icardo Lagos, ‘Tartufo’ izquierdista apuntalando el sistema neoliberal

En ‘Ciudad Banesco’, Caracas, ante la’ créme’ del empresariado derechista venezolano, nuestro conocido ‘faraón’ Lagos soltó amarras y mostró su verdadera fisonomía neoliberal, así como su innegable desprecio a todo aquello que huela a socialismo en serio


¿VIVIMOS TIEMPOS DE confusión, o el error de unos lleva al aprovechamiento de otros? Tengo certeza absoluta respecto a que las posiciones políticas derechistas son las exclusivas responsables del aprovechamiento y prepotencia que muestran los países altamente industrializados hacia las naciones jóvenes. Pero esa opinión –que sólo la derecha es responsable de ello- pareciera contar hoy con perfiles un tanto distintos.

Conservadores, liberales, militares y caudillejos con tendencias totalitarias han sido los causantes de la dependencia económica de Latinoamérica.  En el caso chileno la Historia lo confirma a plenitud. Aún más, en nuestro país la dependencia alcanzó ribetes vergonzosos, pues llevamos a cabo una cruenta guerra con dos naciones vecinas principalmente para servir a las ambiciones económicas de la poderosa Inglaterra, nación que a posteriori se adueñó de gran parte del salitre que yacía en los territorios conquistados.

Al comenzar la década de 1970, sin pudor alguno –ni tampoco arrepentimiento-, la derecha recurrió al apoyo político e intervencionismo del que fue uno de los gobiernos norteamericanos más anti izquierdista y filo fascista de la segunda mitad del siglo veinte: el de Richard Nixon. A la hora siguiente de haber terminado el recuento de votos de la elección presidencial de 1970, con Salvador Allende derrotando por escaso margen de sufragios a Jorge Alessandri, los dirigentes del ultra conservador Partido Nacional establecieron contacto directo con la Casa Blanca e iniciaron una feroz campaña para hacer ingobernable al país, provocando el desabastecimiento de productos esenciales, además de incitar al caos y a la violencia, llegando finalmente a dividir a las fuerzas armadas y propiciar no sólo el golpe de estado sino, además, la peor dictadura que se conoció en América Latina.

Lo acaecido durante la administración totalitaria de Pinochet y sus Chicago’s Boys es demasiado conocido para reiterarlo aquí. Conocido y doloroso. Pero más duele hoy constatar (insisto en el verbo ‘constatar’ ya que muchos lo veníamos suponiendo desde hace largo tiempo) que aquellos políticos que suponíamos estadistas y, además, fieros luchadores por la democracia y la justicia social, finalmente resultaron ser falaces representantes de nuestras esperanzas y muy leales mayordomos de los patrones que llevaron a cabo el mayor robo acaecido en nuestra historia, cual fue, sin duda, la apropiación a bajísimo precio de todo el parque industrial y empresarial que hasta septiembre de 1973 se encontraba en manos del Estado chileno conformando el Área Social de la Economía.

Ricardo Lagos Escobar, el ‘Tartufo’ de la izquierda renovada

Recuerdo con perfecta claridad que a las pocas horas de haber sido elegido Ricardo Lagos Presidente de la República –luego de un ballotage estrecho- comenté a mis amigos que Chile estaba llevando a La Moneda al segundo González Videla de nuestra Historia.  Pocos me creyeron. No me refería entonces a una traición tan profunda como la que ‘Gabito’ ejecutó contra sus antiguos compañeros de ruta –los comunistas- sino, específicamente, a que el señor Lagos (más temprano que tarde, parafraseando a Allende) gobernaría en beneficio de la mega empresa atendiendo los parámetros más salvajes del sistema neoliberal.

Así fue. No hubo equivocación de mi parte y la administración Lagos se recuerda hoy –en todos los sectores de la izquierda criolla- como un gobierno efectuado en pro de privilegiar las grandes fortunas, los mega empresarios, las transnacionales y, por cierto, las finanzas de Estados Unidos por sobre las chilenas. Todo ello fue realizado con la mirada cómplice del socialismo organizado en tienda partidista, sabedor este de que la derecha había cooptado al “faraón” Ricardo hacía años atrás, específicamente en 1989 cuando –así titulé uno de mis artículos que tocó el tema- “la Concertación se bajó los pantalones”, toda vez que el señor Lagos había sido uno de los artífices de ese contubernio que mediante un plebiscito protocolizó con cemento bruto la fascistoide Constitución de 1980.

http://old.kaosenlared.net/noticia/chile-plebiscito-constitucional-1989-ano-concertacion-bajo-pantalones

Pese a lo comentado, hubo muchos chilenos que se resistieron a aceptar la verdad sobre Ricardo Lagos, y fueron también demasiados los que optaron por mantenerlo arropado con capa de emperador y corona de monarca, rechazando cualquier insinuación relativa a que se trataba ya de “mister” Lagos, un político hábil que confundió a la gente con un discurso de izquierda académica pero, a decir verdad, sus acciones borraban tales dichos y apuntalaban férreamente el sistema que ahondaba más y más la brecha entre ricos y pobres.

Ya no es Presidente de la República…ahora se pasea por oficinas de la ONU y de vez en cuando gusta de dar consejos y expresar comentarios casi con aires de divo. También concurre a encuentros empresariales invitado por derechistas de diversas naciones de América Latina. Lo hace en compañía de otros ‘tartufos’ tan insignes como él, es el caso del español  Felipe González y del brasileño Fernando Henrique Cardoso…todos ellos fueron, alguna vez, mandatarios en sus respectivas naciones…y todos ellos, también, llegaron a la más alta magistratura engañando a sus electores con el cuentito de la “nueva izquierda, el nuevo socialismo o la izquierda renovada”.

Hace pocos días, la extrema derecha venezolana juntó a estos tres eméritos ex izquierdistas, invitados y financiados por la banca privada, en el encuentro bautizado “Palabras para Venezuela”, a objeto de que ellos “narraran” sus experiencias presidenciales, lo cual realizaron ante empresarios y representantes de las cúpulas económicas pertenecientes a la llamada Mesa de Unidad Democrática (MUD), opositora del Presidente Chávez, la que constituyó la mayor parte del aforo que se congregó en la lujosa sede de BANESCO, en Caracas, para escuchar, según palabras del presidente de esa entidad bancaria, Juan Carlos Escotet, políticas neoliberales diseñadas por el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM). 

Allí, los ex Presidentes de de los gobiernos de España, Brasil y Chile, soltaron amarras y se mostraron impúdicamente en toda su desnudez neoliberal y pro norteamericana. Aunque lo siguiente que usted leerá podría parecerle no sólo un chiste sino también un asunto rayano en la desvergüenza, lamentablemente corresponde a la verdad y deja al descubierto la real fisonomía política del señor Lagos, quien en Chile gusta insistir, aprovechando que el 90% de nuestros compatriotas prácticamente se informa sólo a través de la TV, en mostrarse como un renovado izquierdista, lenguajeando que “se hace necesario efectuar transformaciones de fondo al modelo”…modelo que, por supuesto, él mismo consolidó tan gustosamente en beneficio de sus nuevos-viejos amigos, los mega empresarios transnacionales.

En ese encuentro con la derecha venezolana, Felipe González provocó lágrimas de emoción entre los asistentes (todos ellos banqueros y empresarios) cuando se refirió a la desaparición del sistema comunista y la imposición de la economía de mercado como único modelo planetario. Entonces, nuestro ‘faraón’ remató mediante una seguidilla de intervenciones con citas que causaron orgasmos de felicidad en los empresarios caraqueños.

Lagos comenzó su exposición  intentando mostrar el supuesto aislamiento de Venezuela en lo referido al crecimiento económico, poniendo a Chile como ejemplo, aunque obvió lo fundamental: según la OCDE nuestro país posee la mayor desigualdad de distribución de la riqueza en América Latina. Pero, porfiado como ya sabemos que es, insistió alabando la economía chilena porque (anote para que no olvide) “el 95% de la maquinaria económica chilena está en manos de capitales extranjeros y funciona bajo los parámetros del Tratado de Libre Comercio (TLC)”. Aplausos apoteósicos de la concurrencia.

No se agotó allí la cháchara de nuestro conocido tartufo ex izquierdista, ya que también aseguró que los recursos del Estado no deben ser dirigidos a la inversión social.  “Hay que seguir pagando impuestos, pero los recursos no pueden ser para pagar gastos corrientes”, afirmó el ex mandatario, quien agregó finalmente: “El proteccionismo no es viable”. En resumen, Lagos unió su voz a las de González y Cardoso en ciudad BANESCO, aconsejando a la derecha venezolana reducir drásticamente la inversión social, aplicar “disciplina fiscal” en vez de redistribuir las riquezas, y a los sectores más pobres del país darles solamente una porción del ‘excedente’ de los ingresos aportados por el 10% más rico de la población.

En todo ello coincidieron los “tres mosqueteros del FMI y de los TLC” –Lagos, Cardoso y González- a la vez que abominaron abiertamente de cualquier política “socialista en serio”, como la que lleva a cabo en esa nación sudamericana el Presidente Hugo Chávez, hoy enemigo principal de los mercachifles de la economía capitalista.

¿Se da cuenta, amigo lector, que ya no es solamente la derecha conservadora la única responsable de nuestra inferioridad económica, ni de nuestra dependencia cipaya de los Estados Unidos y del Fondo Monetario Internacional?  


arturoalejandro90@gmail.com



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Arturo Alejandro Muñoz


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