¿Qué destino tendrá la energía petrolera?

La Conferencia sobre el Cambio Climático que se realiza en Egipto con casi todas las naciones del mundo y que terminará el 18 de noviembre de 2022, debe concluir en acuerdos honrosos y posibles a corto plazo, mediano y largo plazo para contrarrestar y detener el acelerado avance del desequilibrio ecológico y climático que atenta contra la vida en la tierra, producto del efecto invernadero, ocasionado por la utilización de elementos industriales y químicos que afectan negativamente al planeta y la naturaleza.

La economía petrolera tiene que ser desplazada a largo plazo por la diversificación. La utilización de energías renovables y limpias, sin dudas, se impondrá por la gran crisis y la emergencia de la humanidad en la búsqueda de superar la contaminación ambiental. De lo contrario, la desaparición de la raza humana ya no será una ficción de series televisivas y guiones de Holiwood.

Las naciones con economías monoproductoras, basadas en el petróleo, obligatoriamente tienen que encaminarse a diversificar su sistema productivo para la obtención de capitales. Igualmente debe surgir desde el COP27, un pacto de transformación del consumo energético en todas las áreas de la industria y las manufacturas. Se debe superar la dependencia del petróleo definitivamente.

Venezuela está llamada a la apertura de otras fuentes energéticas y renovación tecnológica adaptada a las nuevas realidades climáticas para evitar las tragedias humanitarias por los deslaves e inundaciones de pueblos y ciudades que producen más pobreza y calamidades. Además de suplantar y modernizar los sistemas de drenajes ya deteriorados en muchas ciudades del país, se necesita con premura una gran inversión para suplantar el caduco sistema de drenaje en la geografía nacional.

Las empresas automotrices del mundo tienen que reducir al máximo la producción de automóviles a gasoil y gasolina, hasta desaparecerlos del mercado. El comercio internacional respecto a la importación y exportación de automóviles debe hacerse solamente con vehículos eléctricos y de energía solar. Si no hay un pacto económico de los países del mundo con acciones contundentes y concretas con plazos obligatorios y sanciones, , entonces todo quedará en palabras y como se dice en mi pueblo: "las palabras se las lleva el viento".


"Cosas veredes que no crederes"



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Orlando Balbás

Prof. en Ciencias Sociales. Magister en gerencia educativa. Jubilado del MPPE.

 orlandobalbas27@gmail.com      @orlandobalbas

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