#AuditoríaErrorCero

Esta etiqueta o como le llaman muchos de nuestros amigos tuiteros, “hashtag” por su nombre en inglés, marcó la tendencia nacional el día de ayer, producto del anuncio que hizo oficial la Presidente del CNE, Tibisay Lucena, acerca de los resultados de las auditorías realizadas sobre la totalidad de las mesas electorales.

La etiqueta tienen toda la razón, las auditorías manifestaron lo que todo el mundo sabía: El triunfo de Nicolás Maduro es el resultado de la verdadera voluntad del pueblo venezolano y el sistema electoral garantizó, como es su deber constitucional, que dicha decisión fuera respetada y efectivamente ejecutada.

Ahora bien, estas resultas no son casualidad del destino, ni un golpe de suerte del Poder Electoral, son el resultado de todo un proceso progresivo de blindar cada vez más al pueblo venezolano de una infraestructura que permita brindar seguridad, transparencia y por supuesto, legitimidad a los actos de soberanía en los que es consultado. Cada fase del cronograma electoral es minuciosamente conceptualizada, construida y estrictamente auditada, lo que permite increíbles niveles de exactitud, nunca antes vistas en la historia de la humanidad.

No nos caigamos a falsas modestias, ningún Estado del mundo tiene un sistema electoral que brinde tales niveles de seguridad, de transparencia y tan susceptible a la más variada gama de auditorías en cada una de sus fases. Ninguno es capaz de combinar tan perfectamente las bondades de la informática, en actos como la votación y transmisión, con la seguridad de los documentos físicos, tales como el comprobante de voto, las actas de escrutinios o las de la verificación ciudadana, logrando de este modo armonizar la comodidad, la seguridad y la rapidez de respuesta, a niveles anteriormente insospechados.

Es por ello que factores de la derecha apelan a recursos sin sentido para tratar de desconocer la voluntad del pueblo venezolano, expresada una vez más el 14 de abril. Lo cierto es que lo medular del proceso, esto es, el cotejo de lo comprobantes de voto que cada elector pudo ver en el propio momento de votación y que son más de 15.000.000; con las actas de escrutinio, que cada miembro de mesa y testigo recibió en el acto; así como cada cuaderno de votación, llenado delante de los testigos igualmente; fue revisado y auditado según los rigurosos protocolos, además de haber sido actos públicos en su totalidad.

Tratar de deslegitimar un proceso de tal entidad a fuerza de micrófonos, centimetraje, megabites y planes inconfesables sólo demuestra el andar por caminos apartados de la legalidad y de la verdadera legitimidad que no es otra que la expresión de la decisión del pueblo soberano.

La participación de más de 15.000.000 de venezolanos y venezolanas en el proceso electoral, es la mayor muestra de legitimidad de la institución electoral. El pueblo salió de forma masiva ejercer su derecho al voto, consciente de que su decisión sería, como lo fue, estrictamente resguardad y respetada. No va a ser Globovisión, CNN, NTN24 o El Nacional quienes puedan sustituirnos en el ejercicio de la soberanía o quienes pretendan legitimar o no un proceso electoral; no va a ser un personaje como lo es el candidato derrotado quien vaya a servir de figurín para pasarle una aplanadora a la voluntad de los venezolanos y venezolanas.

Nuestro Presidente Nicolás Maduro fue electo tanto por los 7.587.532 que por él votaron, así como por los 7.402.248 que votaron por todas las demás opciones, ya que éstos participaron y con ello convalidaron este acto. Los electores salieron de su casa a elegir y eligieron, entre todos, algunos por una opción y otros por otra pero eligieron, cuestión que por cierto es su competencia exclusiva y excluyente, lo cual trajo como consecuencia no sólo una victoria desde el punto de vista legal, sino una contundente e inapelable legitimidad al proceso.

El Consejo Nacional Electoral, como nunca antes en la historia, ha sido garante y protector de la soberanía popular en los procesos electorales, ha extirpado quistes como el famoso principio de que “acta mata voto” o los “dibujitos” en la esquina de la boleta manual para amedrentar al elector, entre muchos otros. Venezuela puede presumir a nivel mundial de esto y la derecha no tiene otra que apelar a chillidos de niños malcriados para negar lo innegable.

Por ello, nuestros tuiteros una vez más tienen razón #AuditoríaErrorCero ….


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César Ferrer Dupuy

Abogado Chavista. Su blog es ferrerdupuy.blogspot.com

 ferrerdupuy@gmail.com      @ferrerdupuy

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