La burguesía se ha impuesto a sangre y fuego, con violencia física y/o simbólica, saben que ‘la historia de la Humanidad es la historia de la lucha de clases’.
Con el advenimiento y desarrollo de la radio y la televisión, a mediados del siglo XX, el capitalismo encontró en ellos su principal aliado en la lucha por imponer su modo de vida, su hegemonía ideológica.
En ese sentido, debemos despojarnos de las ilusiones que alimentan un falso optimismo y pisar tierra: El capitalismo, las fuerzas retrógradas venezolanas y mundiales tienen dominio absoluto de la industria de la información, entretenimiento, cultural y mediática.
Creo que es el momento para que el Sistema Nacional de Medios Públicos, comunitarios y revolucionarios retomen las 3R: revisión-crítica, rectificación y reimpulso-creativo, en el contexto de una reflexión autocrítica implacable que responda a interrogantes tales como:
¿Responden nuestros medios a las exigencias de una sociedad en tránsito del capitalismo al socialismo?
¿Hay conciencia de que la confrontación de las ideas está enmarcada en la lucha de clases?
¿Hay un plan de ataque sistemático al capitalismo, a sus entrañas de explotación, relaciones sociales, ideas y valores?
¿Existe un plan estratégico de educación de masas desde la praxis de la Revolución Bolivariana?
¿Existe desde nuestros medios, una propuesta simbólica, cognitiva, sobre qué es y cómo se vive en Socialismo?
Las respuestas deben construirse con el protagonismo del poder popular.
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