Las guerras imperiales y el peligroso declive de occidente

No se dejen engañar, las políticas que el títere Miley está aplicando en Argentina, recortando los programas sociales, acabando con las subvenciones, las inversiones en infraestructuras y demás barbaridades neoliberales, son parte de un plan que cada vez se ve más claro.

De la misma manera, la decisión de aumentar el gasto militar en la Unión Europea, financiada con el total desmantelamiento del estado de bienestar social creado después de la segunda gran guerra, es parte de la hoja de ruta trazada por las élites financieras, para continuar con la inmoral transferencia de la riqueza de todos a las manos de unos pocos psicópatas, algo que de paso, les ayudará en sus maltusianos y depravados deseos de reducir la población del planeta.

Las guerras imperiales ya no están siendo libradas para ganarse. Las guerras son solo un negocio más de las grandes corporaciones y sus dueños para vender grandes cantidades de armamento, crear más deuda y seguir viviendo de la renta. El juego siempre ha sido sembrar el caos y dividir a las naciones y sus pueblos, para poder seguir manteniendo su hegemonía e ir instalando sus dystópicos proyectos de tecno feudalismo.

Estas élites enfermas no se detendrán ante nada, proseguirán con sus planes a no ser que los pueblos del mundo despierten y tomen consciencia de quienes son sus verdaderos enemigos y quienes están en realidad del lado correcto de la historia.

El genocidio y la limpieza étnica en Palestina, el sacrificio de cientos de miles de ucranianos en una guerra subsidiaria que debe lucharse hasta el último ciudadano de esa nación, el desastre en que han convertido a naciones como Libia, Irak, Sudan y hoy en día Siria, en manos de los corta cabezas del "estado islámico" que no es Estado ni es Islámico, las sangrientas guerras en África Central, son muestras de la naturaleza asesina y violenta de estas clases gobernantes occidentales, que gobiernan desde Wall St. y la City de Londres alejados de los conflictos, pero con las manos bañadas en sangre.

Aterrizando de nuevo en nuestro continente, debemos entender que la guerra híbrida desatada contra Venezuela, las sanciones ilegales, el bloqueo inhumano que el imperio le viene aplicando a Cuba desde hace ya más de 60 años, los golpes de Estado, los intentos de golpe y demás marramucias aplicadas por los "servicios de inteligencia" al servicio de las grandes corporaciones, que implican actos terroristas y el uso de narco paramilitares violentos y sanguinarios, no son para defender o traer libertad y democracia, para combatir la corrupción o para "acabar con la dictadura", son para evitar que un sistema económico más justo y equitativo pueda instalarse y muestre ante el planeta lo negativo, destructor y cruel que puede llegar a ser el sistema capitalista en su fase neoliberal.

Nótese la similitud en los métodos usados por la CIA, el Mossad y el MI6 Británico, en los ataques contra la tríada nuclear rusa, contra los líderes de hezbolá en Libano y en el ultimo intento de decapitación y cambio de régimen en Irán, con los que han venido tratando de hacer en Venezuela, infiltración de paramilitares, armas y explosivos, captación de sanguinarios delincuentes en las bandas criminales y personas opuestas al gobierno para tratar de sembrar caos y desestabilización y así lograr su tan anhelado "cambio de régimen".

Debemos estar claros, el mundo se debate entre un proyecto hegemónico, dystópico y criminal, mantenido a sangre y fuego por las élites corporativas occidentales y el utópico proyecto de un nuevo mundo pluricultural y multipolar que viene creciendo imparable con los BRICS y muchas otras naciones dignas y valientes que hoy se mantienen firmes en sus posiciones anti imperialistas y anti hegemónicas. Es quizás hora de ponernos del lado correcto de la historia!



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Gustavo Corma


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