financieros.

2.-Otro indicador de la manipulación mediática lo constituye la critica infundada de acusación de "ineficiencia y corrupción a la administración pública", se trata de desacreditar a la gestión pública, hacer creer que mejor papel lo haría la gestión privada, las empresas y el mercado, que suponen haría una gestión menos burocrática, eficiente y libre de corrupción administrativa. Hoy sin embargo en el contexto del covid 19 dicho sea de paso, podemos ver que el mercado es incapaz de atender la demanda de salud pública.

3.-Reseña sistemática de "la delincuencia y falta de seguridad pública", es otro método mediático de tratamiento frecuente de la información, buscan crear una imagen de Estado inseguro, sin garantías jurídicas, sin protección social, inseguro para vivir, sin apuntar al origen del problema, a las causas sociales y económicas ligadas a la desigual distribución de la riqueza, "la concentración de riqueza, de patrimonios y fortunas" ligadas a la dinámica de un sistema explotador, el capitalismo salvaje, la explotación del hombre por el hombre. Por supuesto el poder mediático no apunta a explicar la estrecha relación entre delincuencia y desigual distribución de riqueza.

4.-Vinculado a lo anterior; el poder mediático se sirve de la realidad empírica, de la inmensa deuda histórica social heredada de la gestión pública, el subdesarrollo, el atraso, la marginalidad social y la dependencia, esto nos lo ha legado la división internacional del trabajo en el esquema de la división internacional del trabajo, pero para el poder mediático del postmodernismo, la historia es relegada, de allí que el paisaje de la pobreza social y sus "condiciones de vida y trabajo: insalubridad, déficit de vivienda, fallas en el servicio de transporte, pasivo laboral, etc", sino lo resuelve una gestión de gobierno en un periodo de gobierno, es impugnado de "fracaso", cuando en realidad pretenden que los gobiernos progresistas resuelvan isofacto todos los problemas públicos, cuando en la realidad estos datan de la evolución histórica del capitalismo y se la endilgan al socialismo, al fracaso del socialismo cuando en la realidad dichas lacras sociales, nacieron con el modelo de crecimiento económico del capitalismo.

5.-Sigamos con la manipulación de la información, corresponde ahora evaluar la matriz de la opinión en la que se le imputa al gobierno bolivariano de "vínculos con la guerrilla colombiana, la Farc y el narcotráfico", se trata de restar apoyo de los ciudadanos al gobierno, sobre todo de quienes defienden los valores democráticos, identificando al gobierno como propiciador de la violencia social en el vecino país, de inmiscuirse en los asuntos domésticos de otro Estado, al mismo tiempo, se trata de crear un falsopositivo, una excusa para la guerra de países hermanos, a la par de acusaciones falsas de narcotraficante a políticos, incluso militares de imputarles acusaciones sin prueba alguna que repiten frecuentemente el poder mediático de manera sistemática y sus portavoces para acusarlo de ser los traficantes de droga del continente y con ello, de hacerlos ver como inmorales, corruptos y delincuentes, todo ello para desprestigiarlo y someterlos al escarnio público.

6.-Otro mecanismo perverso del poder mediático, es explotar el nacionalismo y el odio xenofóbico, acusar la gestión de los gobiernos progresistas y en nuestro caso de Venezuela, de propiciar "la cubanización de la sociedad", supuestamente de alienar la sociedad con el socialismo cubano, de imponer un régimen socialista a lo cubano, lo cual asocian el socialismo bolivariano, de seguir los pasos de de socialismo de Fidel Castro, valiéndose para ello, de soporte real de los problemas públicos, de los problemas históricos de la sociedad, incluso de problemas generados por el paro, los saboteos, las guarimbas, etc. Con esto se trata de debilitarla unidad nacional, de debilitar la cooperación cubana, atacar el principio de autodeterminación, decisión soberana del Estado y extraer al país de la senda del desarrollo social.

7.-Manejo propagandístico de supuesta locura o enfermedad del presidente (insanía). Tales elementos fueron manejado por la oposición venezolana desde los recintos del poder de la Asamblea Nacional, del poder legislativo cuando lo conquistaron desplazando las fuerzas chavistas, desde este momento se pretendieron una hoja de ruta, una era señalar el presidente por "insania", incapacidad para ejercer el mando, agréguese ello, ser portador de otra nacionalidad (en el caso de Nicolás Maduro), se procura desestabilizar el poder ejecutivo, poder electo directamente por el pueblo a la cual el poder legislativo se revela no solo contra la Constitución sino también contra la voluntad popular.

8.-Otra forma de linchamiento mediático responde al mecanismo de complicidad entre el tradicional aparato judicial y mediático con la finalidad de linchar públicamente con acusaciones falsas a líderes populares, como lo fueron a presidentes tales como Lula Da Silva (Brasil), Cristina Kirchnert (Argentina), Hugo Chávez (Venezuela), Fernando Lugo (Uruguay),Rafael Correa (Ecuador), (Evo Morales (Bolivia), a ellos todos, se les hicieron acusaciones falsas sin pruebas alguna y sin derecho a la defensa manipulando el poder judicial con acusaciones viciadas de corrupción, escarmentándolo mediáticamente por violación de derechos humanos, de violar la democracia, de ejercer una tiranía al postularse de nuevo en libre elecciones democrática para un nuevo periodo electoral.

9.-Otro instrumento mediático de manipulación responde a la guerra económica, se le carga la responsabilidad al Estado y el Gobierno la manipulación del valor del dólar, cuando en nuestro caso, el valor del mismo es creado desde la fronteras colombiana, desde allá se fija el valor del dólar, éste se hace eco de las decisiones de guerra monetaria que se forja desde los Estados Unidos, la tarea es descargar el peso de la crisis sobre Venezuela, destruir el poder adquisitivo del bolívar acorde a los objetivos de la guerra económica, inducir "el fracaso de la gestión pública", erosionar los presupuesto sociales y de infraestructura de los servicios públicos.

Hoy en situación de caída de precios del petróleo, de sanciones económicas y bloqueos financieros de los Estados Unidos, es evidente que el gobierno venezolano no dispone de dólares suficientes como para alterar los precios del mercado del dólar, ya sabemos que ello ocurre desde las señales que se dan del mercado colombiano, se infiltran dólares a Venezuela, se hacen operaciones de compraventa clandestinas, se impacta los precios domésticos de las mercancías, se crea hiperinflación para destruir no solo el poder adquisitivo de los trabajadores y achacar la responsabilidad al gobierno.

A tenor con lo anterior, círculos de expertos opositores, sirviéndose del papel de mercenarios profesionales se prestan no solo a cuestionar la institucionalidad del Banco Central, su dependencia del gobierno, en tanto es el quien fija la política de circulación del dinero, desde este punto de vista, los defensores del neoliberalísmo abogan por la independencia del Banco Central del Gobierno, acusa a éste de ser responsable de la hiperinflación al emitir dinero inorgánico, al mismo tiempo de elevar los precios del dólar para absorber dinero circulante, esta matriz de opinión busca debilitar la política monetaria, dolarizar la economía, hacer dependiente el Banco central de Sistema de Reserva federal de los estados Unidos que es una institución privada, no pública, mejor dicho hacer dependiente al país del modelo privado de crecimiento económico.

Las matrices anteriores de opinión, creencias y valores no tienen otro fin que desmantelar el sector público, inducir ventajismo en respuesta a los intereses del sector privado, propiciar un modelo de privatización de los servicios, de agua, electricidad, telecomunicaciones, carreteras, viviendas, cultura, salud, educación etc., sirviéndose de operadores internacionales y nacionales, de corporaciones transnacionales de la información con la complicidad de operadores políticos y mediáticos nacionales, tales como Conferencia Episcopal, Fedecámara, Sindicaos, Gremios, medios tales como radio, Tv, impresos, redes sociales, etc. Ellos tienen como finalidad deslegitimar mediante operaciones mediáticas y psicológicas a los gobiernos progresistas de Venezuela, primero con Chávez y ahora con Nicolás Maduro, descalificando su obra de gobierno, aislándolo internacionalmente, justificando la intervención militar y propiciando la confusión, la desorientación, desmoralización y el caos social y político.

Fuentes de consultas:

1.-Castells O. Manuel (2009). Comunicación y poder. Editorial Alianza, Madrid, España.

2.-Lanz, R. Carlos (2008). Dossier sobre operaciones psicológicas. Ministerio del Poder Popular para la Educación, Caracas, Venezuela.


 



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Alexander Kórdan Acosta R.

Economista. Magíster en Gerencia de Servicios Administrativos. Doctor en Ciencias Estratégicas para el Desarrollo. Profesor de la Universidad Bolivariana de Venezuela (UBV). Instructor de Cooperativismo Comunitario.

 kordankovki@gmail.com

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